Una caracterización de la biblioteca universitaria actual

Resumen

La biblioteca universitaria apoya las funciones de educación, investigación y difusión cultural. Por ende, debe construir fondos bibliográficos organizados que incluyan todas las áreas del conocimiento impartidas en los programas educativos universitarios, además, debe considerar las dimensiones de su población, así como también, crear o mejorar procesos, operaciones y rutinas para ofrecer mejores servicios y acceso a la información, apegándose siempre en el cumplimento de indicadores y adoptando las nuevas tecnologías de información y comunicación.


Palabras clave: biblioteca universitaria, Tecnologías de Información y Comunicación, usuario, educación de usuarios.

Abstract

The university library supports the functions of education, research and cultural dissemination. Therefore, it must construct organized bibliographic founds that include all the areas of knowledge imparted in the university educational programs, in addition, it must consider the dimensions of its population, as well as, create or improve processes, operations and routines to offer better services and access to information, always adhering to the fulfillment of indicators and adopting the new Information and Communications Technologies.


Keywords: University library, Information and Communication Technologies, user, user education.

Desarrollo

La presente reseña refiere a un artículo publicado por el Mtro. Óscar Arriola Navarrete es egresado de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde obtuvo el grado de maestría en Bibliotecología. Aborda temas que permiten vislumbrar la transformación de la biblioteca universitaria, gracias a los aportes de los avances tecnológicos, permitiendo ofrecer más y mejores servicios bibliotecarios orientados al fácil acceso a la información de manera responsable.

En la introducción encontramos que el autor cita a Orera (2000) para indicar que el mundo de la información va a la par de los avances tecnológicos, y ello ha contribuido a que la biblioteca universitaria inicie un proceso de adaptación mediante la incorporación de nuevos soportes de colecciones, aplicación de tecnologías de la información a los procesos de gestión y servicios a los usuarios, así como la integración en redes.

En las definiciones de una biblioteca universitaria retoma, entre otras, la definición que los estándares chilenos han modificado de la definición otorgada por la American Library Association (ALA): “La biblioteca universitaria se define como una combinación orgánica de personas, recursos, colecciones locales y virtuales, e infraestructura, cuyo propósito es apoyar a los usuarios, en el proceso de transformar la información en conocimiento (Cabid, 2001)”.

Continuando con la lectura, Arriola plantea tres objetivos para la biblioteca universitaria:

  1. Construir fondos bibliográficos que contemplen todas las disciplinas impartidas en los currículos universitarios tomando en cuenta las dimensiones de su población.
  2. Contar con una organización bibliográfica que permita conocer y acceder, de manera ágil y sencilla, al fondo documental.
  3. Ayudar y apoyar la comunidad académica con base en un sistema de información ágil y eficiente, creando o mejorando procesos, operaciones y rutinas, de tal manera que generen un mejor servicio para estudiantes, docentes e investigadores en el desarrollo de sus actividades académicas.

Respecto a procedimientos y rutinas, el autor menciona cinco puntos importantes: el desarrollo de colecciones, la organización bibliográfica, servicios básicos, colecciones y recursos humanos, que por lo general pasan desapercibidos para el usuario.

También, encontramos que el autor aconseja ofrecer: el mejor servicio posible a usuarios otorgado por personal competente y profesional, con el propósito de satisfacer las diversas necesidades; establecer un reglamento; brindar un acceso amigable y fácil a las colecciones; instalaciones con mayor confort y quietud; difusión usando medios impresos (folletos, promocionales, carteles, guías, etc.) o electrónicos (portal o página web); un horario continuo: al menos entre 12 y 14 horas diarias;  catálogo automatizado; préstamo interno; préstamo externo; préstamo interbibliotecario; servicio de consulta o referencia; consulta en bases de datos en línea;  recuperación de documentos; reprografía en cualquier soporte; educación de usuarios.

Arriola comenta que de acuerdo con los modernos conceptos de posicionamiento en ambientes competitivos, la biblioteca tiene la obligación de abrir canales de comunicación, mediante los cuales los usuarios manifiesten su opinión sobre servicios, instalaciones, colecciones, personal, etc., de tal manera que sus directivos conozcan la forma como se percibe a biblioteca; lo anterior servirá para detectar puntos fuertes y débiles. Así también, recomienda colocar un buzón de sugerencias en el mostrador de préstamo, y otro electrónico en la página o portal de la biblioteca.

El autor señala que las colecciones están integradas por todos aquellos fondos bibliográficos o documentales que constituyen el acervo propio: revistas, libros, tesis, material audiovisual, etc. Especifica que las colecciones de la biblioteca universitaria se dividen en colecciones generales y colecciones especializadas.

Continuando con la lectura, llegamos al punto referente a los recursos humanos, de acuerdo con el autor, constituyen la base primordial en las que se sustentan todos los procesos y servicios; factor crucial del cual depende que la biblioteca cumpla sus metas y objetivos. Así también, el autor manifiesta que el bibliotecario puede ocupar el rol de intermediario y filtro, almacenador y guardián de la cultura, informador y comunicador, educador, asesor y consultor.

Agrega que, la biblioteca ha adoptado el concepto “dirigido al usuario”, el bibliotecario debe interpretar las necesidades de información de los lectores, comunicar sus conocimientos acerca de los recursos disponibles de información y diseñar sistemas de acceso a la información.

El autor hace mención que existen diversas categorías del personal bibliotecario en función de las tareas que realizan o sus responsabilidades, siempre acorde con la institución y tamaño de la biblioteca. El personal bibliotecario se clásica en director o coordinador, bibliotecario y auxiliares (personal administrativo).

En cuanto a usuarios, se retoma que la comunidad de usuarios de la biblioteca universitaria está conformada por todos aquellos que mantienen una relación formal con ella, tanto los que pertenecen a la institución madre como los de otros organismos que requieren sus servicios.

EL autor explica que toda biblioteca universitaria debe contar con un programa formal de actividades enfocadas a la educación de usuarios. Recomienda también, que los bibliotecarios afinen sus formas de interacción con el usuario, diseñando estrategias de enseñanza sobre las habilidades informativas ya que, la educación de usuario permite sensibilizar a los usuarios en lo que respecta a la propiedad intelectual, derechos de autor y efectos perniciosos del plagio de ideas.

En conclusión, la biblioteca universitaria debe tener la capacidad de implementar nuevas tecnologías de información y comunicación, por ende implementar nuevos servicios bibliotecarios que cubran las necesidades de: usuarios, programas educativos y de la sociedad en general. En cuanto al bibliotecario debe capacitarse y reestructurar sus funciones para brindar servicios bibliotecarios de calidad y educar al usuario de manera efectiva. 

Bibliografía

Arriola Navarrete, Ó. (2009). Una caracterización de la biblioteca universitaria actual. Códice, 5(2), 113-131. Recuperado en Septiembre de 2016, de https://revistas.lasalle.edu.co/index.php/co/article/view/670/588


[a] Escuela Superior de Atotonilco de Tula