Una mirada tanatológica en psicología

Resumen

Si aprendiéramos a morir, seguramente aprenderíamos a vivir, más nadie hemos comprendido la relación de la muerte con la vida. Ante tales palabras y con frecuencia, parece que no comenzamos a pensar en la muerte hasta antes de morir. Incluso quienes han sido afortunados de recibir asistencia médica, psicológica o religiosa, no lo hacen hasta poco antes del final de sus vidas. Retomando la situación psicológica, el presente ensayo caracteriza la relación que tiene la tanatología con la psicología, debido a que un proceso de duelo implica cogniciones, emociones y conductas que ayudan a hacer más llevadera cada situación; además se debe mencionar el significado que tiene la muerte y como es visto este fenómeno desde los hechos físicos, psicológicos y sociales en cada persona. Con lo anterior, se debe aclarar que en las últimas décadas se está comenzando a realizar un trabajo con la muerte y los moribundos y, cada vez hay más gente que aprecia el que se preste toda la atención a las necesidades emocionales y prácticas de la persona con muerte física, psicológica o social, para que tengan una muerte digna y lleven un proceso de duelo adecuado. Estas líneas sirven para determinar la importancia del análisis de la muerte en nuestro proceso de vida, porque si bien, hablar de muerte en cualquier ámbito es un tabú puesto que todos la conocemos, pero nadie quiere hablar de ella debido a todas las situaciones a las que conlleva. No es fácil percibir la idea de nuestra muerte propia y por ende, mucho menos es fácil concebir la muerte del otro.


Palabras clave: tanatología, psicología, muerte y persona.

Abstract

If we have learnt to die, we would learn to live, but nobody has understood the relationship between death and life itself. Before such words and often, it seems that we do not begin to think about the death up to before dying ,even those who have been lucky of receiving medical, psychological or religious assistance, they do not do it until shortly before the end of their lives. Taking again the psychological situation, this essay talks about the relationship between the thanatology and the psychology, because a grieving process involves cognitions, emotions and behaviors that help make every situation more bearable; it is necessary you have to mention the meaning of the death and since this phenomenon is seen from the physical, psychological and social events for everyone. In the last decades is beginning to perform work with death and dying and, every time there are more people, those who like helping other people with their emotional need in order that they have a dignified death and keep a proper grieving process. These lines are used to determine the importance of analysis of death in our life process, because talking of death in any area is taboo, but nobody wants to talk about it. It is not easy to perceive the idea of our own death and therefore much less easy to conceive the death of another.


Keywords: tanatology, psychology, death and people.

Introducción

Si bien, aún hoy al hablar de muerte, se puede percibir el récord absoluto en lo que se refiere a infundir el temor más pavoroso al hombre y entrar en un dilema que genera conflictos emocionales.

Todos hablan de ella, pero nadie quiere vivirla, presenciarla o sentirla, con esto me refiero a la propia muerte o a la muerte del otro en donde es bien sabido que preferimos ignorarla, rechazarla con todas nuestras fuerzas y finalmente, le asignamos el nombre de “la gran enemiga de la vida”.

Para tales situaciones, podemos encontrar a una disciplina encargada del estudio de este controversial tema y es la tanatología que, al relacionarla con la psicología ha resultado funcional, puesto que algunos de los conflictos psicológicos presentados en los individuos parten del no haber superado un proceso de duelo cuando se tuvo una pérdida, ya sea física, psicológica o emocional.

Por tanto, es aquí en donde entra la tanatología, a ayudar a las personas a comprender sus pérdidas y a encontrarle sentido a la vida.

¿Qué es la tanatología?

La Tanatología deriva del griego thanatos que significa muerte y logos, estudio o tratado, a partir de su definición etimológica significa estudio o tratado referente al proceso de la muerte y la muerte misma.

Es una disciplina científica que tiene por finalidad curar el dolor de la muerte y la desesperanza, estos dolores son los más grandes que el ser humano puede sufrir, se trata de humanizar el proceso de muerte y proporcionar a las personas una muerte digna, así como ayudar a los dolientes a elaborar sus procesos de duelo y vivirlos de una manera adecuada (Behar, 2003).

Es una ciencia que trabaja con enfermos terminales, con sus familiares o con cualquier persona que haya sufrido una pérdida (física, psicológica o social), interviene en crisis y brida apoyo al equipo médico, pues si bien, se basa en el principio de cuidar más allá de curar (Polo, 2004).

El avance que ésta disciplina ha experimentado a lo largo de los años, le ha creado la necesidad de contar con una terminología propia para que se pueda facilitar su estudio y comprensión, pero que sobre todo, la haga accesible a todas las personas que tienen interés por conocerla.

Es a partir de lo anterior, que a pesar de que la Tanatología es una ciencia que comienza a tener auge, es de gran importancia conocer su definición y aplicación, puesto que el psicólogo en su campo de trabajo y al estar sobre todo en contacto con las personas, vive y presencia diversas pérdidas tanto personales como sociales.

Tanatología y psicología

La relación entre la tanatología y la psicología pretende dar sentido a la muerte y crear consciencia de que, para que una persona resuelva los conflictos que le causó alguna pérdida tiene que pasar por un proceso de duelo y sobre todo hacer consciencia de las emociones que le causó tal situación de tal manera que pueda vivir un proceso adecuado y saludable, física, emocional y mentalmente hablando (Behar, 2003).

¿Existe la muerte?

¿Quién quiere pensar en que existe la muerte? Frecuentemente sentimos miedo a todas las situaciones o actos relacionados con la palabra muerte e incluso, a veces cierta atracción y temor, todo acompañado de reverencia ante el misterio.

El temor es una actitud de respeto y, el temor que surge ante el pensamiento o sensación de muerte se traduce en amor y estima hacia la vida.

Cuando lo que llegamos a sentir es miedo, éste la hace más difícil, pues el miedo es como un fallecimiento anticipado que en ocasiones realmente llega a causar la muerte.

Cuando empleamos la primera persona del verbo morir, resulta desagradable para cualquier individuo; a su vez, el empleo de la primera persona del futuro es insoportable, ya que la muerte asusta más que cualquier situación conflictiva que pudiese presentarse en la vida y es algo que seguramente va a pasarnos.

La mayoría de las personas preferimos pensar en secreto que todos van a morir menos uno, pero la verdad en este caso se llega a la conclusión de que somos insustituibles y de que nadie va a morir por nosotros.

Todos y cada uno de nosotros debemos cultivar y morir nuestra propia muerte.

La mayoría de las personas están muriendo y no es una muerte física en donde todo nuestro organismo deje de funcionar, más bien es una muerte ligada a las emociones, las percepciones y el ambiente social (Polo, 2004).

La muerte es un fenómeno natural, que si analizamos, está presente desde nuestro nacimiento puesto que a medida que crecemos se van deteriorando algunas funciones en nuestro organismo hasta que llegamos a envejecer, aunque cabe aclarar que a veces nuestra muerte llega antes de que finalice nuestro deterioro.

El miedo nos impide afrontar la muerte, de manera que cuando esto pasa no tenemos ni la más remota idea de lo que nos espera y por eso nos aterrorizamos, “todos tememos a lo desconocido” (Behar, 2003).

El temor a la muerte ha ido incrementando en nuestra época porque nos hemos ido desincronizando de los ritmos de la naturaleza, de los ciclos naturales que afectan a todo lo existente.

Si retrocediéramos en el tiempo, notaríamos que cuando la humanidad estaba en contacto con los ciclos naturales, aceptaba la muerte como algo natural y como parte de éstos ciclos.

En esas épocas, el individuo al intuir su propia muerte se metía en su lecho, llamaba a familiares y amigos, arreglaba sus asuntos mundanos, oraba y se disponía a morir en paz.

A estas conductas se les denominaba una muerte digna en la que familiares y amigos acudían a despedirse y se pensaba que aunque misteriosa, era natural.

Sin embargo, actualmente, desde pequeños se nos aleja de la muerte y se le convierte en algo externo a nosotros, algo que debemos evitar y que deja de ser un acontecimiento natural que debemos experimentar de forma consciente y serena, logrando de esta manera llegar a una evasión total del fenómeno y a un aumento de dolor cuando sucede (Bravo, 2006).

A partir de las líneas anteriores y por las posibles respuestas que se puedan generar, te pregunto estimado lector, ¿existe la muerte?.

La muerte en todas sus representaciones

Cuando hablo de la muerte en sus representaciones hago referencia al hecho de que en la actualidad y sobre todo por las situaciones de vida de cada ser humano, este fenómeno ya no únicamente se trata como hecho físico en donde se pierde la funcionalidad del organismo, también ahora podemos encontrar la muerte psicológica y social (González, 2000).

Si ponemos la mirada en el ambiente y hacemos un análisis, podemos notar como en la actualidad las personas han disminuido sus ganas de vivir, caminan, sienten y piensan por inercia, todo esto es dado la mayoría de las veces por las expectativas de vida no cumplidas y determinado por la no aceptación de los grupos sociales en donde nos desenvolvemos a diario, con esto se hace énfasis en las problemáticas que han ido ejerciendo mayor prevalencia en la sociedad y que generan resultados alarmantes en cuanto a limitantes de vida, tales son el suicidio y depresión, entre otras.

Es entonces, que las cuestiones anteriormente descritas muestran como la muerte está en todos los aspectos y ámbitos de la vida del ser humano, lo único que cambia es la forma en cómo se presentan y el grado de dolor que puedan causar, de aquí que es necesario conocer cómo se determinan los procesos de duelo y como se viven para llegar a lograr la aceptación total y cerrar ciclos que en determinados momentos de la vida no te permiten avanzar.

Conclusión

Desde hace varias décadas y específicamente en las diversas culturas, la muerte llega a ser amiga y enemiga, denotando que no podríamos vivir en otros términos que no fueran los de la muerte, puesto necesitamos vivir este fenómeno para ir dejando paso a las nuevas generaciones.

No podría existir el universo sin la muerte de cada uno de los elementos que lo conforman, no podría existir la felicidad si no existiera el dolor y, cuando nos preguntamos ¿por qué moriremos?, podemos responder: porque estando en el universo somos un suceso que así como tiene un principio, en determinado momento puede llegar a su final.

A partir de lo anterior, es necesario mencionar que para comprender nuestro proceso de muerte y la muerte del otro, es necesario comprender la significancia de este fenómeno y la percepción que tenemos para poder ir preparándonos y aceptando este proceso.

También comprender que no solo la muerte física termina con el ser humano, sino que existen por otra parte algunas emociones, percepciones, pensamientos y el deseo de pertenencia en algunos grupos sociales que pueden llegar a terminar con nuestra vida.

Ante tales situaciones y sobre todo para encaminar y dar solución a estos procesos de dolor y desesperanza es necesario recurrir a los expertos que son los psicólogos en conjunto con los tanatólogos para ayudar a las personas a vivir de la mejor manera posible sus procesos de duelo.

Para finalizar, una de los elementos principales que debemos tener presentes es que únicamente podemos llegar a la vida por medio de la muerte y que sería muy difícil educar para la vida si no somos educados para morir, además de que el último tributo que debemos a la vida es una muerte digna y buena, una muerte sin amargura, lamento o temor. Morir con libertad, sin aferrarse a la vida.

Referencias

Behar, D. (2003): Un buen morir. Encontrando sentido al proceso de la muerte. México: PAX MÉXICO

Bravo, M. (2006). ¿Qué es la Tantología? Revista digital Universitaria, 7, 8.

González, N. (2000). El estudio de la muerte como fenómeno social. La reflexión metodológica y el trabajo epidemiológico. Estudios sociológicos, 13, 3.

Polo, M. (2004). Tanatología con enfoque Gestalt y Humanista. México: Ediciones Taller Abierto.

[a] Profesora investigadora de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo en la Escuela Superior Atotonilco de Tula.