Historia de la banda de música del Estado de Hidalgo (1901-1956)

Resumen

La Banda de Música del Estado de Hidalgo fue parte importante en la vida cultural de Pachuca, sobre todo durante el periodo de 1901 a 1956, cuando contaba con grandes músicos como directores, como los maestros Candelario Rivas, Manuel Rosas y Leonardo Domínguez, quienes lograron imprimir gran calidad musical a las obras que interpretaban, sobre todo de carácter nacional, en un momento en el que se necesitaba reconstruir al país. La corporación obtuvo con creces el aprecio y el cariño del público pachuqueño. A partir de fuentes de primera mano, este artículo pretende recrear el ambiente musical y cultural de la capital hidalguense durante la primera mitad del siglo XX.


Palabras clave: Banda de Música del Estado de Hidalgo, Nacionalismo musical, Candelario Rivas, Manuel Rosas, Leonardo Domínguez.

Abstract

The Banda de Música del Estado de Hidalgo played an important part in the cultural life of Pachuca, especially during the period from 1901 to 1956, when it counted with great musicians as directors, as the masters Candelario Rivas, Manuel Rosas and Leonardo Domínguez, who achieved to print great musical quality to the works that they interpreted, especially of national character, at a time in which the country needed to be rebuilt. The corporation obtained by far the appreciation and the affection of the pachuqueño public. From first hand sources, this article aims to recreate the musical and cultural environment of the capital of Hidalgo during the first half of the twentieth century.


Keywords: Banda de Música del Estado de Hidalgo, Musical nationalism, Candelario Rivas, Manuel Rosas, Leonardo Domínguez.

Introducción

“Éramos estudiantes, felices tiempos aquellos en que el Maestro Rosas nos brindaba las inolvidables serenatas que escuchábamos emocionados bajo el follaje acogedor del jardín principal”.1

Es así como el Dr. Alfonso Mejía Schroeder recordaba las serenatas de la Banda del Estado de Hidalgo en el Jardín Independencia, que en ese entonces dirigía el maestro Manuel Rosas, en su artículo “Añoranzas”, publicado por el Periódico El Observador el último día del año 1938.

Desde sus inicios, la Banda del Estado dejó una honda huella en la memoria del pueblo de Pachuca. La interpretación de obras de carácter universal abrió un panorama hacia un mundo lejano pero a la vez no ajeno al sentir humano, y los momentos de impulso a la música mexicana imprimieron un sentimiento de identidad y de pertenencia al ser nacional. La calidad en sus interpretaciones asombró a propios y extraños, tanto que la Banda logró obtener algunos premios a nivel nacional.

A pesar de que el periodo de auge de la Banda (entre 1901 y 1956) fue difícil, debido sobre todo por la irrupción del movimiento revolucionario y la necesidad de reconstruir al país, los maestros Candelario Rivas, Manuel Rosas y Leonardo Domínguez lograron, como directores, no sólo posicionar a la Banda del Estado de Hidalgo como una de las mejores del país, sino también obtener el cariño y el orgullo del pueblo pachuqueño hacia ésta, su corporación musical. Es así que este trabajo se centra en este periodo de tiempo.

La reconstrucción de la historia de la Banda del Estado de Hidalgo se basó, sobre todo, en las noticias y en los programas musicales de finales del siglo XIX y principios del XX que se publicaron en el periódico El Observador y el Periódico Oficial del Gobierno del Estado de Hidalgo.

Las raíces musicales

A finales del siglo XVIII se seculariza el arte a partir de las Reformas Borbónicas de Carlos III, y la música ya no sólo se escuchaba en las iglesias y catedrales sino también en salas de concierto y salones extendiéndose a espacios abiertos. En ese momento comienzan a conformarse las orquestas sinfónicas con instrumental expresivo europeo, es decir, instrumentos de cuerda, oboes, trompetas y timbales.2

En el México independiente comenzó un interés por el romanticismo italiano en la ópera y el intento de reunir música local de sonecitos al teatro y bailables a las zarzuelas, para después convertirse en piezas de salón.

Durante el Porfiriato, la influencia europea en la música se hizo sentir en las grandes recepciones y bailes pero, ajenos a los estilos extranjerizantes, se desarrollaron sones y cancioncillas de origen popular. Las Orquestas Típicas comenzaron a aparecer con un repertorio que reflejaba este mestizaje musical y finalmente dieron origen a las Bandas de Música. A la vez que se oía música de Mozart, Liszt, Chopin y Beethoven, surgió un primer periodo nacionalista con Manuel M. Ponce (1886-1948) quien incorporó sones regionales, danzas nacionales y cantares de los corridos revolucionarios a la música mestiza.3

El origen: La Banda de Música del Cuerpo de Caballería de las Fuerzas del Estado

Enseguida de la creación del actual estado de Hidalgo en el año de 1869, se vio la necesidad de que la entidad contara con una agrupación musical, es así que en un inicio se crearon en Pachuca la Banda de Infantería del Estado y la Banda de la Escuela Correccional, ambas agrupaciones participaron en la conformación de la Banda de Música del Cuerpo de Caballería de las Fuerzas del Estado (conocida después como Banda de Rurales de Pachuca y Banda del Estado de Hidalgo), que se inauguró con una serenata el 16 de enero de 1901 a las ocho de la noche en el Jardín de la Independencia, hoy Plaza Independencia4, considerado un “momento verdaderamente solemne y hermoso”5.

En esa ocasión se presentaron marchas, valses y oberturas de óperas. El Periódico Oficial del Estado de Hidalgo de ese mismo día6 anunció el siguiente programa, en el que destacaron dos obras del compositor huichapense Abundio Martínez:

Pedro Ladislao Rodríguez, quien fungía como Gobernador del Estado, encargó la dirección de este conjunto artístico al músico zacatecano Candelario Rivas, quien desde un principio se preocupó de infundir prestigio a la corporación.

Además, reconocidos maestros dirigieron a la Banda interpretando sus propias obras, honrando con su presencia a esta corporación, entre los que se pueden mencionar Julián Carrillo, José F. Vázquez, Manuel M. Ponce, Silvestre Revueltas, Rafael Ordoñez, Juan León Mariscal, Melquiades Campos, Juan B. Fuentes, Esperanza Pulido, Esperanza Ramos, Alberto M. Alvarado y otros más.7

El movimiento revolucionario llegó a transformar la vida del pueblo mexicano. En el estado de Hidalgo se dieron algunos enfrentamientos, aunque no se efectuaron grandes batallas. Francisco I. Madero llegó por primera vez a Pachuca el 29 de mayo de 1910 como parte de su campaña para postularse Presidente de la República8 y, posteriormente, el 12 de julio de 1911 del mismo año fue recibido por la Banda del Estado en la estación de ferrocarril de Apan en su paso a la ciudad de Puebla9. Finalmente, el 28 de julio de 1912 Madero fue recibido en Pachuca por el gobernador Ramón M. Rosales, quien le ofreció un banquete de bienvenida en el Teatro Bartolomé de Medina.


El presidente Francisco I. Madero en su visita a la ciudad de Pachuca el domingo 28 de julio de 1912. Junto a él el gobernador Manuel M. Rosales, pasando frente al Teatro Bartolomé de Medina, donde se le ofreció un banquete. Fototeca Archivo General del Estado de Hidalgo. Caja 6, Foto 38, Vol. 1

El 4 de agosto de 1914 entró a la ciudad de Pachuca el Ejército Constitucionalista, comandado por el Gobernador provisional del Estado el Gral. Nicolás Flores y junto a él desfilaron los señores Alfonso Mayorga, Leopoldo Ruiz y Rafael Vega Sánchez10, quienes después participaron, junto con otros siete diputados más de Hidalgo, en el Congreso Constituyente que promulgó la Constitución de 1917.11

En ese entonces, y a pesar de los tiempos turbulentos, en Pachuca se observó un impulso artístico y cultural, que se vio reflejado por ejemplo en la creación en 1915 de la Banda de Brigada Leales del Estado de Hidalgo, a cargo del maestro Pedro López Mayorga, que fue auspiciada por el Gral. Nicolás Flores. Destacaron en esta agrupación los clarinetistas Marco Bravo y Leonardo Domínguez, quien después llegaría a ser director de la Banda del Estado. Por ese compañerismo, a Leonardo Domínguez se le llegó a conocer cariñosamente como “Marquitos”, incluso algunos suponían que este era su verdadero nombre.

Poco tiempo después, entre los años 1920 y 1940, el movimiento nacionalista experimentó un auge como respuesta a la necesidad de una reconstrucción nacional después de la vorágine revolucionaria. La política de conformar un Estado eminentemente mexicano al rescate de sus hondas raíces indígenas, promovido por el primer Secretario de Educación José Vasconcelos, impulsó un desarrollo educativo y cultural en todos los sentidos: se abrieron escuelas y bibliotecas, se buscó  la alfabetización de la población en general, se establecieron misiones culturales, se promovieron conferencias, se exaltó el arte popular y se realizaron conciertos al aire libre. En ese momento, la Banda de Música del Cuerpo de Caballería pasó a ser la Banda de Rurales de Pachuca.

Se debe al compositor zacatecano Manuel M. Ponce la creación del nacionalismo musical mexicano, basado en la combinación del folklor mexicano y un estilo romántico europeo. En el año de 1912 ofreció un concierto con obras con características típicamente mexicanas, por lo que es a partir de entonces que se considera el inicio del movimiento nacionalista de la música mexicana. Ponce retomó la música y los cantos populares para rescatar la música nacional, pero enfatizando el mestizaje más que las raíces indígenas. Uno de sus alumnos fue Carlos Chávez, quien se encargó de consolidar el movimiento nacionalista en la música mexicana.

La educación entró por los oídos. La música clásica considerada “culta” no rivalizó con la música nacional producida en muchos casos en tierra hidalguense. Como veremos, surgieron numerosos compositores nacidos en Hidalgo que lograron ser reconocidos nacional e internacionalmente, cuyas obras fueron difundidas extensamente por la Banda del Estado.


Panorámica de la ciudad de Pachuca. 1900. Fototeca Archivo General del Estado. Caja 1, Foto 11, Vol. 1

El impulso de los géneros musicales: La Banda de Rurales de Pachuca (Candelario Rivas)

Los kioscos fueron los espacios públicos destinados a la recreación musical y fueron las bandas las que se apropiaron de estos lugares ofreciendo serenatas12. En algunas ciudades se hizo común que los domingos y otro día de la semana la población se reuniera alrededor de los kioscos para escuchar a las agrupaciones musicales. “Por lo general la banda que participaba era la del estado, pero podía ceder algunas presentaciones a bandas de los regimientos acantonados en la ciudad”13.


El kiosco de la Plaza de la Independencia de Pachuca. http://pachucaeneltiempo.blogspot.com/p/el-reloeg.html

Las bandas de música y militares conformadas por instrumentos de viento fueron la agrupación ideal para tocar al aire libre, y su repertorio estaba conformado por música popular y de concierto. El kiosco de la Plaza de la Independencia en Pachuca era el lugar donde comúnmente la Banda del Estado realizaba sus serenatas dominicales.

El primer director de la Banda, el maestro Candelario Rivas, nació en Fresnillo, Zacatecas, el 2 de febrero de 1857. Desde joven tocó en las bandas militares y destacó como compositor, ya que en 1888 recibió una mención honorífica por su polka de concierto “Risas y fuego”. En 1890 fungió como Subdirector de la Banda del 10º Regimiento y en 1892 viajó a España con la del 8º Regimiento.

El maestro Rivas estuvo al frente de la Banda de Rurales de Pachuca desde su fundación en 1901 hasta 1906, y en un segundo periodo de 1911 al 14 de enero de 1916, fecha de su fallecimiento. Entre 1906 y 1911, Candelario Rivas fue reemplazado por Aurelio Anzures.

En 1908 el profesor Rivas se trasladó a Zacatecas para dirigir la Banda de ese Estado. Posteriormente, el 10 de marzo de 1910 ganó el primer premio nacional para las fiestas del centenario con la obra “Fantasía Heroica (1910)”, estrenada en el Teatro Calderón de Zacatecas. En 1911 Candelario Rivas regresó a la ciudad de Pachuca, llamado por un gran número de simpatizantes que solicitaron al gobierno que el compositor volviera a hacerse cargo de la Dirección de la Banda del Estado de Hidalgo.14

A la muerte Candelario Rivas asumió la dirección de la Banda su hijo, el profesor Antonio Rivas Calero, hasta marzo de 1918, cuando fue sustituido por el profesor Pedro López Mayorga, quien estuvo al frente de la agrupación hasta abril de 1921. Tras la renuncia del profesor Mayorga asumió la dirección el profesor J. Guadalupe Ramos hasta el 10 de mayo de 1925. Se ha considerado que este fue periodo crítico para la agrupación, ya que se redujo el número de miembros por falta de apoyo del gobierno, por lo que su fama fue en decadencia.15

Un evento importante en el que participó Candelario Rivas como Director de la Banda de Rurales fue la inauguración del Reloj Monumental de Pachuca, para conmemorar el Centenario de la Revolución Mexicana, monumento emblemático de esa ciudad. En la noche del 15 de septiembre de 1910, estando presente el Gobernador Pedro Ladislao Rodríguez, la Banda inició su participación con una obertura, para después interpretar piezas de música como Tosca y finalizar con el Himno Nacional Mexicano.16

Candelario Rivas destacó también como compositor con las obras para piano “1810 Centenario 1910” para conmemorar la Independencia y  la marcha “Polka Olímpica”.

Pro – Arte Patrio: La Banda del Estado (Manuel Rosas)

Por iniciativa del entonces gobernador Coronel Matías Rodríguez y del diputado local Ángel Badillo, se gestionó la dirección de la Banda por el profesor Manuel Rosas, momento en el cual se dio un nuevo impulso para reconquistar el prestigio y la fama de la agrupación.

Cuando Manuel Rosas dirigió la Banda del Estado, entre 1925 y 1932, en Pachuca ya se conocía la labor Vasconcelista, por lo que el maestro Rosas introdujo programas dedicados exclusivamente a la interpretación de música mexicana, a los que denominó Pro – Arte Patrio.

Así, las audiciones que realizaba cotidianamente la Banda en el Jardín de la Independencia se vieron enriquecidas con música nacional, en donde se interpretaron obras como la “Obertura Malintzin” de Alberto M. Alvarado, “Tarantela número 2” de Isaac Calderón, “Danza del sacrificio” de Fausto Pinedo, “Aires Regionales Michoacanos” de F. Domínguez, “Suite Mexicana” de Estanislao Mejía, “Capricho Mexicano” de Melquiades Campos y la “Balada Mexicana” de Manuel M. Ponce. Todas estas obras fueron ejecutadas por primera vez en Pachuca el 18 de julio de 1931.17

El maestro Manuel Rosas nació en Coyutla, Veracruz, el 26 de julio de 1876. Radicó primero en Puebla, luego en Guanajuato y finalmente en Pachuca para dirigir la Banda del Estado de Hidalgo.

En Puebla hizo sus primeros estudios e ingresó en 1889 a la Banda de Puebla, conocida popularmente como los “Pambazos”. En el año 1892 ya tocaba en la Banda del 7º Regimiento que dirigía el maestro Ricardo Pacheco, y no se separó de dicha Banda hasta que se disolvió. Posteriormente perteneció a la Banda del 3er. Regimiento de Artillería, después vendría la fusión de las Bandas de los Regimientos 1º, 3º y 4º de Artillería para formar la famosa Banda de Artillería. A esto le siguieron una serie de éxitos en la ciudad de México y en algunas de Estados Unidos. Llegó a ser Director de la Banda de Artillería que después daría lugar a Bandas Militares. Una vez disuelta esta Banda se encargó de dirigir la del Colegio Militar. Organizó la Banda del 2º. Batallón, pero por intrigas se vio obligado a desligarse de las corporaciones militares y aceptó la dirección de la Banda de Obreros y Campesinos de Dolores Hidalgo, y más tarde la Banda Infantil de Acámbaro en 1924. Finalmente llegó a Pachuca, haciéndose cargo de la Banda del Estado de Hidalgo a partir del 11 de mayo de 1925.18

En febrero de 1926 se anunció que la corporación musical estrenaría instrumental adquirido por el Coronel Rodríguez en los Estados Unidos y que estaba en exhibición en la Farmacia y Droguería Ortega, ubicada frente al Jardín de la Independencia, para que el público pudiera admirarlo19. Poco después, Manuel Rosas también consiguió que los miembros vistieran el traje tradicional de charro “con muy buen paño y con una presentación aceptable”20, ya que de 1911 a 1926 habían usado el uniforme militar. Tanto el instrumental como los trajes se estrenaron el 1 de mayo de 1926, durante las festividades del Día del Trabajo en el kiosco del Jardín de la Constitución. Para celebrar este evento se preparó un programa de música nacional que incluía la obertura “Nicolás Bravo” de R. J. Tello, el vals “Ilusión” de Emiliano Luna, el tango “Flor Impía” de Leonardo Domínguez, “Tarantela Número 3” de I. Calderón, “Balada de la Estrella” (Mi tristeza es como un rosal florido, Canción de los Besos) de Ángel Badillo, la obertura “La Lira Ixmiquilpana” de Marciano Ramos y “Rapsodia Mexicana” de Jesús Corona. Dado que la mayoría de los compositores de estas obras eran hidalguenses, la ceremonia tuvo mayor atractivo.21

En 1929 el entonces Gobernador del Estado de Puebla, Leónides Andrew Almazán, le ofreció al profesor Rosas la organización de una banda de música en ese estado, oportunidad que no rechazó ya que vio la posibilidad de regresar a su querido estado adoptivo y a curarse de una afección que requería un cambio de clima22. Por tal motivo, la sociedad de Pachuca le ofreció varios homenajes de despedida y a estos se unió la colonia española radicada en esa ciudad, que tanto aprecio le tenía23. Ante su eminente renuncia, se propuso que lo sustituyera el Subdirector de la Banda, el señor Leonardo Domínguez24. Después de que Manuel Rosas presentó su renuncia al Gobernador el Ingeniero Bartolomé Vargas Lugo, el profesor se dirigió a Puebla, pero estando ahí recibió la noticia que no existía el presupuesto necesario para sostener una corporación musical de importancia, por lo que Manuel Rosas regresó a Pachuca, para beneplácito del público pachuqueño. El 27 de abril de 1929 se dio la noticia de que el maestro Manuel Rosas reasumiría la dirección de la Banda del Estado25.


“Los componentes de la Banda de Pachuca despidieron al maestro Manuel Rosas, que radicará en Puebla” Periódico El Observador, Pachuca, 27 de abril de 1929, p. 3

La salud del profesor Rosas, sin embargo, se vio afectada por la impresión que recibió en Puebla, ya que afectó sus nervios26, por lo que en julio de 1932 Manuel Rosas fue sustituido por el señor Arturo Reyes Campero, hasta marzo de 1933 en que fue cesado. El señor Campero fue reemplazado, a su vez, por el profesor Luis Gonzaga España, quien fungió como director hasta marzo de 1934 cuando murió27. Durante los periodos de Campero y España la corporación sufrió una “sensible decadencia artística”28, hasta el ingreso del profesor Leonardo Domínguez en el mismo año.

Antes de la renuncia del maestro Rosas como Director de la Banda, ya existían divisiones al interior de ésta, debido a las diferencias de filiación obrera, ya que unos pertenecían a la Confederación Regional Obrera Mexicana y otros a la Alianza de Trabajadores Mineros. Cuando renunció Manuel Rosas, la situación se agravó a tal grado que 24 músicos renunciaron y el señor Campero también estuvo a punto de hacerlo. Esto ocasionó que la Banda se desintegrara y se trajeran nuevos elementos de la ciudad de México para volver a conformar la agrupación musical.29

Manuel Rosas no sólo destacó como director de varias agrupaciones musicales, también como solista de flautín30. La calidad en sus interpretaciones y su reconocida labor artística y musical no sólo caracterizaron su vida y su obra, sino también la generosidad y la gratitud que brindó hacia los demás, por ejemplo, durante los conciertos que la Banda del Estado dio en Puebla el maestro no dudó en ofrecer otra audición en el Mercado La Victoria para los comerciantes, ya que “no tuvieron oportunidad ni de ocurrir a la Feria ni a la Plaza de Armas, a la primera porque se necesitaba pagar entrada y exigencias imprevistas y a la segunda por estar ocupados en sus labores”31. Fue, además, querido por sus colegas, como el profesor Juan Herrera Moro, quien presentó en su honor un cuadro artístico con el nombre de “Manuel Rosas”.32

Cabe mencionar que al maestro Rosas se le nombró “Mesías del Arte”, por su interés en el arte nacional.33


Periódico El Observador, Pachuca, 2 de febrero de 1929, p. 4.

Periodo de reorganización: (Leonardo Domínguez Pérez)

Le tocó al siguiente director de la Banda reorganizar la corporación. Leonardo Domínguez nació en Ixmiquilpan el 6 de noviembre de 1896. Sus primeros maestros de música fueron los profesores Pedro López Mayorga y Germán Corona. A partir de 1907 ingresó a la Banda de Música que se creó en su tierra natal, tocando el requinto.

La primera organización artística a la que perteneció Domínguez como profesional fue la Banda de Brigada Leales del Estado de Hidalgo que, como vimos, se formó en Pachuca en 1915 por el profesor López Mayorga. En un inicio, el maestro Domínguez fue clarinete segundo para poco tiempo después ser clarinete primero, hasta mediados de 1917, cuando se desintegró esa agrupación. En agosto del mismo año ingresó a la Banda del Estado bajo la dirección del profesor Antonio Rivas Calero, otra vez como clarinete segundo para llegar a ser clarinete primero en abril de 1918 y clarinete solista en 1921. Ingresó a la Academia de Música de Carlos Guerrero, ubicada en los altos de la Droguería Ortega en la Plaza Independencia, donde recibió clases de armonía por parte del maestro Aarón Andrade, teniendo como condiscípulo a José Jiménez Osorio, premiado en el Concurso Nacional de Composición de 1935. Además, en 1921, Leonardo Domínguez recibió clases de armonía y contrapunto del maestro Ángel Badillo Trejo, de quien recibió grandes enseñanzas. En 1924 fue nombrado Subdirector de la Banda del Estado, puesto que ocupó por diez años hasta 1934 cuando fue ascendido a director de la misma, hasta su muerte. Leonardo Domínguez se encargó de recuperar la fama perdida de la Banda, ya que siempre se preocupó por la calidad en sus interpretaciones.

El maestro Domínguez fue un entusiasta profesor y fundó varias Estudiantinas y Típicas, por ejemplo las de los Trabajadores de Tranvías y los Campesinos de Ajacuba, “habiendo sido notable la rapidez con que hizo tocar a dichos campesinos”.34

Como compositor destacan obras chicas, marchas, valses, un juego de tres danzas, canciones y pasos dobles. Obtuvo el primer premio en un concurso convocado por la Casa del Obrero Mundial con la marcha titulada “Primero de Mayo” y se le otorgó en 1931 una medalla por su marcha “Viva Pachuca”. Entre sus últimas composiciones se encuentra la marcha “Gral. Manuel Ávila Camacho” dedicada al Presidente de la República.

Como instrumentista realizó algunas obras entre las que figuran las oberturas, “El Sueño de Amor” de Liszt, “Innovación” del mismo autor y algunas obras chicas. Fue nombrado profesor de solfeo y teoría de la “Escuela Oficial de Música”, que se encontraba Incorporada al Conservatorio Nacional de Música.35

Durante el periodo en que Leonardo Domínguez fue Director de la Banda del Estado, fungió como Subdirector Miguel Ángel García de la Cadena, quien se encargó de realizar las instrumentaciones y coordinar la agrupación.

El maestro Domínguez murió el 14 de junio de 1956 en la ciudad de Pachuca.

A manera de conclusión

La Banda creó entre los pachuqueños un sentimiento de identidad y de apropiación al presentarse en espacios abiertos, como las clásicas serenatas en el Jardín de la Independencia, el Jardín de la Constitución y el Parque Hidalgo, y en diversos escenarios como el Teatro Bartolomé de Medina, llamado el “Coliseo de Matamoros”, el Instituto Científico y Literario, el Casino Español, el Salón de Actos de la Escuela Normal Benito Juárez y el Teatro Pineda, por citar algunos.


El Instituto Científico y Literario de Pachuca, Hgo. Periódico El Observador, Pachuca, 1 de julio de 1931, p. 2

La Banda del Estado no sólo interpretó obras clásicas, sino también de estilo nacional. Oberturas de Óperas, selecciones de Sinfonías, Poemas Sinfónicos, Suites, Sonatas, Rapsodias, Marchas, Ballets, Canciones Mexicanas, entre otras, fueron ejecutadas con maestría por esta agrupación musical. Además, la corporación no sólo participó en audiciones programadas, sino también intervino en numerosos eventos cívicos y de beneficio, que eran gratuitos, destinados para que el público en general tuviera acceso a la cultura musical de ese entonces.

La historia de la Banda del Estado de Hidalgo, junto con la de sus primeros directores, es parte importante de la historia de la ciudad de Pachuca, ya que permeó en la vida cotidiana de la población, divulgando la cultura musical mundial y especialmente regional, en un periodo de reconstrucción nacional.

Las añoranzas del Dr. Mejía Schroeder de aquellas serenatas nos deben mover hacia los recuerdos de esta importante corporación.

Bibliografía y hemerografía

Cornelio Chaparro, Jaime Enrique. “Mestizaje musical novohispano”. Antropología. No. 91. Nueva Época. Boletín Oficial del Instituto Nacional de Antropología e Historia. Memoria del VI Foro Internacional de Música Tradicional. Enero-abril de 2011. pp. 6-10.

Manzano, Teodomiro. Anales del Estado de Hidalgo. Segunda parte (1869 a marzo de 1927). Colección Bicentenario. Gobierno del Estado de Hidalgo. 2009.

Periódico El Observador

Periódico Oficial del Gobierno del Estado de Hidalgo

Ruiz Torres, Rafael Antonio. “Los kioscos de música y las bandas de viento en México durante el Porfiriato”. Antropología. No. 91. Nueva Época. Boletín Oficial del Instituto Nacional de Antropología e Historia. Memoria del VI Foro Internacional de Música Tradicional. Enero-abril de 2011. pp. 47-54.

 

 

1Periódico El Observador. “Añoranzas” por el Dr. Alfonso Mejía Schroeder, Pachuca, 31 de diciembre de 1938, pp. 1, 4.

2Ver Jaime Enrique Cornelio Chaparro. “Mestizaje musical novohispano”. Antropología. No. 91. Nueva Época. Boletín Oficial del Instituto Nacional de Antropología e Historia. Memoria del VI Foro Internacional de Música Tradicional. Enero-abril de 2011. pp. 6-10.

3Jaime Enrique Cornelio Chaparro. “Mestizaje musical novohispano”, p. 10.

4Periódico Oficial del Gobierno del Estado de Hidalgo. Tomo XXXIV, Núm. 5, Pachuca, 15 de enero 1901, p. 1.

5Periódico El Observador. “Datos históricos de la fundación de la Banda de Música de Rurales de Pachuca, ahora del Estado de Hidalgo”, Pachuca, 7 de febrero de 1941, p. 2.

6Periódico Oficial del Gobierno del Estado de Hidalgo. “Inauguración”, Tomo XXXIV, Núm. 5, Pachuca, 16 de enero de 1901, p. 1.

7Periódico El Observador. “Datos históricos de la fundación de la Banda de Música de Rurales de Pachuca, ahora del Estado de Hidalgo”, Pachuca, 7 de febrero de 1941, p. 2.

8Teodomiro Manzano. Anales del Estado de Hidalgo. Segunda parte (1869 a marzo de 1927), Colección Bicentenario, Gobierno del Estado de Hidalgo, 2009, p. 109.

9Periódico Oficial del Gobierno del Estado de Hidalgo. Tomo XLIV, Núm. 52, Pachuca, 16 de julio de 1911.

10Periódico Oficial del Gobierno del Estado de Hidalgo. Tomo XLVII, Núm. 59, Pachuca, 8 de agosto de 1914.

11Los diputados por Hidalgo que participaron en este evento fueron: Antonio Guerrero, Leopoldo Ruiz, Alberto M. González, Rafael Vega Sánchez, Alfonso Cravioto, Crisóforo Aguirre, Matías Rodríguez, Ismael Pintado Sánchez, Refugio M. Mercado y Alfonso Mayorga.

12Rafael Antonio Ruiz Torres. “Los kioscos de música y las bandas de viento en México durante el Porfiriato”, Antropología, No. 91, Nueva Época. Boletín Oficial del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Memoria del VI Foro Internacional de Música Tradicional, Enero-abril de 2011, p. 50.

13Rafael Antonio Ruiz Torres. “Los kioscos de música y las bandas de viento…”, p. 50.

14Periódico Oficial del Gobierno del Estado de Hidalgo. Tomo XLIV, Pachuca, Hgo., 24 de julio de 1911, núm. 54, p. 1.

15Periódico El Observador. “Por el Teatro Bartolomé de Medina”, Pachuca, 20 de noviembre de 1921, p. 3.

16Periódico Oficial del Gobierno del Estado de Hidalgo. “El Gran Día de la Patria. Programa General”. Tomo XLIII, Núm. 64, Pachuca, 28 de agosto de 1910, pp. 1, 2.

17Periódico El Observador. “Una Audición con música netamente nacional”, Pachuca, 18 de julio de 1931, p. 1.

18Periódico El Observador. “El Maestro Don Manuel Rosas se encuentra entre nosotros”, Pachuca, 27 de abril de 1929, p. 1.

19Periódico El Observador. “La Banda del Estado tendrá nuevo instrumental”, Pachuca, 20 de noviembre de 1925, p. 1. Periódico El Observador. “La Audición por la Banda del Estado de Hidalgo”, Pachuca, 13 de febrero de 1926, p. 1.

20Periódico El Observador. “Los uniformes para la Banda del Estado. Serán estrenados el primero de mayo”, Pachuca, 7 de abril de 1926, p. 1, 4.

21Periódico El Observador. “Estreno de los Uniformes y Estreno de Programa”. Pachuca, Viernes 30 de abril de 1926, p. 1.

22Periódico El Observador. “Gestiones encaminadas para logar sea nombrado Director de la Banda del Estado el señor Leonardo Domínguez”, Pachuca, 15 de abril de 1929, p. 1.

23Periódico El Observador. “El Homenaje al Maestro Don Manuel Rosas”, Pachuca, 18 de abril de 1929, p. 1. El maestro Rosas también organizó conciertos a los que llamó “Pro-Arte Español”, en los que se tocaba música exclusivamente española.

24Periódico El Observador. “Gestiones encaminadas para lograr sea nombrado Director de la Banda del Estado, el señor Leonardo Domínguez”, Pachuca, 15 de abril de 1929, p. 1. Periódico El Observador. “Gestionan numerosas personas no se acepte la renuncia del Maestro D. Manuel Rosas”, Pachuca, 19 de abril de 1929, p. 1.

25Periódico El Observador. “A última hora. El Maestro Rosas reasume la Dirección de la Banda”, Pachuca, 27 de abril de 1929, p. 1.

26Periódico El Observador. “Seguirá el Prof. Rosas”, Pachuca, 29 de abril de 1929, p. 1.

27Periódico El Observador. “El Director de la Banda del Estado dejó de existir”, Pachuca, 17 de marzo de 1934, p. 1. En ese día murió Luis G. España. Fue originario de Morelos y alumno del Conservatorio Nacional de Música, se hizo cargo de la dirección de varias bandas en su tierra natal y en México.

28“Datos históricos de la fundación de la Banda de Música de Rurales de Pachuca, ahora del Estado de Hidalgo”. Periódico El Observador, Pachcua, 7 de febrero de 1941, p. 2.

29Periódico El Observador. “Se integró ya la Banda del Estado”, Pachuca, 30 de septiembre de 1932, pp. 1, 4.

30Periódico El Observador. “Resultó brillante el Recital de la Señorita Luris Shayem”, Pachuca, 1928.

31Periódico El Observador. “Se despide de la sociedad de Puebla, Pue. la Banda del Estado. Ofrece una selecta audición a los comerciantes del Mercado Victoria”, Pachuca, 5 de octubre de 1926, p. 1.

32Periódico El Observador. “El Debut del Cuadro Artístico”, Pachuca, 22 de febrero de 1932, p. 1.

33Periódico El Observador. “Gran Programa de Música Sacra para el Domingo”, Pachuca, 27 de marzo de 1926, p. 1.

34Periódico El Observador. “Datos Biográficos del Señor Prof. Leonardo Domínguez”, Pachuca, 14 de febrero de 1941, p. 2.

35Periódico El Observador. “Datos Biográficos del Señor Prof. Leonardo Domínguez”, Pachuca, 14 de febrero de 1941, p. 2.


[a] Profesores investigadores del Instituto de Artes de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.