TY - JOUR AU - Karla B. Islas Hernández AU - Alejandra Gutiérrez Garnica AU - Armando Soto Carrasguel AU - Karen I. Aguillón Garía PY - 2015/01/05 Y2 - 2024/03/29 TI - Bebidas carbonatadas JF - Pädi Boletín Científico de Ciencias Básicas e Ingenierías del ICBI JA - ICBI VL - 2 IS - 4 SE - Resúmenes, mapas o diagramas de aplicación del conocimiento DO - 10.29057/icbi.v2i4.545 UR - https://repository.uaeh.edu.mx/revistas/index.php/icbi/article/view/545 AB - El refresco carbonatado es una bebida no alcohólica que se caracteriza por la presencia de dióxido de carbono disuelto. Sus componentes principales son: agua, azúcar, dióxido de carbono y aditivos. Dentro de los principales aditivos de las bebidas carbonatadas se encuentran los acidulantes (ácido fosfórico, cítrico, tartárico, entre otros), colorantes (amarillo 6, rojo 5, rojo allura, tartrazina, etc.), endulzantes y conservadores (tales como benzoato de sodio o sorbato de potasio). Todos los aditivos tienen una función particular, y en su conjunto ayudan a resaltar propiedades organolépticas del producto final. Los ingredientes utilizados en la formulación de las bebidas deben ser aceptados bajo normas nacionales (e internacionales si se destinan a exportación). Así, el agua utilizada debe tratarse adecuadamente a través de procesos físicoquímicos que garanticen su calidad.El mercado mexicano de las bebidas carbonatadas está en auge; el país representa más de un tercio del mercado de bebidas refrescantes en Latinoamérica, y se caracteriza por un crecimiento constante. Los anaqueles de las tiendas de auto servicio, entre otras, están llenas de bebidas refrescantes carbonatadas. Sin embargo, en México mucha gente consume refrescos sin conocer los puntos adversos que se derivan de un consumo excesivo; por ejemplo, los ingredientes de los refrescos provocan sensaciones agradables y pueden crear una adicción en los consumidores. Algunos estudios mencionan que los refrescos pueden ocasionar diversas enfermedades en la salud; debido a la gran cantidad de azúcares que contienen, se relacionan con enfermedades como el sobrepeso y la obesidad, y aumentan el riesgo de padecer diabetes o hipertensión. Según cifras difundidas por organizaciones de consumidores, los mexicanos consumen en promedio 164 litros de refresco per cápita al año. ER -