¿Hacemos match o qué?

Resumen

Este texto fue presentado en el 1° Coloquio Nacional de Estudiantes en Arte, el cual fue organizado por el Cuerpo Académico Prácticas Visuales en el Arte Actual, celebrado el día 9 y 10 de noviembre del 2016, en el Instituto de Artes de la UAEH. La ponencia abordó el tema de relaciones amorosas online, analizada desde la concepción de el amor, el otro, el goce y el deseo, que encuentran su comprensión en “El estadío del espejo” de Jacques Lacan. Por su parte, la propuesta artística fue generar la mayor cantidad de relaciones amorosas en la red, algo muy similar a la película “Her”; en donde el espejo es mi perfil, el usuario/sujeto se mira, se construye y se reconoce a través de mí, el espejo lo mira y le devuelve la mirada.


Palabras clave: Amor, Tinder, el otro, net.art, ‘Her’

Abstract

This text was presented at the 1st National Colloquium of Students in Art, which was organized by the Investigation Group Visual Practices in Contemporary Art, held on November 9 and 10, 2016, at the Institute of Arts of the UAEH. The paper addressed the subject of online love relationships, analyzed from the conception of love, the other, enjoyment and desire, which find their theories in Jacques Lacan's "The stage of the mirror". For its part, the artistic proposal was to generate the greatest amount of love relationships in the network, something very similar to the movie "Her"; Where the mirror is my profile, the user / subject is looked at, built and recognized through me, the mirror looks at him and looks back at him.


Keywords: Love, Tinder, the other, net.art, “Her”.

 

 

Her (Ella) (Spike Jonze, 2013) es un largometraje que trata sobre la vida de un desolado escritor de tarjetas de celebración, quien desarrolla una relación un tanto extraña con el sistema operativo de un dispositivo móvil. Todo parece fluir de manera extraordinaria: las citas, los detalles, incluso, el sexo virtual parece llenar a Theodore, quien se conforma con escuchar la voz de Samantha y saber que ella estará al alcance con sólo una alerta en su dispositivo. Las cosas se tornan terriblemente tristes cuando Samantha le confiesa que ha estado sosteniendo la misma relación amorosa, pero con más personas.

Recuerdo que al terminar de ver este film, me daba un pavor terrible el imaginarme siendo Theodore, perdiendo lo que uno más quiere; sin embargo, tiempo después me encontré siendo una especie de Samantha.

Hace más de un año, cree un perfil de Tinder, con el objetivo de quitarme el tedioso aburrimiento vacacional; al principio, no entendía el potencial que podía tener un perfil así. Uno toca la opción roja para rechazar un perfil y con ello quitar la oportunidad de platicar con alguien; sin embargo, cuando uno toca la opción verde, se hace un ‘match’ y se puede iniciar una conversación con otro usuario, todo está al alcance de un sólo toque en el dispositivo móvil. Debo comentar que, actualmente, cuento con 667 parejas estables en la red, todas logradas desde Tinder y todas enamoradas de mi perfil.

Tiempo después de haber realizado esta actividad, me entere que podría ser considerada una práctica artística, que encuentra su fundamento en el psicoanálisis lacaniano y desde la teoría del deseo del otro, en la que un sinnúmero de nombres y perfiles construyen a Cecilia.

Desde el psicoanálisis lacaniano, el otro existe en tanto uno lo imagina, lo construye y al tiempo que se construye el mismo. El semejante o el otro es un estímulo visual con el cual uno necesita identificarse dentro de ese contexto; según Jacques Lacan en ‘El Estadío del Espejo’ dice: el sujeto se mira al espejo con la promesa del reconocimiento de él mismo. Uno se observa con detenimiento, se analiza, se reconoce y quisiera asegurarse de que ese reflejo es uno mismo para después construir un ‘yo ideal’.

Dicho de otra modo, el espejo es mi perfil, el usuario/sujeto se mira, se construye y se reconoce a través de mí; el espejo lo mira y le devuelve la mirada: “La función del estadio del espejo se nos revela entonces como un caso particular de la función de la imago, que es establecer, una relación del organismo con su realidad” (Lacan, 2005, p.89). Así, el número de parejas que establezco en Tinder son una forma de intentar entender al otro y generar una empatía conmigo misma, con mi falta, con Cecilia. Mientras que en el caso de Theodore, éste busca en la mujer el objeto que falta y a través de la voz de Samantha, ésta se vuelve un fetiche.

Lacan afirma que amar es dar lo que no se tiene a quien no es; es decir, el acto de amar nos hace mostrarnos en falta, encontrar en el otro lo que no se tiene y en ese encontrar la supuesta falta, se produce el goce. Ese goce entendido como una especie de ganancia recíproca porque pone de manifiesto que para ser amado es necesario ser objeto y ser usado.

Al respecto, retomo la definición que la Real Academia Española hace sobre la palabra Amor:

Del lat. amor, -ōris.

  1. m. Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.

Desde esta definición considero al amor como una simple idealización construida a partir de la experiencia, de los sueños, de lo mediático, de la cultura, de lo social, de lo sexual y también de lo filosófico; es por ello que me interesa abordarlo desde el psicoanálisis, la filosofía, la antropología, la digitalidad y la experiencia propia:

[…] es evidente la presencia del amor como un monstruo constructor o destructor, sujeto a todo tipo de perversiones y que se traduce a un amplísimo público cautivo, ávido, hambriento de amor, historias y pasiones” (Echeverría, 2005, p.13).

De modo que, el objeto de mi investigación y, por consecuencia, el de mi trabajo de titulación será analizar a la construcción del amor y del otro como fenómenos virtuales, mediante los conceptos de duelo, melancolía y obsesión.

En cierta medida, considero que una de las virtudes que la virtualidad tiene, es el hecho de no permitir que uno acceda al reconocimiento total del otro y no sólo desde una relación creada en Tinder, sino también en una relación amorosa, en la que se tiene un contacto físico con la otra persona; es decir, en cualquier tipo de relación amorosa, sea física o virtual, siempre habrá entre ambas partes secretos que no se puedan descifrar, hábitos que nunca se entenderán; lunares, cicatrices y palabras que nunca se descubrirán. El otro siempre será un desconocido pese a haber estado mil noches juntos; de ahí mi pretensión en exponer que en el amor y en las relaciones personales siempre habrá un indicio de ocultación, que puede ser interpretada como traición y engaño.

El filósofo esloveno, Slavoj Zizek en documental “The Reality of the Virtual” (Slavoj Zizek, 2004) afirma que, hablar de virtualidad y recurrir inmediatamente a pensar en tecnología, medios electrónicos o digitales, es un error; pues el teórico define a esta práctica como un medio digital artificial, que permite tener una experiencia de lo real; es decir, una realidad de lo virtual, efectos que se producen a partir de algo que no existe del todo o que no es del todo actual.

Zizek, habla de virtualidad siguiendo tres conceptos lacanianos: lo imaginario, lo simbólico y lo real; y, a partir de ellos presenta tres términos que son: lo imaginario virtual, lo virtual simbólico y lo virtual real.

En el caso de mi proyecto, la virtualidad simbólica existe en tanto “A” crea que “B” es suyo, mientras que la virtualidad imaginaria se genera en tanto “A” no acceda al conocimiento completo de “B” y, por último, la virtualidad real sólo es una estructura que pone en orden los elementos que existen alrededor: “si no existieras yo te inventaría”.

Ahora bien, con el goce del amor también se visualiza el concepto de obsesión, ésta noción nos permite conocer un amor no tan disfrutable, tan inequívoco, tan contrario, tan dominado por la imagen, la palabra o la idea que no se puede reprimir con facilidad y va en contra de la voluntad; mientras que en el caso del duelo y la melancolía, son estados anímicos que traen consigo el dolor de una pérdida:

“El duelo es, por regla general, la reacción frente a la pérdida de una persona amada o de una abstracción que haga sus veces, como la patria, la libertad, un ideal, etc. A raíz de idénticas influencias, en muchas personas se observa, en lugar de duelo, melancolía" (Freud, 1917, p.241)

Es así, que la pérdida del objeto amoroso sugiere también la pérdida de uno mismo porque ya no encuentra en la imagen que refracta el espejo, el reconocimiento hallado; uno se encuentra en total falta, por lo que ya no existe ganancia. Como cuando Theodore pierde a Sam, a éste le hace falta, la necesita, la vida se le fue con ella:

"La melancolía se singulariza en lo anímico por una desazón profundamente dolida, una cancelación del interés por el mundo exterior, la pérdida de la capacidad de amar, la inhibición de toda productividad y una rebaja en el sentimiento de sí que se exterioriza en autorreproches y auto denigraciones y se extrema hasta una delirante expectativa de castigo" (ibídem, 1917, p.242) .

Por ello, considero al amor y a la melancolía como un estado de goce y angustia. Como nos muestra uno de los episodios de la serie ‘Black Mirror’ (2011), en la que se cuenta la historia de Liam, un hombre enfrentado a la terrible realidad de descubrir el engaño de su esposa, que a través de un chip implantado detrás de su oreja le permite ver los recuerdos de otros, pero la realidad de estar atado a un dispositivo electrónico es intolerable; por lo que, en un acto de desesperación decide arrancarse el chip con una navaja.

Pensar en la tecnología como algo que está entre la vida cotidiana y lo inalcanzable, a la que podemos estar sujetos en tanto uno quiera, me gusta; no obstante, tambien considero a la digitalidad como un medio que ha hecho evidente la construcción de otro tipo de relaciones amorosas. Tal fue el caso, de Liam y Theodore, quienes al permitir que sus emociones y sentimientos fuesen controlados por un dispositivo tecnológico, sufrieron del desamor y la pérdida.

Por su parte, ésta investigación no intenta ser pesimista ni moralista sobre la tecnología y el acercamiento a ella, sino más bien pretende reflexionar sobre el uso y abuso de la tecnología y, su impacto en la sociedad, la cultura y el arte. Además de enfocarse en los conceptos de amor y de pérdida desde la digitalidad; y los distintos fenómenos que se producen alrededor de éstos; a fin de desarrollar una propuesta visual, justificada en un documento de investigación.

Así, “Del amor y otras dificultades” surge como una serie de piezas producidas en la red; su creación, su investigación y la generación de espacios visuales y de conocimiento hacen de ésta una exposición completa. La primer pieza fue el resultado de la actividad y el proceso de enamoramiento sucedido en la plataforma Tinder (Acciones Porno en la Red, 2014). Posteriormente, se realizó una pieza de net.art “She’s not just a computer” (2015), que se compone de una interfaz gráfica, en donde el usuario escoge una frase que lo llevará a trazar una de las cincuenta y siete historias disponibles, con más de tres mil conexiones entre sí. Son cincuenta y siete formas de planear su vida conmigo; sin embargo, al final de la actividad se revela que esa historia no es posible, ya que “Ella” no existe porque solo es una computadora. Cabe mencionar que, esta pieza tiene como condición la temporalidad, pues después de un determinado tiempo la pieza se pierde en la red y desaparece.

La serie “Del amor y otras dificultades” también se compone de diversos ejercicios gráficos como dibujos, textos, intervenciones a objetos y una serie de GIF’s realizados a partir del material enviado por los usuarios, como una muestra de su existencia; pues me gusta la idea de hacer público lo privado, en el caso de la intimidad y el sexo.


Imagen 1. “El amor y las 16 oz”, ensayo e intervención, 2016.

Además, con las diversas aplicaciones y formas de la red, que permiten la interacción y comunicación con las personas, quiero generar una especie de archivo fotográfico con imágenes tomadas del y por el otro, con el fin de representar un tipo de relación internauta. Se trata de hacer evidente que, aunque el usuario envía esas fotos con la confianza de que éstas no serán usadas con otra intención más que la sexual; la interacción que se logra en los nuevos medios ha transformado por completo la concepción del sexo, llegando al punto de evidenciar que el acto físico es casi innecesario; pues ultimamente en las redes sociales se recurre a una práctica denominada ‘sexting’ en la que los usuarios mantienen un tipo de relación sexual virtual, mejor conocido como cybersexo, que es producto del material audiovisual compartido en la red con selfies, audios, videos, fotos, entre otros.

Como ejemplo, podría mencionar algunos de los mensajes que he recibido en las diversas plataformas digitales; algunos de ellos no tan típicos ni inocentes, como el: “¿Hacemos match en tu cama o en la mía?”, “¿Cuánto me cobrarías por un blow con esa boquita tan linda?” y, algunos más que sugerían calentar mis noches y alegrar mis días con el sexo; incluso, no faltaban las personas que por el puro gusto me enviaron fotos de sus torsos trabajados y desnudos; y algunos otros, de la entrepierna desnuda con el mensaje de estar “lista para darme la mejor noche de mi vida”.


Imagen 2. “Eternal Blowjob”, serie de GIF’s, 2016.

Para concluir, debo comentar que en mi formación como profesional de arte digital me interesa generar piezas que inviten a la reflexión sobre la identidad y la pertenencia en la cultura contemporánea; por lo que, la serie “Del amor y otras dificultades” es una práctica artística que pretende reflexionar sobre los tipos de relaciones amorosas sucedidas en Internet, que van desde el enamoramiento hasta los deseos sexuales comunicados por este medio. Por lo que, considero que la investigación me ha permitido encontrar teorías que me ayuden a entender mi entorno y confrontarlo. 

Bibliografía

Assoun, P. (2004). Lacan, Buenos Aires: Amorrortu.

Assoun, P. (2011). El amor Lacan. 1a edición, Buenos Aires: El Cuenco de Plata.

Echeverría (2005). Morir de Amor: Permanencia Voluntaria. 1a edición, México D.F.: Universidad Nacional Autónoma de México

Freud, S. (1917). Obras completas: XIV Duelo y Melancolía. 2a edición, Buenos Aires: Amorrortu.

Lacan, J. (2005). Escritos. Vol.2 23a edición. México D.F.: Siglo XXI editores.

Soler, Colette. (2000). La Maldición sobre el sexo. 1a edición, Buenos Aires: Manantial

Referencias audiovisuales

Ellison, M; Jonze, S y Landay, V. (Productor) & Jonze, S. (Director). (2013). Her [DVD]. EE.UU. : Annapurna Pictures.

Zeppotron. (Productor). (2011). Black Mirror [Serie de televisión]. Reino Unido: Zeppotron.


[a] Estudiante de Arte Digital en la Universidad Autónoma del Estado de México, Facultad de Artes.