Detalle del altar, en el Festival Sancto-Arte 2016, Kokone, dedicado a los niños difuntos.
Sancto-Arte, una fiesta para nuestros muertos, es un festival cultural multidisciplinario que se ha venido realizando por casi quince años en el Instituto de Artes, de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. Es una fiesta de honor para los difuntos de Mineral del Monte.
La comunidad universitaria del Instituto, año con año, desarrolla variantes temáticas en torno a la legendaria tradición del día de los muertos. Participan las cuatro áreas académicas: Artes Visuales, Música, Danza y Teatro.
Recuerdo que, en el primer año de apertura del Instituto de Artes, en 2002, los académicos y estudiantes de artes visuales, de música y de danza se organizaron para hacer la fiesta de día de muertos desde un enfoque artístico. Para la gente del pueblo esto fue algo novedoso, para algunos fue interesante y para otros de mal gusto, pero fue un buen comienzo, ya que fue cuando, por primera vez, las puertas del Instituto se abrieron a la gente del pueblo y a visitantes de otros lugares.
Para el segundo año empezaron los preparativos con más tiempo, las presentaciones tuvieron mucho mejor calidad y la participación de alumnos, maestros y administrativos fue creciendo, haciendo que la fiesta de día de muertos tomara el nombre de Sancto-Arte y se consolidara como una de las actividades culturales más importantes de Mineral del Monte, lugar en donde está el Instituto de Artes.
En este festival cada área académica muestra lo que se enseña en las aulas y talleres presentando al público coreografías, presentaciones teatrales, conciertos, altares, exposiciones, performances e instalaciones elaboradas especialmente para el festival.
Ya es una tradición la procesión guiada por los estudiantes de música, danza y arte dramático por todo el pueblo hasta llegar a las puertas del Instituto de Artes. Mientras la procesión avanza, se invita a todo el pueblo a participar.
En el Instituto, los maestros y estudiantes de danza realizan varios bailables con motivo de las diferentes danzas populares del país, todo se presenta en un único día de fiesta. El área de Arte dramático generalmente cuenta con la participación de personas con zancos con disfraces dándole más ambiente a la procesión y, claro, con puestas en escena.
Desde hace unos tres años, gracias a una nueva administración del Instituto de Artes, se le dio un impulso al festival Sancto-Arte, volviéndolo más grande y espectacular gracias a la coordinación de la participación de todas las áreas con diferentes proyectos, los cuales giran en torno a un tema específico vinculado a la tradición del día de muertos.
Es así como he seguido este festival y, a partir del año 2014, junto con el Maestro David Pérez Becerra, empezamos a participar con el proyecto de grabados en linóleo impresos sobre papel de algodón. Se preguntarán por qué grabados. Es porque yo imparto clases en el Taller de Estampa de la licenciatura en Artes Visuales.
En ese año yo daba clases a los alumnos de octavo semestre y, platicando con el maestro David, surgió la idea de colaborar con una exposición de grabados con buena calidad hechos por estudiantes. El maestro David impartía la asignatura de orientación a los talleres en segundo semestre, en la cual, cada semestre se hacen varias prácticas para que los alumnos conozcan cada taller. Fue así como empezamos a trabajar en el proyecto a partir de la temática general del festival en ese año, con el objetivo de dar uniformidad al evento.
En 2014 el tema general fue el de los mineros de Real del Monte, haciendo varias actividades para honrarlos. Fue entonces que se invitó a participar a los alumnos de segundo semestre y a los alumnos que estaban trabajando en el taller de grabado. Logramos reunir a 30 alumnos los cuales presentaron un grabado con el tema de los mineros, dando como resultado una primera exposición dentro del Sancto-Arte titulada “El último viaje en malacate”, teniendo una gran aceptación del público.
En el año 2015 el tema fue rituales y nos dimos a la tarea de invitar nuevamente a los alumnos, pero esta vez se propuso a la dirección que los grabados estuvieran a la venta, recibiendo una respuesta favorable, en ese año participaron 30 alumnos y la exposición llevo el nombre de ”Un ritual para mis muertos” .
Detalle del altar, en el Festival Sancto-Arte 2016, Kokone, dedicado a los niños difuntos.
En el año 2016 participamos por tercera vez con una exposición de grabado en donde participaron 50 estudiantes con el tema de los niños difuntos, ya que la tradición no sólo celebra a los adultos. Por esta ocasión, la exposición llevó como nombre “El último arrullo”. También estuvieron a la venta los grabados y tuvimos muy buena aceptación, ya que se vendieron varios de ellos- Esto es importante ya que esto representa un buen estímulo para los alumnos y a su vez, permite que para el próximo Sacto- Arte tengamos una producción mayor.
Vista del montaje de la exposición “El último arrullo” 2016.
Lo importante es dar a conocer los resultados que se obtienen en el taller de grabado gracias a la imaginación y destreza de cada uno de los estudiantes que se encuentran en formación de una disciplina.
Otro punto importante es que el público dejó de ser pasivo, sólo espectador, y se ha empezado a transformar en público activo, quiero decir que, cuando el público empieza a comprar y, por qué no, a ser coleccionista de arte, apoya el desarrollo del arte y la cultura del Estado de Hidalgo. Esto es muy importante ya que estamos en un país en donde no se acostumbra comprar arte.
En la apertura al público de la muestra “El último arrullo”, 2016.
El equipo de montaje y apoyo en la exposición de grabado en el Festival Sancto-Arte 2015 y 2016: Patricio Reyes Escudero, Jatzari Pozos García, Mario Pérez Pérez.
Grabados a la venta y compradores de obra gráfica.
[a] Integrante del Grupo de Investigación Arte y Contexto, del Instituto de Artes en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.