El objetivo principal de este texto es dar a los estudiantes una pequeña explicación de cómo realizar una argumentación
Palabras clave: argumento, ideas, ensayo, convencer
The main purpose of this text is to give students a guide a little explain for argument and presenting the references.
Keywords: argument , ideas , trial, convincing
Este texto tratará de ser un apoyo al tema de ensayo ya que antes realizar un ensayo, los alumnos necesitan ejercitar la argumentación.
Para elegir el tema de argumentación se reflexiona sobre el tema planteado. En un papel se anotan todas las ideas que se le ocurran al estudiante. No importa el orden en el cual se realice. Este ejercicio puede durar entre cinco y diez minutos. Acto seguido ordenará las ideas según sea el interés personal. Si hay algunas ideas que no son necesarias, pueden eliminarlas.
Es fundamental que los alumnos defiendan sus propias ideas pues la disertación es personal; porque una argumentación tiene como finalidad tratar de convencer al lector. Y ello se obtendrá con las razones que apoyen o nieguen el tema elegido.
Al escribir la defensa o refutación de un tema específico se deben incluir los siguientes puntos:
De autoridad: se basa en la opinión de una persona y prestigio reconocido.
Empírico: Presenta pruebas observables
Ejemplos a favor o en contra de la tesis
De tipo racional: ideas y verdades aceptadas por la sociedad[1]
Es necesario leer algunas argumentaciones y después elaborar individualmente algunos ejemplos.
Verónica Murguía, “las rayas de la cebra”, en La Jornada. Domingo 22 de Enero 2012.[2]
Prohibido Pensar*
En este país, en el que nadie lee y la educación está a nivel de los suelos, tenemos una actitud ambivalente ante la cultura. Por un lado nos lamentamos: no hay lectores y poquísimas librerías; en otros países donde se habla castellano, como Colombia, Chile, y Uruguay, se lee más que en México. Nadie va al teatro, a la danza a la ópera, a las exposiciones. ¿leer divulgación científica? Menos. Somos ignorantes. Un desastre.
Con la cabeza gacha acabamos afirmando, convencidos, que la educación es la única salida para el atolladero nacional. Todos estamos conscientes. Hay propaganda en las calles instándonos a leer: en las fotos aparecen actores y cantantes pop con libros en las manos. Pobres. Salen en foto con la misma cara de estupor que tendrían la mayoría de escritores que conozco si los pusieran sobre un elefante. “lee veinte minutos al día” imploran los spots radiofónicos. Veinte minutos el tiempo mínimo de ejercicio que se debe hacer diariamente, según la secretaría de salud. La verdad es que veinte minutos es muy poco, ya sea de lectura o de ejercicio. Vamos a terminar obesos y sin saber cómo escribir diabetes.
Por otro lado, la cultura se nos antoja al mismo tiempo rígida y vagamente irrisoria; aburrida y aristocratizante. Nadie admite que repudia los libros, pero muchos se jactan alegremente de no leer, sin ambages, como si retaran al establisment, cuando no hay establisment menos lector que el nuestro. Si escuchamos radio o vemos televisión, nos daremos cuenta que la mayoría de los lectore, publicistas y redactores de anuncios no saben para qué sirven las preposiciones y que los políticos suelen conjugar verbos en tiempos desconocidos para el resto del universo. Las revistas de sociales están redactadas con los pies, las de espectáculos ni se diga. Elogiar lo que leen por entretenido, enfatizando que no es pesado o difícil de comprender. Yo no sé cuándo la lectura adquirió la obligación de ser divertida y ligera, pero ese es un deber de los programas cómicos. No de los libros. El arte no es un florero, ni tiene el compromiso de ser inocuo o decorativo. Pero el público esa abstracción tirana, exigen que las artes escénicas tengan propuestas simples; que las novelas no propongan problemas arduos y que la poesía sea transparente. Si a uno le gusta la ciencia, las matemáticas, la música clásica o la poesía del Siglo de Oro, corre el riesgo que le digan pedante fatuo, afectado. Creo que muchos prefieren ser tildados de burros que de culteráneos. Es como la vergüenza infantil ser el matadito de la clase
Preguntas
¿Hay en el escrito defensa o negación de: autoridad, empíricos, de razonamientos o de ejemplificación?
En caso de encontrarlas escríbelas y especifica de qué tipo es?
Aprender a Aprender. Asignatura Estatal. Programa de estudios del ciclo escolar 2006-2007. México: Administración Federal de Servicios Educativos en el D.F. (AFSEDF), Dirección General de Ordenación de servicios Educativos en el distrito Federal (DGOSE0), Coordinación Sectorial de Educación Secundaria.
García M. Felix. (2007). Argumentar y Razonar, Madrid: editorial CCS.
[1] Cf. Aprender a Aprender. P. 130
[2]* Este ejemplo está adecuado, se ha eliminado la última parte del texto.
[a] Taller de Redacción ESA. UAEH .