El modelo agrícola y los lineamientos de la política económica y social en Cuba

Nombre de lo reseñado: El modelo agrícola y los lineamientos de la política económica y social en Cuba.
Autores: Armando Nova González.
Editorial: Ciencias Sociales.
Año: 2013.

Resumen

Cuba ha tomado medidas para incrementar la producción de alimentos en un periodo de 2007 a 2010, dentro de las cuales se encuentran el incremento del precio por producto agropecuario, esto ha permitido que exista una mayor capacidad para que el productor pueda comprar insumos, adicionalmente se creó un decreto (Decreto – Ley 259) para que la distribución de las tierras ociosas sea eficiente y se pueda aprovechar la superficie no cultivada en el país pero que presenta condiciones aptas para el cultivo. Otra medida es la creación de cooperativas comercializadoras de los productores para que puedan responder a sus intereses, ejerciendo el derecho de productor de poder decidir qué, a quién y a qué precio debe producir.


Palabras clave: Producción de alimentos, productores agrícolas, tierras ociosas

Abstract

Cuba has taken measures to increase the production of foods in the period of 2007 to 2010, one of them is the increasement of prices for agricultural products, this has allowed that there is a greater capacity for the producers to buy supplies, further, a decreet was created (Decree – Law 259) so the distribution of idle land was efficient and the non cultivated surface of the country but with suitable conditions for growing, can be exploited. Another measure marketing cooperatives created by the producers, so they can respond to their interests, practicing the rights of producers and they can decide what, to who and at what price they can produce.


Keywords: Food production, agricultural producers, idle land.

Capítulo III. Medidas Implementadas E Incrementos En La Producción De Alimentos (2007-2010)

Una de las medidas implementadas fue el Incremento del precio por producto agropecuario a los productores como:

La leche a los productores y el pago de una proporción en CUC por litro entregado, con lo cual se abre una capacidad de compra al productor para insumos.

El productor se ha visto estimulado a vender el producto al acopiador estatal y a la venta directa a los establecimientos para la comercialización a la población. Este estímulo proporcionó determinados ahorros en el combustible, motor recursos y reducción de pérdidas por la llegada oportuna a los consumidores.

Sin embargo, esto trajo como consecuencia que se redujera la entrega a las industrias (3.6%) y con esto, se desaprovecharon las capacidades industriales y dejaron de obtenerse otros productos como la mantequilla, suero, entre otros.

Incremento del precio de la carne. Actualmente se ensaya con grupos de productores integrados a las CPA (Cooperativas de Producción Agropecuarias), CCS (Cooperativas de Crédito y Servicios), UBPC y privados la continuidad y culminación del proceso de ceba del ganado de carne (que se encontraba centralizado en empresas estatales). Se han obtenido resultados alentadores en las CCS.

Los precios en los mercados de libre oferta-demanda resultan mucho más estimulantes para los productores. El actual precio de estímulo resulta insuficiente y sería conveniente que, tanto el precio pagado por Acopio Estatal como el precio de estímulo estuvieran relacionados con los precios que se manifiestan en los mercados de libre oferta-demanda y también con los que rigen en el mercado internacional, sobre todo aquellos productos que sustituyen importaciones y así establecer precios más atractivos para los productores.

Distribución de las tierras ociosas existentes

Las tierras ociosas se refiere que son aquellas tierras agrícolas aptas no cultivadas. Dentro de las medidas implementadas, ésta es la más importante. Cuba dispone de una cantidad importante de tierras ociosas, pero la economía nacional se ve precisada a importar volúmenes significativos de alimentos, muchos de los cuales pueden producirse bajo condiciones competitivas. En julio de 2008 se emitió el Decreto – Ley 259 para proceder a la distribución de tierras ociosas.

Este decreto contempla aspectos no debidamente esclarecidos o no tomados en consideración, entre ellos, el periodo de tiempo de entrega de la tierra en usufructo a las personas naturales se encuentra establecido sin distinción por tipo de cultivo, de igual manera el grado de intensidad en las inversiones, el establecimiento del productor agrícola y la producción destinada al Acopio o Estado.

La aprobación y entrega de tierras ociosas ha estado inmersa en un proceso burocrático y dilatorio, que comenzó a agilizarse en el transcurso de 2009. El proceso de solicitud de tierras puede extenderse de los 63 o 93 días a 98 o 128 días en caso de originarse una negación y eso dé origen a una reclamación.

La entrega de tierra es una condición necesaria más no es suficiente, también debe haber un mercado de insumos consolidado y el derecho del productor de poder decidir qué debe producir, a quién debe vender lo producido y a qué precio.

Lo importante a lograr es que el productor a lo largo del ciclo producción-distribución-cambio-consumo, se sienta dueño y finalmente logre alcanzar el sentido de pertenencia.

Se plantea que una opción para que los productores estén incentivados es que ellos creen y organicen cooperativas comercializadoras de segundo grado y con esto, puedan responder a sus propios intereses para que comercialicen sus producciones, algunas hasta los mercados concentradores y otras hasta los establecimientos minoristas. De lo que se trata es que sea el productor el que reciba la mayor proporción del valor que él genera y se convierta en un factor de estímulo que se revierta en mayores incrementos de la producción de alimentos.

Con la implementación de estas medidas se generaría la diversificación de este proceso, se evitaría el monopolio de la comercialización, y que los productores participen de forma más directa en el mercado e incidan sobre él, se simplificaría la cadena de comercialización.

El desafío más importante radica en la liberación de las fuerzas productivas que aún se encuentran detenidas en el sector agropecuario, para posibilitar el incremento de la producción y que ello derive en un aumento de la oferta e incida de forma favorable en la reducción de los precios.

Opinión

En este capítulo, se describe la situación actual de Cuba en cuanto a la producción de alimentos, en donde se manifiesta que la mayoría de los niveles de importación de alimentos son elevados y el autor argumenta que hay un desarrollo científico-tecnológico y capital humano, con capacidades suficientes para poder producir y aprovechar las tierras que se tienen, con el fin de lograr una mayor producción y disminuir las importaciones para que el consumidor adquiera productos preferentemente nacionales que los importados, sin embargo, reconoce que uno de los problemas más presentes, es el de la acumulación de tierras ociosas, las cuales se podrían aprovechar y lograr una mayor producción.

Las políticas implementadas para la repartición de las tierras ociosas se ha ido actualizando conforme han pasado los años, sin embargo el autor menciona que aún falta que se desarrollen más.

Es necesario crear instrumentos para establecer y consolidar un mercado de insumos, servicios, maquinaria, equipos, implementos, créditos, entre otros. Otro punto importante que menciona es la creación de asociaciones de productores para que puedan obtener beneficios y se reduzcan los beneficios a los intermediarios y se le dé el valor a los que producen principalmente y generen una mayor autonomía.

El principal objetivo de esto es lograr una mayor seguridad alimentaria aprovechando al máximo los recursos con los que cuenta Cuba, lograr aumentar sus exportaciones y disminuir las importaciones o sustituirlas con productos nacionales.



[1] Profesor investigador del Programa Educativo de Comercio Exterior ICEA -UAEH.

[2] Alumna del programa educativo de Comercio Exterior ICEA-UAEH