Nombre de lo reseñado: Imitation to innovation
Autor (es): Kim, Linsu
Editorial: Harvard Business School Press
Año: 1997
¿Cuál es la clave para que un país que basa su economía en la agricultura evolucione a ser una economía basada en la industrialización y el desarrollo tecnológico?, esto es lo que precisamente Linsu Kim presenta en esta obra. Documenta como es que a partir la dinámica de adopción de tecnología extranjera, se puede llegar al desarrollo de tecnología propia, esto con el soporte que la educación, las políticas públicas, el aprendizaje tecnológico y el ambiente sociocultural da al proceso de acumulación de capacidades tecnológicas, las cuales son determinantes para el proceso de innovación y de cambio tecnológico.
Palabras clave: aprendizaje tecnológico, capacidades tecnológicas e innovación.
What is the key for a country that bases its economy on agriculture to evolve into an economy based on industrialization and technological development? This is precisely what Linsu Kim presents in this work. Identifies the dynamics of innovation, from the adoption of foreign technology to development of your own technology, this with the support that education, public policies, technological learning and the sociocultural environment gives to the process of accumulation of technological capabilities, which are decisive for the innovation process and technological change.
Keywords: technological learning, technological capabilities and innovation
¿Las naciones innovan porque son desarrolladas o son desarrolladas porque innovan?, esta pregunta invita a la reflexión. Es común saber de las dinámicas virtuosas que países llamados de primer mundo practican y que los coloca en una situación de ventaja tecnológica y por ende económica frente a países en desarrollo. Sin duda esta situación no es fortuita, es intencionada, consiente y planeada, es decir, responde a un plan estratégico a nivel nacional que se plantea, implementa y se da seguimiento, donde el involucramiento y compromiso de distintos actores sociales es determinante.
Al respecto Linsu Kim en su obra denominada “Imitation to innovation”, identifica las claves del desarrollo industrial y tecnológico de Corea del Sur en los últimos treinta años. Iniciando con datos estadísticos de la situación de subdesarrollo y pobreza que imperaba en este país en los años 60, así como, su tradición milenaria en términos educativos y científicos influenciada principalmente por China y Japón y por el impacto del caos generado por la división de Corea, Kim expone teóricamente qué aspectos como el cambio tecnológico, la ciencia y la tecnología son los que contribuyen de forma importante al crecimiento industrial y económico de las naciones y sus habitantes, debido al impulso que dan al desarrollo de nuevos productos, procesos e industrias.
El autor asume que el cambio tecnológico se logra a través de la acumulación de capacidades tecnológicas, lo cual implica el hacer uso de habilidades y aplicar el conocimiento en el esfuerzo por asimilar, usar, adaptar y cambiar la tecnología existente. Se asegura que, partiendo del proceso de asimilar y adaptar, eventualmente se puede crear nueva tecnología y desarrollar nuevos productos y procesos. Por otro lado, las capacidades tecnológicas al ser consideradas como capacidades de absorción implican no sólo el hecho absorber el conocimiento, sino que también tiene la ventaja de generar nuevo conocimiento.
La acumulación de capacidades tecnológicas implica el desarrollo de tres tipos de capacidades: 1) de producción, 2) inversión y 3) de innovación. En el proceso de acumulación está implícito el aprendizaje tecnológico, el cual se entiende como el proceso dinámico que lleva a la acumulación de la capacidad tecnológica.
Con el propósito de exponer como es que Corea del Sur logró su rápida industrialización, Kim presenta que la estrategia inicial consistió en hacer uso de tecnología existente importada, etapa a la cual denomina como imitation, la cual inició con prácticas ilegales de copia de productos sin autorización, caracterizadas por la baja calidad, así como con prácticas de producción legal de artículos con patentes vencidas que ostentaba marca propia a precios bajos. Este tipo de producción no requiere de especialización ni de complejidad tecnológica, no implica inversión en investigación y desarrollo, o de generar nuevo conocimiento. En esta etapa la ingeniería en reversa fue de gran ayuda en la identificación de los aspectos clave de los productos, aunque en algunos su complejidad requería de mayor conocimiento, por lo que la transferencia de tecnología por parte de los dueños originales fue determinante.
Independientemente de la técnica utilizada, la necesidad de producir artículos lo más parecido a los originales a bajo costo, obligó a los coreanos a desarrollar y aplicar nuevo conocimiento, lo cual inicio su proceso de acumulación de capacidades tecnológicas, donde eventualmente la creatividad y la investigación y el desarrollo comenzaron a cobrar relevancia.
Kim explica que la etapa de imitación de productos cumplió su propósito, el cual fue iniciar la dinámica industrial basada en la duplicación de productos, al mismo tiempo que sentó la base para construcción de capacidades con el objetivo de iniciar el proceso de innovación. Por ejemplo, las capacidades desarrolladas por la ingeniería en reversa, facilitó la evolución hacia actividades de investigación y desarrollo.
La imitación para Corea del Sur era insuficiente en su objetivo por ser un país altamente industrializado, por lo que se debieron de establecer estrategias claras, trazando el rumbo de la etapa de innovación.
En primer término, Kim destaca que el proceso de industrialización fue impulsado por el gobierno, a partir de la identificación de los sectores a desarrollar basado en su historia e infraestructura, el gobierno en la década de los 60 y 70, orquestó el aprendizaje tecnológico con base en la experiencia industrial de Japón. La política de industrialización establecida se fundamentó en dos estrategias básicamente, a saber la selección de industrias para la exportación, así como la integración chaebols, lo cual representan grandes conglomerados de empresas de distintos sectores que se unen con el propósito de impulsar su desarrollo tecnológico, diversificación y crecimiento económico.
A través de una política agresiva de exportación, el gobierno coreano impulso a los chaebols a una dinámica acelerada de aprendizaje tecnológico, con el propósito de exponerlos a los embates del competitivo mercado de exportación, bajo el supuesto de crecer o morir.
Al mismo tiempo que el gobierno establece la política de industrialización basada en la exportación y los chaebols, apoyó a las empresas a través de la expansión de los institutos de educación con el propósito de formar trabajadores con conocimientos tácitos, al mismo tiempo que creo institutos de investigación y desarrollo. La dinámica planteada dio lugar a que el gobierno identificara a las firmas exitosas, a las cuales apoyo de manera importante a fin conseguir los objetivos y el crecimiento deseado. Los resultados de estas políticas tuvieron resultados positivos en las décadas de los 80 y 90.
Aunado a lo anterior, buscando impulsar la iniciativa privada se establecieron políticas antimonopolio, de competencia justa, de liberalización de comercio, financiamiento e inversión; así también se impulsó la inversión en investigación y desarrollo a través del financiamiento y la concesión de impuestos. Dichas políticas tuvieron un efecto positivo en el avance tecnológico, aunque el mayor impulso se consiguió al controlar la corrupción política y el paternalismo hacia ciertas empresas.
La integración de chaebols, es una de las estrategias a las que se atribuyen en mayor medida el proceso acelerado de desarrollo tecnológico de Corea del Sur. Por su posición privilegiada, el gobierno los apoyo para recibir al mejor personal capacitado, así también desarrollaron capacidades organizacionales y técnicas para la adopción de tecnología extranjera impulsando el aprendizaje de conocimiento tácito y explícito de la comunidad mundial. Su viabilidad económica basada en el conglomerado, facilitó la adquisición de nuevas licencias y privilegio su acceso al financiamiento preferencial por parte del gobierno, lo cual derivó en un acelerando aprendizaje a través de nuevos proyectos. Lo anterior también les facilitó la creación de áreas compartidas de investigación y desarrollo y el seguimiento a nivel mundial del estado de arte de las tecnologías de frontera.
Kim explica que las políticas establecidas derivaron en la rápida y exitosa incursión de Corea del Sur en las industrias de, construcción de barcos, acero, semiconductores, automóviles, fibras sintéticas, petroquímicos y electrónicos, a la vez que se desarrollaron las pequeñas y mediana empresas, impulsando la economía local.
Por otro lado, Kim expone la importancia que la educación tuvo en este proceso. Fueron diferentes las estrategias seguidas, entre las cuales destacan, la creación de instituciones de educación, siendo la clave el balance de la educación en todos los niveles, alineada al propósito mayor, es decir la industrialización. A parte de proporcionar el recurso humano capacitado técnicamente y con la habilidad para adsorber la tecnología foránea, la educación impregnó de normas sociales y creencias básicas para la organización del aprendizaje tecnológico, entre las cuales destacan, el emprendimiento, la capacidad competitiva, el trabajo duro y la determinación.
En este mismo sentido y con el objetivo de elevar la calidad de la educación a nivel superior y la investigación, el gobierno impulso la formación de ingenieros en instituciones de educación superior de primer mundo, de hecho también fomento que los talentos coreanos trabajaran para firmas globales, esto con el fin de formar personas con conocimientos y capacidades de vanguardia que al insertarse en las firmas coreanas transmitieran los conocimientos, impulsando el aprendizaje tecnológico y por ende las capacidades tecnológicas. Sin embargo, la repatriación supuso un problema, por ello la política se orientó al pago de compensaciones atractivas que resultaron en la incorporación de personas con un alto nivel de capacitación.
Otro aspecto importante que el autor aborda como determinante del proceso de desarrollo tecnológico es el sociocultural, al cual cataloga como la base del comportamiento y de las interacciones sociales coreanas. En este sentido, se explica cómo es que los valores de la cultura Confuciana y el cristianismo se han complementado, dando origen a la nueva ética Confuciana que hace comulgar los valores familiares y colectivos con el pragmatismo y las metas económicas, resaltando la educación, la armonía, la acción y la disciplina.
Finalmente, el autor aborda específicamente como es que empresas de los sectores automotriz, electrónico y las empresas pyme coreanas lograron avanzar en sus capacidades tecnológicas a partir del aprendizaje tecnológico.
Es importante destacar que el tema de la innovación es abordado por Kim desde diferentes perspectivas, que va de lo cultural a lo técnico, lo cual abona a la comprensión del porque las economías desarrolladas innovan de una forma natural y sistemática.
[a] Profesore investigadores de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo sitioweb@uaeh.edu.mx