LAS ECONOMÍAS LOCALES DE HIDALGO. UNA COMPARACIÓN DE LOS PRODUCTOS MUNICIPALES ENTRE 2003 Y 2008

Resumen

En el presente trabajo se hace una estimación del PIB municipal por sector para los municipios del estado de Hidalgo utilizando datos de los censos económicos de los años 2004 y 2009. Su análisis nos muestra una estructura productiva con tendencia hacia la terciarización hacia servicios poco especializados y concentrada en las zonas urbanas lo que, incrementa la desigualdad económica entre sus regiones.

Palabras clave:PIB municipal, estructura productiva, concentración, terciarización.

Abstract

In this paper, we make an estimation of municipal GDP. This calculation was done using data from economic censuses of 2004 and 2009. The analysis shows an economic structure which tends to poorly specialized service sector, and also to centralization in the main urban areas of the state, emphasizing inequality among regions.

Keywords:Municipal GDP, economic structure, centralization, service sector.

Introducción

A través del análisis de la producción de cierto espacio geográfico es posible determinar su estructura productiva, el tamaño y la evolución de su economía, así como su tendencia de crecimiento, por lo que es de suma importancia el poder contar con la información correspondiente.

En México el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, nos ofrece el cálculo de la producción a nivel nacional y estatal, sin embargo aún no proporciona datos a nivel municipal. En el presente trabajo, se realiza una estimación del Producto Interno Bruto para los municipios del estado de Hidalgo por sector de actividad para los censos económicos correspondientes a los años 2004 y 2009, con la finalidad de analizar los datos y poder tener un mayor conocimiento acerca de cómo se estructura la actividad económica hacia el interior del estado que permita evaluar el rumbo de crecimiento y desarrollo económico que ha tomado en estos últimos años.

Desarrollo

Cálculo del PIB municipal



El Producto Interno Bruto (PIB) es una de las magnitudes más importantes que nos permite conocer el tamaño de una economía y comparar su evolución en el tiempo. Esta medida macroeconómica agregada se calcula para el conjunto de la economía del país, y se utiliza como el principal indicador de su crecimiento y sus tendencias.

En México, desde hace algunos años, la estadística oficial del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) cuenta también con estimaciones del PIB estatal (PIBE). De manera análoga al nacional, el PIBE se define como el valor de los bienes y servicios finales producidos por una entidad federativa en un año.

No obstante, aún no se cuenta con una estimación semejante para los municipios, aunque existe información censal que da cuenta de las características de sus economías. Este problema no ha pasado inadvertido.

Desde los años 70, se han propuesto métodos de estimación del Producto Interno Bruto Municipal (PIBM), entre los que destacan las aportaciones de Luis Unikel (1976).

La incapacidad práctica de llevar un registro contable municipal similar al que la contabilidad nacional usa para el cálculo del PIB, hace necesario utilizar estimaciones basadas en supuestos. Este trabajo, en particular, usa la metodología propuesta por Gutiérrez y otros (2008).

El propósito de esta metodología es distribuir el PIBE sectorialmente entre los municipios de la entidad. Para imputar la cantidad de producto que le corresponde a cada municipio, en cada sector de la economía, se emplea un coeficiente de distribución. Éste, a su vez, se calcula como una participación relativa del valor bruto de la producción sectorial de un municipio en el valor bruto de la producción sectorial del estado. La suma de las proporciones sectoriales es el PIBM.

Las estimaciones que se realizaron para el análisis que aquí se presenta se basaron en la información que ofrecen los Censos Económicos de 2004 y 2009, sobre los municipios del estado de Hidalgo. Los censos reportan información de los años 2003 y 2008, respectivamente.


La economía de Hidalgo: concentración y terciarización

Al analizar los datos del PIB municipal por sector de los municipios, se observa que su principal característica es la fuerte concentración de la actividad económica que existe tanto a nivel sectorial, como a nivel municipal. Sectorialmente se observa, para los dos periodos, que la mayor parte de la actividad está concentrada en los sectores secundario y terciario, perdiendo importancia el sector primario, e inclusive disminuyendo su participación para el 2008, tal y como se observa en la Gráfica 1.

El sector secundario también perdió participación de un periodo a otro, lo cual sugiere que “está sufriendo hoy en día, frente a la expansión del sector terciario, un destino similar al del sector agrícola de antaño” (Márquez y Pradilla, 2008: 29). A este proceso comúnmente se le ha denominado como terciarización[1].



Fuente: Elaboración propia con base en datos de los censos económicos 2004 y 2009 INEGI.



Sin embargo, la mayor parte de las actividades terciarias que están presentes en la estructura productiva de los municipios corresponden al sector terciario tradicional, como comercio, salud y servicios de preparación de alimentos, los cuales van dirigidos al consumo y son poco especializados[2] , por lo que generan poco valor agregado.

Los sectores con mayor decrecimiento en el periodo son: los servicios de alojamiento temporal y de preparación de alimentos y bebidas, los servicios de salud y asistencia social, los servicios educativos y las industrias manufactureras. Los de mayor crecimiento son: los servicios financieros, los servicios de información en medios masivos y los servicios profesionales, científicos y técnicos. A pesar de que su aportación sigue siendo baja, este crecimiento es importante ya que estos sectores pertenecen a servicios superiores que requieren un mayor grado de especialización, y que generan un mayor valor agregado.

Respecto a la concentración municipal, se observa que 83 por ciento de la actividad económica se genera en sólo 10 municipios del estado y 60 por ciento del PIB se concentra en solamente 4 municipios, los cuales son los mismos para ambos periodos: Pachuca, Tulancingo, Tula y Atitalaquia. Los tres primeros corresponden a los municipios centrales de las tres zonas metropolitanas definidas para Hidalgo.



Comportamiento sectorial


Actividades Primarias

Respecto a la estructura del PIB del sector primario, el Cuadro 3 muestra que existe una desconcentración de la actividad de un periodo a otro. Mientras para el 2003 los primeros diez municipios aportaban 92 por ciento del PIB del sector, para 2008 la contribución es de 75.4 por ciento.




Minería


Este sector ha sido tradicionalmente importante para algunas regiones del estado, como Pachuca y Mineral del Monte, que se distinguen por haber formado uno de los distritos mineros productores de plata más antiguos y más productivos en México (Saavedra y Sánchez, 2008: 84; Secretaría de Economía, 2011: 3). Sin embargo, esos municipios ya no son tan relevantes para la actividad económica del sector (Cuadro 4).

La actividad minera ha aumentado su concentración. Para 2008, casi el 40 por ciento de la producción se realizaba en un solo municipio (Zimapán), mientras que en 2003 la concentración máxima era de 20 por ciento, en el municipio de Huichapan. Respecto a estas variaciones, vale la pena recordar que el sector minero siempre se ha caracterizado por su comportamiento errático y difícil de predecir en el tiempo.




Actualmente la mayor producción de minerales metálicos en el estado es de manganeso, plata y zinc, los cuales son extraídos principalmente del distrito minero de Molango, Zimapán, Jacala – Nicolás Flores y Pachuca - Actopan. En cuanto a los minerales no metálicos sobresalen la grava, la arena, la calcita y la caliza, extraídos principalmente de los distritos Pachuca – Atotonilco de Tula, Zimapán, Huichapan y Tula (Secretaría de Economía, 2011).



Electricidad, Gas y Agua


Este sector incrementó su participación en el PIB estatal. Sin embargo sigue estando muy concentrado durante el periodo, ya que prácticamente toda la producción se generó en los dos municipios principales: Ixmiquilpan y Pachuca, los cuales permanecen en la misma posición en ambos años.

Como se observa en el Cuadro 5, el resto de los municipios son muy variados entre ambos periodos de estudio. Esto ocurre porque este “es un sector con un comportamiento atípico, sin constancias de tipo territorial ni en cuanto a tendencias de valor” (Gutiérrez, 2008: 59), debido a que combina decisiones públicas de diferente origen: mientras que la electricidad y el gas competen al gobierno federal, el agua está en manos de gobiernos estatales y municipales.
La actividad de este sector no es un buen indicador del comportamiento de la economía del estado, pues su crecimiento o decrecimiento depende de las decisiones que cada ámbito de gobierno tome en función de sus propios planes y programas.




Construcción


Este sector es considerado, a nivel nacional, como uno de los principales motores de la economía del país, ya que beneficia a 66 ramas de actividad, produciendo el 7 por ciento del PIB nacional (INEGI, 2009). En el estado de Hidalgo tuvo un crecimiento importante en el periodo, aportando para 2009 el 8.9 por ciento al PIB del estado, cifra que está por encima de la media nacional.

En el Cuadro 6 se observa que disminuyó su concentración. Para 2003, los primeros diez municipios producían casi en su totalidad (99.2 por ciento) el PIB del sector; mientras que para el 2008, la aportación de los primeros diez municipios fue de 88 por ciento.

Las distintas obras de construcción provienen de dos tipos de financiamiento: público y privado. Las obras públicas generalmente son de infraestructura y equipamiento, mientras que las obras de carácter privado están enfocadas principalmente al sector de la vivienda.[3]

Las cifras muestran que la mayor parte de ambos tipos de construcción se ha concentrado en municipios de carácter urbano, dejando en un segundo plano a los municipios predominantemente rurales. Considerando que la dinámica del sector está fuertemente vinculada con el desarrollo urbano, las cifras sugieren:
(1) que continúa el desequilibrio territorial en el sistema urbano del estado, y (2) que hay otros municipios que están experimentado un proceso de urbanización, aunque la mayoría de ellos, con excepción de Ixmiquilpan, Agua Blanca y Huejutla, parecen estar vinculados con los centros urbanos tradicionales del sur de la entidad.




Industrias manufactureras


La manufactura es uno de los sectores más importantes a nivel estatal, ya que aporta un tercio a la actividad económica de la entidad. Sin embargo, parece estar atravesando por un período de crisis que tiende a disminuir su relevancia, lo que se ve reflejado en la disminución en su participación de un periodo a otro.
Al igual que otros sectores, las industrias manufactureras están altamente concentradas, ya que diez municipios contribuyen casi a la totalidad de su producción, fenómeno que se acentúa para el año 2008 (Cuadro 7). Las ramas con mayores aportaciones a la industria manufacturera son: los minerales no metálicos; los textiles, vestido y cuero; y la industria química, del hule y plástico.
Dentro de la primera, los municipios más representativos son Huichapan que produce principalmente cemento, cantera y mármol, y Tula de Allende en el que se encuentran las plantas de cementos Tolteca y Cruz Azul.
En ese último municipio también se ubica la refinería Miguel Hidalgo, que es una de las más grandes del país, de ahí la importancia en la industria química. Por su parte, dentro de la industria textil, se encuentran los municipios de Tepeji del Rio y Tulancingo (Franco, 2010).






Cabe destacar el crecimiento del municipio de Atitalaquia en este sector. Por su parte, en Tepeapulco está parte de la industria metal – mecánica del estado, la cual también genera importantes recursos económicos. Otro dato a resaltares que Tulancingo, que ha sido tradicionalmente textil y es reconocido por su importancia en dicha actividad, disminuyó considerablemente su participación.


Comercio


El comercio se entiende como el flujo de intercambio de diferentes bienes a distintas escalas, es decir al menudeo o al mayoreo, por lo que se esperaría su presencia en todos los municipios, aunque en diferente intensidad. El comercio está asociado a la accesibilidad hacia los centros de consumo y al tamaño de estos, razón por la que este sector suele ser más relevante en centros urbanos. Por ejemplo, los tres primeros municipios hidalguenses con mayor aportación al PIB del sector son Pachuca, Tulancingo y Tula, los cuales encabezan las tres mayores zonas metropolitanas de Hidalgo (Cuadro 8). Este sector es muy importante para la actividad económica del estado, ya que por sí solo aporta 12 por ciento al PIB de la entidad, además de que es uno de los sectores con menor concentración respecto a otros.





Servicios


Hay diversos tipos de servicios, los cuales son definidos por el INEGI (2009) como la “serie de actividades que proporcionan comodidad o bienestar a las personas”. Este es el segundo sector más importante para el estado, aporta un poco más del 30 por ciento a la actividad económica y tuvo un incremento importante en su participación de un periodo a otro. De acuerdo con datos del INEGI (2009), a nivel nacional, 36 por ciento del personal ocupado se dedica a este sector, para el estado la cifra es parecida, de 38 por ciento.
Los servicios que presentan una menor concentración son los servicios inmobiliarios, los de salud, los de alojamiento y otros servicios. Los de mayor concentración son los servicios de información en medios masivos y los de apoyo a los negocios. En general, casi todos los sectores presentaron un incremento en la concentración de la participación de los primeros diez municipios al PIB del sector de un periodo a otro, con excepción de los servicios inmobiliarios, los servicios profesionales, los servicios de apoyo a los negocios y los servicios de alojamiento.
A través del análisis de las cifras se observa que el comportamiento del sector terciario es diferente, pero hay ciertas generalidades: existe una tendencia a concentrarse en municipios de carácter urbano y predominantemente hacia ciertos municipios, como Pachuca, Tulancingo y Tula. Es decir, nuevamente se observa una concentración de la actividad económica del estado hacia ciertas regiones, lo que favorece el desequilibrio regional y la centralización del crecimiento.






En lo que se refiere a los transportes, correos y almacenamiento (Cuadro 9), estos incrementaron su participación al PIB de un periodo a otro. Pachuca perdió importancia y pasó al sitio número dos, quedando Tula en el primer puesto e incrementando considerablemente su actividad. En lo que respecta a los medios masivos, se puede observar que prácticamente este sector únicamente está presente en los municipios de Pachuca, Tulancingo, Tula y Huejutla. La concentración se agudiza para el año 2008, en el que Pachuca tiene una participación de 91.24 por ciento (Cuadro 10).








Contrario a lo que comúnmente se cree, los servicios financieros presentan una mayor diversificación territorial respecto a otros sectores. Sin embargo, aún presenta una considerable concentración y ésta se incrementó de un periodo a otro, lo que debe de tomarse en cuenta debido a su importancia para el desarrollo de las actividades productivas de las regiones, por lo que debería de estar adecuadamente distribuido a lo largo del territorio (Cuadro 11). Nuevamente se observa la prominencia de Pachuca, Tulancingo y Tula que juntos concentran aproximadamente 60 por ciento de la actividad del sector, en ambos periodos.






Los servicios profesionales y los servicios de apoyo a los negocios son considerados como de mayor especialización respecto a otros, ya que están dirigidos a las empresas, a la producción o a intermediarios (Pólese, 1998), por lo que requieren de un capital humano más calificado y favorecen una mayor productividad. También generan un mayor valor agregado e inclusive mayores remuneraciones. Sin embargo, solamente se encuentran presente en un número limitado de municipios, lo que favorece las desigualdades entre regiones (Cuadros 13 y 14).







En lo que respecta a los servicios educativos, se observa un incremento en la participación del municipio de San Agustín Tlaxiaca, lo que refleja que recientemente varias instituciones educativas se han establecido en ese municipio, como la Universidad del Futbol y la Universidad La Salle. Por otro lado, Pachuca sigue presentando la mayor participación en ambos periodos, teniendo una disminución poco significativa (Cuadro 15).





Los servicios de salud disminuyeron su participación al PIB estatal de un periodo a otro. Su distribución territorial presenta una menor concentración respecto a otros sectores. Se observa que Pachuca disminuyó su participación, al igual que Tulancingo, mientras que Tula lo incrementó considerablemente (Cuadro16).





En lo que respecta a los servicios de esparcimiento, Pachuca perdió considerablemente participación de un periodo a otro, mientras que San Agustín Tlaxiaca incrementó considerablemente la suya. Este hecho seguramente responde a la instalación de las oficinas del Grupo Pachuca, junto con la Universidad del Futbol en dicho municipio (Cuadro 17).





Los servicios de alojamiento y preparación de alimentos están íntimamente ligados con el sector turístico. Presentan una distribución un poco menos concentrada. Pachuca mantiene su posición de un periodo a otro y es de llamar la atención que dentro de los diez primeros solamente se encuentra un sólo municipio (Huasca de Ocampo), que alberga un pueblo mágico de los cuatro que hay en el estado, lo que indica la baja promoción de estos atractivos turísticos en el estado (Cuadro 18).




Conclusiones

El panorama que brinda la información presentada aquí no es muy alentador: el sector secundario parece experimentar un declive importante en ciertos municipios, y el sector primario pierde importancia también, mientras el sector terciario poco especializado se expande. Es notable que crecen algunos servicios superiores como los financieros, los de información y los profesionales, pero estos tienden a concentrarse en las zonas urbanas lo que, en suma, incrementa las tendencias a la concentración y a la desigualdad económica entre las regiones de Hidalgo. El PIBM permite tener una mejor imagen acerca de los lugares donde se concentra la actividad productiva. Lo preocupante es que no hay muchas novedades: los diez municipios históricamente más poblados, urbanizados e industrializados del estado siguen concentrando poco más del 80 por ciento de la economía del estado, y tres de ellos producen la mitad del PIBE. No se observa una tendencia importante en el sentido de que esta concentración excesiva esté cambiando.

Al igual que en el estado, el sector primario parece tener un comportamiento inestable en los municipios. Llama la atención, por ejemplo, que Tezontepec pase de contribuir 35.6 por ciento del PIBE agrícola en 2003, a solo 13.9 por ciento en 2008. Conocer las causas de estas variaciones tan altas en los municipios agrícolas requeriría análisis específicos de cada uno de ellos.

El sector de la construcción está fuertemente vinculado con el crecimiento urbano. En este sentido, es notable que haya decrecido de manera importante en algunos de los principales municipios urbanos, como Pachuca, Mineral de la Reforma y Tula, y que, en cambio, haya mostrado mayor actividad en Huejutla, Tulancingo, Atitalaquia, Agua Blanca, Ixmiquilpan y Mineral del Chico. Este comportamiento puede ser un indicio del crecimiento de otros centros urbanos en el estado, aunque es previsible que el desequilibrio territorial en el sistema urbano de Hidalgo continuará en los próximos años.

Algunos de los principales centros industriales del estado (Tepeji del Río, Tula, Mineral de la Reforma, Atotonilco de Tula, Pachuca y Tulancingo) parecen encontrarse en crisis, pues todos disminuyen su aportación al sector. Solo Tizayuca, Tepeapulco y Atitalaquia incrementan su participación. Este último municipio ha incrementado considerablemente su actividad manufacturera, por lo que conviene preguntar qué es lo que ha ocurrido para que esto suceda, es decir, si tiene que ver con el tipo de bienes que se producen y el mercado al que se orientan, o si obedece a una reconfiguración económica de la región Tula-Tepeji.

A lo largo de este breve documento, resalta la concentración de la actividad económica, cuya inercia ha llevado también a los servicios más especializados (financieros, de información, profesionales y de apoyo a los negocios) a localizarse en los centros urbanos. Las conclusiones más importantes de este análisis son que remediar la desigualdad económica y el desequilibrio regional sigue siendo una tarea pendiente y, consecuentemente, que es necesario evaluar y repensar las políticas de crecimiento económico y de desarrollo regional porque no están funcionando.



Referencias bibliográficas

Franco Sánchez, L.M. (2010). La productividad de la industria manufacturera como determinante del crecimiento económico: Estado de Hidalgo, 1999-2004. UAEH.

Gutiérrez Herrera, L. (2008). La economía terrotorial del estado de Hidalgo: sus municipios y sus regiones. Ed. Botello.

INEGI. (2004). Censos Económicos 2004.

INEGI. (2009). Censos Económicos 2009.

INEGI. (2012). Glosario de los Censos Económicos 2009.

Márque López, L., & Pradilla Cobos, E. (Septiembre-Diciembre de 2008). Desindustrialización, terciarización y estructura metropolitana: un debate conceptual necesario. Cuadernos del CENDES, 25(64), 21-45.

Pólese , M. (1998). Economía Urbana y Regional. Costa Rica: Libro Universitario Regional.

Saavedra Silva, E. E., & Sánchez Salazar, M. T. (2008). Minería y espacio en el distrito minero Pachuca-Real del Monte en el siglo XIX. Boletín del Instituto de Geografía de la UNAM(65), 82-101.

SAGARPA, Gobierno del Estado de Hidalgo. (2011). Resultados del Estudio Diagnóstico Sectorial en el Estado de Hidalgo.

Secretaria de Economía. (2001). Panorama Minero del Estado de Hidalgo.

Sedesol; Conapo; Inegi. (2004). Delimitación de las Zonas Metropolitanas de México. México.



[1] El proceso de terciarización se refiere a el declive relativo o absoluto, real o imaginario, del sector manufacturero y, en contrapartida, la ascensión del sector terciario (Pólese, 1998). Es decir, se refiere a la transición de actividades económicas del sector secundario hacia actividades del sector terciario.

[2] De acuerdo con Pólese (1998) los servicios pueden ser de dos tipos: los tradicionales que van dirigidos al consumo final y los superiores, los cuales se refieren a aquellos servicios a las empresas, a la producción o intermediarios, puesto que se destinan en gran parte a otras empresas. Son con frecuencia actividades con fuerte contenido de materia gris y de información, por lo cual son más especializados ya que requieren de mano de obra más calificada o con mayor capital humano.

[3] De acuerdo a datos del INEGI, 46 por ciento de las empresas constructoras se dedican a la edificación de viviendas.


[a] Profesora del Instituto de Ciencias Económico Administrativas, UAEH.

[a] Instituto de Ciencias Económico Administrativas, UAEH.