La mujer emprendedora mexicana

Resumen

El presente ensayo tiene como propósito destacar la participación y liderazgo de la mujer en el fortalecimiento de la economía de los países a través de una intervención proactiva, primordialmente al crear pequeñas y medianas empresas (PyMES) y convertirse frecuentemente en el principal contribuyente para el sustento económico para las familias, no solo en el caso de México, sino de manera generalizada. El trabajo ofrece una reflexión, en consideración a la participación que la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, tiene a través de la Maestría en Administración del Instituto de Ciencias Económico Administrativas, al ostentar la membrecía dentro del Women’s Entrepreneurship Committee (WEC) dentro del International Council for Small Business (ICSB).



Palabras clave: mujeres, emprendedurismo, PyMES

Abstract

This document, is intended to stress the participation and leadership of women in strengthening the economy of the countries through a proactive intervention, primarily to small and medium-sized enterprises (SMEs) and often become the main contribution of the financial support for the families, not only in the case of Mexico, but globally. This work offers a reflection, in consideration of the participation to the Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, through the Administration Master's degree program, as member of the Women's Entrepreneurship Committee (WEC) as a medular part of the International Council for Small Business (ICSB)

Keywords: women, entrepreneurship, SMEs

I. Introducción

Con frecuencia se habla de la influencia que el emprendedurismo aporta a la creación de micro, pequeñas y medianas empresas, sin embargo no siempre se hace una asociación de ideas en torno a la contribución de las mujeres en el proceso.

La acción emprendedora, se traduce como la creación de negocios nuevos, que a menudo representa un alto riesgo e incertidumbre por la necesidad de aportar recursos de todo tipo a fin de cristalizar una idea o sueño (SCARBOROUGH, 2011).

La actividad emprendedora genera importantes aportaciones al desarrollo de la economía de una nación, ya que a través de ésta se incrementa el ingreso per cápita y ofrece amplias iniciativas para el dinamismo de la estructura de los negocios y de la sociedad, al brindar la oportunidad de otorgar una mayor distribución de ingresos.

No obstante que existe relación entre los procesos emprendedor e innovador, aún hay grandes oportunidades para explorar sobre el proceso evolutivo en la generación de nuevos productos o productos modificados, como base de la actividad emprendedora, que es común se difunda a través de organismos gubernamentales, pero que es palpable con mayor frecuencia a través de iniciativas independientes, aunque en la mayoría de los casos adolecen de esquemas metodológicos formales, e incluso en el caso de los emprendedores, no cuentan con un perfil empresarial, ni han desarrollado habilidades gerenciales para tomar decisiones en torno a sus negocios.

Organizaciones como el International Council for Small Business (ICSB), fundado en 1955 ha promovido el crecimiento y desarrollo de pequeños negocios en el mundo a través del Women’s Entrepreneurship Committee, el cual se integra por 12 miembros procedentes de todos los continentes, teniendo como finalidad proveer información inteligente relacionada con la actividad emprendedora de las mujeres. Además emite el premio al Mejor Documento de Investigación relacionado con emprendedurismo de mujeres y actúa como motor de marketing y comunicaciones bajo la política de investigar, educar y profesionalizar a las comunidades.

Como resultado de la distinción que actualmente ostenta la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, a través de la Maestría en Administración, al ser miembro honorario del organismo antes referido, el presente trabajo ofrece un enfoque descriptivo sobre la situación que prevalece en México en torno a la participación de la mujer en las actividades emprendedoras y su influencia en el desarrollo de la sociedad mexicana.

II. Desarrollo

II.1 Emprendedurismo

De conformidad con algunos autores, como CASSON (2008), no existe una teoría económica sobre el emprendedor, por dos razones:

Por lo contradictorio de las dos posturas, hasta el momento no se ha desarrollado una teoría predictiva que se pueda afirmar categóricamente, no obstante existen varios autores que han hecho contribuciones interesantes en torno al concepto del emprendedurismo (CASON, 2008).

A partir de los conceptos anteriores, es posible identificar elementos necesarios para que la actuación del emprendedor se realice, tal es el caso de la innovación, la cual se advierte en los productos o servicios que satisfacen las necesidades de individuos y que denotan un ambiente dinámico, o en procesos, materiales y hasta en formas de pensar. Por ello, conviene establecer diferencias de género en el momento de que se haga cualquier afirmación en torno a este tema.

II.2 La actividad emprendedora de la mujer en las pequeñas y medianas empresas.

El sueño de emprender un nuevo negocio representa la oportunidad para muchas personas de contribuir eficazmente al crecimiento y desarrollo de las economías más poderosas en el mundo. De acuerdo con la Small Business Administration (SBA) de Estados Unidos,  durante 2011, las grandes empresas generaron 214,000 empleos, mientras que las micro, pequeñas y medianas empresas generaron en el mismo periodo, 1,625,000 empleos (SBA, 2012).

El emprendedurismo puede verse condicionado a las características culturales del país en donde se genera. Particularmente con respecto al género, la oficina de Censos del Small Business Administration (SBA), concluye en una encuesta realizada en 2002, que son las mujeres quienes más contribuyen a la generación del auto-empleo al haber fundado 6.5 millones de empresas, representando el 28 por ciento de empresas privadas, que se han duplicado entre 1997 y 2002 (HISRICH, 2008).

En el caso de México, el 64 % de de las personas que trabajan por cuenta propia, son mujeres, teniendo una participación mayor en los sectores educativo, de salud, asistencia social, oferta de hospedaje, alimentos y bebidas (INEGI, 2012), la mujer mexicana, “se ha caracterizado por desempeñar simultáneamente diversos roles, ya sea como madre, esposa, profesionista y empresaria, no obstante que a lo largo de los años su papel se ha desarrollado bajo esquemas complejos y frecuentemente adversos”  (GARCIA, 2012). Comprendiendose que los esquemas complejos involucran principalmente la idiosincracia del hombre mexicano, fuertemente moldeada por las mismas madres y los patrones de conducta que se inculcan en la familia. En muchos casos es la mujer mexicana la responsable de la manutención del hogar, desempeñando simultáneamente varias actividades que le generan ingresos.

II.3 Perfil del emprendedor

No obstante, la actividad emprendedora exige que quien determine iniciar esta experiencia posea un perfil (SCARBOROUGH, 2011) basado en las siguientes características:

Adicionalmente es necesario que el emprendedor desarrolle las siguientes cualidades: tener un alto grado de compromiso, tolerancia hacia la ambigüedad, flexibilidad y tenacidad.

Cada una de las características de la lista anterior, refieren cualidades que no siempre se pueden identificar entre hombres o mujeres de negocios y es necesario ser un verdadero emprendedor para cubrirlas.

Hemos mencionado algunos datos relevantes en torno a la participación de la mujer en las actividades económicas, sin embargo, es pertinente establecer diferencias entre la contribución de hombres y mujeres para comprender elementos esenciales en la conducta emprendedora que cada uno ejerce. La figura 1 refleja ocho categorías que permiten distinguir diferencias por género:

 

Tabla 1. Comparación de Hombres y Mujeres Emprendedores

Característica Hombres emprendedor Mujer emprendedora
Motivación Logros – se esfuerza en que las cosas sucedan – la auto imagen se liga a el estatus a través de su rol en la empresa. La satisfacción en el trabajo surge de su deseo de control. Logros-logro de independencia- lo hace sola.
Punto de partida Insatisfacción de su trabajo actual
Límites en trabajo actual Descarga de trabajo o despido
Frustración laboral
Interés en reconocimiento de oportunidades en el área.
Cambio de circunstancias personales
Fuentes de financiamiento Ahorros e ingresos personales
Financiamiento bancario
Inversionistas
Préstamos de amigos y familia
Ahorros e ingresos personales
Préstamos personales
Antecedentes ocupacionales Experiencia en la línea de trabajo
Especialista reconocido de quien ha alcanzado un alto nivel como logro en el campo
Competente en una variedad de funciones de negocio
Experiencia en área de negocios
Experiencia en gerencia media o nivel administrativo
Experiencia ocupacional en servicios relacionados
Características de personalidad Persuasivo y obstinado
Orientado a metas
Idealista e innovador
Alto nivel de auto-confianza
Entusiasta y energético
Debe ser su propio jefe
Flexible y tolerante
Orientada a metas
Creativa y realista
Nivel medio de auto-confianza
Entusiasta y energética
Habilidad para lidiar con el entorno social y económico
Antecedentes Edad para iniciar nuevos proyectos: 25-35
El padre fue auto-empleado
Educación universitaria con grado en negocios o área técnica (usualmente ingeniería)
Hijo primogénito
Edad para iniciar nuevos proyectos: 35-45
El padre fue auto-empleado
Educación universitaria con grado en artes
Hija primogénita
Grupos de soporte Amigos, profesionales (abogados, contadores)
Asociaciones de negocios
Esposa
Amigos cercanos
Esposo
Familia
Grupos profesionales de mujeres
Asociaciones comerciales
Tipo de negocio iniciado Manufactura o construcción Servicios relacionados con educación, consultoría o relaciones públicas.

Fuente: (HISRICH, 2008)

 

Con la información anterior es posible identificar que existen elementos adicionales a considerar en el perfil del emprendedor y que son condicionados precisamente por el género, tal es el caso de la motivación que genera la acción emprendedora, que en caso de la mujer, representa la oportunidad de ser autosuficiente, aunque su incursión en la actividad pudiese ser más lenta que en el caso de los hombres. Ello es posible comprenderlo, por los vínculos afectivos entre la mujer y la familia, que en muchas ocasiones condicionan o retrasan su actividad personal y profesional.

En el caso de la mujer emprendedora mexicana, es necesario resaltar que tiene un perfil que se adecua a las características que se reflejan en la tabla anterior, sin embargo, se suman otras características propias de la cultura mexicana, tal es caso de la delegación de la educación de los hijos, que recae fuertemente en ella, representando una oportunidad para influir positivamente en las nuevas generaciones y propiciar la cultura emprendedora en su hogar.

II.4 Participación de la mujer estudiante

Cada vez son más las mujeres emprendedoras, unas por necesidad y otras porque tienen una visión de negocio desde el comienzo; pero no sólo se puede hablar de mujeres empresarias, sino también de mujeres que estudian y trabajan al mismo tiempo. Si se toma en cuenta la práctica de equidad de género, las mujeres y los hombres tienen las mismas oportunidades para trabajar, sin embargo, la preocupación de las mujeres por querer sobresalir en el ámbito laboral les exige que actualicen sus conocimientos, muchas deciden continuar sus estudios a un nivel de posgrado para especializarse en un tema, o bien para profesionalizar en un mayor grado su perfil o incursionar en el contexto de la investigación. Las mujeres emprendedoras son más educadas que los varones (HELLER, 2010), probablemente porque el estudiar supone renunciar a un trabajo y hacer carrera profesional, en ese aspecto, las mujeres encuentran una posibilidad para progresar y tener mejores oportunidades de empleo en un futuro.

En varios programas de Posgrado en universidades públicas mexicanas se advierte la tendencia de que sean las mujeres quienes decidan realizar estudios de Maestría o Doctorado, principalmente en disciplinas como la administración, que por sus características es factible de ser estudiada por profesionistas procedentes de diversas áreas del conocimiento, tal es el caso de la Maestría en Administración, donde la tendencia es fuerte hacia las mujeres quienes estudian el programa que les permitirá más adelante iniciar su propio negocio (UAEH, 2013).

Conclusiones

La presencia de la mujer en el proceso emprendedor es destacado y su contribución desde diversas perspectivas es invaluable, dada la naturaleza de su personalidad y las aptitudes inherentes a su género.

En el caso de México, las cifras reflejan una participación importante de la mujer en algunos sectores, tal es el caso de la educación, salud, alimentos, bebidas y hospedaje, lo que representa una oportunidad para que ella se involucre en las decisiones futuras en cuanto a la orientación emprendedora que guiará a las futuras generaciones, así como el desarrollo de habilidades que favorezcan el desarrollo de nuevos negocios

La mujer emprendedora tiene un gran valor para la sociedad y economía de un país, ya que forma parte de la Población Económica Activa (PEA) pero además, busca el reconocimiento profesional, ya sea a través de la creación de un negocio propio o bien por un ascenso en el trabajo, cualquiera de los dos casos se puede originar por la adquisición de nuevos conocimientos mediante el estudio de algún posgrado, diplomado o cursos de actualización.

Bibliografía

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COULTER, M. (2001). Entrepreneurship in action. Upper Saddle River, NJ, US: Prentice Hall.

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HELLER, L. (05 de enero de 2010). CEPAL. Recuperado el 12 de marzo de 2013, de CEPAL: http://www.eclac.org/publicaciones/xml/4/38314/Serie93.pdf

HISRICH, R. P. (2008). Entrepreneurship (7TH ed., Vol. 1). New York, NY, US: McGraw Hill-Irwin.

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TIMMONS, J.A. (1999). New venture creation. Entrepreneurship for the 21st Century. New York, NY, US: Irwin McGraw Hill.

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VENKATARAMAN, S. (1997). The distinctive domain of enterpreneurship research: an editor perspective. (Vol. 3). (A. i. J. Katz and R. Brockhaus (eds.), Ed.) Greenwich, CT, US: JAI Press.

 

 

[a] Profesora investigadora del Área Académica de Administración en el Instituto de Ciencias Económico Administrativas y Miembro del Women’s Entrepreneurship Committee del International Council for Small Business

[b] Alumna de cuarto semestre de la Maestría en Administración. ICEA