Estrés como factor contribuyente en el incremento de la ingesta calórica en alumnos de medicina
The increased of the caloric intake during stress periods in medical students

Resumen

La prevalencia de la obesidad en México ha aumentado, al igual que la presencia de estrés en los miembros de la sociedad moderna; parece haber mecanismos que relacionan ambos fenómenos de una manera causal. Objetivo: A fin de informar a los estudiantes del riesgo que existe de aumentar su ingesta de alimentos con mayor aporte calórico durante periodos en los que se someten a estrés para evitar que lleven a cabo acciones que en el futuro podrían dañar su organismo. Material y métodos: Se realizó un estudio de análisis de casos y controles en estudiantes universitarios de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo que se encuentren cursando del primero al cuarto semestre en el área académica de medicina para dar base a dicha relación causal. Resultados: En base a los criterios evaluados se encontró que de los 54 estudiantes encuestados el 27% manifiesta aumento de su ingesta alimenticia durante periodos de estrés. Conclusión: La presencia de estrés en estudiantes universitarios por el aumento de apetito parcial que provoca, podría considerarse como uno de los orígenes de la obesidad.


Palabras clave: Estrés, ingesta calórica, incremento, asociación epidemiológica, riesgos-salud.

Abstract

The prevalence of obesity and the presence of stress in members of modern society have increased in Mexico; it seems that there are mechanisms that establish a relation between both aspects. Aim. To inform students about the risk involved to increase their intake of food with higher caloric valor during periods when they are under stress for avoid this uncontrolled intake that in the future could damage their organism. Material and methods: To prove the causal relation between stress and the increase consume of food with higher caloric valor it’s been realized an observational, cross-sectional study with case-control analysis in college students from the Autonomous University of Hidalgo State who are enrolled in first through fourth semester in the academic area of medicine. Results: According to the criteria to be evaluated it was found that the 27% of the 54 interviewed students report an increase in their food intake during periods of stress. Conclusion: The presence of stress in college students increased appetite, this may be considered in the future as one of the origins of obesity.


Keywords: Stress, caloric intake, increase epidemiological association-health risks.

Introducción

Las enfermedades crónicas asociadas a la nutrición son en la actualidad las principales causas de enfermedad y muerte en la mayor parte del mundo (Adam, 2007)

La obesidad es una enfermedad crónica tratable y prevenible, caracterizada por la acumulación de un exceso de grasa en el cuerpo, que provoca efectos adversos severos. Se sabe que una de las principales causas de este padecimiento es la malnutrición y el consumo excesivo de grasas y carbohidratos por lo que se ha asociado al es   trés con esta ingesta desmedida de alimentos con alto valor calórico (Adam, 2007; Pallavicini, 1988). Al hablar de estrés hacemos referencia a una reacción fisiológica del organismo en el que entran en juego diversos mecanismos de defensa como una respuesta para afrontar las exigencias procedentes del entorno interno o externo en una situación que se percibe como amenazante o de demanda incrementada que afectan al bienestar físico y psíquico (Polo, 1996; Torres-González, 2009). Se sabe que ingerir alimentos de alto valor calórico y/o en exceso es una de las principales causas de sobrepeso, se cree que este tipo de ingesta alimentaria es  más frecuente cuando un individuo está atravesando por periodos de estrés (Martínez-Guerrero, 2010). El mecanismo a través del cual el estrés influye en la elección de los alimentos no se conoce con seguridad, pero es probable que se deba a una serie de factores, entre los cuales cabe destacar las interacciones hormonales y los procesos metabólicos, así como diferencias individuales en la respuesta psicológica y neuroquímica ante el estrés y la alimentación (Macías, 2006; Torres-González, 2009). Tras algunos estudios se sabe que el estrés agudo estimula la secreción, por el sistema del eje hipotálamo-hipofisario de la hormona cortisol que, a través de la acción de la insulina, moviliza reservas de energía para activar la reacción de lucha o huida, también se conoce el hecho de como el estrés crónico también está asociado con una mayor secreción de corticoesteroides, en cambio, parece alterar una alimentación equilibrada al generar resistencia a la insulina y la leptina. La secreción de cortisol inducida por el estrés crónico puede asociarse con menores niveles de insulina y leptina, lo que a su vez significa que se reducen las reservas de energía para realizar acciones posteriores8. Unos menores niveles de insulina y leptina alteran el apetito y el metabolismo de las grasas, contribuyendo así a un aumento del consumo de alimentos. Para comprobar ciertas hipótesis a lo largo de estos años se han llevado a cabo estudios experimentales con ratones en los que se exponía a los ratones a estrés, alimentándolos luego con una dieta de alto contenido en grasas, se demostró que los dos factores conjuntamente producían menores niveles de insulina y leptina (Epel, 2001; García-García, 2008). Se realizaron estudios similares en humanos, y se determinó que en aproximadamente el 17% de los participantes un alto nivel de cortisol con estrés crónico provocó un aumento del consumo de alimentos muy energéticos, grasas y carbohidratos y una menor ingesta de proteínas (Rybkin, 1997; Zellner, 2006). El consumo de los llamados alimentos chatarra o botanas también parece estar asociado a la secreción de cortisol inducida por el estrés. En cuanto a lo psicológico podemos detectar que las mujeres son más propensas a caer en este tipo de descontrol alimenticio (Dallman, 2003). Mientras que en lo que a lo fisiológico se refiere se ha demostrado que son un alto nivel de insulina y grelina asociados a estrés lo que puede activar la necesidad de comer, sin embargo esto sucede únicamente en individuos susceptibles que tengan tendencia a comer de manera emocional (Dallman, 2003; Labrador, 1993). Los consumidores de alimentos restringidos pueden ser especialmente propensos a comer en exceso cuando están sometidos a estrés (Abouserie, 1994). Estas conclusiones, combinadas, implican que existe una interacción entre estrés, la respuesta al estrés, el género, el estilo de alimentación y los hábitos alimentarios. Como consecuencia se sabe que el estrés puede provocar no solo prácticas alimentarias poco saludables sino también agravar la respuesta metabólica patológica ante dichos alimentos. Las enfermedades relacionadas con la mala alimentación y el sobrepeso suponen un costo de miles de millones de pesos al año para las empresas, los gobiernos y la economía en general (Dallman, 2005; Morales, 2012; Oliver, 2000). En México el costo anual relacionado con las enfermedades más comunes en este ámbito, las cuales son: diabetes mellitus y enfermedades cardiovasculares asciende a unos 39,911 millones de pesos anuales, esto representa un 0.4% del PIB, según un estudio realizado por el Instituto Nacional de la Salud Pública en 2006 (Morales, 2012). Los programas existentes  del gobierno de la secretaría de salud se dedican exclusivamente a la prevención del sobrepeso y la obesidad; mientras que aún existe una aparente falta de investigación sobre estrés y hábitos alimentarios a lo largo de períodos de tiempo prolongados (Baños, 2011) .

Objetivo

Determinar asociación entre la ingesta de alimentos con el estrés al que se sienten sometidos durante periodos de evaluaciones los estudiantes del área académica de medicina.

Hipótesis t

Existe asociación entre estrés y el incremento en la ingesta calórica.

Hipótesis 0 

No existe asociación entre estrés y el incremento en la ingesta calórica.

Material y métodos

Se está llevando a cabo un estudio de casos y controles tomando como población objetivo a estudiantes de la licenciatura en médico cirujano de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo que se encuentran cursando del primero al cuarto semestre durante el periodo escolar enero-junio 2015, acerca del nivel de estrés que manifiestan y su comportamiento alimenticio a causa del mismo.

Se realizo un análisis con el programa Win episcope 2.0 para determinar el número de casos y controles que serían necesarios para obtener resultados estadísticamente significativos. Se busco que el estudio tuviera un nivel de confianza del 95% y que cumpliera con un OR mínimo significativo de 3. Dando como resultado un total de 55 casos y 55 controles. Tomando como casos a aquellas personas que padecen estrés y tienden a aumentar o no su ingesta calórica durante estos periodos. Mientras que los controles fueron los individuos en los que no se detectó la presencia de estrés y conservan o no el nivel de su ingesta calórica.

Resultados

De acuerdo al diseño del estudio se buscó establecer si existe asociación epidemiológica entre el aumento de ingesta calórica y los periodos de estrés a los que se ven sometidos los estudiantes de medicina, hasta el momento se han realizado 54 encuestas de las cuales 15 casos presentan estrés y aumento de ingesta calórica, 3 casos presentan estrés pero no aumento de ingesta calórica, 24 controles no presentan estrés pero si aumento de ingesta calórica y 12 controles no presentan estrés ni aumento de ingesta calórica. A partir de estos resultados se obtuvo una OR de 5, con lo cual se demuestra que existe asociación, ya que el OR esperado era de 3.

Discusión

La asociación positiva entre el padecimiento de estrés en los estudiantes y su ingesta excesiva de alimentos de alto valor calórico es un hallazgo constante.

Es notorio que los estudiantes que se sienten sometidos a estrés manifiestan un mayor comportamiento emocional hacia el tipo de alimentos que consumen. A pesar de que al mecanismo a través del cual el estrés influye en la elección de los alimentos no se conoce con seguridad, la literatura consultada para este estudio denomina al estrés como una reacción fisiológica del organismo en el que entran en juego diversos mecanismos de defensa como una respuesta para afrontar las exigencias procedentes del entorno interno o externo se deduce que es producto de interacciones hormonales y  procesos metabólicos, así como diferencias individuales en la respuesta psicológica y neuroquímica ante el estrés y la alimentación ya que se afirma que la secreción de cortisol inducida por el estrés crónico puede asociarse con menores niveles de insulina y leptina por lo que se reducen las reservas de energía y se ven alterados el apetito y el metabolismo de grasas, contribuyendo así a un aumento en el consumo de alimentos, lo cual se acepta como la razón de los resultados que se obtuvieron en el estudio expuesto. De acuerdo a los datos disponibles en la literatura se resalta a las mujeres como el grupo más susceptibles a este padecimiento, a pesar de esto, resulta de gran interés observar que el impacto del estrés en los estudiantes universitarios entrevistados predomina en los hombres quienes además son más propensos a la ingesta excesiva de calorías, de acuerdo a los resultados expuestos anteriormente. Es importante aclarar que la prevalencia del presente estudio y los trabajos analizados en la literatura emplearon un punto de corte diferente y una marcada diferencia en el marco muestreal.

Conclusión

El estrés puede ser una causa de prácticas alimentarias poco saludables. El estudio realizado ha puesto de manifiesto el impacto del estrés en el aumento de ingesta en los individuos estudiados.

Tomando en cuenta que los resultados del estudio fueron mayores a los esperados, deduce que en el futuro el aumento en las tendencias de obesidad empezará a afectar cada vez más a grupos jóvenes como lo son los estudiantes universitarios.

Referencias bibliográficas

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[a] Profesor Investigador de Tiempo Completo del Área Académica de Farmacia [ICSa-UAEH], Instituto de Ciencias de la Salud- Universidad Autónoma de Estado de Hidalgo; Pachuca Hidalgo México.[Asesor del proyecto].

[b] Profesor Investigador de Tiempo Completo del Área Académica de Medicina [ICSa-UAEH], Instituto de Ciencias de la Salud- Universidad Autónoma de Estado de Hidalgo; Pachuca Hidalgo México.[Director del proyecto]

[c] Estudiantes del Área Académica de Medicina [ICSA-UAEH] Instituto de Ciencias de la Salud - Universidad Autónoma de Estado de Hidalgo; Pachuca Hidalgo México.
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