CONSIDERACIONES SOBRE LA PRÁCTICA DOCENTE

Resumen

El docente en términos generales es la persona que tiene la responsabilidad de enseñar conocimientos y propiciar el desarrollo de habilidades y actitudes en sus alumnos. Pero ¿cómo lleva a cabo su práctica?, ¿qué actividades realiza?, ¿cómo se percata de que su trabajo es adecuado?, ¿cómo podría mejorarlo? Estas interrogantes sobre la práctica docente principalmente en el nivel universitario, son algunas de las consideraciones que presenta este ensayo, e invita a todo docente a hacer una reflexión en beneficio de los estudiantes.

Palabras clave: Práctica docente, nivel universitario, enseñanza.

Abstract

The teacher is generally the person who is responsible for teaching knowledge and promote the development of skills and attitudes in their students. But, how does he carry out our activities?, what activities does he perform?, how does he evaluate his work as adequate?, how can he improve it?. These questions about teaching practice at bachelor level, are some of the considerations presented in this essay, and invite all teachers to make a reflection for the benefit of students. We would like to invite all teachers to rethink and revaluate their activities to improve for the benefit of students.

Keywords: Teaching practice, bachelor level, education.

Introducción

La práctica docente no se circunscribe a enseñar o impartir únicamente conocimientos, sino que implica, como señala Woolfolk (1993), la elección de técnicas adecuadas para transmitir ese conocimiento y propiciar las habilidades requeridas, el diseño del material a utilizar y la programación de las actividades a realizarse, además de cumplir con otras actividades que muchas veces aparentan no tener relación con la enseñanza pero son necesarias y ocupan tiempo del docente como son: elaboración y entrega de reportes, asistencia a reuniones con sus pares, en ocasiones atender a padres de familia, asesoría a los alumnos extra clase, asistir a cursos de actualización por mencionar algunas. Estas actividades se desarrollan tanto dentro del aula como fuera de la misma, de manera presencial como virtual. El presente trabajo además de describir de forma somera algunas de las múltiples actividades y funciones que desarrolla un docente universitario, invita al lector a evaluar qué aspectos de su práctica docente puede mejorar.

Desarrollo

Algunos investigadores se han formulado la pregunta sobre quién es el responsable del aprendizaje:
¿el maestro, la escuela, el alumno? Hay quienes están a favor de indicar que los maestros y las escuelas son los que deben asumir esa responsabilidad (Woolfolk, 1993) en otras palabras, ellos afirman que los maestros y las escuelas son los culpables de los fracasos en el rendimiento de los alumnos.
¿Será esto del todo correcto? O más bien, en el aprendizaje del alumno, es mejor hablar de una responsabilidad compartida.

¿Y cuál es la que le corresponde a cada actor en el proceso enseñanza-aprendizaje? Es cierto que la escuela debe proveer instalaciones adecuadas, equipo de trabajo, buenas remuneraciones, para que el profesor tenga elementos suficientes y competentes al momento de desarrollar su trabajo.

El alumno, por su parte es responsable de asistir con regularidad a sus clases, cumplir con las tareas asignadas, dedicarle tiempo al estudio de los temas entre otros aspectos más y el docente no sólo debe concretarse a cumplir con la impartición de contenido o temas señalados en el programa respectivo, sino que buscará adecuar su enseñanza a los diferentes estilos de aprendizaje que haya en el grupo.

Esta recomendación proviene de la Psicología educativa, que es la disciplina que tiene como propósito entender cómo se desarrolla el proceso enseñanza aprendizaje y busca formas para mejorarlo, lo mismo señalan Barber y Mourshed (2008) como resultado de investigaciones realizadas en diversos sistemas educativos que los docentes deben ser capaces de evaluar con precisión las fortalezas y debilidades de cada uno de sus alumnos, seleccionar los métodos de instrucción más apropiados y enseñar en forma efectiva y eficiente.

El presente ensayo se enfoca a reflexionar acerca del quehacer docente, con el fin de invitarlo a mejorar en las funciones y responsabilidades que le corresponden, en virtud de que, como mencionan Elizalde, et al (2008) citando a Rueda (2006), la docencia es una de las principales funciones de la universidad, ya que la función docente consiste en formar profesionales y es una actividad que consume la mayor parte de los esfuerzos de los integrantes de las Instituciones de Educación Superior.

Un estudio en Tennessee demostró que la calidad docente incidió sobre el desempeño de los alumnos más que cualquier otra variable.En la Figura se observa que en promedio, dos estudiantes con desempeño normal (percentil 50) experimentarían una diferencia superior a 50 puntos porcentuales a lo largo de tres años en función del docente que se les asigne (Barber y Mourshed, 2008). Asimismo, otros estudios, en distintos colegios y países, dan evidencia que el principal impulsor de las variaciones en el aprendizaje escolar es la calidad de los docentes.




Figura 1. Efecto de la calidad docente
Fuente: Barber & Mourshed, 2008.

Pero entonces ¿qué entender por calidad docente? De acuerdo con lo comentado el docente muestra calidad cuando ofrece resultados. Los sistemas educativos con alto desempeño han desarrollado mecanismos para seleccionar docentes a los cuales les observan características que consideran los convertirán en docentes eficientes y a ellos capacitan. Esas características son un alto nivel general de lengua y aritmética, fuertes capacidades interpersonales y de comunicación, el deseo de aprender y motivación para enseñar (Barber y Mourshed, 2008).

De acuerdo con el diccionario, calidad es lo que tiene excelencia, superioridad De ahí que el docente que se distinga por cumplir con el trabajo encomendado tendrá calidad. En 2012, en un estudio realizado en las licenciaturas de Contaduría y Administración del Instituto de Ciencias Económico Administrativas (Navarrete, et al. (2012), se conoció que la segunda causa de reprobación son atribuidas al académico (Ver Figura 2).



Figura 2: Causas de reprobación en las licenciaturas de contaduría y administración del ICEA.
Fuente: Navarrete, González, García (2012)

En el año 2014 en una encuesta realizada a estudiantes de contaduría sobre las causas de dificultad en sus materias (González, 2015), nuevamente se menciona en segundo término al docente. En la Tabla 1 se muestran los principales comentarios externados por los estudiantes.



Tabla 1. Principales causas de la dificultad en materias de la Licenciatura en Contaduría del ICEA
Fuente: González, M. (2015)

En atención a los resultados de los estudios mencionados, la mejor definición de calidad es la que otorga el alumno a su docente, cuando expresa frases como las siguientes; - con este profesor sí aprendí, a él o a ella si le entendí, qué buen profesor es, sabe explicar, nos tiene paciencia, no me pierdo su clase porque es muy interesante, las clases del maestro(a) me han ayudado a que le encuentre gusto a mi carrera - y otros comentarios similares.

¿Cómo lograr ser un maestro de calidad? El docente, además de tener conocimiento de lo que piensa enseñar ya sea Lengua extranjera, Literatura, Matemáticas, Computación, etcétera, debe contar con una formación docente; es decir, prepararse para ser profesor. Hoy se pugna porque el profesor, de cualquier nivel, esté capacitado en cuestiones didáctico pedagógicas con las que pueda mejorar la enseñanza y propiciar el aprendizaje en los estudiantes.

No es suficiente ostentar un título o un grado académico, ni basta demostrar años de experiencia profesional de su disciplina para garantizar que será un buen docente. Cuántas veces se han escuchado comentarios por parte de los estudiantes de que el profesor o profesora sabe mucho, pero no sabe enseñar. Por ello es necesario que los docentes logren equilibrar su dominio disciplinario con técnicas didáctico pedagógicos que propicien el aprendizaje de sus estudiantes.

El docente, debe examinar si el programa de la asignatura que imparte tiene indicados objetivos tanto general como por tema, si tiene planeado actividades de cada tema o unidad, si la actividad se puede desarrollar de forma individual o colaborativa, si la bibliografía está actualizada, qué métodos de instrucción son más apropiados para enseñar en forma efectiva y eficiente el tema o unidad, cómo realizará la evaluación, entre otros aspectos.

Esta acción es muy importante realizar, siendo recomendable que los docentes que llevan mayor tiempo dando clase, comparen la planeación que han elaborado en cada período escolar y observe si ha introducido cambios o simplemente los ha repetido y sólo cambia la fecha del período.

Otro aspecto que permite al profesor mejorar en su práctica, es la evaluación docente. En un estudio realizado por Elizalde et al. (2008) respecto al proceso de evaluación docente en la UAEH, señala: “el 83.2% de los docentes dice que la autoevaluación es un ejercicio que permite la reflexión sobre el desempeño de su tarea.

En ese sentido, en porcentaje similar, los profesores mencionan que los resultados de la evaluación docente permiten identificar sus fortalezas y debilidades; por lo tanto esa información les facilita la toma de decisiones para mejorar su práctica dentro y fuera del salón de clases”.

Enhorabuena por los docentes que se interesan por conocer el resultado que obtuvieron, y además que tomen acciones para mejorar. Habrá quienes prefieran también diseñar sus propios instrumentos, o interrogar directamente a los alumnos sobre el desarrollo de la clase, pero se debe tener cuidado de no caer en sesgos metodológicos, puesto que el alumno luego externa lo que el profesor quiere oír. Por ello es recomendable tener diferentes formas de obtener información al respecto y no apoyarse en lo que pueda proporcionar un solo instrumento o metodología.

Aquél profesor o profesora que se da tiempo en revisar y comparar sus planeaciones de actividades y de reflexionar sobre sus evaluaciones, podrá desprenderse del exceso de confianza, y de la arrogancia que suele infiltrarse en profesores que tienen “años de experiencia docente” pero que no se percatan que requieren innovarse para seguir satisfaciendo las expectativas de los estudiantes.

Corresponde al docente aceptar que el contexto educativo ha cambiado y que requiere actualizarse en su disciplina y estar dispuesto a capacitarse para el mejor desarrollo de su práctica docente la cual no se limita a impartir alguna asignatura, sino que entraña actividades de evaluación, retroalimentación, tutoría, asesoría, revisión de programas y contenido de asignaturas, trabajo en academia entre otros aspectos más.

En la educación no existen recetas, no hay caminos únicos o método ideal que contribuya a ser exitoso en la práctica docente. La noble labor del docente exige esfuerzo, disciplina, estudio, y amor por los estudiantes. Quien lo entienda así, estará preocupado por conocer lo que otros han estudiado y reflexionará sobre ello, pudiendo estar de acuerdo o no con las teorías, pero será acicate y marco de referencia para inquirir sobre lo que acontece en su aula.

Quien no, se defenderá como lo señala Woolfolk (1993) creyendo que la enseñanza es cuestión de sentido común únicamente, y entonces vendrán las justificaciones que los muchachos no aprenden porque son flojos y no les gusta estudiar y por ello la alta reprobación o deserción.

Esto no significa que un maestro de calidad es aquél que aprueba o acredita a todos sin preocuparse si hubo aprendizaje. La responsabilidad y el compromiso que asumimos al aceptar esta noble tarea, son el sustento de nuestro quehacer. El gobierno ha señalado que “El gran propósito de la Reforma Constitucional en materia educativa es hacer de la educación la fuerza transformadora de México.Esta Reforma es fruto del compromiso y la determinación de todos”.[1].

Es importante reconocer lo valioso del trabajo docente, pero no sólo debe quedar en discurso, sino que es bueno determinar cuánto invierte en horas al desarrollar cada actividad, cómo puede percatarse que ha rendido fruto su trabajo, qué estímulos económicos recibe, si se ha capacitado, por qué no se ha capacitado, cuánto tiempo lleva en la docencia, qué le gusta de su trabajo, qué le disgusta, en fin una serie de interrogantes que es necesario considerar para que el docente pueda mejorar en su práctica.

Conclusiones

Es claro que la calidad en el campo educativo no recae solo en los docentes, pero es conveniente que cada uno de los elementos involucrados se preocupe por desarrollar sus funciones y actividades con responsabilidad.

El propósito principal del ensayo fue enfatizar el papel tan importante que tienen los docentes universitarios en la formación de egresados con calidad. Es indudable que los incentivos económicos y reconocimientos de los directivos y estudiantes hacia la labor del académico, son también importantes para que se motive y aspire a realizar una mejor práctica docente, sin embargo, las investigaciones revisadas muestran que los retos y desafíos que afrontan los docentes se han resuelto más por el compromiso asumido por los docentes y el trabajo conjunto desarrollado.

Por ello se invita a los lectores que son docentes, a que cada una de las actividades que deba atender y hacer, las realice brindando su mejor esfuerzo, con responsabilidad, sabiendo que habrá un impacto positivo en las futuras generaciones coadyuvando al crecimiento personal y académico de sus estudiantes, a no rehuir a las evaluaciones sobre el trabajo ejecutado; al contrario, verlas como oportunidades de mejorar en su quehacer docente.

Referencias bibliográficas

Barber, M., & Mourshed, M. (2008). Cómo hicieron los sistemas educativos con mejor desempeño del mundo para alcanzar sus objetivos. Chile. Editorial San Marino.

Elizalde, L., Pérez, C., y Olvera, B. (2008). Meta evaluación del proceso de evaluación docente: Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. Reencuentro. Análisis de problemas universitarios (53) 113-124.

González, M. (2015). Percepción de autoeficacia de estudiantes de la Licenciatura en Contaduría del Instituto de Ciencias Económico Administrativas de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, y su relación con el rendimiento académico. Tesis doctoral. Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.

Navarrete, D., González, M, y García M.R., (2012). Causales del bajo rendimiento en alumnos del área económico administrativa. Trabajo presentado en: Sexto Encuentro de Investigación en Ciencias Económico Administrativas. Hidalgo. México.

Woolfolk, Anita E. (1993) Psicología Educativa. México. Prentice Hall.

[1] http://www.presidencia.gob.mx/reformaeducativa/



[a] Profesora Investigadora del Instituto de Ciencias Económico Administrativas en el Área Académica de Contaduría de la UAEH.