The System Theory in the Policies Practice: Toward the Composition of System´S Tourism Community in the State of Hidalgo, Mexico

Nombre del Artículo reseñado: The system theory in the policies practice: toward the composition of System´s tourism community in the state of hidalgo, Mexico.
Autor: Dr. Ricardo Tejeida Padilla
Año: 2014
Revista internacional Journal of ISSS No. 9, pp. 1-17., ISSN 1999-6918.

Resumen

El siguiente trabajo presenta la reseña de un escrito que enfatiza en la parte política como uno de los aspectos esenciales para propiciar el desarrollo de la actividad turística. Su contenido desarrolla la composición de los actores, en la cual el gobierno mantiene una función importante al formular políticas públicas que afectan el diseño, la planificación y la operación de las actividades turísticas y establece una vía de comunicación que amplia o restringe los márgenes acción de los demás actores.
En el estudio se identifican la política social y la política económica así como sus elementos y relaciones.


Palabras clave: turismo, complejidad, política turística

Abstract

This work presents a review of a written policy that emphasizes the part as one of the essential aspects to promote the development of tourism. The content develops the composition of actors, in which the government maintains an important role in formulating public policies that affect the design, planning and operation of the tourism function and establishes a communication channel that expands or restricts the banks action other actors.
In the study of social policy and economic policy as well as its elements and relationships are identified.


Keywords: tourism, complexity, tourism policy

DESARROLLO.

El texto hace énfasis en la utilización de teorías, métodos, técnicas y modelos de la ciencia de sistemas para abordar problemas complejos referentes a la política turística en el Estado de Hidalgo. Su contenido trata sobre la política social como base y la política turística como herramienta básica de la organización administrativa de la actividad, los cuales se constituyen en un cuerpo teórico que tiene su fundamento en la política económica.

El sistema socio-económico es un complejo que se encuentra influenciado por el comportamiento de los individuos (Kononovicius  y Gontis, 2014) inmersos en actividades sociales por definición explicita y actividades económicas por definición implícita. En el documento se resaltan las exigencias del entorno económico, la cual prioriza la actividad comercial (Chiţiba, 2014), lo que apremia una adecuada gestión por parte del gobierno para generar el impulso económico necesario para el bienestar social. Sin embargo, esta no es su única presentación ya que paralelamente se legisla para abarcar otras prioridades estatales como la exclusión, la marginación y el desarrollo individual y colectivo entre otros aspectos.

En el escrito se describe la tipología política que incluye  la política económica que puede encuadra la política turística. Esta confección depende de la forma de intervención, el ámbito de aplicación y los objetivos que persigue.

Por ejemplo, por la manera de intervenir, la política turística es una política de ordenación debido a que se encarga de establecer las normas y las instituciones que regulan tanto la actuación de los individuos en el mercado como la actuación del Gobierno. En la política de proceso hay una intromisión directa que ejercen los actores gubernamentales en la actividad turística mediante los impuestos y la creación de empresas turísticas públicas.

Para la toma de decisiones, las políticas pueden ser instrumentales o sectoriales. Las primeras son verticales porque generan acciones en torno a los objetivos que se persiguen en el sector y las segundas son de aplicación horizontal porque inciden en todo el sistema económico. La política económica por su parte representa las acciones que emprende el gobierno para solucionar las problemáticas de las diferentes dimensiones de la sociedad; es decir, constituye un sistema con propósito que establece mecanismos para cumplir con la labor económica y social.

La orientación que toma la política económica de un país está determinada por los principios de la política general del Gobierno en turno, lo que apunta a ciertas relaciones internas que tienen su cimentación en principios generales impuestos, que de forma coercitiva o participativa se convierten en acciones de gobierno. Por ejemplo, en México las políticas económicas bajo este esquema están orientadas a procurar la transición a la internacionalización de la economía del país, mediante el incremento de los agentes privados en las decisiones económicas, procurando una creciente integración a la economía mundial y, por supuesto, otorgándole un papel protagónico al mercado en la asignación de recursos. Lo cual es sensato, toda vez que el sistema económico se plantea, estructura y regula con el propósito de incrementar los ingresos. Sin embargo, el sistema social puede o no compartir esta visión, en términos de aquello que le es favorable. En este sentido, la protección ambiental, la cultura, y la calidad de vida, generan políticas diseñadas y permeadas por los principios del modelo dominante que desvirtúan su naturaleza y propósito.

Por otro lado, el texto sostiene que la política turística tiene una orientación normativa que expresa la finalidad y preferencias que el decisor, consciente o no, no puede dejar de asumir; la orientación que toma puede estar influida por distintos intereses y circunstancias que satisfacen a ciertos agentes que participan de la actividad. De esta forma, es un elemento consistente el que se interpreten los propósitos sociales y económicos para la aplicación política, a partir del entorno mediato y basando los juicios en los beneficios que lo mantienen en un estado de preservación público.

En esta estructura, el propósito se va regenerando en una esencia permanente que le impide evolucionar o ajustarse al dinamismo de los entornos y los actores involucrados, ya que depende de una interpretación. Esta visión política parte de responder, por un lado, a dos visiones complementarias: la economicista y la social. La primera, está orientada por indicadores que intentan cuantificar los resultados, por tanto, precisan de decisiones sobre medios y fines  Coraggio, (2012) y, la segunda, prioriza los medios para alcanzarla. De esta forma la influencia del sistema social puede inclusive cambiar la dinámica de percepciones en el nivel político ya que su naturaleza intrínseca le permite ejercer medios de regulación que se impregnan en la visión política en una relación de mediación o bifurcación.

Desde la perspectiva social de la política, el turismo se entiende como un instrumento que puede contribuir a subsanar las necesidades de naturaleza básica y colectiva de la ciudadanía. La política turística debe ser capaz de elaborar directrices para la ordenación de los territorios, valorar los impactos sobre el entorno natural y las identidades culturales e incluso debe evaluar la posibilidad de integrar el turismo a otras actividades productivas. Las políticas turísticas requieren de ciertas categorías ideales que les permiten ordenar las inciativas que son puestas en marcha. Los instrumentos de políticas permiten concretar y materializar las acciones en materia de turismo.

Por otro lado, la política turística puede asumir de manera general diversos objetivos, por ejemplo, cuando comienza el despegue del turismo, una primera función sería el estímulo del mismo a través de la infraestructura pública suficiente y la creación de condiciones para facilitar la construcción de oferta turística. El Gobierno también puede asumir el papel de promotor, liderando la difusión de la actividad en los distintos niveles (regional, nacional e internacional); en algunos casos, el Estado también puede actuar como agente de planificación canalizando las corrientes turísticas hacia las áreas con menor grado de desarrollo. Cuando la actividad turística se encuentra en su apogeo, el Gobierno encuentra en las problemáticas que se generan la tarea de regular, por un lado, la actividad de los subsectores y, por el otro, la protección del consumidor (Fayos, 1996; Velasco, 2004).

 

Figure 1. Componentes de la política turística

Fuente: Elaboración propia a partir de (Velasco, 2004; Rodríguez & Rodríguez, 2009).

 

COMENTARIO FINAL.

En esta reseña se presentan algunas de las ideas más sobresalientes del autor para conocer el papel que ejerce la política turística en el desarrollo de la actividad turística, así mismo se plantea su naturaleza social y económica las cuales propician el entendimiento de la dinámica de relaciones presentes para la generación de políticas turísticas. Finalmente el autor invita a reflexionar respecto a la forma en la que se puede mejora la actividad implementando políticas adecuadas para los entornos particulares del turismo.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Cadenas, H. (2006). Un modelo de análisis para las políticas públicas . Revista de Estudios Interdisciplinarios, 1 (1): 31-138.

Coraggio J. (2001) Economía del Trabajo: una alternativa racional a la incertidumbre. Debate “Distintas propuestas en Economía social”. Urbared, Red de Políticas Sociales (en línea), URL: http://www.urbared.ungs.edu.ar/ (consulta: 12/01/2009).

Chiţiba, C (2014) Continuous Training Process in Foreign Trade Activity, a Priority for the Romanian Economic Learning System, Procedia - Social and Behavioral Sciences, Volume 116, 21 February 2014, Pages 2375-2378,

Kononovicius, A.  y Gontis, V. (2014) Control of the socio-economic systems using herding interactions, Physica A: Statistical Mechanics and its Applications, Vol. 405, Pages 80-84.

Velasco, M. (2004). ¿Existe la política turística? La acción pública en materia de turismo en España (1951-2004). Política y Sociedad, 42 (1): 169-195.

Rodríguez, M. and Rodríguez, E. (2009). Política económica y política social, como una política pública para combatir la pobreza. Espacios públicos, 12 (25): 123-150.


[a] Profesor Investigador del ICEA – UAEH.

[b] Profesora Investigadora del ICEA – UAEH.