Este texto analiza de manera sencilla, la posibilidad de utilizar tecnologías de la información y la comunicación en el proceso de enseñanza/aprendizaje musical, exponiendo algunas de las ventajas que se obtienen al incluirlas en las rutinas de estudio propias de una disciplina artística, así como dentro de los salones de clase.
Palabras clave: Educación musical, tecnologías de la información y de la comunicación, enseñanza, aprendizaje, pedagogía.
This paper discusses in a simple way, the posibility of using information and communication technologies in the process of teaching/learning music, exposing some of the advantages that are obtained by including them in the study habits of an artistic discipline, as well as inside the classroom.
Keywords: Music education, information and communication technologies, teaching, learning, pedagogy.
Hoy en día existen diversas metodologías que coadyuvan a llevar a cabo el proceso de enseñanza/aprendizaje musical en personas de todas las edades; desde recién nacidos, pues la música al igual que la lengua materna, se desarrolla a partir de muy corta edad y las actividades de estimulación temprana, conforman el primer contacto educativo de carácter musical que tiene el ser humano. De igual manera, existen los famosos métodos diseñados en el siglo XX por pedagogos como Suzuki, Orff, Dalcroze, Willems, Kodály, entre otros (Gainza, 2010), los cuales han servido para desarrollar las habilidades musicales de niños, niñas y adolescentes. En cuanto a música profesional se refiere, es decir, la educación de nivel superior, se sigue un modelo educativo originado en los primeros conservatorios, los cuales surgen en Italia en el año de 1536. Dicho modelo, consiste en utilizar métodos de carácter dogmático, es decir, el docente impone su manera de pensar, transmitiendo información al alumno, por lo que este último actúa como un mero receptor, acatando las instrucciones al pie de la letra y sin cuestionar ̶ en el mejor de los casos ̶ , debido a esto, el profesor es considerado impecable (Lavignac, 1997). Actualmente, este método educativo continúa vigente en las instituciones y universidades que ofrecen licenciaturas en música.
Ante el inminente cambio social que vivimos día con día, el cual está ampliamente relacionado con los avances y el saber tecnológico (Aguerrondo, 1999), es ilógico pensar que la educación musical debe continuar funcionando de la misma manera, pues la mayoría de los jóvenes vivimos rodeados de nuevas tecnologías de la información y la comunicación ̶ TIC ̶ .
No cabe duda que el uso de las TIC, ha revolucionado la manera en que la mayoría de los seres humanos vivimos actualmente, sobre todo la población joven, pues es complicado pensar en nuestros días sin estar conectados en internet o sin utilizar el teléfono inteligente, entre otros dispositivos e innovaciones tecnológicas, lo cual genera ventajas y desventajas.
Uno de los puntos a favor de las TIC, es que sin duda es posible aplicarlas de forma didáctica en los procesos de enseñanza/aprendizaje de cualquier disciplina, lo que en muchos casos mejora la calidad de dichos procedimientos. El uso de tecnologías en la educación musical, ha generado diversas líneas de investigación a nivel internacional, pues es un tema del cual hay mucho por indagar y producir conocimiento.
La inclusión de TIC en la educación musical impartida en todos los niveles, está despertando el interés en diversas partes del mundo; docentes, músicos e investigadores comienzan a echar un vistazo a nuevas posibilidades de llevar a cabo los procesos educativos propios de esta disciplina artística.
En cuanto a la música se refiere, existe la posibilidad de emplear las TIC de múltiples maneras, una de ellas es utilizar aplicaciones digitales que coadyuven al desarrollo educativo, artístico y musical, tales como los programas Sibelius y Finale, los cuales sin duda son una herramienta fundamental en los talleres o clases de composición que se imparten hoy en día, justo como el caso de Serena Croft, el cual es mencionado en el texto de Finney y Burnard (2007). Croft analiza las ventajas de utilizar tecnología musical y educativa en sus clases de composición, afirmando que las TIC generan en sus alumnos ̶ adolescentes de entre 11 y 19 años de edad, originarios de Suffolk, Reino Unido ̶ , una gran motivación por aprender.
En la Universidad de Zaragoza en España, Oscar Casanova López y Rosa María Serrano Pastor, llevaron a cabo una investigación denominada “Internet, tecnología y aplicaciones para la educación musical universitaria del siglo XXI”, en la cual se llevó a cabo la presentación de una experiencia de innovación didáctica, aplicada en todos los estudiantes del máster ̶ maestría ̶ en Profesorado de Secundaria y los grados ̶ licenciatura ̶ en Magisterio en Educación Infantil y en Educación Primaria, específicamente en las asignaturas referentes a la educación musical de la Especialidad en Música y Danza. Dicho estudio, se realizó con la finalidad de “ofrecer una enseñanza musical universitaria innovadora, utilizando diferentes dispositivos y recursos tecnológicos” (Casanova & Serrano, 2007, p. 407).
Entre las aplicaciones y programas digitales utilizados, destacan Finale y Noteflight, los cuales funcionan como editor de partituras. De igual manera, se emplearon Cubase y Soundation Studio, secuenciadores multipista que están diseñados para grabar sonido y facilitar actividades relacionadas con la creación musical. Otros programas manejados fueron Band in a Box y Jam Studio, los cuales permiten crear bases rítmicas y armónicas para improvisar y tocar con un instrumento sobre una pista editable. Por último, se utilizaron algunos softwares didácticos como Rhythm Ace, Play it by Ear, Ear Master y Auralia, diseñados para trabajar actividades específicas relacionadas al lenguaje musical, tales como las figuras y patrones rítmicos, intervalos, escalas, acordes, tonalidades, etc.
El párrafo anterior corresponde al uso de programas digitales específicamente utilizados en computadores, sin embargo, también se implementó el uso de aplicaciones en dispositivos móviles, es decir, los teléfonos inteligentes y las tabletas digitales. Las más empleadas y aceptadas en la comunidad estudiantil, fueron las aplicaciones que corresponden a instrumentos virtuales como My Piano, Perfect Piano, Vibrafun, Xilófono, LaunchPad Real, Drum Machine, Beat Maker, Ethereal Dialpad, Easy Band y Walk Band. También se utilizó Ensemble Composer, el cual es un software similar a Finale. Sin duda, uno de los programas que más llama la atención, es MusicScalesDavidKBD, ya que fue diseñado como una enciclopedia armónica, pues permite consultar la conformación de cualquier acorde, así como la construcción de diversas escalas musicales.
Después de llevar a cabo un análisis de la implementación de nuevas tecnologías en las clases y en los hábitos de estudio de los alumnos, se detectó que el uso de las TIC producía una gran motivación en los estudiantes, ya que se empeñan más y muestran mayor interés por aprender y desarrollar sus habilidades musicales.
De manera personal, mi experiencia utilizando nuevas tecnologías ̶ en mis rutinas de estudio como flautista ̶ ha sido muy gratificante; suelo utilizar programas de notación musical para generar “colchones armónicos” que coadyuven a trabajar escalas y arpegios, así como ejercicios de afinación. De igual manera, empleo de forma didáctica los archivos MIDI ̶ Musical Instrument Digital Interface ̶ , ya que son muy útiles para generar una pista con el acompañamiento que se desee y fáciles de editar, acoplándose al tempo que uno prefiera, incluso al instrumento que escojamos.
Existen otras aplicaciones de carácter didáctico que contribuyen a desarrollar destrezas musicales y que me han funcionado muy bien, entre ellas destacan las que se encargan de la educación auditiva, es decir, programas digitales diseñados para reproducir ̶ a modo de ejercicios didácticos ̶ intervalos melódicos y armónicos, identificación y comparación de acordes con o sin inversiones, así como progresiones armónicas y escalas, incluso existe la posibilidad de realizar dictados rítmicos, melódicos, armónicos y mixtos. Entre las aplicaciones de educación auditiva podemos encontrar EarMaster, Oído Perfecto o Ear Trainer, sólo por mencionar algunas. Este tipo de software, resulta de gran utilidad para desarrollar las habilidades auditivas.
Estos son sólo algunos de los métodos que utilizo y que han sido de gran apoyo para mi formación musical.
No cabe duda, que las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación son una parte fundamental en nuestra sociedad hoy en día; existen aplicaciones digitales que fácilmente podemos descargar en un dispositivo electrónico y llevarlas en el bolsillo. Dichos programas son útiles para una infinidad de tareas, desde consultar el clima en cualquier lugar del mundo hasta revisar el tráfico y la ruta más corta para llegar a un destino, sin embargo, desde el punto de vista educativo y musical, estas herramientas aún no han sido totalmente exploradas, por lo que considero sumamente importante analizar los efectos que produce el uso de nuevas tecnologías aplicadas en la educación musical, sobre todo en México.
Después de revisar algunas investigaciones y publicaciones relacionadas al tema, es posible observar que cada vez existe más software educativo/musical; todas las aplicaciones digitales presentadas en este texto, de alguna u otra manera presentan características didácticas, pues existe la posibilidad de utilizarlas en beneficio académico. El acceso a este tipo de software, resulta bastante sencillo, debido a que en la mayoría de los casos basta con navegar en internet y trabajar en línea, sin embargo, también se pueden descargar en cualquier dispositivo electrónico, ya sea teléfono inteligente, tableta digital o computadora personal, es decir, hardware utilizado para mejorar la calidad en los procesos educativos.
Por otro lado, se observa un patrón en los casos particulares presentados; tanto en la experiencia de Croft como en la investigación de Casanova y Serrano, la motivación en los alumnos es uno de los principales resultados al implementar nuevas TIC en la educación musical. Según mi experiencia personal, puedo confirmar que utilizar tecnología en las rutinas de estudio musical ̶ tanto teórico/práctico como instrumental ̶ , añade un complemento didáctico importante; en ocasiones, para muchos alumnos suele ser tedioso revisar los aspectos técnicos propios de las clases de instrumento ̶ por ejemplo ̶ , sin embargo, al crear un entorno virtual y musical, existe la oportunidad de motivar y estimular el deseo de estudiar correctamente, beneficiando directamente el sentido de disciplina artística.
Es posible afirmar que el estudiante actual se siente sumamente cómodo utilizando métodos que coinciden con la época en la que vive, pues hoy en día, los jóvenes conviven día a día con una gran cantidad de innovaciones tecnológicas; la tecnología es una parte cotidiana de sus vidas, de tal modo que emplear las TIC en los procesos educativos y de aprendizaje musical, puede facilitar ampliamente las sesiones de estudio y generar en ellos placer y pasión por aprender.
Uno de los factores que favorecen el hecho de que puedan existir metodologías de educación musical empleando nuevas tecnologías, es la idea de que el estudiante actual conoce ampliamente el proceder digital; la población infantil, adolescente y juvenil, ha nacido en una era rodeada por tecnologías y herramientas virtuales, población a la cual Prensky (2001) llama nativos digitales. Debido a esto, el uso de las TIC puede propiciar ̶ además de motivar ̶ el autoaprendizaje, ya que el uso de una nueva gama de herramientas al servicio de la educación, coadyuva a generar y construir el conocimiento del alumno de manera independiente.
La educación musical ha evolucionado poco a poco junto con la sociedad y el mundo en el cual vivimos; es absurdo pensar que las únicas prácticas educativas que verdaderamente funcionan son aquellas que se vienen realizando por siglos; creo que hay que impulsar la autonomía educativa y aprovechar la enorme cantidad de herramientas informáticas y comunicativas a las cuales tenemos alcance. Haciendo referencia al hecho de que no todas las personas aprenden de la misma manera, las nuevas tecnologías abren la posibilidad de generar métodos educativos alternativos, sin embargo, aún existen muchas creencias negativas que impiden el desarrollo de nuevas metodologías.
Uno de los principales desafíos a superar, es romper la barrera entre arte y tecnología, pues no toda la comunidad artística ve con buenos ojos la inclusión de innovaciones tecnológicas en los procesos artísticos y educativos, lo que genera un tema amplio para debatir no sólo entre docentes de música, instrumentistas o compositores, sino artistas en general; un debate educativo y artístico de carácter multidisciplinar.
Creo firmemente que es tiempo de romper barreras generacionales y buscar nuevas formas de estudiar y/o aprender música, cabe mencionar que con el hecho de incluir nuevas tecnologías, no se pretende eliminar la figura del docente, quien seguirá siendo de suma importancia pero ya no como un simple transmisor de información, sino como un orientador y/o guía musical.
Considero que conocer los alcances que tiene la tecnología dentro de la educación musical, permitirá mejorar la calidad de los procesos de enseñanza/aprendizaje, así como las rutinas de estudio de los alumnos ̶ propias de toda disciplina artística ̶ , las cuales no deben ser eliminadas por el uso de tecnología, sino complementadas con nuevas herramientas didácticas.
El gran reto a superar, es atreverse a innovar.
Aguerrondo, I. (1999). El nuevo paradigma de la Educación para el siglo. Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura. Recuperado de http://www.campusoei.org/administracion/aguerrondo
Casanova, O. y Serrano, R. (2016). Internet, tecnología y aplicaciones para la educación musical universitaria del siglo XXI. REDU-Revista de Docencia Universitaria, 14(1), 405-421. Recuperado de http://dx.doi.org/10.4995/redu.2016.5801
Finney, J. y Burnard, P. (2007). Music Education with Digital Technology. London: Continuum International Publishing Group.
Gainza, V. (2010). Temas y problemáticas de la educación musical en la actualidad. Salamanca: Ediciones Universidad de Salamanca.
Lavignac, A. (1997). La educación musical. Buenos Aires: Editorial Ricordi Americana.
Prensky, M. (2001). Digital Natives, Digital Immigrants. On the Horizon MCB University Press, 9(5), 1-6. Recuperado de https://doi.org/10.1108/10748120110424816
[a] Egresado de la Licenciatura en Música en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. aav@hotmail.com