Diagnóstico de equidad de género con énfasis en la violencia vontra la mujer indígena en el municipio de Huautla, Hidalgo.

Resumen

En las comunidades indígenas del Municipio de Huautla Hidalgo, se han detectado prácticas de violencia física, psicológica, sexual, patrimonial y/o económica en mujeres de diferentes edades. La presente investigación busca mostrar las condiciones en las que vive la mujer indígena y establecer los factores asociados con los principales indicadores de violencia y maltrato, para lograr diseñar y aplicar un programa de erradicación de la violencia en el municipio, enfocado a la equidad de género.Para las mujeres indígenas es de vital importancia sensibilizar a sus comunidades en materia de Género y Derechos Humanos, para evitar la reproducción sistémica de prácticas de violencia, presentes en la convivencia.

La equidad de género y la vigencia plena de los derechos humanos hacia las mujeres es una utopía; sin embargo, en la medida que se avance en el sondeo del fenómeno podrán determinarse las causas y las líneas de acción para la erradicación de este flagelo social.

El estudio exploratorio busca dar cuenta de las condiciones de la mujer indígena, en su vida familiar, asimismo disociar la tradición de los pueblos y cultura indígena de la discriminación por usos y costumbres a través de una encuesta aplicada a una muestra representativa de mujeres participantes. Además identificar las acciones que pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de las mujeres indígenas sin renunciar a sus tradiciones.

Se detectó en primer lugar la violencia psicológica, en segundo la física y en menor frecuencia la patrimonial, la económica y sexual. La vida en pareja de las mujeres, el 60 % afirma que ha sufrido agresión física, mientras que el 40% niega haber pasado por esta situación. El 50% más uno de las mujeres encuestadas, revelan haber sufrido algún tipo de violencia en su infancia.


Palabras clave: Violencia Física, Psicológica, Sexual, Económica, Equidad de Genero, Mujer Indígena.

Abstract

In indigenous communities in the municipality of Hidalgo Huautla have been detected practices physical, psychological, sexual, patrimonial and / or economic conditions in women of different ages. This research aims to show the living conditions in indigenous women and establish the factors associated with the main indicators of violence and abuse, in order to design and implement a program to eradicate violence in the city, focusing on gender equity.

In indigenous communities in the municipality of Hidalgo Huautla have been detected practices physical, psychological, sexual, patrimonial and / or economic conditions in women of different ages. This research aims to show the living conditions in indigenous women and establish the factors associated with the main indicators of violence and abuse, in order to design and implement a program to eradicate violence in the city, focusing on gender equity.

With this research we know that there is a high rate of violence among indigenous women Huautla, Hidalgo, being primarily psychological, physical second and less frequently the capital structure, financial and sexual. The married life of women, 60% said they had suffered physical assault, while 40% denied having gone through this situation. The 50% plus one of the women surveyed, revealed to have suffered some kind of violence in their childhood and 49% no. For indigenous women being raped has to do with the visible form of the blows.

It has identified the need to create programs for women and men Huautla Township Indians are educated about their human rights and individual rights in order to develop fully as men and women on an equal basis, through recognition practices of violence and discrimination faced in their daily lives, thereby achieving Gender Equality.


Keywords: Physical Violence, Psychological, Sexual, Economic Gender Equality, Indigenous Women.


Introducción

El presente documento es un estudio realizado por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, en coordinación con la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, elaborado a través de la Escuela Superior de Huejutla, con la finalidad de conocer las diversas manifestaciones de violencia hacia, quien es victima, la mujer indígena en el Municipio de Huautla, Hidalgo.

Es de vital importancia para las mujeres sensibilizar a sus respectivas comunidades en materia de Género y Derechos Humanos, para evitar así la reproducción sistémica de prácticas de violencia física, psicológica, económica y sexual que se presentan como formas tradicionales de convivencia.

Actualmente se cree que es una utopía la equidad de género y la vigencia plena de los derechos humanos hacia las mujeres, así como el hecho de lograr la igualdad entre mujeres y hombres, particularmente en la zona focalizada para este estudio; sin embargo, consideramos que en la medida que se avance en la documentación del fenómeno podrán determinarse las causas que lo originan y las líneas de acción que posibiliten la erradicación de este flagelo.

El propósito es establecer un diagnostico de la realidad social en función de la equidad de genero subrayando la violencia contra la mujer indígena dentro de esta investigación, a través de este documento compuesto por cinco apartados.

En el primer apartado se recupera el concepto de mujer indígena particularmente, el sentido de pertenencia que se interna en el sujeto suele tener contrariedades, pues, mientras la mujer indígena se piensa como persona libre, respetada, valorada por sus capacidades, las condiciones sociales, las normas de conducta establecidas por la cultura, muestran como una persona sumisa a las decisiones de los hombres, desvalorada por realizar actividades del hogar que parecieran no ser importantes y relegada culturalmente por el medio a permitir diferentes tipos de abusos que para los miembros de una cultura sean lo normal, en esta búsqueda del ser, más allá del trato ínfimo como un cosa que se posee par el servicio personal. También se establece el objetivo de la investigación y la definición del problema, formulado de acuerdo a la realidad y contexto social propio de la región.

Dentro del segundo capítulo, se hace un trato especial sobre el concepto de violencia, cómo se manifiesta y las principales categorías aceptadas por la comunidad científica sustentadas en los avances de la investigación de este fenómeno social. Es imposible no dejar abiertas las posibilidades de debate entre el tema de los derechos de la cultura indígena y la violencia contra las mujeres; en gran medida por las reglas de conducta que rigen a estas comunidades indígenas creando así un debate donde aún genera controversia cuando se tratan de establecer fronteras entre lo culturalmente aceptable para los pueblos indígenas y lo humanamente aceptable para el ser humano.

En el tercer capítulo podrá leer las características de la investigación y la metodología empleada para su desarrollo así como las características que determinaron que el municipio de Huautla haya sido seleccionado para este estudio. También se describen las características de la población que asumió el compromiso de participar atreviéndose a trascender las barreras culturales y el capital simbólico que representa esta acción, como un paso decidido hacia la transformación de las condiciones de vida de la mujer indígena en el municipio.

En este se incluyen también los principales hallazgos de la investigación a manera de gráficos clasificados en cuatro categorías referentes a los cuatro tipos de violencia: física, psicológica, económica y sexual a través de un cuestionario diseñado de tal manera que si bien la mujer indígena no manifiesta abiertamente sufrir algún tipo de violencia, los cuestionamientos permitan describir las acciones que cotidianamente vive y en que medida son manifestaciones de algún tipo de violencia. Con ello podremos demostrar la existencia de la violencia física, psicológica, económica y sexual en contra de la mujer indígena, esto necesariamente conlleva a dejar en la mesa de los debates la esencia de la cultura indígena y el respeto a los derechos humanos.

En la sección última, en las conclusiones se establecen factores asociados a las principales causas y por ende se pretende desarrollar las líneas de acción para atender este problema social, basado principalmente en dos aspectos, la erradicación y la prevención del fenómeno de la violencia en sus cuatro modalidades. Sabemos que es de suma importancia plantear las estrategias así como emplear esfuerzos y recursos económicos, materiales, humanos, necesarios para llevarlas a cabo.

CAPITULO I. Antecedentes de las Características de los Pueblos Indígenas en México

1.1 Condición y Situación de las Mujeres Indígenas en México



La situación de vida de los pueblos indígenas resulta altamente complicada; como las investigaciones lo demuestran, la pobreza y extrema pobreza, el acceso a la salud, al poder local, al trabajo, a la educación e impartición de justicia para los hombres y mujeres de los pueblos indígenas resulta escaso, difícil, costoso y en ocasiones es inexistente.

Las culturas indígenas diversas y heterogéneas, la forma de vida, el machismo existente en el país, sin duda conforman esta diversidad cultural. Los entornos geográficos en los cuáles los pueblos indígenas cuentan con un difícil acceso a la comunicación y a la educación representan un enorme reto para que exista una equidad de género.

México es el país con mayor población indígena total en América Latina: 10, 200,000 personas se identifican y recrean las diversas culturas indígenas a todo lo ancho y largo del territorio; de esta cifra total 5.2 millones son mujeres. Recientemente, en el 2006, la ONU aprobó la Declaración sobre derechos indígenas de las Naciones Unidas, lo cual es un logro más en el proceso de reconocimiento de la población indígena y sus derechos. (INEGI, 2000).

Se hace énfasis particularmente importante en torno al reconocimiento de sistemas sociales, jurídicos y culturales insertos dentro de las formaciones nacionales, en los que las reglas de convivencia responden a consideraciones diferentes a los de la sociedad dominante. Dentro del articulado de la declaración se hace mención a los derechos específicos de las mujeres en un reconocimiento a su condición de vulnerabilidad acrecentada.

En la actualidad se reconoce la presencia de 62 grupos étnicos distribuidos en áreas culturales que a su vez forman parte de distintos estados colindantes. Al respecto en el país mexicano, la carta magna reconoce en el Artículo 2º que establece que la nación mexicana es única e indivisible.

La nación tiene una composición pluricultural sustentada originalmente en sus pueblos indígenas que son aquellos que descienden de poblaciones que habitaban en el territorio actual del país al iniciarse la colonización y que conservan sus propias instituciones sociales, económicas, culturales y políticas, o parte de ellas.

La conciencia de su identidad indígena deberá ser criterio fundamental para determinar a quienes se aplican las disposiciones sobre pueblos indígenas. Son comunidades integrantes de un pueblo indígena, aquellas que formen una unidad social, económica y cultural, asentada en un territorio y que reconocen autoridades propias de acuerdo con sus usos y costumbres.

Al adverso panorama indígena, como se mencionó anteriormente, habría entonces que verlo desde la mirada de equidad de género, es decir mirar y reconocer las inequidades de género en donde las mujeres viven diversas situaciones de discriminación, que pueden llegar a parecer imperceptibles.

El poder para tomar decisiones, en primera instancia ocupa la atención de las desigualdades de género plasmadas en las disparidades de oportunidades y elecciones, en dimensiones de poder y participación social. Las mujeres indígenas viven de manera aún más intensa, dichas desigualdades e inequidades respecto del disfrute del desarrollo humano.

Al interior de los pueblos Indígenas, las mujeres y niñas guardan situaciones y condiciones diversas que se definen de acuerdo a la apertura, en ocasiones de orden comunitario, respecto de la inclusión o discriminación. Sin embargo, a excepción de casos específicos y coyunturales, las mujeres indígenas guardan un lugar de subordinación respecto de la toma de decisiones, los liderazgos, acceso y disfrute del trabajo remunerado; mientras que cumplen un papel protagónico como madres y reproductoras biológicas aunque también de la cultura propia, se consideran las principales transmisoras de la cultura a través de la enseñanza de la lengua y las costumbres.

Sin duda, el machismo[1] es una de las principales problemáticas que enfrenta la mujer indígena, en virtud de la cultura mexicana, el género masculino siempre ha querido llevar el control en la toma de decisiones y jugar un rol protagónico en el núcleo familiar. Hoy en día las mujeres y niñas indígenas siguen sometiéndose en nombre de la familia y la comunidad donde el deber ser es su ideal femenino además de que sufren en cuerpo propio, la marginación y discriminación ejercida.

Otra de las dificultades que se presentan en los pueblos indígenas, son precisamente las mujeres quienes realizan la mayor parte de las actividades domésticas en sus comunidades, situación que repercute, ya que no es un trabajo remunerado, por lo que no se accede a recursos económicos y en consecuencia, el trabajo de la mujer es mal valorado, tomado como una obligación y no como contribución al desarrollo y buen funcionamiento de la familia, además de que su tiempo es utilizado solo en el trabajo doméstico y no cuentan muchas veces con tiempo libre que les permita participar en reuniones, movilizaciones, organizaciones, etc.

Algunas cifras demuestran que las mujeres indígenas se enfrentan a mayores obstáculos para la superación de la pobreza y con mayor dificultad para el acceso de un desarrollo humano óptimo, bienestar y calidad de vida, que sus pares varones. Aun con los obstáculos, limitaciones y adversidades, es creciente la organización de mujeres indígenas en grupos, mayoritariamente para fines productivos, para la defensa de los derechos humanos y derechos de los pueblos.


1.2 La Violencia y sus Principales Manifestaciones


El término violencia es muy amplio y este incluye maltrato, abuso y hostigamiento en el entorno doméstico y público. El avance conceptual que representa identificar la violencia hacia la mujer como de género, es que se asume que las relaciones asimétricas de poder que existen en la sociedad entre hombres y mujeres representan uno de los factores más relevantes para entender la gravedad y dimensión de la violencia hacia la mujer, la cual podemos puntualizar de la siguiente manera:

Uso intencionado de la fuerza física en contra de un semejante con la intención de herir, abusar, robar, humillar, dominar, ultrajar, torturar, destruir o causar la muerte. (Rojas, 1995:11)


1.3 Violencia física


La violencia física se refiere a la agresividad que se presenta contra la mujer misma que llega a los golpes y al maltrato de índole físico; este tipo de violencia generalmente ocurre por personas entre las que se establecen lazos de consanguinidad, o de afinidad; es decir, la ejerce el padre, el esposo en su mayoría, o el tío, hermano, suegro, entre otros.

implica el uso de la fuerza para dañar al otro con todo tipo de acciones como empujones, jaloneos, pellizcos, rasguños, golpes, bofetadas, patadas y aislamiento. El agresor puede utilizar su propio cuerpo o utilizar algún otro objeto, arma o sustancia para lograr sus propósitos. Fundamentamos esta descripción en la siguiente cita según:

Todo acto de violencia, basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o privación arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la privada. (ONU, 1993)


1.4 Violencia Psicológica


Esta forma de maltrato ocurre con menor frecuencia que la violencia psicológica pero es mucho más visible y notoria. El agresor, de manera intencional y recurrente busca controlar, sujetar, inmovilizar y causar daño en la integridad física de la persona.

En la violencia Psicológica según M. J. Frau y J. M. Tortosa se puede incluir una serie de mecanismo de terror, control, insultos y amenazas, vejaciones, agresiones verbales, limitación de la libertad y de la autonomía de los derechos. (Frau y Tortosa, 2003).


1.5 Violencia Patrimonial y/o Económica/


Los autores refieren que consiste en impedimentos con relación a la incorporación de la mujer al mercado laboral, limitando su autonomía económica, como restricciones en el uso de recursos y bienes familiares. . (Frau y Tortosa, 2003)


1.6 Violencia Sexual


Supone una serie de experiencias que atentan contra la libertad sexual de la mujer. (Frau y Tortosa, 2003)

Los conceptos anteriores esclarecen el tratamiento de la información para especificar lo necesario en las muestras gráficas de la investigación que arroja el instrumento en el análisis de los resultados de las prácticas de violencia . Una de las características del maltrato físico en las mujeres indígenas de Huautla es que resulta muy común que el marido golpea a la mujer y la maltrate psicológicamente.


1.7 Definición del problema


La equidad de género es un reto fundamental para el desarrollo de las sociedades actuales y lo es también para los pueblos indígenas. Es un criterio para instituir bienestar a través de diversas formas de convivencia social y familiar. Este concepto es para construir una identidad cuya función es garantizar las interacciones y relaciones además de formas de organización dentro de las comunidades indígenas.

Es esencial para la existencia de equidad género, la detección y erradicación de la violencia hacia las mujeres en los entornos indígenas, razón principal de este estudio cuyo énfasis se centra en el maltrato físico. Psicológico, patrimonial y sexual además de la percepción cultural sobre los derechos humanos.

Está prevista en las distintas comunidades del municipio de Huautla, la presencia del fenómeno de maltrato y violencia aunque no siempre es visible para el entorno social ni para las instituciones involucradas. En este sentido, el contexto cultural e histórico del rol de la mujer indígena en esta región, juega buen papel muy importante para que se instalen conductas de aceptación, sumisión y hasta tolerancia deliberada.

Estas conductas establecidas culturalmente no pueden ser evidentes abiertamente porque surgen primero en un contexto unificador de tradición y costumbre como una serie de habituaciones[2] que de algún modo se institucionalizan lo cual representan un sesgo para comprender y diagnosticar (Berger y Luckmann, 2008). Sin embargo, la formulación de los instrumentos en función de estas características es trascendental para su análisis.

Los factores económicos de la región como los índices de pobreza enfocados en educación, salud y acceso a los recursos de impartición de justicia también son determinantes en la generación de violencia contra las mujeres en las comunidades indígenas de Huautla; esta basada en el sometimiento, discriminación y control afectando así los principios de equidad de genero el cual esta sustentada en la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.[3]

La erradicación o una vida libre de violencia en las mujeres indígenas, propósito de este estudio, y como fundamento de los derechos humanos de cualquier persona es el enfoque asumido en esta investigación, es decir la Equidad de Genero como un derecho fundamental de las mujeres incluso en condiciones de marginalidad económica y social; por ejemplo los accesos a la procuración e impartición de justicia poco factibles en estas zonas por razones de lengua[4], analfabetismo y género el cual se consideran un signo de violencia hacia las mujeres.

Por último, es entendido como precepto que la violencia es primordialmente generada en las relaciones internas dentro del hogar esto sustentado en los estilos de vida la vida rural y la actividades económicas y productivas propias de las comunidades indígenas influidas por el contexto geográfico donde la concentraciones poblacionales son muy dispersas con comunidades de menos de 2, 500 habitantes (INEGI, 2005). Esto dificulta los accesos a servicios de salud servicios básicos y consecuentemente son factores secundarios para la compresión de la violencia en relación a los derechos humanos fundamentales.


1.8 Objetivo


Mostrar las condiciones en las que vive la mujer indígena y establecer los factores asociados con los principales indicadores de violencia y maltrato, para lograr diseñar y aplicar un programa de erradicación de la violencia en el municipio, enfocado a la equidad de género.

CAPITULO II. METODOLOGÍA


2.1 Descripción de la Metodología Utilizada


Propósito: Detectar en las comunidades indígenas del Municipio de Huautla Hidalgo. Prácticas de violencia física, Psicológica, sexual, patrimonial y económica en mujeres de las diferentes edades.
Búsqueda de Referencias Documentales: Realizar la copila de las fuentes de información referentes a la temática de equidad de género, con énfasis en la violencia contra la mujer indígena.
Lectura de Documentos: Realizar la lectura de la bibliografía a utilizar dentro del presente estudio socio crítico, con la finalidad de fundamentar la presente investigación.
Elaboración de Instrumentos para recabar Información: Elaboración de una encuesta que permita medir las diversas prácticas de violencia, (física, emocional, sexual, psicológica, patrimonial). En el Municipio de Huautla, Hidalgo.
Aplicación de Instrumentos: Estudio de campo mediante la aplicación de encuestas, que permita conocer y medir la violencia en sus diferentes rubros, dentro del Municipio de Huautla, Hidalgo.
Organización y Análisis de los Resultados: Realizar el análisis de los resultados obtenidos en la aplicación de las encuestas, clasificándolas por rubros.
Elaboración del Informe (Definición de Soluciones): Elaboración del Diagnostico de Equidad de Genero con Énfasis en la Violencia contra la Mujer Indígena, en el Municipio de Huautla, Hidalgo.

2.2 Características de los Participantes y Aplicación de la Prueba


Las 120 mujeres que aceptaron participar en esta investigación radican en diferentes comunidades del municipio de Huautla, Hidalgo, dichas encuestas fueron diseñadas desde la metodología del diagnóstico participativo o autodiagnósticos, que privilegia la voz y testimonio de las mujeres, llevando a cabo la consulta de manera directa con la población femenina, para que, como ellas textualmente anotaron: “digamos lo que sentimos y nos duele, como cuando vamos al médico”.

Llevar a cabo estas encuestas ha sido un reto, en primer lugar para la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, la firma del convenio con la CDI (Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas) para iniciar el estudio de este fenómeno social. El convenio realizado por estas instituciones abarcó diferentes aspectos, uno de los mas importantes fue reunir a las mujeres participantes en un punto estratégico o zona de concentración. Esto implicó una rápida y formal organización y comunicación con el H. Ayuntamiento para enviar los avisos correspondientes. Y de este modo poder contar con una muestra representativa de participantes inherente al 80% de las comunidades referentes al estudio del municipio de Huautla.

Un segundo reto fue la aplicación de las encuestas, puesto que habrían de aplicarlos en los tiempos comprometidos, tomando en cuenta que las mujeres invitadas regresarían a sus comunidades de origen a una hora adecuada.

Un tercer desafío fue realizar los ejercicios de autodiagnóstico en lengua español-náhuatl mismo que no hubiera sido posible sin la colaboración de cinco compañeros del equipo de investigación que fungieron como traductores y guías para la resolución de las preguntas.

De acuerdo al XII Censo de Población y Vivienda  el municipio cuenta con 64  localidades, en la siguiente tabla de información se muestran las más importantes: 
De acuerdo al XII Censo de Población y Vivienda  el municipio cuenta con 64  localidades, de manera exitosa, se contó con la participación total de las comunidades.

Las mujeres participantes en las encuestas pertenecen a distintos grupos de edad y cada ejercicio tuvo la particularidad de un rango de edad con mayor frecuencia.

Mujeres participantes por grupos de edad:


Grupos de edad 15- 20 años 21-30 años 31-40 años 41-50 años 51-60 años 65 años y mas
Núm. de mujeres participantes 5 36 34 15 14 16
Total: 120

Dichas encuestas, se desarrollaron bajo el diseño de preguntas de carácter exploratorio y de acuerdo a las temáticas referentes a: familia, educación, violencia física, psicológica, sexual, patrimonial y económica.

Otra característica de las mujeres indígenas participantes es que el 59% son mujeres casadas, el 6% soltera, el 18% viven en unión libre y el 17% en estado de viudez.

Dentro de las actividades diarias que realizan el 89% realizan labores del hogar y el 11% son profesionistas, principalmente maestras. Se podrían clasificar en dos grandes rubros las actividades económicas de las mujeres de la región: 1. El trabajo doméstico exclusivo y/o combinado con las labores del campo (siembra, cosecha), cuidado y cría de animales. 2. Como trabajadoras domésticas en la zona urbana con trabajo muy mal remunerado.

 

 

Gráfica N. 1

 

CAPITULO III. PRESENTACIÓN DE RESULTADOS

3.1 Violencia Física


Es importante conocer el origen de la violencia y dentro de la encuesta aplicada el 50% más uno de las mujeres encuestadas, manifiestan haber sufrido algún tipo de violencia en su infancia y el 49% no. Cabe mencionar que el hecho de aceptar el haber sufrido violencia o no tiene que ver con el concepto que tienen sobre este fenómeno, es decir, para las mujeres indígenas ser violentada tiene que ver con la forma visible de los golpes.

Los sujetos que ejercen algún tipo de violencia contra las mujeres en la infancia, son principalmente, padres y hermanos con el 44%, seguido por un 42% que aceptan haber sido violentadas por el padre, mientras que el 13% afirma que fue la madre de familia y el 1% menciona que el novio fue quien la violentó.

 

 

Gráfica N. 12

 

Con el objeto de conocer el antecedente de la relación de pareja se realizó la siguiente pregunta ¿por quién sufrió violencia en su infancia o adolescencia? A la cual las encuestadas respondieron que el 26% la

relación era bien, el 18% buena, el otro 18% normal, 17% existían golpes, el 7% bonita, otro 7% existían golpes, el 5% era mala, el 2 % amable y el 7% no se conocían, este es una muestra de el trato que se tiene de la mujer como objeto de intercambio entre los padres de la pareja o incluso con la pareja misma, quien solicita a la muchacha a cambio de un bien o recurso. También podemos observar que el 30% de las personas sufrieron algún tipo de violencia visible o no. Otro aspecto que nos llama la atención es el término “normal” para definir una relación.

En la vida en pareja a las personas encuestadas se les preguntó si alguna vez ha sufrido agresión física el 60 % afirma que ha sufrido agresión física, mientras que el 40% niega haber pasado por esta situación.

De las personas que admitieron haber sido victimas de violencia física refieren a que se debe principalmente al alcoholismo en un 45%, el 20% a una discusión que derivo en los golpes, el 19% por no haberle hecho caso en algo que él ordenó y el 1% por que vende su cuerpo para sostener a la familia.

Por otro lado en las encuestas se puede observar que el 39 % dijo saber de alguna vecina que sufre agresión física, el 61 % desconoce situaciones de este tipo.

Las encuestadas señalan que principalmente las agresiones físicas que sufren las vecinas de las encuestadas se deben al alcoholismo con un 38 %, el 20 % por discusiones y el 7% por infidelidades, un 35 % señala no saber las causas.


3.2 Violencia Psicológica O Emocional


En las encuestas realizadas, en el 63 % se pudo observar que han sido ofendidas por su pareja o por otras personas, el 37 % menciona no haberlo sufrido.

De las ofensas que han recibido las mujeres encuestadas, el 70 % han sido por parte de su esposo o pareja, el 14 % señala que fue por parte de su familia, el 13 % menciona que las ofensas provienen de personas de su comunidad, y un 3 % no especifica, solo dice que por parte de otra persona.

Las encuestadas mencionaron algunos de los motivos por los cuales han sido ofendidas, ya sea por su esposo o persona diferente, el 37 % dijo ser por causa de enojo, el 21 % dijo que fue por pertenecer al comité, el 20 % dijo ser por alcoholismo, el 15 % señala que fue por que su pareja tiene otra mujer, el 6 % dice que fue por que tenían acuerdos y no se respetaron y el 1% dice que ha sido por celos. El 75 % de las mujeres encuestadas niega haber recibido amenazas por parte de su pareja o por persona diferente, el 23 % si ha recibido amenazas mientras que el 2 % se abstuvo de responder. De las amenazas que han recibido estas mujeres, un 46 % ha sido por parte de su esposo, el 29 % por parte de un vecino, el 16 % no dijo de quien, el 7 % dice que las amenazas provenían de su vecina y el 2 % dijo que por parte de su novio.

Las amenazas que han recibido las mujeres encuestadas fueron motivadas por desacuerdo en un 34 %, en el 33 % fue por alcoholismo, el 22 % fue por celos, el 9 % fue por los hijos y el 2% por que la mujer salió sin permiso. La regularidad con la que la mujer discute con su pareja frecuentemente es 5% el 69 % menciona que a veces, el 17 % dice que casi nunca y el 9 % manifiesta que nunca discute con su pareja. Además de las discusiones, el 64 % de las mujeres encuestadas manifiesta que llegaron a ser ofendidas, el 29 % llegó a ser golpeada, y el 7 % fue amenazada durante la discusión.


3.3 Violencia Económica y/o Patrimonial


Cuando se cuestionó sobre quien toma las decisiones en cuestiones económicas y patrimoniales la mayoría asegura que la decisión es tomada en común acuerdo de ambas partes sin embargo en el transcurso de las preguntas observaremos como esta idea se diluye gradualmente.

En la toma de decisiones económicas y a la organización de su familia, en el 83 % ambos acuerdan las decisiones, en el 17 % de los casos decide la mujer encuestada, observándose una nula participación del esposo.

El 76 % de las mujeres encuestadas participa en la eleccion de los representantes de gobierno, el 6 % manifiesta que no participa y el 18 % se abstuvo de dar respuesta alguna.

Un gran porcentaje de las mujeres indígenas no cuenta con propiedad alguna, solo el 36 % afirma tener alguna. De las mujeres que tienen alguna propiedad, el 65 % la adquirió por donación, el 18 % mediante la compra y el 17 % por sucesión. El 45 % de las encuestadas dice que el sustento económico de la familia es el esposo, el 43 % dice que ambos, un 6 % refiere que sus padres y el otro 6 % dice ser ella misma el sustento de su hogar.

El 53 % de las mujeres perciben un ingreso economico propio, el 43 % no tiene ingreso propio y el restante 4 % solo a veces.De las mujeres que tiene ingreso economico propio el 62 % decide sobre su uso, el 28 % no decide por si misma, el 6 % solo a veces y en el 4 % de los casos por mutuo acuerdo. Aparte del ingreso económico, la mayoría de las mujeres indígenas recibe un apoyo económico, esto equivale al 74 %, el restante 24 % no.

Es complicado aceptar una condición de desventaja frente a otra persona sin embargo es notorio que si bien las mujeres no aceptan que el esposo es quien tiene el control de los recursos económicos y suele hacer con este recurso lo que cree conveniente como adquirir propiedades en el mejor de los casos o gastarlo en la compra de alcohol.


3.4 Violencia Sexual


El 80 % de los casos de embarazo entre las mujeres encuestadas fue planeado con su pareja, el restante 20 % no lo planeó. Al preguntarseles si son felices en su desarrollo sexual, el 35% de las mujeres dijo que no, el 23 % menciona que muy poco, 20% poco, 14% casi siempre y tan solo el 8% asegura ser siempre feliz.El 38% de las mujeres encuestadas mencionan haber sido forzada a tener relaciones algunas veces, el 32 % mencionan que pocas veces, un 18% nunca, el 10% casi siempre y un 2% mencionan que siempre.

IV. CONCLUSIONES

Con base en las encuestas aplicadas en el municipio de Huautla, se obtuvieron los siguientes resultados que nos permiten observar claramente que existe en gran porcentaje violencia física contra la mujer indígena.

También se observa a un porcentaje amplio de mujeres indígenas que padecen violencia psicológica en este municipio; este tipo de violencia se refiere a la discriminación al cual se enfrentan diariamente es decir, es poco valorada y no se les permite tomar decisiones en el seno familiar. Como un ejemplo claro de este tipo de maltrato, es el hecho de no poder salir sola de la casa y no poder tomar decisiones.

>Violencia emocional o psicológica, es una forma de maltrato que se manifiesta con gritos, insultos, amenazas, prohibiciones, intimidación, indiferencia, ignorancia, abandono afectivo, celos patológicos, humillaciones, descalificaciones, chantajes, manipulación y coacción.

Con estas conductas el agresor pretende controlar al otro provocándole sentimientos de devaluación, inseguridad, minusvalía, dependencia, y baja autoestima. Esta forma de violencia es más difícil de detectar que la violencia física pero puede llegar a ser muy perjudicial porque además de que es progresiva, en ocasiones logra causar daños irreversibles en la personalidad del agredido.

En las encuestas aplicadas se observa un alto porcentaje de violencia psicológica donde la mujer indígena de este municipio es ampliamente limitada al tomar decisiones y maltratada psicológicamente puesto que se les ve como un ser inferior y muestra de esto se representa en la siguiente gráfica.

Otro tipo de violencia que se pudo observar en la mujer indígena de Huautla es la violencia económica o patrimonial, la cual se practica como una forma de amedrentar, someter o de imponer la voluntad en el otro y se usan los recursos económicos o los bienes personales. Si el agresor es el jefe del hogar o el responsable del mantenimiento de la familia, le exigirá a la pareja todo tipo de explicaciones para “darle dinero”, o bien le dará menos cantidad que la necesitada. Puede suceder también, que aunque la familia necesite los recursos, le impedirá a su pareja que trabaje para que no tenga la posibilidad de tener autonomía económica y él continuar con el control sobre la familia.

En este tipo de violencia, el agresor destruye los bienes personales del otro o dispone de los recursos económicos propios y de la persona que está siendo violentada, sólo para su propio beneficio (alcohol, amigos).

De acuerdo al estudio realizado se ha podido percibir, en ocasiones se presenta violencia económica contra la mujer indígena de este pueblo, pues en las encuestas se demuestra que regularmente cuando existe una separación, el esposo se apodera de la herencia de la mujer y como consecuencia el señor no da para el gasto de la casa.

Por último, se puede ver en la mayoría de los casos que las mujeres indígenas de este pueblo son violentadas sexualmente por sus parejas y esto sucede con mucha frecuencia, lo cual es un suceso alarmante.

Violencia sexual, o abuso sexual, se refiere en primera instancia a la violación, pero también incluye la burla, la humillación o el abandono afectivo hacia la sexualidad y las necesidades del otro. Además, se presenta la celotipia y todo tipo de acciones, chantajes, manipulaciones o amenazas para lograr actos o prácticas sexuales no deseadas o que generen dolor.

Esto se puede constatar en la siguiente gráfica que muestra los resultados obtenidos en las encuestas realizadas.

Además nos pudimos percatar que el 85 % de las mujeres que dijo conocer sus derechos como mujer, resultando que el 15 % todavía no los conoce. El 92 % no conoce las instancias a las que pueda recurrir en el caso de sufrir violencia, solo el 8 % afirma conocer estas instancias.

Solo un 8 % ha denunciado algun acto de violencia en su contra, el 92% de las encuestadas no ha denunciado algun tipo de estos actos.El 64 % de las mujeres dice estar dispuesta a denunciar algun acto de violencia en contra de ellas o de algun familiar, el 32 % no lo haría y un 4 % no respondió afirmativa ni negativamente. De las mujeres encuestadas el 93 % no ha acudido o denunciado ante alguna autoridad o instancia en el caso de haber sufrido violencia, solo el escaso 7 % si ha denunciado. De las denuncias que las mujeres encuestadas han realizado, el 85 % han acudido ante un juez, el 10 % ante el delegado y ante el ministerio publico escasamente el 5 %.

A pesar de ello el juez de la comunidad se rige de acuerdo a usos y costumbres del pueblo que implican como sanción pasar un día y noche en la cárcel o una multa cuyas sanciones, para nada inhibe el problema por lo que es más probable que la persona quien incurre en un acto de violencia sea de reincidir.

Situación de las Mujeres Indígenas de Huautla, Hidalgo

La información obtenida en el diagnóstico sobre violencia fue muy valiosa y logró conformar el panorama de las mujeres referente a la problemática de equidad de Género con énfasis en la Violencia de Huautla, Hidalgo.

El resultado: un panorama desolador de múltiples y constantes violaciones y tipos de violencia. Cabe aclarar que por el estigma del tema, las mujeres consultadas hablaron en tercera persona y de otros casos que conocían, por lo que también es necesaria la lectura entre líneas de los testimonios; lo anterior sin embargo no se considera una limitante para reconocer la preocupante y grave realidad que viven las mujeres en torno a la violencia.

Las mujeres viven altos grados de violencia en el ámbito familiar, de orden patriarcal, comunitaria y social. Sin embargo, la cultura patriarcal por su lado, esta permeando y legitimando los diversos tipos de violencia dirigido hacia las mujeres, mientras que en cuanto a la violencia comunitaria no se reconoce aun en su totalidad, su existencia.

En cuanto al ámbito familiar, se observa la violencia hacia las mujeres no solo por parte de sus esposos, si no también de los hombres que integran el espacio doméstico, sean de su familia o no. Se identifica como uno de los principales generadores de la violencia el consumo de alcohol; también se ubican como violencia, el incumplimiento de la aportación masculina de recursos económicos para la alimentación, así como el abandono y olvido de las familias, que redunda en una soledad de las mujeres en todos los aspectos.

En cuanto a la violencia en el ámbito institucional, se percibe un profundo sentimiento generalizado de las mujeres de que “no hay justicia”; ya que la actividad de impartición de justicia por quienes la realizan está permeada y condicionada desde la condición de hombres, así como el machismo desde las propias leyes, hasta quienes no las toman en cuenta o cuestionan su denuncia.

Existe una total ausencia de impartición de justicia, ya que por un lado la vergüenza y el temor son las principales limitantes, por otro lado el desconocimiento de las instancias a las que pudieran acudir.


4.1 Factores Asociados a la Violencia Contra las Mujeres Indígenas en el Municipio de Huautla, Hidalgo


En el estudio realizado por medio de encuestas y de los acercamientos que se han realizado en el Municipio de Huautla hemos podido indagar que las causas principales de la violencia física, psicológica, económica y sexual que se suscitan en este municipio contra la mujer indígena principalmente son:


4.2 Dos líneas de Acción Emergentes


Si bien el objetivo de la investigación es con fines exploratorios pudimos dos líneas de acción emergentes: erradicación y prevención de la violencia contra la mujer indígena, misma que se divide en cinco acciones concretas.


4.3 Erradicación del Problema


4.4 Prevención del Problema

Esperamos que este aporte sirva para estudios subsecuentes que incentiven a estudiantes e investigadores a plantear más estrategias encaminadas a erradicar la violencia contra las mujeres indígenas.

Bibliográfía

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[a] Profesor Investigador de la Escuela Superior de Huejutla.

[b] Profesor de la Escuela Superior de Huejutla.

[1] como la actitud de prepotencia de los hombres respecto de las mujeres. Se trata de un conjunto de prácticas, comportamientos y dichos que resultan ofensivos contra el género femenino

[2] Termino usado por Peter Berger para las acciones cotidianas que son hábitos permanentes

[3] Nueva ley publicada en diario oficial de la federación el 1 de febrero de 2007.

[4] El Náhuatl como lengua materna y predominante en la zona.