Desarrollo y validación de la escala para evaluar el nivel de habilidades sociales
Development and validation of the assertivess scale in order to evaluate the level of social skills

Resumen

Las habilidades sociales son un elemento que favorece el bienestar psicológico y emocional de los adolescentes, y en el ámbito educativo benefician las competencias en las que están involucradas las relaciones entre iguales y con los demás. El objetivo del presente trabajo es estudiar las propiedades psicométricas de la Escala de Habilidades Sociales Entre Iguales para Adolescentes (EHSENIA). La matriz de contenido del test se construyó con base en los indicadores del comportamiento asertivo definidos por Del Prette y Del Prette 1. La escala se aplicó a una escuela secundaria de Morelia, Michoacán (n=687). El análisis de fiabilidad mostró un alfa alto (alfa = 0.88). Se realizó un análisis factorial exploratorio en el que se obtuvieron cinco factores primarios con la mitad de la muestra. Se hizo, con la segunda mitad de la muestra, un análisis factorial confirmatorio de segundo orden con cinco dimensiones primarias: Auto percepción (α=0.78), Expresión (α=0.77), Respeto (α=0.71), Manejo del Conflicto (α=0.48) y Rechazar Peticiones (α=0.46). Los resultados señalan que el modelo confirmatorio tiene un ajuste adecuado (GFI = 0.927, AGFI=0.912, RMSEA=0.044).


Palabras clave: Escala de habilidades sociales, adolescentes, análisis de fiabilidad, análisis factorial exploratorio, análisis factorial confirmatorio.

Abstract

The social skills are an element which favors the psychologic and emotional wellness of the teens, and the educational ambit benefit the competences in which are involved the relations among equals and with the others. The goal of the present work is to study the properties psychometric scale social skills among equals for teens. The main of the test contents was constructed based in the assertive behavior indicators defined by Del Prette and Del Prette. 1 The scale was applied at a high school in Morelia, Micoacán. The reliability analysis displayed a high alpha (α=0.88). An exploratory factor analysis in which five primary factors were obtained with half of the sample. With the other half of the sample a confirmatory factor analysis of second order with five primary dimensions was realized: self-perception (α=0.78), expression (α=0.77), respect (α=0.71), conflict management (α=0.48), and reject claims (α=0.46). The results display that the confirmatory model contains a suitable adjustment (GFI = 0.927, AGFI=0.912, RMSEA=0.044).


Keywords: Scale social skills, teens, reliability analysis, exploratory factor analysis, confirmatory factor analysis.

Introducción

Durante los últimos años el tema de las habilidades sociales ha sido uno de los que más interés ha generado en el campo de la psicología, siendo la medición y entrenamiento de las mismas dos de los aspectos con mayor desarrollo [1] - [11]. Sin embargo, en México existe cierta carencia de instrumentos que nos permita evaluar este tipo de habilidades en adolescentes. Por ello, el objetivo del presente trabajo es construir un instrumento válido y confiable que permita evaluar las habilidades sociales, teniendo como fundamento la teoría cognitivo-conductual.[2], [13], [21]

Uno de los aspectos a considerar para la medición del constructo es la evolución del concepto hasta llegar a un consenso que acepta el término de “habilidades sociales” y su definición. En un primer momento se empleó la expresión “personalidad excitatoria” que más tarde se sustituiría por la de “conducta asertiva”.[2] Posteriormente algunos autores propusieron cambiar aquella por otra nueva, como por ejemplo “libertad emocional” .[2] Aunque ninguno de ellos prosperó, a mediados de los años setenta el término de “habilidades sociales” empezó a tomar fuerza como sustituto del de “conducta asertiva”. Durante algún tiempo se utilizaron de forma intercambiable ambos términos e incluso hoy en día, con cierta frecuencia se sigue haciendo.

Sin embargo se considera que es imposible desarrollar una definición consistente de competencia social puesto que es parcialmente dependiente del contexto cambiante.[3]

La habilidad social debe considerarse dentro de un marco cultural determinado, y los patrones de comunicación varían ampliamente entre culturas y dentro de una misma cultura, dependiendo de factores tales como la edad, el sexo, la clase social y la educación.[3] - [12] Además, el grado de efectividad de una persona dependerá de lo que desea lograr en la situación particular en la que se encuentre. La conducta considerada apropiada en una situación puede ser inapropiada en otra. El individuo trae también a la situación sus propias actitudes, valores, creencias, capacidades cognitivas y un estilo único de interacción. [3]

En el presente trabajo se presenta la elaboración de un instrumento que tiene como finalidad medir el nivel de habilidades sociales en adolescentes de nivel secundaria. Lo cual se considera necesario para contar con una herramienta que nos permita conocer qué tanto, los adolescentes, son capaces de tener unas buenas relaciones sociales con el grupo de personas con el que conviven diariamente. Además de que, teniendo dicho dato, se podría precisar su nivel de competencia social, y si éste fuese muy bajo, poner en marcha el entrenamiento de habilidades sociales para lograr un mayor predominio de ellas en los adolescentes y garantizar unas mejores relaciones sociales.

Marco teórico

El concepto de habilidades sociales es un concepto difícil de definir puesto que tomo en consideración una serie de circunstancias y debe considerarse dentro de un marco cultural determinado, dado que los patrones de comunicación varían ampliamente entre culturas y dentro de una misma cultura, dependiendo de factores tales como la edad, el sexo, la clase social y la educación, no es posible definir a priori comportamientos socialmente hábiles. Además, el grado de eficacia mostrado por una persona dependerá de lo que desea lograr en la situación particular en la que se encuentre.[3]

Algunos autores conciben las habilidades sociales como la “habilidad para organizar cogniciones y comportamientos en un curso de acción integrada, dirigida hacia objetivos sociales o interpersonales culturalmente aceptables”.[4] También se pueden definir las habilidades sociales, como un conjunto de los desempeños presentados por el individuo frente a las demandas de una situación interpersonal, considerando la situación en un sentido amplio.[1]

Así pues, no puede haber un “criterio” absoluto de habilidad social. Sin embargo, todos podemos conocer qué son las habilidades sociales de forma intuitiva. [5]

No obstante, a continuación señalamos varias definiciones que diferentes autores han desarrollado acerca de las habilidades sociales, algunas son: 1) “La conducta que permite a una persona actuar en base a sus intereses más importantes, defenderse sin ansiedad inapropiada, expresar cómodamente sentimientos honestos o ejercer los derechos personales sin negar los derechos de los demás” [5]; 2) manifestar las preferencias (por medio de palabras o acciones) de una manera tal que haga que los otros las tomen en cuenta”[6]; 3) “La capacidad de expresar interpersonalmente sentimientos positivos y negativos sin que dé como resultado una pérdida de reforzamiento social” [7];4) “La habilidad de buscar, mantener o mejorar el reforzamiento en una situación interpersonal a través de la expresión de sentimientos o deseos cuando esa expresión se arriesga a la pérdida de reforzamiento o incluso castigo”; 5) “El grado en que una persona se puede comunicar con los demás de manera que satisfaga los propios derechos, necesidades, placeres u obligaciones hasta un grado razonable sin dañar los derechos, necesidades, placeres, u obligaciones similares de la otra persona y comparta estos derechos con los demás en un intercambio libre y abierto”; 6) “Conjunto de conductas emitidas por un individuo en un contexto interpersonal que expresa sus sentimientos, actitudes, deseos, opiniones o derechos de un modo adecuado a la situación, respetando esas conductas en los demás y que, generalmente resuelve los problemas inmediatos de la situación mientras minimiza la probabilidad de futuros problemas” [8]; 7) conjunto de habilidades y capacidades variadas como específicas para el contacto interpersonal y la situación de problemas de índole interpersonal, así como socioemocional, desde actividades de carácter básico hacia otras de características avanzadas e instrumentales. [9]

Y por otra parte, la concepción de habilidades sociales que tienen los teóricos de tendencia conductual es considerarlas como respuestas consistentes o hábitos, adquiridos por aprendizaje, ligadas a contextos específicos y en gran parte controladas por el ambiente que sirven para resolver problemas de naturaleza interpersonal inmediatos y específicos de la situación y que reducen la probabilidad de que ocurran futuros problemas y que aumenten la probabilidad de obtener refuerzos. [3] - [13]

Otra característica muy evidente en este conjunto de aportaciones, al igual que resulta perceptible en los programas de intervención para la mejora de las habilidades sociales, es la disparidad de criterios de clasificación de los distintos tipos o clases de habilidades. En una primera época se tendía a entender la habilidad social como una capacidad estable en el tiempo y relativamente consistente a través de las situaciones; se proponen, en consecuencia, taxonomías conductuales, y no contextuales, en las que de forma habitual figuran las siguientes categorías: la defensa de los propios derechos; el hacer y/o rechazar peticiones; el hacer cumplidos; el iniciar mantener y terminar conversaciones; la expresión de sentimientos positivos (amor, agrado, afecto); la expresión de opiniones personales, incluido el desacuerdo; la expresión justificada de sentimientos negativos (molestia, enfado, desagrado). [14]

Por tanto hablando de modo genérico, comportamiento y desempeño social, o interpersonal, son términos equivalentes al de habilidades sociales. [3] Para algunos autores los términos asertividad y habilidades sociales son equivalentes para fines de investigación.

En cuanto a constructo descriptivo es importante caracterizar ese desempeño en sus tres componentes… “Una dimensión conductual (tipo de habilidad), una dimensión personal (las variables cognitivas) y una dimensión situacional (el contexto ambiental)”. [3] - [15]

Para fines de la presente investigación se usara la siguiente definición: las habilidades sociales son conductas realizadas por un individuo en un contexto interpersonal que le permite expresar sentimientos, actitudes, deseos, opiniones o derechos que él posee, de una manera adecuada a la situación respetando esas mismas conductas en las demás personas, y que normalmente resuelve los problemas implicados en esa situación mientras reduce la posibilidad de futuros conflictos.[3] - [18]

Una persona socialmente competente tiene las siguientes características: [1] - [16]

Con base en estas características se desarrolló un instrumento para evaluar las habilidades sociales en estudiantes de secundaria. [19] - [20]

Metodología

Participantes

Para la realización de este estudio participaron 687 adolescentes, de los cuales 320 son hombres, y 367 son mujeres, todos ellos estudiantes, que conforman la población de una escuela secundaria de Morelia, Michoacán, México, de entre los rangos de edad de 12 a 17 años. Todos en igualdad de condiciones durante el estudio. La muestra fue conveniencia.

Instrumento

Se utilizó la Escala de Habilidades Sociales Entre Iguales para Adolescentes (EHSENIA) desarrollada por los propios investigadores. Dicha escala quedó formada por 28 reactivos que son contestados a partir de una escala tipo Likert de 5 puntos, la cual establece el nivel de habilidades sociales de una persona, señalando si tiene un nivel bajo, medio, medio alto o alto de habilidades sociales con sus pares.

Los 28 reactivos fueron elaborados a base de los indicadores de asertividad antes mencionados, colocando como enunciados afirmativos cada una de las características que se mencionan para que una persona sea asertiva.

Posteriormente se eligió una escala tipo Likert de cinco puntos, la más pertinente para ésta prueba ya que este tipo de escalas se utilizan cuando se va a realizar un estudio de la actitud (en este caso la asertividad) y nos proporciona el nivel de frecuencia o intensidad con la que ocurre algo. En general las escalas Likert tienen reactivos que se caracterizan por afirmaciones positivas y negativas del fenómeno en estudio y cada afirmación se evaluara en una escala de cinco opciones. La posición de en medio hablará de una posición neutral, y los dos extremos de una posición de alta frecuencia o nula frecuencia.

En este caso en particular se llegó a la conclusión de que los enunciados solo serían positivos y las opciones de frecuencia serian cinco: nunca, casi nunca, algunas veces, casi siempre y siempre. Las opciones de nunca y casi nunca señalan una situación desfavorable de habilidades sociales; la opción algunas veces, indican una posición neutra; y las opciones casi siempre y siempre tienen aquellas respuestas que implican un buen nivel de habilidades sociales.

Procedimiento.

Para dar comienzo a la recolección de datos, primeramente se llevó a cabo una reunión con las autoridades escolares, donde se les dio a conocer el objetivo de la presente investigación, obteniendo su autorización para llevarla a cabo. Posteriormente, se pasó de salón a salón aplicando el instrumento a cada uno de los grupos de segundo año, en un inicio con los grupos del turno matutino, y en una segunda ocasión a los grupos del turno vespertino. El instrumento aplicado fue la Escala de Habilidades Sociales Entre Iguales para Adolescentes (EHSENIA), proporcionándoles el tiempo necesario para que la contestaran sin sentirse presionados. Antes de que los participantes comenzaran a contestar los instrumentos, se les leían las instrucciones y se daba tiempo para las dudas que pudieran surgir al respecto.

Análisis de datos.

Se aplicó el alfa de Cronbach para medir la consistencia interna de la escala y para observar la posibilidad de mejorar la escala eliminando ítems. Una vez mejorada la escala se realizó un análisis factorial exploratorio (AFE) con la mitad de la muestra como parte del proceso de validez de constructo. Con los resultados del AFE se construyó un modelo y se probó con un análisis factorial confirmatorio, con la otra mitad de la muestra y se observaron sus indicadores de ajuste, se presentan los cuartiles para identificar niveles de habilidad.

Resultados

Los resultados de la confiabilidad de la prueba que consta de 28 ítems es de 0.863, lo cual indica que la prueba tiene un nivel alto de confiabilidad global, ya que el valor mínimo para que se le considere fiable a una prueba es de 0.7, calculada con el Alfa de Cronbach. Dentro del análisis de fiabilidad se eligió la opción de “Escala si se elimina un elemento”, los resultados señalan que el ítem 1 podría mejorar la confiabilidad de la escala, sin embargo se ha considerado innecesario eliminar el ítem debido a que, si se eliminara, sólo aumentaría 3 milésimas el resultado de confiabilidad y, además se consideró necesario mantenerlo a fin de que la escala pueda ser relacionada con otros fenómenos como el acoso escolar. La correlación obtenida para cada elemento de la escala van desde .258 (correspondiente al ítem 20 “No tengo problemas con mis amigos por no estar de acuerdo con ellos”), hasta la más alta que fue de .570 (del ítem 16 “Expreso mis ideas de forma clara”).

La validez es un proceso continuo que incluye diferentes procedimientos para comprobar si el cuestionario mide realmente lo que dice medir. Para ello existen tres tipos de validez: la validez de contenido, validez de constructo y la validez referida al criterio. En nuestro estudio se analiza la validez de constructo del EHSENIA para lo cual se utilizaron dos procedimientos: 1) Un Análisis Factorial Exploratorio –AFE y 2) Un Análisis Factorial Confirmatorio –AFC. Para estos análisis se dividió de manera aleatoria la muestra a la mitad, con la primera mitad se realizó un Análisis Factorial Exploratorio (AFE) mediante ejes principales con rotación oblimin (véase Tabla 1).

Los resultados muestran que los estadísticos de KMO y la prueba de esfericidad del AFE fueron adecuados (KMO =0.90, y la prueba de Bartlet fue estadísticamente significativa p < 0.05). Se encontraron 5 dimensiones que explican un 47,254% de la varianza del test. El primer factor es autopercepción (22,798% de la varianza explicada), el segundo factor mide conductas relacionadas con la expresión adecuada de las ideas y las emociones (8,108% de la varianza), la tercera es respeto (6,163%), la cuarta corresponde con el manejo del conflicto (5,411%) y finalmente a la última se refiere a rechazar peticiones de manera adecuada (4,774%). El primer factor (Factor 1) está conformado por los ítems 7, 8, 13, 14, 15 y 22, y se ha denominado Factor Autopercepción ya que las saturaciones relevantes en este factor corresponden a los ítems que representan a la imagen que cada sujeto tiene de sí mismo. El segundo factor (Factor 2) está constituido por siete ítems (16, 17, 18, 19, 23, 24 y 25), y es denominado Factor Expresión, ya que estos se refieren a actitudes correspondientes a la expresión de ideas y puntos de vista de los sujetos. El tercer factor (Factor 3) se compone de los ítems 5, 6, 9, 10, 11 y 12, y ha sido denominado Factor Respeto puesto que los ítems son caracterizados por señalar aquellas conductas que tienen que ver con el respeto que los sujetos tienen por sus semejantes. El cuarto factor (Factor 4) es conformado por tres ítems y recibe el nombre de Factor Manejo de Conflicto pues sus saturaciones relevantes en dicho factor corresponden a los ítems que representan a la manera en que cada sujeto enfrenta las situaciones de conflicto. Y, por último el quinto factor (Factor 5) cuyo nombre es Factor Rechazar Peticiones, y los ítems que lo integran son 1, 20, 21 y 26.

 

Tabla 1. Análisis Factorial Exploratorio (HH.SS)

 

Para el AFC se utilizó la otra parte de la muestra. En la Figura 1 se presenta el modelo con los pesos estandarizados y las correlaciones entre las dimensiones. Los resultados señalan que el modelo confirmatorio tiene un ajuste adecuado (GFI = 0.927, AGFI=0.912, RMSEA=0.044).

 

Figura 1. Muestra la representación gráfica del modelo estimado y los coeficientes estandarizados.

 

Finalmente presentamos los cuartiles para determinar las puntuaciones que permiten identificar el nivel de habilidades sociales en los adolescentes. Dichos cuartiles dividen a la muestra en cuatro categorías: nivel bajo, medio, medio-alto y alto. El 25% de la muestra se encuentra en 91 puntos o menos y es un bajo nivel de habilidades sociales; el 50% está en 102 puntos o menos, representando el nivel medio; el 75% se encuentra en 110 puntos o menos, y es nivel medio-alto de asertividad; y el 100% en puntuaciones que van de 110 en adelante, y es nivel alto de habilidades sociales.

Conclusiones

Como se recordará el objetivo del presente trabajo fue estudiar las propiedades psicométricas de la Escala de Habilidades Sociales Entre Iguales para Adolescentes (EHSENIA). Los resultados indican que se trata de una prueba aceptable que identifica los diferentes niveles de habilidades sociales como se tenía planteado, en la muestra a la cual se le aplicó dicho test. Realizando los estadísticos correspondientes se obtuvo en ella un nivel de confiabilidad de 0.86. El Análisis Factorial Exploratorio arrojó que la prueba consta de cinco dimensiones en total (Autopercepción, Expresión, Respeto, Manejo del conflicto y Rechazar peticiones), las cuales explican un 47% dela varianza total explicada. Por su parte, el Análisis Factorial Confirmatorio señala que el modelo confirmatorio tiene un ajuste adecuado (GFI = 0.927, AGFI=0.912, RMSEA=0.044).

En relación a la teoría proporcionada por diversos autores, se encontró que la mayoría de los indicadores describen la conducta esperada de una persona con un adecuado nivel de habilidades sociales, y de aquellas que no, por lo que los reactivos de la Escala están fundamentados para poder identificar dichas conductas en los individuos, siguiendo correctamente la forma de evaluación proporcionada en el presente trabajo.

Se puedo observar que los participantes con baja nivel de habilidades sociales se comportan de tal manera que no les es posible expresarse cuando se encuentran en desacuerdo con las personas con las que interactúa, les cuesta trabajo captar la atención de los demás cuando tienen algo que decir por el hecho de no expresar su inconformidad, se hacen cargo de responsabilidades que le corresponden a otras personas y no a él.

Por otro lado los participantes con un nivel medio-alto son capaces de expresar su inconformidad ante otras personas de una manera adecuada, son seguros de sí mismos, expresan sus emociones sin problema, saben ganarse el respeto de los demás y son perseverantes con lo que quieren.

Y lo expuesto anteriormente coincide con lo que Del Prette y Del Prette señalan1, ya que establecen que, por un lado, las personas asertivas tienen la capacidad de tomar sus propias decisiones, de poder expresar su inconformidad sin causar conflicto en las relaciones sociales, respetan los derechos y opinión de los demás sin que esto implique estar de acuerdo con ellos y se sienten satisfechas consigo mismas.[1] Y, por otro lado, las personas no asertivas son emocionalmente inhibidas en la expresión de sentimientos negativos, muy rara vez alcanzan sus objetivos, suelen sacrificarse para mantener una relación, se sienten mal consigo mismas y casi siempre concuerdan con el grupo.

No obstante y pese a los resultados, es importante mencionar que este test posee un alcance limitado en cuanto a diagnosticar a mas individuos, ya que para ello sería necesario contar con una muestra representativa a nivel estatal o nacional para poder ser una prueba validada y estandarizada para poder aplicarla de una forma más generalizada.

Dado lo anterior se sugiere que, para futuras investigaciones, se tomen en cuenta otros fenómenos en correlación con los diferentes ámbitos de las habilidades sociales, para saber si ésta escala puede predecir si aquellos chicos que presentan niveles bajos de habilidades sociales son también jóvenes que presentan algunos otros problemas, como el acoso escolar, así también se podría entablar un vínculo con la presencia de éste. Otro aspecto importante es tomar en consideración el trabajo con adolescentes en sus aulas, ya que se enfrenta a una investigación con obstáculos correspondientes a la actitud de los adolescentes hacia las pruebas, por lo que se recomienda crear instrucciones más claras y un mayor control con los adolescentes a la hora de aplicar los instrumentos.

Se considera que las anteriores recomendaciones son importantes puesto que podría extenderse la utilidad de la escala de una forma más significativa y para una población mucho más amplia. Además, después del diagnóstico, se puede pasar a hacer intervención con los adolescentes y hacer uso de algún método de entrenamiento de habilidades sociales para una mejor interacción social entre los adolescentes y evitar otros problemas relacionados con la falta de habilidades sociales, como el acoso escolar.

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[a] Pasante en Licenciatura en Psicología por la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, correo electrónico cilviam@hotmail.com

[b] Licenciada en Psicología por la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, correo electrónico alondra_serlu3001@hotmail.com

[c] Licenciado en Psicología por la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, correo electrónico crisantoscorp@hotmail.com

[d] Doctora en Psicología por la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, correo electrónico fabiolagonzalezbetanzos@hotmail.com,

[e] Profesora Investigadora Asociada de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, correo electrónico adriapa19@hotmail.com