Resultados del test de la figura humana y su relación con las teorías del desarrollo
The Relationship between Draws a Person Test Results and Development’s Theories

Resumen

El Test de la Figura Humana es una de las herramientas más utilizadas por los psicólogos para evaluar a los niños que solicitan sus servicios, por ello la interpretación que se hace de él es muy importante en su desempeño profesional. El presente trabajo describe la práctica realizada con los dibujos de N=78 alumnos de entre 10 y 12 años de edad que cursaban el quinto y sexto grado de una primaria pública de Pachuca de Soto, Hidalgo, México. Estos fueron interpretados con base en el “Test de la Figura Humana” de Karen Machover, y posteriormente relacionados con las teorías del desarrollo humano. Los resultados indicaron que los rasgos obtenidos por esta prueba pueden ser considerados normales por la etapa del desarrollo en la que los estudiantes se encuentran.


Palabras clave: adolescencia, test de la figura humana de machover, desarrollo

Abstract

The Draw a Person Test is a very used tool by the psychologists to evaluate children that is why the interpretation is very important in their professional performance. This paper describes the practice that was realized with 78 drawings of students between 10 and 12 years old of the fifth and sixth grade of a public elementary school in Pachuca de Soto, Hidalgo, and México. These were interpreted based on the "Test of the Human Figure" by Karen Machover, and subsequently related to theories of human development. The results showed that the traits obtained by this test can be considered normal for the developmental stage in which students are.


Keywords: teenage, machover draw a person test, development


Introducción

De acuerdo con Prieto, Muñiz, Almeida y Bartram (1999) los test psicológicos son algunos de los instrumentos más importantes de la práctica profesional y de la investigación de los especialistas en salud mental.

Entre estos test, se encuentra el Dibujo de la Figura Humana (DFH), la cual, es una de las técnicas gráficas más populares entre los ámbitos clínico, educativo y social en lo que se refiere a los niños (Carreras, Uriel & Fernández-Liporace, 2013; Fernandez-Nistal, Tuset-Bertran & Ochoa-Avila, 2014; Maganto & Garaigordobil, 2009; Sánchez & Pirela, 2012).

De acuerdo con Esquivel, Heredia y Gómez (2007) el dibujo, desde tiempos inmemorables, ha constituido una forma de expresión del hombre susceptible de analizarse, ya que por medio de este, el individuo expresa lo más recóndito de él, comunica lo que a veces no se puede decir con palabras. El dibujo es considerado como la imagen del objeto, es decir, el sujeto se dibuja a sí mismo.

El DFH está considerado como una técnica proyectiva (es decir, su interpretación ha estado a cargo de las corrientes psicoanalíticas)  y como parte de las pruebas de lápiz y papel. Se le pide al examinado que dibuje a una persona, cuando termina de hacer el dibujo, en otra hoja, se le solicita que dibuje a una persona del sexo opuesto al que hizo en primera instancia; para finalizar se le dice que haga una historia de cada una de las personas (Sánchez & Pirela, 2012).

Desde que los dibujos fueron ocupados como una técnica de evaluación, se han interpretado de diferente manera. Algunos lo hacen desde la perspectiva evolutiva, visto como una expresión del desarrollo intelectual. Sin embargo, es más común que se utilice como herramienta para conocer la esfera emocional de las personas (Maganto & Garaigordobil, 2009). Ya lo mencionaba Machover, (1953, 1954 en Maganto & Garaigordobil, 2009) “el niño dibuja lo que siente, más que lo que ve o que sabe” (p.238).

Diversos autores empezaron a utilizar este test como indicador de habilidades intelectuales y aprovechamiento académico; entre ellos destacan Goodenough, Harris y Koppitz, quienes se basaban en la idea de que entre más detalles y más completa estuviera la figura, mayor sería el desarrollo intelectual  (en Carreras, Uriel & Fernández-Liporace, 2013; Fernandez-Nistal, Tuset-Bertran & Ochoa-Avila, 2014).

De acuerdo con Papalia, Feldman y Martorel (2012) el desarrollo humano es el estudio científico de los procesos secuenciales de cambio y estabilidad en las personas a lo largo del ciclo vital, es decir, desde la etapa prenatal, pasando por la infancia, niñez temprana, niñez media, adolescencia, adultez temprana, adultez media y concluyendo con la adultez tardía.

Los investigadores del desarrollo humano lo estudian en tres ámbitos: el desarrollo físico, el cognoscitivo y psicosocial. El primero, se delimita a observar el proceso de crecimiento corporal y cerebral, que incluye las pautas del cambio de las capacidades sensoriales y motrices, además de la salud. El desarrollo cognoscitivo hace referencia a los cambios en los procesos mentales (aprendizaje, memoria, atención, razonamiento y creatividad. Por último, el desarrollo psicosocial, que específicamente examina el cambio en emociones, personalidad y las relaciones interpersonales (Papalia, Feldman & Martorel, 2012).

Al hablar de la etapa del desarrollo en la que se ubica la población de esta práctica, se hace referencia a la adolescencia como la transición del desarrollo que sucede después de la niñez y antes de la edad adulta e implica cambios físicos, cognoscitivos y psicosociales significativos. Abarca de los 11 a los 20 años (Papalia, Feldman & Martorel, 2012).

El propósito de esta práctica es establecer la relación que existe entre los rasgos significativos y la etapa del desarrollo en las que se encuentran alumnos de quinto y sexto grado de una primaria pública de Pachuca, Hidalgo.

Planteamiento del problema

Justificación

Al ser el DFH una de las técnicas preferidas por los psicólogos en cualquier ámbito que trabajen con niños (Carreras, Uriel & Fernández-Liporace, 2013; Fernández-Nistal, Tuset-Bertran & Ochoa-Avila, 2014; Maganto & Garaigordobil, 2009; Sánchez & Pirela, 2012). Es de suma importancia la manera en que se concluye acerca de los resultados.

La mayoría de las interpretaciones están basadas en los rasgos emocionales y de personalidad o de la maduración intelectual de los individuos (Maganto & Garaigordobil, 2009), lo que demuestra que no ha sido abordado desde las teorías del desarrollo humano, lo cual podría arrojar resultados erróneos.

Con base en los resultados de esta investigación se espera enriquecer y mejorar las evaluaciones de los psicólogos, dada la magnitud de un buen diagnóstico y de las decisiones terapéuticas que le proceden  y así, poder brindar un mejor servicio a los usuarios.

Pregunta de investigación

¿Cuál es la relación existente entre los rasgos significativos de los dibujos y la etapa del desarrollo en la que se encuentran los alumnos de quinto y sexto grado de una primaria pública de Pachuca, Hidalgo?

Objetivo

Determinar la relación existente entre los rasgos significativos de los dibujos y la etapa del desarrollo en la que se encuentran los alumnos de quinto y sexto grado de una primaria pública de Pachuca, Hidalgo.

Objetivos Específicos

-Determinar los rasgos significativos de los dibujos realizados por alumnos de quinto y sexto grado de una primaria pública de Pachuca, Hidalgo.

-Determinar la etapa del desarrollo en la que se encuentran los alumnos de quinto y sexto grado de una primaria pública de Pachuca, Hidalgo.

-Determinar la relación existente entre los rasgos significativos de los dibujos y la etapa del desarrollo en la que se encuentran los alumnos de quinto y sexto grado de una primaria pública de Pachuca, Hidalgo.

 

Método

Participantes

Se trató de un diseño no experimental, transversal. El muestreo fue no probabilístico intencional.

Participaron de este estudio n=78 niños de entre 10 y 12 años de edad que cursaban el quinto y sexto grado de una primaria pública de Pachuca de Soto, Hidalgo. De los cuales 41 eran mujeres y 37 eran hombres. 50 cursaban el quinto grado y 28 el sexto.

Técnicas e instrumentos

Se utilizó el test del Dibujo de la Figura Humana que de acuerdo con Machover (1974 en Salazar, Bustos & Guzmán, 2014) su tiempo de trabajo va de 5 a 10 minutos, se puede utilizar con los usuarios a partir de los 7 años y en este caso se aplicó de manera colectiva.

Procedimiento

La práctica se divide en dos partes. La primera estuvo destinada a la adquisición de los dibujos, los cuales, fueron parte de una actividad de un taller de autoestima, en la cual se les pedía que se dibujaran y escribieran una historia de sí mismos.

La segunda fase sirvió para interpretar los dibujos bajo la técnica de Karen Machover, complementándose con las etapas del dibujo infantil. Por último, se relacionaron los resultados con las teorías del desarrollo.

Comúnmente, para realizar el test se le entregan al niño hojas blancas, las cuales se le colocan de manera vertical hacia él y se procede a dar las siguientes instrucciones: “dibuja a una persona lo más completa que puedas”, cuando el niño termina de hacer el dibujo se le pide que escriba una historia al reverso de esa misma hoja acerca del personaje que dibujó, después se le acerca otra hoja en la misma posición y se le dice: “ahora dibuja a una persona del sexo opuesto a la que dibujaste primero”, cuando termina de dibujar se le vuelve a solicitar que haga una historia de esta última persona.

Interpretación

Todas las características que se observen en el dibujo, tienen una interpretación o significado que está plasmado en el manual de Karen Machover. El procedimiento para calificar el test es el siguiente:

 

Figura 1. En este caso el dibujo se encuentra justo en el borde inferior de la hoja

 

Figura 2. Aquí, el dibujo es muy pequeño y hay objetos en el espacio

 

Figura 3. En este dibujo la cabeza, los ojos, boca y nariz son grandes, además de presentar otros rasgos.

 

Figura 4. Los hombros son anchos y el cuello está ausente.

 

 

 

 

Figura 5. El tronco es largo, brazos cortos y rígidos, las manos son en forma de manopla.

 

Figura 6. Las piernas son rígidas y adecuadas en tamaño para el dibujo

 

Figura 7. Este dibujo tiene detalles (las bolsas, bolígrafos y botones).

 

Figura 8. Esta es la historia de una niña de sexto grado.

Resultados y Discusión

Por la edad en la que los escolares se encuentran, se puede deducir que se hallan o están por entrar a la adolescencia.

En 42 dibujos se encontró que los alumnos presentan agresividad, ya sea porque estaban muy marcados, las manos parecían garras, la boca tenía dientes o está plasmada con una sola línea (Machover, 1974). La agresividad, es causada en los adolescentes porque sus cerebros aún no están desarrollados completamente y procesan la información de las emociones de manera distinta a los adultos, ya que tienden a usar la amígdala en lugar de los lóbulos frontales y por tanto, tienen menor control de impulsos y regulación emocional (Papalia, Feldman & Martorel, 2012).

 

Figura 9. Los contornos están marcados y sombreados, además de la boca mostrando los dientes

La inseguridad y los sentimientos de inadecuación e inferioridad son normales en esta edad, pues la adolescencia es un periodo vulnerable en el que se presenta una disminución en  la autoestima, debido a las situaciones que desafían la idea que tienen de sí mismos y su estabilidad emocional (Rodríguez & Caño, 2012). Los 60 dibujos que presentan estos rasgos, ya sea por su tamaño, por tener una cabeza pequeña, por ausencia de manos, etc. lo comprueban (Machover, 1974).

 

Figura 10. Se observa un dibujo pequeño

Algunos dibujos, reportan que los alumnos son hipersensibles a la opinión o crítica social, al dibujar orejas u ojos muy grandes (Machover, 1974). En esta etapa la relación que tengan con sus pares es de gran peso, ya que ellos les brindan afecto, comprensión, solidaridad y orientación moral. Es por esta razón, que lo que sus coetáneos piensen de ellos es transcendental (Berger, 2006).

 

Figura 11. Dibujar orejas es signo de hipersensibilidad a la crítica

Se muestra dependencia y necesidad de autonomía en 16 dibujos, porque las piernas son muy largas o asimétricas, los pies son pequeños o la boca es cóncava (Machover, 1974). Un desafío al cual se enfrentan los adolescentes es a sentir una ambivalencia ante la dependencia a sus padres y el querer desprenderse de ellos. Se encuentran en el proceso de individuación, es decir, la lucha por la independencia y la identidad personal, lo cual provoca conflictos diversos entre padres e hijos (Pérez & Navarro, 2011).

 

Figura 12. Tiene pies pequeños a comparación del tamaño del cuerpo

Ahora bien, doce alumnos sobreestiman la inteligencia, al darle mayor importancia a la cabeza en sus gráficos (Machover, 1974), dado que en esta edad se halla la  frontera entre las operaciones concretas y las operaciones formales. En las primeras, los niños pueden resolver problemas lógicamente, en el aquí y el ahora, pero no pueden pensar de manera abstracta (Piaget & Inhelder, 2007).

Al hacer el cambio de las operaciones concretas a las operaciones formales, la velocidad con la que procesan la información aumenta, piensan abstractamente, elaboran juicios morales complejos y hacen planes más realistas, esta capacidad tiene implicaciones emocionales.  Al descubrir estas diferencias, los procesos cognitivos se vuelven más relevantes (Piaget & Inhelder, 2007).

 

Figura 13. La cabeza es grande para el tamaño del cuerpo

Es importante destacar que no todos los dibujos corresponden a la edad cronológica de los escolares, hay cuatro que se ubican en esta situación, sin embargo, uno es el que llama la atención por su grado de inmadurez. Las características del dibujo corresponden a la Etapa Preesquemática de Lowenfeld que va de los 4 a los 7 años, en la cual, el niño le adjudica un nombre a su garabato, es realizado con más detalle y tienen semejanza con la realidad, aunque le faltan detalles y un adulto puede reconocer los objetos o figuras que desea plasmar (Puleo, 2012).

 

Figura 14. Es difícil reconocer las figuras, solo en la parte superior se pueden reconocer algunos dibujos antropomórficos.

Conclusión

Al momento de interpretar el DFH es indispensable entender que es un instrumento de apoyo y sus resultados no deben ser tomados como verdades absolutas sin corroborarlos con una entrevista individual, recordando que muchas veces, el DFH sirve para tomar decisiones importantes de la vida de las personas (Sanchez & Pirela, 2012).

Asimismo, es necesario tener en cuenta la etapa del desarrollo en la que se encuentra el cliente, para dar una impresión diagnóstica más acertada, ya que es fácil encontrar rasgos anormales que al contrastarlos con las teorías del desarrollo resultan no serlo.

Referencias

Berger, K. S. (2006). Psicología del desarrollo. Infancia y adolescencia. (7ª ed.). España: Médica Panamericana.

Carreras, M.A, Uriel, F. & Fernández-Liporace, M. (2013). Actualizaciones en el análisis de ítems madurativos del dibujo de la figura humana en niños escolarizados de Buenos Aires. Interdiciplinaria, 30 (1), 101-118. Recuperado de http://www.redalyc.org/pdf/180/18027808006.pdf

Esquivel, F., Heredia, M. & Gómez, E. (2007). Psicodiagnóstico Clínico del Niño. México: Manual Moderno

Fernández-Nistal, M.T., Tuset-Bertran, A.M. & Ochoa-Ávila, E. (2014). Un estudio normativo de los ítems madurativos del Test del Dibujo de Dos Figuras Humanas en niños indígenas yaquis. Interdiciplinaria, 31 (2), 297-322. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=18032537007

Machover, K. (1974). Manual Test de la figura humana. Proyección de la personalidad en el dibujo de la figura humana. Bogotá: Ediciones Cultura

Maganto, C. & Garaigordobil, M. (2009). El diagnóstico infantil desde la expresión gráfica. El test de dos figuras humanas (T2F). Clínica y Salud, 20 (3), 237-248. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=180613881005

Papalia, D. E., Feldman, R. & Martorell, G. (2012). Desarrollo Humano. (12a ed.). México: Mc Graw Hill Education

Pérez, N. & Navarro, I. (2011). Psicología del desarrollo humano. Del nacimiento a la vejez. España: Club Universitario

Piaget, J & Inhelder, B. (2007). Psicología del niño. (17ª ed.). España: Morata

Prieto, G., Muñiz, J., Almeida, L.S. & Bartram, D. (1999). Uso de los test psicológicos en España, Portugal e Iberoamérica. Revista Iberoamericana de Diagnóstico y Evaluación Psicológica, 8 (2), 67-82. Recuperado de http://www.aidep.org/03_ridep/R08/R084.pdf

Puleo, E. (2012). La evolución del dibujo infantil. Una mirada desde el contexto sociocultural merideño. EDUCERE, 16 (53), 157-170. Recuperado de http://www.saber.ula.ve/dspace/bitstream/123456789/35769/1/articulo15.pdf

Rodríguez, C. & Caño, A. (2012). Autoestima en la adolescencia: análisis y estrategias de intervención. Revista Internacional de Psicología y Terapia Psicológica, 12 (3), 389-403. Recuperado de Link aqui

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Sánchez, M. & Pírela, L. (2012). Estudio psicométrico de la prueba figura humana. Telos, 14 (2), 210-222. Recuperado de http://www.redalyc.org/pdf/993/99323311004.pdf


[a] Estudiante de la Licenciatura en Psicología del Instituto de Ciencias de la Salud de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.

[b] Profesora Investigadora del Instituto de Ciencias de la Salud de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.

 

Correo de correspondencia: marilu.escamilla16@gmail.com