Franz Liszt y el Doctor Fausto. Espíritus fuera de serie, almas gemelas, artistas de lo oculto, precursores de la meta sabiduría

Resumen

En el ensayo se habla de la importancia que tiene Franz Liszt en la música académica no solo de su época sino además en la de hoy en día, gracias a sus valiosas aportaciones e innovaciones que nos dejó. El trabajo artístico de Liszt es muy importante y así mismo poco valorado quizás porque la gente lo reconoce por “el gran virtuoso del piano” y cree que con eso es más que suficiente para darle un lugar dentro de los grandes artistas y músicos de la historia; sin embargo también hablaremos a grandes rasgos de su misterio creador basado en la literatura, retórica, danza, el arte plástico y la gran influencia de la obra “Fausto” de W. Goethe, la cual impacto rotundamente sobre otros grandes compositores como Schumann, Berlioz y Schubert entre otros; ésta obra no sólo marco el destino de su naturaleza creativa, sino también la idea filosófica de esta misma.

Palabras clave: Liszt, Fausto, Goethe, piano, análisis musical, poema sinfónico, forma cíclica, armonía, arquitectura musical, sinfonía Fausto, Gretchen, música descriptiva, música abstracta.

Abstract

In the essay discussing the importance of Franz Liszt in academic music not only of his time, but also in today, thanks to their valuable contributions and innovations that he left us. Liszt's artwork is very important and perhaps underrated himself that people recognize it as "the great piano virtuoso" and believes that it is more than enough to give him a place in the great artists and musicians history, but also broadly discuss their creative mystery based on the literature, rhetoric, dance, visual art and the great influence of the play "Faust" W. Goethe, which strongly impact on other great composers like Schumann, Berlioz and Schubert among others, this work not only sealed the fate of his creative nature, but also the philosophical idea of that.

Keywords: Liszt, Faust, Goethe, piano, musical analysis, symphonic poem, cyclically, harmony, musical architecture, symphony Faust, Gretchen, descriptive music, abstract music.


Hablar de Liszt no solo es pensar en el piano, instrumento que él dominaba y del cual se sabe ha sido el interprete y virtuoso más grande de todos los tiempos. Tan sólo si hablamos de la música instrumental, simplemente podríamos decir que Liszt fue el creador del poema sinfónico y de la forma cíclica -por la cual se entiende una composición basada íntegramente sobre las transformaciones de un tema generador-. Las sinfonías descriptivas, de novedosos recursos orquestales e ideas fijas, o caracterización de personajes por medio de fragmentos melódicos, influyeron poderosamente en Liszt. Pero estas formas son tradicionales, aún hablando del gran Berlioz.

El poema sinfónico de Liszt constaba de un solo movimiento con una forma única de tratar a la armonía que iba más allá de lo ya antes mencionado, lo cual daba a la música un colorido impresionante. Respecto a la técnica cíclica, Liszt debió haberse inspirado en las cuatro últimas sonatas de Beethoven, en la fantasía Wanderer de Schubert, y en el Konzertstück de Weber, en donde ya encontramos modificaciones de un mismo tema y movimientos ligados entre sí. A pesar de todo, el desarrollo de la forma cíclica, como técnica sistemática de composición, dentro y fuera del campo de la Sonata, pertenece a Liszt y sirvió de ejemplo a César Franck, a Debussy y a muchos otros. Esto es quizá la máxima contribución del romanticismo a la arquitectura musical. Hay que subrayar que fue Liszt y no Franck quién creó la forma cíclica. La Sonata Dantesca y los conciertos para piano de Liszt, que son de sus primeras obras cíclicas, fueron escritos cuando Franck tenía 17 años de edad. La sinfonía de César Franck, su cuarteto y su sonata para violín fueron compuestas después de la muerte de Liszt.

Una de las obras cíclicas más interesantes de Liszt es la sinfonía Fausto, que se toca poco por su instrumentación, que requiere coros y voz solista, por su extensión, equivalente a la novena sinfonía de Beethoven y, en general, por el olvido en que tenemos a Liszt. Brahms y un grupo de compositores se oponían a las tendencias descriptivas de este tipo de obras, representativas de la llamada Nueva Escuela Alemana. Hoy día continúa el pleito, pero muchos elogian los cuadros para una exposición de Mussorgsky, por considerarlos modernos, y desprecian el Carnaval de Schumann, por ser romántico. Liszt no pretendía que se escribiera únicamente música programática. Sólo consideraba que lo extramusical puede ser una fuente más para la inspiración del compositor y así lo demostró, componiendo tanto música pura, como obras sugeridas por la literatura, la pintura o la escultura. ¿Cuántas obras descriptivas se han escrito desde entonces, de alto valor musical? Es probable que la música abstracta y la descriptiva sigan existiendo siempre, como han existido desde la antigua Grecia. Pero volvamos a la sinfonía Fausto: consta de tres movimientos: Fausto, Margarita y Mefistófeles. Las diversas personalidades del Doctor Fausto están caracterizadas por medio de diferentes temas, los cuales, transfigurados bajo la técnica cíclica, encarnan el espíritu nefasto y destructor de Mefisto. Simbólicamente, sólo el tema de Margarita es íntegro y no logra desfigurarse. El motivo filosófico de Fausto, que agota las doce notas de la escala cromática (antecesor de la técnica dodecafónica), representa la frase de Fausto: “Filosofía, jurisprudencia, medicina y teología, lo estudié todo”.... Es increíble el impacto de la obra en la parte en que Mefisto hábilmente entra en la vida de Fausto para nunca más salir, aprovechándose de un tonto error humano del Doctor que de entrada se presumía muy sabio. Según el espíritu nefasto y destructor de Mefisto no puede salir porque uno de los picos del pentagrama que Fausto dibujó, no tenía ni el ángulo ni la orientación adecuados, así que pudo entrar pero no salir, lo cual Liszt representa con supuestos errores de desarrollo estructural en la obra, haciendo un estrecho de la forma y armonía que ni siquiera es proporcional a la obra, ni está bien orientado a un desarrollo pero eso si encierra al diablo para nunca más salir sonoramente de su obra.

Cabe mencionar que esta obra inspiró a muchos grandes a componer cosas que hoy admiramos demasiado como Till de Strauss basado en el tercer movimiento de ésta, y el aprendiz de brujo de Dukas; y si el tema amoroso de Fausto se antoja tristanesco, no olvidemos que la obra de Liszt es muy anterior a la ópera de Wagner. El mismo Wagner confesó que sus armonías las debía a Liszt. Por lo demás la pobre Margarita es víctima del egoísmo y maldad de Fausto y Mefisto como generador y todo porque según Goethe el amor es un sentimiento gemelo al odio y abre puertas de energía muy grandes, por consiguiente ésta energía puede ser de muchos tipos, pero el alma de Margarita se perdió para siempre tan solo por amor. ¿Será éste el amor verdadero, el que puede destruir a otros y seguir vivo, el que sobrepasa los límites de lo armonioso, el que acaba con su propia vida? Seguro que sí pero entonces de que nos sirve.

Queremos concluir con una frase del escritor Hermann Hesse y otra del compositor R. Wagner respecto a las líneas composicionales de la nueva y vieja escuela alemana, esto con el fin de la profundidad artística de Liszt y Schumann y con el puritanismo tradicional de Brahms, pero además con una visión de la cosmogonía artística de cada uno de ellos, puesto que escribir sobre Fausto implica muchas cosas; la música no puede quedar abajo de la literatura.



“Seguramente Brahms está en el infierno por la excesiva cantidad de notas que puso en su música”. H. Hesse


“Creo que el señor Brahms nunca conoció el amor verdadero”. R. Wagner



Referencias

Conservatorio Ferenc Liszt, Liszt, edición Zerboni, Milán 1956. 

Sociedad alemana Liszt, Biografía de Liszt, Edición Schott, en colaboración con la sociedad Liszt de Londres, 1954.