Edulcorantes no nutritivos, riesgos, apetito y ganancia de peso - Reseña

Non-Nutritive Sweeteners Risks, Apetite and Weight Gain - Review

Resumen

En este documento se reseña el trabajo bibliográfico realizado por tres profesionales del área de nutrición, Samuel Durán, Karla Cordón y María del Pilar Rodríguez; acerca de algunos estudios que se han llevado a cabo para evaluar la seguridad de los edulcorantes no calóricos, su efecto sobre el apetito y su utilidad como herramienta para el control de peso.


Palabras clave: edulcolarantes no calóricos, apetito, control de peso

Abstract

In this document, we have reviewed the bibliographic study conducted by three professionals in nutrition, Samuel Durán, Karla Cordón y María del Pilar Rodríguez; about some studies that have been carried out to evaluate the safety of non-caloric sweeteners, its effect on appetite and whether they have been a useful tool for weight control.


Keywords: non-caloric sweeteners, appetite, weight control


En el texto se mencionan la salud, la poca disponibilidad de sacarosa en algunas épocas y los estándares estéticos, como las razones que incentivaron la búsqueda y desarrollo de aditivos que sustituyeran la sacarosa en los alimentos. Como resultado de esos esfuerzos, se han encontrado diversos compuestos con gran capacidad edulcorante, mínimo o nulo aporte calórico y además, económicos. Estas características han facilitado la rápida adopción de estos edulcorantes por los consumidores y fabricantes de alimentos, por lo que los ingerimos no sólo intencionalmente, sino también al consumir productos que los contienen y que no siempre informan de su presencia.

El uso creciente de los edulcorantes no calóricos, así como los efectos benéficos que se les atribuyen sobre ciertos desórdenes metabólicos y la preocupación de los consumidores respecto a posibles efectos negativos, han hecho necesario realizar estudios para comprobar la seguridad y efectividad a largo plazo de estos aditivos.

En el artículo Durán et al. (2013) comentan diversos estudios que se han llevado a cabo para determinar la relación entre el consumo de estos edulcorantes y algunos tipos de cáncer. La conclusión ha sido que no existe asociación entre estas patologías y el consumo de edulcorantes como la sacarina, aspartamo, ciclamato y otros. Aunque la evidencia científica de estudios en humanos es limitada, se ha optado por declarar que los edulcorantes no calóricos son seguros para la población en general, incluso para niños y mujeres embarazadas. No obstante, se recomienda no sobrepasar la Ingesta Diaria Admisible (IDA) del edulcorante.

En cuanto al efecto de estos edulcorantes sobre el apetito, la ingesta calórica y el control de peso, los autores comentan que no hay un consenso. Por una parte, existen estudios que han encontrado que una reducción en el contenido calórico de las bebidas se traduce en una menor ingesta calórica y en la reducción del peso. También existen investigaciones que sostienen que los edulcorantes pueden mejorar la palatabilidad de los alimentos, lo cual facilita el apego a una dieta y la disminución de peso.  Por el contrario, otros estudios han encontrado que los edulcorantes cuando se consumen junto con azúcares, pueden incrementar la secreción de algunas hormonas, como la insulina; lo cual puede favorecer el almacenamiento de grasa, el aumento de peso, apetito y la glucemia. Otros estudios, como los revisados por (García-Almeida et al., 2013) sostienen que los edulcorantes no estimulan la secreción de péptidos relacionados con la sensación de saciedad, por lo que provocan una mayor ingesta calórica. La alteración de la microflora intestinal ha sido otro argumento en contra de los efectos benéficos de los edulcorantes en el control de peso, ya que esta alteración provoca inflamación crónica en los pacientes obesos y al parecer, ganancia de peso. También se ha encontrado que la exposición continua a los edulcorantes podría condicionar una dependencia al sabor dulce, por lo que se ha planteado la posibilidad de que una dieta no endulzada podría ser útil para disminuir el consumo de azúcares y la epidemia actual de obesidad.  Aunque exista controversia en los resultados generados hasta el momento, es evidente que los edulcorantes provocan respuestas diferentes a nivel cerebral y metabólico, a las que producen los azúcares y que estas respuestas no siempre contribuyen a controlar el apetito ni a favorecer una menor ingesta calórica.

Debido a la falta de datos concluyentes en relación a la efectividad de los edulcorantes no calóricos para controlar algunos desórdenes metabólicos y a la tendencia creciente en su desarrollo y uso, es imperativo realizar estudios en humanos de manera sistemática y actualizar constantemente la normatividad que los rige.

REFERENCIAS

Durán, S., Cordón, K., & Rodríguez, N. (2013). Edulcorantes no nutritivos, riesgos, apetito y ganancia de peso. Revista Chilena de Nutrición, 40,3: 309-314.

García-Almeida, J. M., Casado, F., & García, A. (2013). Una visión global y actual de los edulcorantes. Aspectos de regulación. Nutrición Hospitalaria, 28,4: 17-31.


[a] Estudiante de la Licenciatura de Química en Alimentos.

[b] Profesora Investigadora del Área Académica de Química. Doctora en Ciencias con especialidad en Biotecnología Ambiental por el CINVESTAV, México. Sus temas de investigación son la dinámica de nutrientes y contaminantes en suelos, la recuperación de suelos y el biomonitoreo atmosférico.