Creando conciencia: turismo en México. Industria sin chimeneas o mancha voraz

Resumen

México es un país rico en recursos turísticos, sin embargo la calidad de los servicios y las características como producto en el mercado internacional y la diversa problemática que se presenta en el país, nos aleja de la lista de los mejores destinos.
Sin embargo, a través del análisis que se presenta en esta reseña se pretende visualizar de manera puntual los problemas y las necesidades para convertir al sector en uno de los pilares del desarrollo económico del país.

Palabras clave:Turismo, Competitividad, Diversidad.

Abstract

The crisis has halted many projects to diversify tourism and open source spectrum of our visitors and go on this trend, the country will not only lose places in international competition but face problems with the environment and population policies displaced tourism projects which also failed to better living conditions.
It is essential that tourism to diversify supply, capital investment and infrastructure models, in addition to involving communities and biodiversity and preserving the identity of the destinations.
Increasing the standard of living of the people and strengthen their identity, developments economically efficient, rationally manage resources and protecting assets. Considering the scientific work to guide policy and tourism practices.
Obviously with the participation of the state to provide security to tourists.

Keywords:Turismo, Competitividad, Diversidad.

I. Desarrollo


México es uno de los países que cuenta con una gran diversidad geográfica, biológica y cultural en el mundo, su ubicación es privilegiada, ideal para el desarrollo de la actividad turística sin olvidar que es fuente de riqueza, sin embargo no figuramos como uno de los destinos más importantes. Esta situación se debe a que los servicios que se ofrecen requieren de mayor calidad, aunado a ello la inseguridad y la violencia además de las crisis económicas, nos alejan cada día más dentro de los gustos de los turistas nacionales e internacionales.

La política de gobierno de nuestro país en materia de turismo, lo centra como un punto de captación de divisas, sin embargo los recortes presupuestales con bases legislativas pero sin claras políticas, no garantizan el crecimiento del sector propiciando además poco o nulo desarrollo económico, social y cultural que garantice la sustentabilidad de todas las regiones del país.

No hay que olvidar que dicho problema ha evolucionado desde los años sesentas, cuando el turismo representó para México, una clara fuente de riqueza y fama a nivel mundial sin embargo, estaba fundamentada en una imagen que se proyectaba al mundo en giras internacionales del presidente en turno Adolfo López Mateos y que propició que la inversión sólo buscara la captación de divisas y creación de proyectos de hospedaje, agencias de viajes y guías especializados, tanto que en los años setentas ya existían conexiones aéreas a Estados Unidos, Perú, América central, Australia y el Reino Unido.

La política de esos años no representaba obstáculos en el turismo y lo observaban como una bendición generadora de riqueza pero sin una previsión ni visión a largo plazo, por tal razón ahora pagamos la consecuencia del deterioro de los recursos y falta de servicios básicos, además de un sinnúmero de problemas sociales en las comunidades receptoras.

Actualmente la política de inversión al sector turístico se focaliza a la construcción de infraestructura aeroportuaria, desarrollo urbano, hotelería entre otros, lo que crea poca diferenciación, así mismo la mayoría de los destinos están enfocados al mercado extranjero.

Según datos del mismo gobierno, el turismo en México aporta más del 8% del PIB y contribuye con el 9% de los empleos directos e indirectos y aun así no es prioritario en la política económica.

La OMT señala que esta actividad debe realizarse de manera responsable, sostenible y accesible para todos y, contribuir a disminuir los índices de pobreza y fomentar el desarrollo. No obstante, México ha visto a los recursos naturales y culturales como inagotables, concentrando la infraestructura y los servicios, lo que afecta no solo al sector sino a las poblaciones que decepcionan a los turistas.

Aunque por varias décadas funcionó relativamente este modelo en la industria turística, destinos como Acapulco, Cancún y Los Cabos por citar algunos, comenzaron a mostrar grandes problemas en términos económicos y ambientales, que ahora requieren soluciones viables y sustentables que permitan la conservación de los recursos.

El programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo del Medio Ambiente y la Organización Meteorológica Mundial, coinciden en que las emisiones de monóxido de carbono producidas por el turismo a nivel internacional, son responsables del 5% del total mundial de emisiones contaminantes.

En nuestro país existen estrategias de restauración citando algunos ejemplos encontramos: el movimiento de arena en Cancún, el tratamiento de agua en Acapulco, para detener la problemática ambiental en el ecosistema.

México además de ello fue considerado un destino netamente de playa, que privilegió ciertos destinos en infraestructura e inversión, dirigiéndolos a mercados principalmente internacionales, lo que generó marginación a las localidades y el turismo doméstico, convirtiéndolos en destinos muy costosos e inaccesibles para la gran mayoría de la población.

Y esto empeora aún más cuando las localidades son indígenas y el turismo propicia cambios culturales significativos y llevados a la marginación, con planeaciones enfocadas en el objeto y no los sujetos, los cuales no participan en las discusiones y las planeaciones que les incumbe por ser parte de sus lugares de residencia.

Existe además la discriminación a los mexicanos en los mismos destinos de nuestro país y aunque ha ido disminuyendo por la necesidad de generar demanda de los destinos turísticos, las ofertas no son innovadoras para el grueso de la población debido a la capacidad económica de las familias mexicanas.

El crecimiento urbano turístico pasa en muchas ocasiones por alto a las áreas naturales con el pretexto de ser necesarios para el desarrollo de proyectos./p>

La mayor parte de los capitales nacionales y franquicias internacionales, imponen las condiciones de desarrollo orillando a las pymes del sector a apegarse a decisiones que en muchas ocasiones afectan directamente sus intereses económicos.

De esta forma el estado, aunque sin inversiones directas en el sector, se ha sostenido por más de tres décadas como impulsor del llamado gran turismo, realizando cuantiosas inversiones en infraestructura y proyectos sumamente costos. Los promotores de proyectos deben considerar a la población para que se integre al desarrollo no sólo económico sino social.

Por otro lado encontramos el desplazamiento de comunidades para implementar dichos proyectos, la pérdida de identidad e idioma, provocando así la dispersión cultural de las regiones.

Muchos desarrollos turísticos están rodeados de suburbios marginales donde no parece existir el beneficio de la actividad turística plasmando grandes contrastes entre la riqueza y la pobreza en una misma localidad, inclusive con conflictos étnicos, el choque entre la modernidad y los estilos locales de vida y los valores tradicionales.

A pesar de todo lo mencionado el turismo no debe ser satanizado, al contrario, es una excelente oportunidad de desarrollo para nuestro país y este análisis pretende presentar las necesidades de planeación y establecimiento de políticas públicas para la conservación de los recursos tanto naturales como culturales plasmados en la generación de proyectos turísticos que contemplen:

  1. Compatibilidad con la ecología, la diversidad biológica, el desarrollo regional y nacional.
  2. Atender las necesidades del turismo diversificando los destinos a través de la conservación de los rasgos culturales de cada una de las localidades receptoras.
  3. Propiciar la inversión y la infraestructura adecuándose a las necesidades de cada destino turístico, conservando el ambiente y la imagen como punto de atracción al turista.
  4. Considerar a la población como parte fundamental del desarrollo de la actividad, incrementando los niveles y calidad de vida sin olvidar el fortalecimiento de su identidad que es principalmente el punto de atracción turística.
  5. Desarrollos económicos eficientes administrando los recursos racionalmente y generando recursos destinados a la preservación y mantenimiento de los atractivos turísticos.
  6. Involucrar a las instituciones educativas especializadas en el área turística y ciencias que la apoyan para orientar las políticas y prácticas turísticas.

Es urgente la participación responsable de los que estamos involucrados en el Turismo en México ya que la riqueza cultural y natural representan un recurso irrecuperable que nos identifica y enorgullece como un país rico en diversidad, el cual debe ser aprovechado y compartido de una manera sustentable.

Bibliografía

TV UNAM. Extraído Octubre 20, 2012 de: http://www.youtube.com/watch?v=bUrOX0aABTo



[a] Profesora-Investigadora, ICEA. Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo <<