Los ex votos, expresión genuina del arte popular mexicano

Resumen

Los ex votos son una expresión gráfica muy interesante de la religiosidad visual popular mexicana, constituyen una fuente importante de información para el estudio de la cultura popular y las mentalidades. México es rico en este tipo de expresiones artísticas que no han sido suficientemente estudiadas.


Palabras clave: ex votos, religiosidad popular, cultura visual.

Abstract

Votive offerings are a very interesting graphic expression of Mexican popular visual religiosity, are an important source of information for the study of popular culture and mindsets. Mexico is rich in this kind of artistic expressions that have not been sufficiently studied.


Keywords: votive offerings, popular religiosity, visual culture.

Introducción

Los ex votos (del latín: de promesa o por promesa), son ofrendas que las personas hacen a los seres divinos en los que creen, como una forma propiciatoria o de agradecimiento[1]. Tienen su origen en la antigua Mesopotamia, pero el cristianismo los adoptó posteriormente como muchas otras expresiones de religiosidad pagana[2].

Se trata generalmente de objetos tales como muletas, ropa y todo tipo de cosas que representen un hecho desafortunado del que el fiel se recuperó por intercesión de la divinidad y por la que da gracias y, en este sentido, se inscriben en una lógica de reciprocidad. Los ex votos constituyen la intercesión entre lo divino y lo pagano.

En México existe una tradición sumamente interesante de ex votos pintados que la gente conoce como “retablitos” y que constituye una de las formas más genuinas de religiosidad popular. De igual forma, estos objetos tienen como finalidad el agradecimiento de un favor recibido por un ser divino (ya sea Cristo, la Virgen en sus múltiples advocaciones o algún santo o santa). Muestran siempre un beneficio al que no es posible acceder por medios naturales y quien narra es el propio pueblo creyente, pues el beneficiario del milagro muestra su propia interpretación de la protección divina, aunque esta contradiga lo que se predica desde el púlpito, tal es el caso de los favores recibidos a los homicidas, ladrones o infieles.

En 1660 la contrarreforma promovió el uso de ex votos entre todos los sectores sociales, pero fue después de la independencia de México, que el exvoto se convirtió en una manifestación casi exclusiva de las clases pobres[3].

Hasta hace pocos años muchas iglesias mexicanas poseían verdaderas colecciones de ex votos[4], pero algunas se han perdido o han pasado a ser particulares, y esta arraigada tradición va perdiendo terreno ante la secularización progresiva y la modernidad. La riqueza cultural de los “retablitos” estriba entre otras cosas, en que muestran fielmente la idiosincrasia, la personalidad y la cultura material y espiritual de quienes los elaboran, además de que son un reflejo nítido del tiempo histórico de sus protagonistas.

En este sentido, los ex votos son un testimonio histórico, no sólo por reflejar la religiosidad individual y colectiva en un determinado tiempo, sino también por indicar sucesos de la vida cotidiana como enfermedades, accidentes, desastres naturales, problemas sociales y políticos, hechos de violencia, costumbres, entre otros, además de reconocer en algunos casos los paisajes naturales, la traza urbana, los medios de transporte, la distribución de los espacios al interior de la vivienda, los muebles y los objetos de uso cotidiano.[5].

Los ex votos, como expresión gráfica, contienen tres elementos principales: la imagen divina que obró el milagro, la representación gráfica de los hechos y el personaje que solicita el don, que generalmente se representa de rodillas en actitud de oración, que indica el fervor y la humildad del oferente. En la mayoría de los casos se anexa un cartel o un breve texto que describe el favor recibido[6].

Se elaboran con todo tipo de materiales, sobresaliendo los óleos sobre madera o lámina, pero incluso hay algunos que son bordados en tela, como el que se muestra al final de este artículo. Son elaborados por artistas no profesionales y en su mayoría son anónimos. Este tipo de arte popular religioso atrajo el interés de grandes artistas mexicanos como el Dr. Atl (Gerardo Murillo, 1875-1964) y Roberto Montenegro (1885-1968). Algunas colecciones privadas fueron muy famosas como las de Diego Rivera y Frida Kahlo, que incluso les sirvieron de inspiración.

Técnicamente, la mayor parte de los exvotos adolecen de calidad artística (perspectiva, proporción, etc.), pero esto se suple con creces por la policromía, la originalidad y la contundencia del mensaje, a veces solemne y las más de las veces simpático, moviendo a compasión, ternura o una franca sonrisa por la ingenuidad implícita.

Los ex votos que aquí se presentan son ejemplo de la picardía que en muchos casos está inmersa en la cultura popular mexicana[7].

 

Figura 1. A mi marido le dio narcolepsia y se dormía por todos lados y a mí me daba mucha vergüenza con las visitas y tenía miedo de que perdiera su trabajo. Gracias a los ruegos a nuestra señora de San Juan él se curó milagrosamente. Doy gracias a nuestra Señora. Fotografía: Javier Estrella Olvera.

 

 

Figura 2. Mi hijita Luisa estaba jugando a lavar ropa [a la] orilla de la laguna sobre una piedra muy lisa y se resbaló y se fue al fondo del agua. Gracias a nuestra señora del Rosario, el perro que es muy listo y nada muy bien la pudo salvar antes de que se ahogara. Doy infinitas gracias a la virgen. Fotografía: Javier Estrella Olvera.

 

 

Figura 3. La señora Carolina Pardo tenía tantísima fiebre que veía a su marido como una cabra vestida y le daba mucho miedo. Ella agradece a Santa Bárbara porque ya está mucho mejor y ya no tiene esas horribles alucinaciones. Fotografía: Javier Estrella Olvera.

 

 

Figura 4. Virgencita mil gracias porque mi hermana María dejó el vicio y la prostitución, Mónica Reyes. Fotografía: Javier Estrella Olvera.

 

 

Figura 5. Doy gracias al Señor de Chalma que Joaquín pudo salirse antes que mi esposo entrara evitando una desgracia. Te ofrezco este retablo pidiendo perdón arrepentida, le juro que jamás lo engañaré porque él me quiere y no merece esto, le seré fiel hasta que la muerte no separe; me dejé llevar por su juventud y labia pero me sirvió para valorar a mi esposo como hombre y ser humano. Rosa H. J. Ocurrió en la colonia Condesa, México D.F., febrero 1990. Fotografía: Javier Estrella Olvera.

 

 

Figura 6. Purísima Concepción vengo a dar gracias por concederme la dicha de salir con vida cuando un maniático me llevó al hotel sin pensar en sus intenciones al negarme me apuñaló por todo el cuerpo dejándome pensando que estaba muerta, salí corriendo, ya sanaron las heridas, protégeme en esta vida de puta, México, 1970. Fotografía: Javier Estrella Olvera.

 

 

Figura 7. Doy Gracias al Divino Rostro de Acapulco porque maté a mi marido y no me hicieron nada. Rosa Pérez. Fotografía: Javier Estrella Olvera.

 

Referencias bibliográficas

Barragán Solís, Anabella y Cinthya Karina Castro García (coordinadoras). Catálogo de ex votos de San Andrés Huixtac, Guerrero. Instituto Nacional de Antropología e Historia. México. 2011.


Bélard, Marianne, Tilomas Calvo y Philippe Verrier. “Cotidiano familiar y milagro: el exvoto en el occidente de México (1880-1940)”, Coloquio sobre Familia y vida privada en la histona de Iberoamérica, México, mayo de 1993.


Calvo, Thomas, Milagros, milagreros y retablos: introducción al estudio de los exvotos del occidente de México en http://books.openedition.org/cemca/411?lang=es Exvotos, Revista Artes de México número 53, noviembre 2001.


“Exvotos, el arte de dar gracias”, Revista México Desconocido, en Link de acceso


Fraser Giffords, Gloria, “El Arte de la devoción”, en Los exvotos, Revista Artes de México.

 

 

[1] Antiguamente, en muchas culturas estas formas de agradecimiento se realizaban con el sacrificio de animales e incluso de seres humanos.

[2] En sentido estricto, su origen es mucho más antiguo. Las pinturas rupestres paleolíticas muy bien pudieron haber tenido la misma intención propiciatoria y de agradecimiento. En este sentido, puede considerarse que el ex voto, como expresión artística, es un fenómeno universal.

[3] Gloria Fraser Giffords, “El Arte de la devoción”, en Los exvotos, Revista Artes de México, p. 13.

[4] Son más comunes en los Santuarios, es decir, aquellas iglesias que poseen imágenes religiosas que son consideradas milagrosas. Los más famosos santuarios mexicanos son la Basílica de Guadalupe y las iglesias de San Juan de Los Lagos, Jalisco y Plateros, Zacatecas. En Hidalgo es muy importante el Santuario de El Arenal, donde se venera al Señor de las Maravillas.

[5] Ver Anabella Barragán Solís. “Prólogo”, en Anabella Barragán Solís y Cinthya Karina Castro García (coordinadoras). Catálogo de ex votos de San Andrés Huixtac, Guerrero. Instituto Nacional de Antropología e Historia. México. 2011, pp. 9-12.

[6] María del Carmen Lerma Gómez y Leslie Julieta Cabraida Martínez. “Los ex votos de San Andrés Huixtac”, en Catálogo de ex votos de San Andrés Huixtac, Guerrero…, p. 17.

[7] Agradecemos a Javier Estrella Olvera el habernos facilitado las imágenes de estos ex votos.

[a]Profesores Investigadores del Instituto de Artes.