1. Trabajo de alineación. Es importante tener una correcta alineación para comenzar el trabajo, ya que favorecerá el libre paso de aire y la liberación de la voz. Desde la base de los pies, se hace un recorrido óseo. Todo nuestro esqueleto debe acomodarse en la llamada “posición cero” en la que nuestra columna vertebral está derecha, la coronilla se eleva hacia el cielo, los hombros hacia atrás, costillas cerradas, pies y rodillas alineados con los isquiones. Este acomodo es acompañado por una respiración orgánica, es decir, respiro como necesito respirar. La respiración no se afecta en este momento.

2.Relajación Muscular. Necesitamos tener nuestros músculos relajados para permitir el paso libre del aire y desbloquear tensiones que no me permitan expulsar el aire fácilmente.

3.Respiración costo-abdominal y expulsión de aire por la boca. Se inhala y se expulsa el aire por la boca, diseminándolo libremente, esto quiere decir que controlo la salida del aire haciéndola continua, expulso una columna de aire hasta “vaciarme”

4.Inhalación / exhalación dejando caer el torso para liberar la columna y ampliar el espacio entre las vértebras. Si mi columna es flexible, podré expulsar el aire y la voz libremente y sin tensiones.

5.Exploración de los resonadores. Resonador de pecho pronunciando la letra “M”, después de 3 o 4 fonaciones, comenzaré a explorar mi voz grave (en resonador de pecho) mi voz media (en pecho y máscara facial) y mi voz aguda (en máscara facial y coronilla).

6. Para terminar, exhalamos realineando el cuerpo y relajando la columna para liberar las tensiones provocadas durante el trabajo