La contaminación es un problema que nos afecta a todos los que vivimos en este planeta; actualmente México está en el 6° lugar de los países más contaminados del mundo. (Informador, MX. 2013). En años recientes se ha incrementado sensiblemente el consumo de energía eléctrica en México debido al rápido desarrollo de la industria en algunas regiones y al crecimiento económico de nuestro país. El desarrollo sostenible en el sector eléctrico es una prioridad para la Secretaría de Energía. Por ello, y especialmente en el marco de la recién aprobada reforma del sector energético, se impulsará la implementación de proyectos que cuenten con los siguientes elementos: • La generación de electricidad al menor costo. • La implementación de iniciativas de energías limpias con responsabilidad social. • La participación de las comunidades en el proceso de toma de decisión para la ejecución de los proyectos del sector. Para que un país pueda desarrollar completamente sus actividades industriales, comerciales y económicas es necesario que disponga de un suministro regular de energía, garantizado por unos recursos abundantes que ese trasformen fácilmente, que sean baratos y que tengan una adecuada densidad energética. (García, Elías & Gaya, 2012). En el presente documento se presentan datos para que en México tomemos conciencia sobre el consumo de energía eléctrica, de las grandes cantidades de basura y contaminación que generamos al medio ambiente, debemos ocuparnos sobre el futuro que les dejamos a las nuevas generaciones y se preserve una vida sana en nuestro planeta. La energía eólica es las limpia de todas la energías renovables ya que no aporta contaminantes la medio ambiente; pero como toda fuente energética presenta tanto sus ventajas como desventajas, por lo que es importante, antes de emprender una utilización efectuar un balance entre los pro y los contras de una u otra posible a utilizar.
Palabras clave: Energía eólica, medio ambiente, desarrollo sostenible.
Pollution is a problem that affects all of us who live on this planet; Mexico is currently in 6th place of the most polluted countries in the world. (Informador, MX. 2013). In recent years it has significantly increased electricity consumption in Mexico due to the rapid development of the industry in some regions and economic growth of our country. Sustainable development in the electricity sector is a priority for the Department of Energy. Therefore, and particularly in the context of the recently adopted reform of the energy sector, the implementation of projects with the following items will be promoted: • The generation of electricity at the lowest cost. • The implementation of clean energy initiatives with social responsibility. • The involvement of communities in the decision making process for the implementation of projects in the sector. For a country to fully develop their industrial, commercial and economic activities require you to have a steady supply of energy, guaranteed by a trasformen abundant resources that easily, they are cheap and have an adequate energy density. (García, Elías & Gaya, 2012). Data herein in Mexico to become aware of the power consumption of large amounts of waste and pollution we create the environment are presented, we must address the future that we leave to future generations and preserve a healthy life on our planet. Wind power is the cleanest of all the renewable energy not because it brings pollutants the environment; but like every energy source has both its advantages and disadvantages, so it is important, before embarking on a use effect a balance between the pros and cons of either can be used.
Keywords: Wind energy, environment, sustainable development.
La contaminación es un problema que nos afecta a todos los que vivimos en este planeta; actualmente México está en el 6° lugar de los países más contaminados del planeta.
A tan preocupante suceso me di a la tarea de investigar a los países que menos contaminan al planeta y en este encontré a Noruega en el 5° lugar de los países más limpios del mundo ocupando energía mixta en: 95% hidroeléctrica; 3,9% térmica convencional; 1,1% otras energías renovables.
Para poder elaborar la lista de los países más limpios del planeta fue realizada por investigadores de las universidades de Yale y Columbia, basándose en diversos indicadores como: la utilización de energías renovables, el respeto por el medio ambiente, la protección del hábitat, la calidad del aire, del agua o la emisión de gases contaminantes. (Geotermia, 2013).
Al igual que Noruega ocupa el 2° lugar de los países primermundistas, contando con una de las economías más estables y grandes del mundo alcanzando un PIB per cápita superior de 1000.000 dolores. (Banco Mundial, 2014).
Una de las características distinguidas en este país fue que genera energía electica con energías renovables como el viento.
Preguntándome, si en Noruega pueden hacerlo porque en México ¿no? así reduciríamos la contaminación en nuestro planeta ya que la generación de energía eléctrica en nuestro país trae como consecuencia la generación de 33% de las emisiones regionales de gases efecto invernadero y 6% de las emisiones mundiales, sobre todo de dióxido de carbono y al mismo tiempo incrementaríamos la economía del país.
El norte de nuestro continente, el cual está conformado por Canadá, Estados Unidos y México, son los tres países de América del Norte que cuentan con alrededor de 3 mil centrales eléctricas que usan combustibles fósiles, generadoras de dos tercios de la electricidad de la región, pero emiten la mayor parte de algunos contaminantes atmosféricos dañinos y gases de efecto invernadero que cualquier otro ramo industrial. (Gutiérrez, 2012).
La humanidad debe usar cada día con más eficiencia la energía, pero también hay que ser consiente que el mundo en vías de desarrollo necesita más energía para afrontar sus necesidades más importantes. El reto con que se enfrenta la humanidad es satisfacer la creciente demanda de energía y, al mismo tiempo, afrontar la amenaza igualmente urgente del cambio climático.
Los recursos energéticos basados en fuentes renovables como la energía eólica son potencialmente ilimitados. La potencia del viento global está creciendo anualmente en un índice de 38 por ciento, es la industria energética de mayor crecimiento actualmente en el mundo. La energía eólica promueve un futuro energético limpio y sustentable, disminuyendo la dependencia de los combustibles fósiles.
La contaminación es un problema que nos afecta a todos los que vivimos en este planeta; actualmente México está en el 6° lugar de los países más contaminados del mundo. (Informador, MX. 2013).
A veces podemos pensar que los efectos de la contaminación del aire los resentimos solamente nosotros, pero no es así, también los monumentos históricos, los edificios y los ecosistemas naturales pueden sufrir daños y esto se debe, además del desgaste natural por el agua y el viento, a la llamada lluvia acida. También las plantas animales y otros organismos recientes los efectos de contaminantes como el ozono, además de las consecuencias directas el ozono puede generar que los arboles sean más vulnerables al ataque de hongos e insectos que los debilitan o mata. (Sedema, 2014).
Además, en la actualidad, existe un grave problema en materia de inversión pues la creciente demanda de recursos, que requiere el sistema eléctrico, no han sido abastecidas por el gobierno federal, debido a que su presupuesto se encuentra previamente comprometido con el pago del servicio de la deuda pública ocasionando que la crisis económica se convierta en una crisis energética.
En años recientes se ha incrementado sensiblemente el consumo de energía eléctrica en México debido al rápido desarrollo de la industria en algunas regiones y al crecimiento económico de nuestro país. En consecuencia, para hacer frente a los requerimientos de nueva capacidad de generación de electricidad y garantizar el suministro de energía eléctrica en condiciones de calidad, cantidad y precio, será necesario destinar recursos presupuestales cada vez mayores, ya que la industria eléctrica es intensiva en el uso de capital. (Sener, 2007).
América del norte está conformado por Canadá, Estados Unidos y México, son países que cuentan con alrededor de 3 mil centrales eléctricas que usan combustibles fósiles, generadoras de dos tercios de la electricidad de la región, pero emiten la mayor parte de algunos contaminantes atmosféricos dañinos y gases de efecto invernadero que cualquier otro ramo industrial. (Gutiérrez, 2012).
Además que los residuos generados por los combustibles fósiles después de ser utilizados son desechados a tiraderos o barrancas, estos químicos son filtrados por efecto de la lluvia a la tierra hasta llegar a los mantos acuíferos y afectando un recurso natural de vital importancia como lo es el agua potable para abastecer el medio rural y urbano de cada entidad.
El desarrollo sostenible es un concepto que plantea un crecimiento económico y social respetuoso con el medio ambiente. Se basa en un desarrollo económico que promueve iniciativas financieramente viables, eficientes en el uso de los recursos naturales, mejoran la calidad de vida de la sociedad, y contribuyen a disminuir los impactos ambientales de las actividades productivas, tales como la generación de energía eléctrica.
El desarrollo sostenible en el sector eléctrico es una prioridad para la Secretaría de Energía. Por ello, y especialmente en el marco de la recién aprobada reforma del sector energético, se impulsará la implementación de proyectos que cuenten con los siguientes elementos:
El desarrollo sostenible en el sector eléctrico produce beneficios tangibles para el desarrollo regional e incentiva el desarrollo de cadenas productivas, particularmente en la industria de las energías limpias. (Sener, 2014)
Un impacto económico que trae consigo la utilización de las energías renovables y es mencionado por los defensores del medio ambiente y la Organización de las Naciones Unidas sostienen que la energía sostenible también puede tener un impacto económico positivo.
Otro aspecto importante es que el precio de las energías renovables no son tan propensas a las fluctuaciones del mercado como el petróleo o el gas natural, y los sistemas de energía solar o eólica son capaces de suministrar energía a las regiones en vías de desarrollo o menos accesibles, las cuales pueden no tener los medios económicos o de infraestructura para utilizar combustibles fósiles. Además, los expertos predicen que el aumento de la inversión en sistemas de energía renovable seguirá produciendo miles de empleos en todo el mundo. (Mowatt, 2014).
Por otro lado los defensores del medio ambiente sostienen que los sistemas de energía que utilizan agua, la energía solar o eólica para producir energía no crean emisiones de dióxido de carbono, una vez que se construyen y por lo tanto no contribuyen al cambio climático. Además, a diferencia de la nuclear y de la industria del petróleo, los sistemas de energía más renovables no producen subproductos y residuos peligrosos que puedan dañar severamente o destruir un ecosistema.
A pesar de estos aspectos positivos, algunos de estos sistemas de energía renovable vienen con impactos ambientales adversos. Por ejemplo, los proyectos hidroeléctricos como las presas pueden afectar negativamente a los peces y a la vida silvestre al obstruir las corrientes de agua naturales, y las reservas de agua masivas que crean inalterablemente pueden cambiar el ecosistema circundante.
Otro motivo de preocupación con respecto a los impactos ambientales es la cantidad de tierra agrícola que puede ser necesaria para generar niveles significativos de energía de la biomasa, así como la cantidad de contaminación del aire que se deriva de su uso en comparación con otros sistemas renovables. (Mowat, 2014).
Debido a los diversos impactos económicos y ambientales de los sistemas de energías renovables, el aumento del uso de energía sostenible probablemente tendrá importantes consecuencias sociales también. Por ejemplo, el uso generalizado de los sistemas de energía renovable puede conducir al aumento o a la disminución de las tasas de empleo en algunas regiones, en función de su base industrial y si son totalmente dependientes de los combustibles fósiles.
Otros impactos sociales podrían incluir mayor libertad de elección de los consumidores en relación con un proveedor doméstico de energía; cambiar las relaciones políticas a nivel internacional a medida que ciertas naciones ponen fin a su dependencia de terceros para la energía, y las mejoras esperadas en materia de salud, ya que cada vez más ciudadanos ya no están expuestos a los desechos peligrosos y a las emisiones asociadas con los combustibles fósiles. (Mowat, 2014).
Muchos se preguntaran el ¿por qué precisamente la energía eólica?... y no otras energías renovables, pues la energía eólica es las limpia de todas la energías renovables ya que no aporta contaminantes la medio ambiente; pero como toda fuente energética presenta tanto sus ventajas como desventajas, por lo que es importante, antes de emprender una utilización efectuar un balance entre los pro y los contras de una u otra posible a utilizar.
La energía eólica, por supuesto, no puede escapar a esta premisa. Como principales ventajas se puede mencionar:
Cada Kwh. de electricidad generada por energía eólica en lugar de carbón, evita:
-0,60 Kg. de CO2, dióxido de carbono.
-1,33 gr. de SO2, dióxido de azufre.
-1,67 gr. de NOx, óxido de nitrógeno.
En cambio las desventajas indican:
Actualmente, el presidente de la Republica Enrique Peña Nieto puso en marcha una reforma energética, promoviendo el desarrollo de un sistema eléctrico nacional basado en principios técnicos y económicos. Algunos objetivos de esta reforma se mencionan a continuación: mejorar la economía de las familias, aumentar la inversión y los empleos, reforzar a PEMEX Y CFE, reforzar la rectoría del estado.
Es por ello que la implementación de energías renovables hoy en día es una de las mejores alternativas para mejorar a México. Y mencionando alguno y no más importante pero si aprovechable, está la energía eólica basada en la utilización del viento.
Los países líderes en energías sostenibles son: Suiza, Dinamarca, Suecia, Austria, Reino Unido, Canadá, Noruega, Nueva Zelanda, España y Francia. (Falk, 2013).
Existen dos tipos de recursos para obtener electricidad. Por un lado, contamos con el Sol, el agua y el viento, recursos ilimitados que, de manera periódica, tenemos a nuestra disposición y que se conocen con el nombre de renovables. Por otro lado, tenemos los recursos no renovables a corto plazo: el carbón, el petróleo, el gas natural y el uranio, que se extraen de la Tierra y son transportados hasta los centros de transformación, donde se produce la electricidad. Estos centros de transformación se denominan centrales eléctricas.
Las energías renovables ofrecen la oportunidad de obtener energía útil para diversas aplicaciones, su aprovechamiento tiene menores impactos ambientales que el de las fuentes convencionales y poseen el potencial para satisfacer todas nuestras necesidades de energía presentes y futuras. Además, su utilización contribuye a conservar los recursos energéticos no renovables y propicia el desarrollo regional. (Muhlia, 2007)
Al final de la segunda Revolución industrial
En julio de 2008, el precio del petróleo en el mercado mundial alcanzaba un máximo histórico de 147 dólares por barril. (Rifkin 2001). Sugiere, que se avecinaba una crisis del petróleo y que el precio del crudo podría elevarse por encima de los 50 dólares por barril en muy pocos años. Cuando supero los 70 dólares por barril, a mediados del 2007, los precios de los productos y los servicios del resto de la cadena de suministro global empezaron a incrementarse también, por la sencilla razón de que prácticamente todas las actividades comerciales de nuestra economía globalizada dependen de uno u otro modo del petróleo y de otras fuentes de energías fósiles.
Cultivamos nuestros alimentos con fertilizantes y pesticidas petroquímicos. La mayoría de nuestros materiales de construcción (cemento, platico, etc.) están hechos de combustibles fósiles, al igual que la mayor parte de los productos farmacéuticos. Nuestra ropa está fabricada mayormente con fibras sintéticas petroquímicas. Nuestro transporte, nuestra electricidad, nuestra calefacción y nuestra iluminación dependen también de nuestros combustibles fósiles. Hemos construido una civilización entera sobre la exhumación de los depósitos carbónicos.
Aunque hemos descubierto más petróleo desde entonces, la población mundial ha crecido con mayor rapidez aun. Si hoy distribuyéramos por igual todas las reservas petrolíferas conocidas entre los 6.800 millones de seres humanos que viven en la tierra, habrá menos cantidad disponible por persona. Aun cuando los especuladores hayan arrojado tal vez más gasolina al fuego con sus acciones la incontrovertible realidad en que llevamos varias décadas consumiendo tres barriles y medio de petróleo por cada barril nuevo que descubrimos. Este hecho es el que determina nuestra situación presente y nuestras posibilidades futuras.
Por si no fuera suficiente con lo anterior, se está acumulando además una segunda deuda, mucho mayor y más difícil de saldar; nos está tocando pagar la factura de la entropía generada por las primeras revoluciones industriales. Doscientos años quemando carbón, petróleo y gas natural para propulsar un modo de vida industrializado han dado como resultado la liberación de cantidades ingentes de dióxido de carbono en la atmosfera terrestre.
En diciembre de 2009 un grupo de mandatarios gubernamentales de 192 naciones se reunieron en Copenhague para abordar el mayor desafío jamás afrontado por la raza humana: el cambio climático inducido por la industrialización.
El informe publicado en marzo de 2007 en Paris por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el cambio climático de las naciones unidas había realizado una cruda exposición del alcance del problema.
Una simple variación de la temperatura de entre 1,5 y 3,5° podría comportar, según nuestros científicos, una extinción en masa de vida vegetal y animal en menos de 100 años. Los modelos indican una tasa de extinción de un orden mínimo del 20% y un máximo de hasta 70%. La tierra ha experimentado cinco oleadas de extinción biológica en los últimos 450 millones de años. Cada vez que se produjo una aniquilación de esa clase, se tardaron unos diez millones de años en recuperar la biodiversidad perdida.
Varios científicos que trabajan en Costa Rica han detectado un descenso sistemático en el índice de crecimiento de los arboles a medida que las temperaturas han ido aumentando a lo largo de los pasados dieciséis años; lo que ha acentuado aún más la inquietud ya creciente de que tal vez nos hallemos es las fases iniciales de un episodio de extinción en masa.
También es importante mencionar el impacto de un ascenso global de las temperaturas en el ciclo del agua. Esto origina una alteración radical del mecanismo de distribución de agua, por consecuencia es un incremento de las inundaciones y un alargamiento de las sequias.
Las proyecciones de los científicos también contemplan una subida de los niveles del agua de mar y una pérdida de líneas costeras en todo el mundo. Las cadenas de pequeñas islas como las Maldivas en el océano Índico y las islas Marshall en el Pacifico podrían desaparecer por completo bajo las aguas. También se están derritiendo las nieves de las cimas de muchas de las grandes cordilleras montañosas del planeta. Se espera asimismo que algunos glaciares pierdan por encima incluso del 60% de su volumen de hielo de aquí al año 2050.
Los científicos están preocupados en particular por el Ártico. Hay nuevos estudios que pronostican la extensión de la cobertura helada de esa región polar se habrá reducido en un 75% de aquí a 2050.
Los científicos del instituto de Biología Ártica de la Universidad de Alaska en Fairbanks advierten que es muy posible que, en algún momento del presente siglo, se traspase un umbral a partir del cual se produzca una pérdida significativa de cubierta helada, lo que, a su vez, implicara la liberación en la atmosfera de cantidades inmensas de dióxido de carbono y metano en apenas unas pocas décadas. Si algo así sucediera, no habría nada que nuestra especie pudiera hacer para impedir una destrucción general de nuestros ecosistemas acompañada de una extinción catastrófica de la vida en el planeta.
Muchas personas simplemente no han asumido que la era industrial impulsada por los combustibles fósiles está tocando a su fin. Eso no significa que el grifo del petróleo vaya a secarse de pronto mañana mismo. Continuara manando crudo, pero a un ritmo decreciente y a precios más altos. Y como la oferta de petróleo se agrega y se le asigna un precio en un mercado mundial único, no hay ninguna fórmula mágica por la que un país en concreto pueda aislarse bajo la bandera de la “independencia energética”. Por su parte, la curva de producción global del gas natural convencional sigue más o menos de cerca del petróleo. Rifkin, (2011).
Contribución al cambio climático de las diferentes formas de generación de electricidad.
Se conoce que para transformar cualquier energía primaria en energía fina útil es necesario de disponer de instalaciones, ya sea una central térmica, un panel fotovoltaico o una estación eólica, que permita el aprovechamiento de la electricidad, de calor o del movimiento que haya generado la fuente energética primaria.
Los recursos fósiles o convencionales, como se ha explicado anteriormente contaminan en todas sus etapas en su ciclo de vida: extracción de recursos, preparación y transporte de materiales, construcción de la central, generación de la energía, tratamiento de corrientes residuales, etc. En cambio las energías renovables no emiten substancias contaminantes, salvo y principalmente en la fase relativa a la construcción de las instalaciones. En cambio si se considera la etapa de generación de electricidad, los recursos renovables si se pueden considerar como “fuentes limpias de energía”.
Actividades industriales e impactos ambientales
Para que un país pueda desarrollar completamente sus actividades industriales, comerciales y económicas es necesario que disponga de un suministro regular de energía, garantizado por unos recursos abundantes que ese trasformen fácilmente, que sean baratos y que tengan una adecuada densidad energética. García, Elías & Gaya, (2012).
A continuación les hablare un poco sobre las alternativas más viables que provienen de los recursos renovables, que puedan ser utilizados en nuestro país con el afán de mejorar nuestro medio ambiente, a continuación se describen características generarles de cada una:
La energía solar: en la que se utiliza la energía del sol para generar energía capturado a través de paneles solares.
La energía hidráulica: utiliza la energía del agua que cae para hacer girar las turbinas y generar electricidad.
La energía eólica: es originada por una turbina gigante que estas son movidas por el aire y están conectada a un generador para producir energía eléctrica.
La energía geotérmica: esta es generada por la cantidad de calor que es producida bajo las capas de la tierra.
La energía marina: es aquella que aprovecha la energía que se genera en los mares y océanos.
Los cinco países líderes en capacidad instalada eléctrica renovable total en 2013 fueron los siguientes:
Sector de energías renovables en México
Hasta 2012. México tenía una capacidad efectiva instalada para la generación de energía eléctrica de 63,195 MW, de los cuales 14,501 MW provinieron de fuentes renovables de energía (eólica, solar, hidráulica, geotérmica y de biomasa), lo que representa el 23% total de la capacidad instalada, de acuerdo con estimaciones de PROMéxico con datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
La energía eólica es una de las formas de energía más antiguas usadas por la humanidad.
Desde el principio de los tiempos, los hombres utilizaban los molinos de viento para moler cereales o bombear agua. Con la llegada de la electricidad, a finales del siglo XIX los primeros aerogeneradores se basaron en la forma y el funcionamiento de los molinos de viento. Sin embargo, hasta hace poco tiempo con la generación de electricidad a través de aerogeneradores no ha jugado un gran papel.
Con la primera crisis del petróleo en los años 70, sobre todo a partir de los movimientos contra la energía nuclear en los años 80 en Europa, se despertó el interés en energías renovables. Se buscaron nuevos caminos para explotar los recursos de la Tierra tanto ecológicamente como rentables económicamente.
En base a todo lo mencionado anteriormente se llega a la conclusión que la utilización de recursos energéticos renovables sintoniza claramente con la definición de sostenibilidad, ya que implica el aprovechamiento de energías con una baja intensidad de impactos ambientales, a la vez que posibilita aumentar el ahorro y la eficiencia energética.
En México debemos tomar conciencia sobre el consumo de energía eléctrica, de las grandes cantidades de basura y contaminación que generamos al medio ambiente, debemos ocuparnos sobre el futuro que les dejamos a las nuevas generaciones y se preserve una vida sana en nuestro planeta.
La energía está relacionada a la actividad económica y su suministro debe garantizarse a través de políticas que busquen el impulso de un desarrollo tecnológico orientados a utilizar combustibles más limpios y eficientes; donde se deben considerar factores económicos, sociales y ambientales, respetando el entorno en que se operan.
La ventaja de la energía eólica es que genera electricidad sin producir los contaminantes asociados a los combustibles fósiles y a la energía nuclear, entre ellos, el más significativo es el dióxido de carbono, el gas de efecto invernadero.
En México, cerca del 88% de la energía primaria que se consumen provienen del petróleo. Es la principal fuente de insumos para generar energía eléctrica, permite la producción de combustibles para los sectores de transporte e industrial, pero también unos de los que más contamina con sus gases efecto invernadero, dióxido de carbono, dióxido de azufre y óxidos de nitrógeno. (INEGI, 2014).
Es por ello que el desarrollo sostenible es un concepto que plantea un crecimiento económico y social respetuoso con el medio ambiente. Se basa en un desarrollo económico que promueve iniciativas financieramente viables, eficientes en el uso de recursos naturales, mejoran la calidad de vida de la sociedad y contribuyen a disminuir los impactos ambientales de las actividades productivas, tales como la generación de energía eléctrica. (SENER, 2014)
Existen diversas energías renovables y la que me parece más interesan té y no de mayor importancia, pero si indispensable para la subsistencia del país; es la energía eólica, es la energía cinética contenida en el viento. Tradicionalmente se ha utilizado para la navegación, la molturación y el bombeo de agua. Actualmente se utilizan para su transformación de energía electica por medio de aerogeneradores.
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[a] Profesores/as Investigadores/as de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.