Electrografía: notas para una definición acerca de la gráfica actual
Electrography: notes for a definition about the current graph

Resumen

El aprendizaje y el desarrollo del grabado en las escuelas de arte se ha mantenido en la técnica tradicional, pero también está a la par del grabado contemporáneo, lo que ha puesto en tela de juicio los procedimientos técnicos tradicionales que no han dejado de producirse, pues los adelantos tecnológicos no han logrado sustituir esa infinita influencia de la ortodoxia. De esta manera, el grabado se ha visto inmerso en la experimentación, generando así la hibridación de sus procesos técnicos y formulando una nueva imagen desde sus mismas herramientas y soportes.
Así, el término gráfica actual, se amplió de tal manera que en los eventos y exposiciones los llamados grabadores compartían espacio con diseñadores y comunicadores gráficos; prácticamente el término de grabador se sustituyó por el de artista gráfico o artista visual. Entonces, la gráfica actual no pretende desaparecer al grabado, al contrario, lo reconoce y revalora otorgándole su lugar porque la confluencia de nuevos métodos en los lenguajes gráficos, tales como la Electrografía, no serían posibles sin una maduración tecnológica y conceptual.


Palabras clave: Arte, grabado, gráfica, imagen, actual, conceptos, electrografía, grabadores, artistas

Abstract

The learning and development of engraving in art schools has remained in the traditional art, but it is also on a par with contemporary engraving, which has called into question the traditional technical procedures that have not ceased to occur, Technological advances have not succeeded in substituting that infinite influence of orthodoxy. In this way, the engraving has been immersed in the experimentation, thus generating the hybridization of its technical processes and formulating a new image from its own tools and supports. Thus, the current graphical term, was extended in such a way that in the events and expositions so-called recorders shared space with designers and graphic communicators; Practically the term of engraver was replaced by the one of graphic artist or visual artist. The current graph does not pretend to disappear to the engraving, on the contrary, it recognizes and revalues it giving its place because the confluence of new methods in the graphic languages, such as the Electrography, would not be possible without a technological and conceptual maturation.


Keywords: Art, engraving, graphic, image, current, concepts, electrography, engravers, artists

Desarrollo

Se pretende abolir la creencia generalizada de que las artes gráficas se tornaron obsoletas después de la era de la reproducción mecánica. Alquimistas contemporáneos, amantes de as fantasmagorías que emergen del maridaje entre tinta y papel, esta pléyade de artistas, nacidos en su mayoría después de los 1970, ponen en tela de juicio el papel de la imagen de la cultura actual con lenguajes híbridos donde técnicas añejas como el huecograbado, la litografía, la xilografía, la serigrafía y el mimeógrafo son recuperadas para establecer una fusión con nuevas modalidades de impresión como el offset, la impresión, digital, la fotocopia, la fotografía, termografía. Pasado y presente forjan así una sugestiva vorágine de imágenes nuevas. (Loaiza, 2000: 11)

Desde finales de los sesenta artistas y sociedad buscaron una apertura democrática, se revelaron a través de la elaboración de carteles hechos con materiales muy comunes y de reproducción a bajo costo; en los años setenta y ochenta grupos o colectivos artísticos se manifestaron con imágenes que trascendieron su entorno cultural y urbano.

En los últimos treinta años se ha desarrollado una serie de técnicas alternativas en la gráfica, que más que modificar las tradicionales devienen de ellas para, de forma pretenciosa, redefinir sus términos y apoyar las inquietas ideas creativas de la gráfica actual. Entonces, es notable que la gráfica actual no pretende sustituir al grabado, por el contrario, le reconoce y revalora.

La gráfica como arte contemporáneo del siglo XXI, después de la neográfica del siglo XX, también se ha fragmentado en gráfica expandida, gráfica de gran formato, gráfica pública política y social, dibujo en expansión, gráfica tridimensional, instalaciones gráficas, gráfica en movimiento o animada, intervención gráfica y, por último, electrografía.

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Imagen 1. Adair Vigil. Pasaporte Recortado, Pasaporte intervenido y recortado, electrografía, 2013. Archivo OIGAME.

El término Gráfica Actual se amplió de tal manera que los llamados grabadores compartían espacios en eventos y exposiciones con diseñadores y comunicadores gráficos, transmutando el término de grabador por el de artista gráfico, artista visual o creador visual. En breve, para la gráfica actual internacional el quehacer del grabador tradicional se considera reducido a consecuencia del avance técnico y por sus propuestas conceptuales.

En cambio, en México la visión ortodoxa del arte continúa, por lo que las convocatorias pierden interés para sus potenciales participantes, a diferencia de la década de los ochenta cuando el afán de participar desarrollaba y mostraba infinidad de grabadores excelentes. En consecuencia, la gráfica puede considerarse un paradigma en la creación de imágenes porque ha generado polémica gracias a su aguda visión sobre algunos momentos históricos. Así, las galerías ya no son el escaparate para mostrar gráfica y los museos han perdido su condición de culto; la gráfica busca una comunicación de masas sin importar el espacio disponible.

La principal intención del creador visual es llegar a un público más amplio, en ocasiones de manera muy abrupta y en otras buscando la pluralidad en la estampa. Los eventos y circunstancias en las que la imagen gráfica da pauta para seguir en movimientos sociales y artísticos influyen en diversos medios de comunicación de forma directa o indirecta. De tal modo que el productor busca la alianza y los recursos para diseminar su discurso, mientras que el receptor se cautiva por su originalidad visual.

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Imagen 2 Carlos Maldonado. Dibujo, tintas, sobre conos de agua, instalación en papel, 2012. Archivo OIGAME.

Actualmente, en el entorno cultural de esta ciudad se pueden encontrar infinidad de talleres de grabado o gráfica donde colabora gente de artes plásticas, diseño y de la calle (street art). Pese a esto, existen limitantes sobre los procesos creativos; la fuerte influencia de los medios (internet, redes sociales, video, música, cine, etcétera) marca, condiciona y direcciona al hacedor creativo, quien sigue en busca de la originalidad.

También es justo señalar la importancia de la educación en los procesos creativos, porque desde las mismas escuelas de artes el aprendizaje de la gráfica debería replantearse a partir de redefinir y aclarar cualquier duda sobre los temas y técnicas que están apareciendo por sus circunstancias e intervención visual.

La gráfica actual brinda múltiples posibilidades como medio de comunicación en esta realidad híbrida y globalizante: “donde la gráfica, a pesar de la tecnificación, no pierde su vigencia y divaga entre su tradición lo neo, lo alternativo y lo actual, en una búsqueda constante y mutante por una nueva definición, como lo comenta el grabador Alejandro Pérez Cruz, estamos acaso en la ¿pos-gráfica?” (Entrevista, Alejandro Pérez Cruz, Ciudad de México, 2014).

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Imagen 3. Darío Ramírez. Autocronometrías, frottage/papel arroz, instalación en papel, 2007. Archivo OIGAME.

Lo anterior me recuerda la idea de respetar el aura propia de cada imagen propuesta por Walter Benjamin (2003). A diferencia de este autor, yo trabajo a partir de la pérdida del aura de la imagen, del análisis y de la estructura de las misma produciendo otros originales. Le doy un aura nueva a lo que se produce.

Bajo esa lógica, el presente trabajo versa sobre el análisis y el trabajo a partir de la imagen, de la utilización de las fotocopias, de la reproducción de un original, lo que se entiende por un original, por un original múltiple y de cómo se transforma la imagen de diferente manera, de modo que al final, y después de hacer muchos originales múltiples, en el argot de la impresión, gana o pierde punto, aumenta de contraste o el manejo de negros o blancos.

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Imagen 4. Proceso de transferencia y perdida de imagen, Taller de gráfica Contemporánea, Casa Chica. Transfer, fotocopia sobre papel bond. Fotografía, Víctor Mora, Archivo OIGAME.

A partir de este manejo, las imágenes son fáciles de conseguir a partir de una cámara, de un celular, de las redes sociales, de los impresos de cualquier lugar; se pueden manipular con cualquier software o aplicación tecnológica. Cabe mencionar que las particularidades novedosas de estas imágenes utilizadas en la gráfica se han convertido en un componente líquido, en el sentido de Bauman (2007)[1], inmersas en la modernidad líquida que apunta sociedades en constante cambio y contenidos o comunidades híbridas.

Por otro lado, trabajar con fotocopias o con impresiones digitales se torna una manera sencilla y económica para crear imágenes; el proceso creativo y técnico de crear una pieza artística se hace más sencillo; además, es posible pasar de una dimensión pequeña a una mayor sin estancarse en el tamaño habitual de las estampas realizadas con alguna técnica tradicional del grabado. La existencia de nuevos métodos no sería posible sin sus antecedentes, esto es parte de la maduración tecnológica y conceptual.

Bajo estas circunstancias, la gráfica tomó caminos radicales que continúan definiéndose a partir de varios términos controversiales para lo tradicional de la técnica. Esto ha limitado el proceso de los mismos grabadores porque tener conocimiento de técnica no es un mérito ante las nuevas propuestas, así, se hace notorio el desfase de las mismas ante la tecnología. Era necesario replantear lo que se llegó a considerar una ofensa a tal tradición.

En esta época, los medios de comunicación influyen sobremanera, saturando y codificando al ser urbano desde lo visual, auditivo, real o en tiempo real; así, en esta ciudad, al igual que en otras, los impresionantes espectaculares saturan el paisaje. Este hecho genera una distancia y distracción entre los mismos que se comunican debido a la frialdad de sus contenidos y a la irónica falta de comunicación directa. Es evidente la continua confusión entre la información que se plasma en los medios de comunicación masiva clasificada para determinar su veracidad.

En tanto sujetos de la comunicación el diseñador gráfico, comunicador visual, artista visual y el artista de la calle (street-art y grafitero) buscan transmitir a las masas la distinción entre la mercadotecnia caótica y el diálogo democrático de la pared intervenida y el panfleto. Estos se distinguen por contribuir a los procesos de sensibilización y concientización utilizando medios más alternativos a los ya conocidos por su manufactura artesanal e industrial versus la imposición de medios para complacer a una sociedad por la mediatización y recurrencia de la imagen.

Por esto, y ante la imposibilidad de lograr una producción que se difunda en la gráfica actual, se recurre a materiales poco comunes y a incursiones en el medio de la comunicación mediática como circuitos de intervención urbana que en ocasiones son clandestinos y en otras es posible llegar a acuerdos para ocupar algún espacio público.

En ese sentido, la gráfica sigue estando en constante experimentación y se busca llevarla a diferentes espacios, utilizar diferentes planos o diferentes soportes, así como tener soluciones diferentes acerca de cómo se puede producir y exhibir hasta lograr desmarcarse del tradicional grabado y, en cambio entenderse más como un arte visual contemporáneo. La búsqueda no está enfocada en los procesos técnicos, sino en el medio y el lenguaje artístico, así como en el uso del concepto y al análisis de la imagen.

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Imagen 5. Proceso construcción de la imagen electrográfica, Taller de gráfica Contemporánea, Casa Chica. Transfer, tintas, fotocopia, collage, impresión digital, sobre papel de algodón, bond, poliéster. Fotografía, Víctor Mora, Archivo OIGAME.

A esto se agregan elementos intangibles y transdisciplinarios de diversas áreas, como el dibujo, la escultura, la pintura, el video, la animación, el diseño, etcétera, se pueden tomar diversos elementos como: objetos, técnicas, ideas, imágenes y soportes, a la par de factores políticos sociales y culturales que abren las posibilidades para asegurar la existencia de una gráfica líquida.

Al transitar de una categoría sociológica a una categoría artística, este término acuñado por Bauman (2007), permite entender cómo es posible la fusión en el arte, una que abarca conceptos, ideas y formas de producirlo. Para artistas contemporáneos implica llevar su obra a otras instancias que contribuyan a generar una sociedad diferente, de conciencias más libres. Asimismo, implica traducir imágenes a través de procesos interpretativos (reinterpretativos), ya sea para su uso propio, para hacer conciencia sobre alguna problemática sociopolítica, para motivar a los sujetos sociales o simplemente para su contemplación. Estas son preocupaciones del artista contemporáneo al producir la obra.

En ese sentido, estamos en la época de la Gráfica Liquida en la que conviven elementos intemporales que se han visto reducidos a la inmediatez, como un clic sobre el botón disparador de la cámara de teléfono móvil, como la de obtener una imagen en segundos con una fotocopiadora.

La copiadora es verdaderamente una máquina que genera nuevos originales, que al igual que las sociedades, los espacios, los tiempos, los territorios, presenta cualidades efímeras y atemporales resultado de su margen de emergencia, la modernidad aderezada de la globalización. Asimismo, la obra de arte contemporánea no puede ser entendida como el final de un proceso creativo, sino como memoria en tiempo real y especializado que vincula diferentes episodios de una trayectoria. Es pues, una interfaz generadora de actividades. Impera la necesidad de que los artistas valoren los lenguajes híbridos que emergen de la técnica y el concepto gráfico, además de reconocer la confluencia de las técnicas llamadas “tradicionales” y aquellas alternativas. Esto nos permitirá seguir en la búsqueda de formatos y soportes no tradicionales que enriquezcan la gráfica contemporánea de México.

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Imagen 6. Víctor Mora. Fotocopias idénticas 2015. Fotografía de dominio público en internet. Archivo. OIGAME.

Referencias

Benjamin, W. (2003). La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica. Ciudad de México: Ítaca.

Bauman, Z. (2007). Arte, ¿líquido?: Madrid: Ediciones Sequitur.

Loaiza-Jiménez, M. (2000). “Novísima y renovada gráfica. Donde cada mancha es un continente emotivo”, en Gráfica Actual, p. 11. Ciudad de México: UAM-Iztapalapa,

[1] Zygmunt Bauman (2007) habla de una sociedad liquida, de un tiempo líquido por el constante cambio que caracteriza a los grupos sociales.

 

[a] Profesor-investigador de tiempo completo en la Escuela de Artes Plásticas y Audiovisuales ARPA, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Laboratorio de Gráfica Contemporánea y Laboratorio de Curaduría. victor.morenomora@correo.buap.mx