Descolonizar lo político: Filosofar con la Comunidad

Resumen

La descolonización de saberes para la construcción de nuevas formas de organización política y social se vuelven un reto que pretendemos abordar en este trabajo. En la primera parte se plantea a la “comunalidad” oaxaqueña como una manera de entender el quehacer cotidiano de los pueblos, barrios, colonias y otras comunidades. En la segunda parte se desarrolla la idea de la filosofía como herramienta para hacer comunidad desde diferentes contextos con la pretensión de que sea una propuesta desescolarizada que incite a la formación de conocimiento propio y a la construcción de lo común.


Palabras clave: Comunalidad, Intraestructura, filosofar con niños, filosofar con la comunidad

Abstract

The decolonization of knowledge for the construction of new forms of political and social organizations becomes a challenge, which this work proposes to study. The first part talks about “comunalidad” in Oaxaca as a way of understanding the everyday activities of people, neighborhoods, colonies and other communities. In the second part it the idea of philosophy as a tool to make community from different contexts is developed, always with the aim to be a proposal that encourage the formation of self-knowledge and the construction of the common.


Keywords: Communality. Intra-structure. Philosophizing with children. Philosophizing with the community


La ciencia política entendida como el estudio y el análisis de los fenómenos políticos, las relaciones de poder existentes dentro y entre las sociedades, así como los incesantes esfuerzos de formular desde la filosofía política modelos, tendencias, tipologías o generalizaciones para organizar a la sociedad ha estado envuelta desde sus orígenes en el paradigma del Estado-nación y este, como la organización política ideal para las sociedades.

Por ello, al concebir a un Estado-nación como un modelo histórico de organización del poder público y político a través de un sistema específico de gobierno se debe de aclarar ¿Cuáles son las bases históricas de este modelo que ha permeado el estudio de la ciencia política?

A través del totalizante universalismo de los modelos de organización política y social que surgen de la Ilustración; la Modernidad, es una pieza clave para comprender las características de un Estado-nación actual; y esta debe de ser entendida como un proceso histórico-económico que desarrolló modelos políticos y sociales originarios del continente europeo, para permanecer como único modo de vida, donde gracias al descubrimiento de América y a las revoluciones industriales, el capitalismo fue el resultado más importante de la lógica y de la razón europea.

Creemos por lo tanto que el concepto de Estado-nación, la idea de lo público y lo político han generado modelos de organización política y social  parten de las mismas bases de la modernidad y del capitalismo, teniendo como fin, el de homogenizar el pensamiento y los modos de vida de todas las personas, mediante sus características fundamentales: la competencia, la utilidad y la productividad, generando así, una sociedad individualista y patológicamente egoísta (Lazcano, 2015) imponiéndose a través de la práctica colonialista: las relaciones estado-céntricas en términos de Raúl Zibechi (2006)

Es así y a través de las constantes crisis de ingobernabilidad política en todos los niveles de gobierno y las agendas cada vez más complejas de la sociedad civil y de los movimientos anticapitalistas en México como surge la pregunta eje del Proyecto de la Universidad Nacional Autónoma de México creado en 2014 con el nombre de “Comunidades, cooperación y acción colectiva: casos concretos de Oaxaca”: ¿Cómo ponernos de acuerdo para resolver nuestros problemas en la actualidad?

Frente a esta pregunta inicial, nos vimos en la necesidad de salir de la Universidad y de los centros urbanos para explorar los Sistemas Normativos Internos, comprendiéndolos como modelos políticos y sociales reales ajenos a las estructuras hegemónicas donde prevalece un solo tipo de distribución del poder: vertical y burocrático, como lo son los partidos políticos, sindicatos y las instituciones del Estado. Conforme se fue avanzando en las investigaciones de cada uno de los integrantes del proyecto, nos fuimos acercando cada vez más al Sistema Comunitario y por ende al concepto de comunidad. ¿Qué es una comunidad? ¿Qué significa pertenecer a una comunidad? ¿Qué ordenamiento político existe dentro de una comunidad?.

Comunidad-Comunalidad

La organización comunitaria es una máquina social que depende del quehacer cotidiano, de lo propio frente a lo ajeno, del comunalizar, de hacer comunidad. Floriberto Díaz y Jaime Martínez Luna, antropólogos indígenas del Estado de Oaxaca, introdujeron a la academia la palabra-concepto “comunalidad”. Para Floriberto, comunalidad es lo fenomenológico del quehacer en comunidad (Díaz, 2004).

La comunalidad resulta ser una palabra y un concepto al mismo tiempo. Es un rompimiento epistémico, como diría Jaime Martínez Luna, ya que no se parte de la lógica cartesiana del “pienso, luego existo”, sino del “existo y por lo tanto pienso”. Gustavo Esteva lo señala muy bien al mencionar que comunalidad se vuelve un sentí-pensar (2015). La comunalidad, por lo tanto, es una resistencia cultural, ya que se resiste por continuar ser pueblo, comunidad o barrio.

Jaime Martínez Luna (2013)  ha logrado distinguir cuatro aspectos fundamentales que se observan en este sentí-pensar: territorio, autoridad, trabajo y fiesta, cada uno interrelacionado con ciertos esquemas muy bien diferenciados de valor y simbolismo a la de la cultura occidental. El respeto y la reciprocidad son los pilares de la moral que se reproduce en una sociedad comunal.

Partiendo del trabajo comunal, el respeto se debe entender desde la premisa del reconocimiento total del otro como parte de la vida de uno mismo, y por ello es que se le respeta. Frente a la jerarquización social capitalista, enganchado a la lógica de separar al otro convirtiéndolo en objeto para comprenderlo, así como que esto dependa de cierto ejercicio de dominación colonial en nuestros países de América Latina; la comunidad se estratifica socialmente por el trabajo que se presta voluntariamente y sin recibir algo a cambio, ya sea trabajo físico o intelectual. El trabajo dará prestigio tanto a la persona como a la familia. 

La reciprocidad, en palabras de Jaime Martínez Luna, significa depender del otro. Es una interdependencia que ata a todas las personas dentro de una comunidad a depender del otro para satisfacer las necesidades colectivas, tanto de su familia como de la propia comunidad.  Es una relación horizontal de trabajo.  Así pues, la acción social de las personas se funda en un respeto obligado para obtener derechos que se conforman desde la reciprocidad por un trabajo horizontal.

En cuanto al territorio, este no debe de ser entendido únicamente como un espacio geográfico delimitado físicamente. El territorio es un espacio simbólico de convivencia, de “compartencia” donde las familias se procuran, se cuidan y se ayudan para permanecer y preservarse. Para Arturo Guerrero (2015, pp. 113-129), del territorio depende la memoria y el recuerdo colectivo, las experiencias, la autoridad y la lengua. El territorio se vuelve un espacio totalizador mas no totalitario.

El producto de la reciprocidad por medio del trabajo en el territorio genera autoridad y reputación. La cual es ajena a la acostumbrada dentro del liberalismo político y tiene como base la asamblea comunitaria, el espacio donde conviven, se reúnen y deliberan los jefes o jefas de familia, los adultos o ciudadanos que no necesariamente dependerá de las condiciones que impone el Estado. Deciden ¿qué hacer?, ¿cómo hacer?, ¿cuándo hacerlo?

A pesar de que las de las comunidades indígenas son más visibles en cuanto a organización comunitaria en México, hay que decir que no son puras. Se organizan mediante la estructura municipal impuesta desde la colonia. Sin embargo, en una asamblea comunitaria asiste el obrero, el campesino, el maestro, el comerciante. Se bromea, se convive y se fortalece el tejido comunitario.

La autoridad en los municipios o comunidades con sistema comunal no es la misma a la que estamos acostumbrados con los partidos políticos. Al igual que el trabajo ser autoridad depende de la destreza o habilidad que uno tiene, sometiéndose a consideración de la asamblea, abierta a todos donde se asciende por prestigio y por el desempeño que se ejerce en el trabajo comunal, el cual es de carácter obligatorio y, como ya se mencionó, voluntario al mismo tiempo.

 

Imagen 1

Diagrama 1. Santa Lucía. Elaborado por Omar Arturo Muñoz Eluani

 

Filosofar con niños

Entendiendo en un principio a la filosofía como una herramienta dentro de la práctica que nos incita a reflexionar sobre nuestro entorno de forma crítica convirtiéndose en fuente de conocimiento el proyecto pedagógico Filosofar con niños realizados por  profesoras en Filosofía de la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina que actualmente es un seminario del Ciclo de Formación Profesional de la Facultad de Filosofía y Humanidades de dicha universidad y la cual pretende ser una experiencia pedagógica e indagatoria sobre los métodos de enseñanza de la filosofía en espacios escolarizados o des-escolarizados proporciona líneas de abordaje critico en instituciones modernas que ya tenemos naturalizadas como la familia y la escuela.

Estas bajo el esquema del poder foucaultiano[1] dentro del sistema de valores capitalista se vuelven herramientas de dominación y control social a través de prácticas discursivas en las que se construye a los sujetos mediante un conocimiento basado en una moral liberal. En otras palabras, el individuo como centro del conocimiento y bajo la lógica cartesiana del pienso luego existo dividen al sujeto del objeto y este ha sido implementado como lógica discursiva en instituciones como la escuela, la familia, lo público y el mismo Estado-nación.

Las experiencias ya expuestas del seminario Filosofar con niños que en diferentes ponencias dentro de IX Jornadas de Investigación en Filosofía de Profesores, Graduados y Alumnos organizado por Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de la Plata y de la III Jornadas de Didáctica de la Filosofía en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Cuyo en Mendoza, Argentina facilitaron mayor su comprensión rescatando principalmente dos experiencias bastante concretas:  

El trabajo de la profesora de filosofía Constanza San Pedro y su trabajo de Sexualidad y familia: un recorrido posible (San Pedro, 2012) la cual, se desarrolló en el Colegio San José, una escuela privada y laica donde lleva ya más de 15 años impartiéndose este proyecto. Comprendiendo a ambas como construcciones histórico-sociales y cada sujeto de la población mantiene o reproduce algo que han asumido como verdadero y único la propuesta de la profesora en filosofía consistió en que los alumnos puedan identificar las diferentes constituciones de familia y de ejercer la sexualidad. Siendo una forma valorativa más que evaluativa que los chicos identifiquen los roles que cumplen los integrantes de cada constitución familiar.

La población con la que se trabajó proviene principalmente de sectores de clase media de la Ciudad de Córdoba y forma parte de una gran gama de actividades coordinadas a través de diferentes profesionistas en calidad de trabajadores de la institución desde el Proyecto Educativo Institucional del Colegio bajo un ambiente que pretende la indagación del pensamiento de los niños dentro de su ámbito escolar, busca incluir a toda la comunidad educativa de la institución, este reside condicionado por las reglas internas que pone el cuerpo directivo y los docentes, así como también los horarios fijos, el uso de uniformes y la relación abierta y directa que se tiene con los padres de familia.

El trabajar dentro de una institución escolar implica reconocer que la filosofía y su enseñanza están limitados al espacio áulico y de autoridad escolar, con esto se cuestionan si la filosofía puede promover preguntas que intenten deslegitimar lo que ha sido naturalizado dentro de una institución educativa las relaciones por ejemplo entre maestro – alumno o escuela – entorno social próximo.

Mientras que la segunda experiencia realizado nuevamente por Constanza San Pedro y apoyado por la profesora Sandra Lario[2] está basado en las experiencias compartidas no escolarizadas dentro de la Biblioteca Popular República de Argentina, en un barrio de tradición obrera lejos de la dinámica escolar.

A pesar de que la biblioteca en ese momento se encontraba en un proceso de construcción; reducido a un espacio pequeño convivían dos talleristas y 10 niños atravesaron dinámicas libres de teatro, poesía y lectura lejos de toda planeación institucional.

Un segundo inconveniente es que los niños no iban obligatoriamente al taller, muchas veces llegaron nuevos niños que les costaba trabajo adentrarse a la dinámica colectiva ya creada por los participantes más viejos, se lograron tematizar los problemas de la separación de edades y la división de género construyendo una crítica a la división socialmente impuesta durante el trabajo de un año.  

 

Imagen 1

Figura 1. Santa Lucía Miahuatlán. Foto de Omar Arturo Muñoz Eluani

 

Filosofar con la Comunidad

La situación de dominación colonial hacia los pueblos originarios en México a través del colonialismo interno se ha empleado para justificar el neoliberalismo del Estado mexicano, el  cuestionar desde reflexiones filosóficas las practicas discursivas que legitiman al liberalismo político y este a su vez a la noción de Estado y la división taylorista de trabajo (quienes dirigen y quienes ejecutan) (Autonomas, 2014) que imponen relaciones socio-afectivas individualizadoras y mercantilistas es el reto que se sostendrá aquí como propuesta descolonizadora.

La investigación que actualmente está en curso sobre la redefinición de lo político a través de la comunalidad de los pueblos del proyecto Comunidad, Cooperación y Acción Colectiva bajo este contexto cree necesaria una educación comunal que sirva para fortalecer los lazos comunitarios como organización socio-política y que esta debe de propiciar la formación de conocimiento propio para hacer comunidad.

El conocimiento creado e impartido desde la sociedad capitalista actual nos incita a actuar de forma individual y egoísta bajo los esquemas que marca la idea de la tolerancia en el discurso posmoderno dentro del liberalismo político. Estructuras organizativas y prácticas sociales que nos obligan a separar el sujeto del objeto (Martínez Luna, 2015), es decir se adecua a la creencia moderna de suponer que el hombre es el centro del mundo o que el mundo es de la humanidad.

Construir conocimiento propio se traduce en contradecir esta división entre quienes mandan y quienes ejecutan, entre sujetos especializados que convierten los espacios y las ideas en cotos de poder donde monopolizan cierto aspecto de la vida humana y no humana. Es una lucha por cierta autonomía y que para los pueblos y comunidades indígenas u originarias (urbanas y rurales) se convierte en una lucha por su autodeterminación.

Las fuentes del conocimiento propio son muchas y muy diversas; depende del tiempo, la memoria colectiva, trabajo, del apoyo mutuo y de cada una de las relaciones afectivas que tenemos a nuestro alrededor: de los amigos, nuestros padres, parejas, etcétera. Están en la naturaleza, en nuestro territorio (Martínez Luna, 2015) y en los espacios que son comunes para nosotros, nuestra familia, amigos, calle, condominio, colonia, barrio, comunidad que se renueva constantemente, se mueve.

Depende de una moral que no parte del individuo sino de ser parte de un todo, el pertenecer a algo que nos sostiene como personas, como hermano, como hijo, como sobrino, significa aprender y enseñar a través de la cotidianidad de una espacialidad.

Bajo esta perspectiva y entendiendo que el Estado-nación y los partidos políticos también son producto de este pensar moderno y capitalista, se ha delegado lo público, las normas y nuestras formas de organizarnos social y políticamente a instituciones creadas para un espacio-tiempo estático y línea, cosa que las relaciones humanas y por lo tanto las sociedades no son.

Al adaptar los objetivos y la metodología de Filosofar con niños para que se pudiese dar en México surge Filosofar con la Comunidad ha sirve como herramienta para construir conocimiento propio desde la fenomenología de lo común dentro de un mundo que a naturalizado la escolarización nace un primer taller en el municipio oaxaqueño del a Sierra Sur, Santa Lucía Miahuatlán, durante la primera mitad de 2015.

Santa Lucía está a una hora y media en taxi colectivo desde la ciudad de Miahuatlán, donde después de cruzar Tamatzulapan y un sumidero, se encuentra incrustada en la sierra sur la cabecera municipal. Según datos del Coneval (2010) en la población de Santa Lucia un 94. 3% se encuentra en situación de pobreza o vulnerabilidad, donde predomina en la población la lengua madre, el zapoteco.

El taller fue dado por una sola persona (tallerista) a jóvenes que van desde los 16 años hasta los 20 años y pertenecen al Cecyte Emsad número 80. Se dio únicamente en dos grupos, el de segundo y cuarto semestre, en dos sesiones a la semana, siendo en total ocho sesiones, con una semana previa de observación de la población en general del municipio y dentro del Emsad.

Las diferencias con respecto a Filosofar con niños de Córdoba son que en lugar de trabajar desde el aspecto de la sexualidad a la familia y la educación directamente como eje central de trabajo se le ha dado un enfoque netamente espacial al introducir y cuestionarnos ¿para qué les sirve la filosofía a los pueblos y comunidades?

Entendimos a la filosofía como una acción que se da durante la práctica y que el reflexionar está al alcance de todos en nuestra cotidianidad a la hora de tomar decisiones, en ponernos de acuerdo, en el trabajo, en la fiesta o en familia. Esto justifica la importancia de lo escrito por Carl Schmitt (1987) al mencionar que hay que ver lo político más allá del Estado y los partidos políticos de la democracia moderna. Es reconocer la existencia de un tipo de política que es dominada y ridiculizada por quienes ejercen un poder occidental.

Se utilizó principalmente el método comparativo, la participación directa y semi-personalizada con cada uno de los participantes a través de la incitación de un dialogo se buscó indagar en el pensamiento utilizando un lenguaje en el que se articulen cuestionamientos que provoquen que expresen como se sienten experimentando sus vivencias cotidianas y comparándolo con ciertos escenarios que involucren lo contrario o lo diferente a ellas.

El uso de textos, juegos, dibujos, dramatizaciones, fueron parte de las actividades que implicaron la formación de un espacio colectivo previamente planificado normalmente haciendo un círculo o estando en grupos (dependen de la edad o de la cantidad de participantes que haya) el tallerista procura ir improvisando las preguntas conforme vaya avanzando el dialogo con alguien que integre el ahora espacio colectivo teniendo como objetivo el estar escuchando al otro sin burlarse o juzgar buscando hacer un dialogo horizontal.

Algunos ejemplos son la lectura en voz alta de cuentos con una posterior reflexión al respecto, la traducción de un poema al zapoteco, la formación de un breve diccionario de palabras básicas de la variante de la lengua en la comunidad, canciones y la representación de una asamblea de Santa Lucía.

Los temas del taller partían muchas veces de la de comparación de la realidad comunitaria con lo ajeno a ella, ya fuera en el ámbito urbano o rural, y tocaron puntos como el cuidado de los bienes comunes, el sistema político y de participación, las relaciones económicas y familiares. Los y las jóvenes demostraron en cada una de las sesiones los diferentes problemas familiares y sociales de la comunidad, tales como el machismo y el alcoholismo, desde sus propias narraciones y reflexiones.

Se realizó una planificación previa donde se incluía únicamente la actividad a realizar, la descripción de su relación con la comunalidad y una serie de preguntas clave con la que se comenzaría la reflexión.

Los Colegios de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Oaxaca (CECYTEO), nacen en 1993 como parte del Programa Nacional para la Modernización Educativa de 1990-1994, con la finalidad de que quienes quisieran cursar el nivel bachillerato no tuvieran que desplazarse a otros lugares fuera de donde viven.

El realizarlo en uno los Centros de Educación Media Superior a Distancia (Emsad) facilito la oportunidad de cuestionar desde las actividades del taller los conocimientos occidentalizados que sostienen la identidad nacional y conceptos como soberanía y seguridad social. Ya que esta modalidad del CECYTE con un total de 66 unidades educativas que forman

 […] una opción educativa escolarizada de calidad que fundamenta su acción en la interacción pedagógica y desarrollo de competencias, con el fin de brindar servicio de bachillerato general a los recién egresados de secundaria en las comunidades aisladas de baja densidad poblacional o menor índice de desarrollo humano [...] (CECYTEO, 2012).

Con lo afirma la veracidad de su calidad, al vencer los retos de la pobreza, la etnicidad y la diversidad lingüística.

El Emsad no. 80 se encuentra en el centro del municipio de Santa Lucía Miahuatlán y ocupa un espacio “temporal”[3] prestado por las autoridades municipales, a un lado de la clínica y en frente de la Iglesia. Los profesores provienen de diferentes regiones, de la ciudad de Miahuatlán, de Oaxaca o bien de San Sebastián Río Hondo. Todos ellos, a pesar de ya llevar varios años en el Emsad no. 80, continúan siendo ajenos a la comunidad y son vistos como tales. Hablan únicamente el español y tienen licenciaturas basadas en la competencia y desarrollo moderno; dan clases a tres grupos aproximadamente de 20 muchachos cada uno, en los tres niveles del bachillerato, a través de un plan de estudios que incluye Informática, Inglés, Ética y Valores, y Estructura Socioeconómica de México.

En este reflexionar colectivo se incluyó a los diversos actores que existen en el ámbito cotidiano, como es el caso de docentes ajenos a la comunidad, los migrantes y los partidos políticos con la población del taller, pero también se incluyó el papel de la familia y de las autoridades, como el Comité Municipal de Usos y Costumbres y los comités de limpieza donde se encuentra madres o padres de los alumnos del Cecyte.

Filosofar con la Comunidad ha sido una experiencia donde convergen relaciones de dominación que en las ciudades parecen extintas pero que ahí persisten de formas más abstractas y que nos impiden ver más allá de las funciones que le cedemos al Estado y a los partidos políticos, por ejemplo, el asistencialismo, el papel que tiene la educación mercantilista en la población y la hegemonía en los modos y formas de crear prácticas y saberes, los modelos de acción social, etc.

Experiencias obtenidas

Los problemas para realizar el taller se pueden resumir en tres: 1) la cuestión del espacio, el cual al ser dentro de una institución des-centralizada donde la única relación directa con la población de Santa Lucia es un comité de limpieza mientras que en las demás escuelas existen por lo menos tres o cuatro comités, el interés de las autoridades es casi nula.  Asimismo, la escuela está limitada por los horarios de la asamblea de Santa Lucía, ya que a pesar de que las clases terminaban aproximadamente a la una de la tarde, no se podía realizar ninguna actividad de 3 a 5 de la tarde, debido a que este horario era destinado a que todos los que estudian fuesen a comer a sus casas.

Existió —por otro lado— la libertad de hacer muchas veces el taller en la explanada del Ayuntamiento municipal, teniendo como observadores a los topiles y regidores, esto facilitó a que prestaran más atención y estar más dispuestos a participar que dentro de la escuela, sin embargo, muchas veces los chicos principalmente se ponían a jugar básquet.

2) El lenguaje, ya que casi el 100% de la población habla la lengua materna. Había veces que una de las chicas, en el caso de cuarto semestre, tenía que ayudar a traducir de una forma que entendieran más la dinámica. También cuando se les pedía a los chicos que leyeran parte de los textos que se dieron, les costaba mucho trabajo leerlos, tanto en voz baja como en voz alta, así como entenderlos, lo que creaba confusión y aburrimiento entre los demás.

3) La falta de actividades más lúdicas, ya que a pesar de que la directora del plantel, Almendra Arvizu quien decidió también con que alumnos se trabajaría conforme a disponibilidad del tiempo de los profesores les pedía que asistieran, ellos lo tomaban como una obligación con la cual no estaban de acuerdo los chicos y chicas siempre fueron puntuales y responsables para asistir a las sesiones por más tarde o temprano en que estuviera programada y la falta de mas talleristas.

El uso de la filosofía como practica para la formación de saberes propios al estar basado en un ejercicio dialectico y dialógico se fueron entrelazando temas que rescatan, por un lado, lo comunitario, lo común, lo comunal y por el otro el liberalismo con su democracia y sus organizaciones tayloristas como el Estado o partidos políticos se reflexionó desde el papel que juegan como hijos dentro de su familia en una comunidad y como estudiantes tanto dentro como fuera del Cecyte.  

Se intentó establecer con la planificación, pero constantemente se desbordaba el dialogo hacia otras espacialidades de la cotidianidad en Santa Lucia, siendo estos momentos donde las reflexiones fluían con mayor intensidad. Entre más espontaneo resultara el desarrollo de la sesión mayor cantidad de participaciones existía. La función del tallerista se limitó al de guiar el dialogo a través de las preguntas clave improvisando preguntas que relacionaran las vivencias y las reflexiones con la comunalidad de Santa Lucia.

Hacer resaltar estas diferencias desde el tiempo que se iba construyendo a través de estas espacialidades sirvió para que algunos de los participantes lograban ver dos escenarios comparando lo propio y lo ajeno: el comunitario y el del liberalismo.  

Por ejemplo, en la sesión del taller sobre el papel de la mujer en la comunidad, y al estar de espaldas sin dar la cara entre mujeres y hombres, muchos de los chicos mencionaban que les gustaría que sus novias fueran respetuosas. Al preguntarles a que se referían, algunos de ellos mencionaban que la mujer tenía que respetarlos, otros automáticamente mencionaban que ellos también tenían que respetarlas, pero eran los menos.

Otra de las cosas que también se pudo observar fue que cuando se les preguntó a los chavos si habían ofendido a alguna mujer y contestaban que no, las chicas volteaban y les reclamaban que eso no era cierto, que habían hecho tal y tal cosa o dicho alguna ofensa. Finalmente, las chicas comenzaron a tener más confianza y participaron más, callando a los chavos si comenzaban a tener una actitud violenta hacia ellas.

Muchas veces la broma y el chisme estuvieron presentes (fenómenos que tendrían que analizarse más desde la comunalidad) pero a pesar de eso, los chavos, a través de actividades que se basaron en darle importancia al respeto y a la reciprocidad, tocaron temas muy importantes, como el desarraigo en cuanto a trabajar la tierra, ya que a pesar de que casi todos saben trabajarla, algunos rechazan contundentemente el querer hacerlo. Prefieren ser militares o irse para Monterrey donde, según los muchachos, trabajan de taqueros y, según las chicas, muchas van a emplearse como trabajadoras domésticas.  Algunos otros saben que no hay de otra que tanto como su familia como ellos necesitan trabajar la tierra, por eso a pesar de que salgan de su comunidad regresan con su familia a trabajar.

Cierto día dos topiles bajaron de la parte de arriba del Ayuntamiento, casi a rastras, a una persona en estado etílico para encerrarla. Durante el trayecto uno de ellos se sacó el cinturón para pegarle con la hebilla. En la mañana del día siguiente, paseando por donde están las celdas, se encontraba esa persona con cara de vergüenza, humillado y golpeado, tanto de la espalda como de la cara y brazos. A medio día lo habían soltado. Ese dia en la sesión a pesar de haber estado planificado de otra forma, lo que sucedido fue de gran ayuda ya que el dialogo nos orilló a hablar sobre lo justo.

Otro día llegó un candidato a diputado por parte del Partido Verde Ecologista. Era un grupo numeroso que venía en dos camionetas y un camioncito, todas llenas de propaganda. Repartieron bolsas para la despensa y volantes. Los chavos no se lograron concentrar en el taller en ese momento, porque el candidato, acompañado de varias secretarias hipersexualizadas, les pedían que les dijeran a los papás que votaran por el Partido Verde. El candidato prometía dar becas para que continuaran estudiando la universidad. Al final de su proselitismo, los chavos mencionaron que no les interesaba mucho, y que quienes se acercaban a recibir una bolsa, era porque la necesitaban para cargar cosas y no por interés en lo que decía o proponía el candidato.

Una sesión donde se tocó el tema sobre los bienes comunales, la cual no hubo oportunidad de profundizar, se reconoció la importancia del cuidado del medio ambiente, el no cazar y el no utilizar semillas transgénicas. Fueron temas tocados gracias a la profesora de biología. A pesar de ello, la importancia que le daban a esos asuntos era más que nada monetaria, ya que recibían pláticas sobre sustentabilidad y energías limpias a cambio de que les pagaran la beca de Prospera, pero se logró retroalimentar y complementar la clase de biología con preguntas como: ¿Qué pasaría si alguien llega algún vecino o alguien de fuera a tirar basura o cortar los arboles sin permiso? ¿Qué pasa si siembro con transgénicos? ¿Cómo ayudo a cuidar Santa Lucia dentro y fuera de la escuela?

Muchas veces cuando se tocaba el tema de la participación y la imposición en la toma de decisiones, principalmente cuando se ocupó el cuento de “El país que no quería ser gris, los muchachos mencionaban que, si llegase a pasar cierta imposición de alguna autoridad o de alguien externo en Santa Lucía, la gente contestaría a balazos y, al cuestionarles si estaban de acuerdo con esa acción, mencionaban que si la gente no veía de otra pues no había problema que se tomaran esas medidas: ¿Qué pasaría si alguien llega aquí a imponerte algo? ¿Qué haría Santa Lucia? ¿Cómo crees que se tenga que responder?

Dentro de la última sesión en la que se dio la simulación de una asamblea comunal se le trabajo a través de un tema real sobre venta de tierras comunales. La primera parte de la actividad consistió en una breve plática sobre el funcionamiento de la asamblea y su importancia (en zapoteco) por parte de uno de los secretarios del Comité Municipal de Usos y Costumbres.

Posteriormente, y ya con la mesa de debates establecida, se describió la situación: por culpa de una fiesta donde el secretario particular de un empresario sobornaba a autoridades en estado de ebriedad para vender cierto número de hectáreas para aprovechar la madera.

En el transcurso de la actividad se logró observar cómo llegan al consenso y como permea dentro de sus decisiones su cotidianidad comunitaria: el chisme y el juego fueron parte importante para tomar una decisión. El papel de las mujeres fue fundamental, ya que fueron ellas quienes dirigieron el debate.

Algunos de los chicos cuestionaban por qué se dejaron emborrachar las personas que vendieron ese terreno, otros defendían la idea de las mujeres de prohibir el alcohol, pero con la condición de que sólo se diera en días de fiesta grande y en las asambleas (es costumbre que durante las asambleas se dé además de refresco y galletas, algo de mezcal). Finalmente, después de tres horas, el acuerdo llegó: las tierras no se vendían; se sancionaría a las autoridades sobornadas quitándoles de su cargo, y se prohibiría la venta de alcohol entre semana.

 

Imagen 1

Figura 2. Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Oaxaca. Santa Lucía Miahuatlán, Oaxaca. Foto de Omar Arturo Muñoz Eluani

 

A manera de conclusión: los retos por venir

Filosofar con la Comunidad en Santa Lucía resultó ser una experiencia bastante grata. Se entablaron amistades con chavos que no participaban, con padres de familia y con las mismas autoridades, tanto municipales como del plantel durante su desarrollo. El uso de talleres de filosofía que procuren la inclusión de la comunidad, dinámicos y adaptables al contexto en donde se encuentra, es fundamental para entablar relaciones de respeto y reciprocidad, si se busca incidir en la construcción de lo común y del conocimiento propio.

Este tipo de talleres impulsados desde la ciencia política sirven como parte de la finalidad que tiene ésta para la sociedad y es el de tratar de mejorarla, sin embargo cabe aclarar que estas experiencias más que rescatar virtudes teóricas de múltiples autores y que a la hora aplicarlos terminan siendo un problema más para la emancipación, pretende formar o crear una epistemología que surja de la propia población, eliminando problemas como ingobernabilidad, pragmatismo e imposición económica, política y social. 

Esto último responde a la finalidad política de Filosofar con niños que siguiendo el discurso que retoman de Hannah Arendt; Sergio Andrade, Alejo González y Mariana Cruz, los espacios públicos están coordinados por el lenguaje y la deliberación y orientados a materias colectivas: historia, tradición, normas, derechos, etc. Siendo los sujetos conscientes de su capacidad de actuar y de no someterse a la propaganda o a una ideología constrictora (Andrade, et al., 2006);con esto la idea original del proyecto Filosofar con niños y Filosofar con la comunidad buscan conformar saberes y orientaciones educativas con carácter plural y discursivo que no necesariamente tiende a un consenso general.  Es decir, cada espacio público está sujeto a sus propias particularidades, creando y recreando así una epistemología y una ética política al servicio de quien la practique en los espacios públicos.

Esto último se puede apreciar con un camino propio que ha ido formando Filosofar con la Comunidad, su aplicación y su diseño en el caso del Taller la Otra Cultura en el Pueblo originario de Santa Cruz Acalpixca, Xochimilco, Ciudad de México se inscribe a demandas muy específicas que pretenden cierta cohesión social dentro del pueblo y como pueblo a través de jóvenes y niños desde los dos a catorce años.  Busca responder a la falta de opciones educativas no mercantilistas, apartidista, no capitalistas y no colonialistas. Aprender compartiendo (recita en su presentación escrita hace algunos años).

Todos los domingos actualmente se reúnen de entre 3 a 15 niños por dos horas. Los papás y mamás cooperan cuando pueden pues no es obligatorio para que subsista el espacio. Se imparte dentro de un espacio en la comunidad; compañeros y compañeras trabajadores, profesionistas, jóvenes y amas de casa buscan ejercer el derecho a otra cultura mediante alternativas educativas que acompañen procesos autonómicos y de organización político-comunitaria.

A través de teatro, marionetas, música, murales colectivos, lecturas, activación física, cine-club el último domingo de cada mes y actividades lúdicas; se aprende el nahuatl, a respetarse y reconocerse como otros y a reconocerse como parte del pueblo. Así mismo se busca y se procura la unión familiar y el trabajo de genero mediante platicas con las mamas de los chicos y chicas.

Filosofar con la Comunidad en este espacio resulta ser bastante limitado por el rango de edades que los niños y niñas tienen dentro del espacio. Sin embargo; más allá de las múltiples actividades que se pueden relacionar a la acción de filosofar con niños, es necesario considerarla como una herramienta demasiado flexible en cuanto a la reflexión desde los problemas, percepciones, interés y el juego común de quien participa.

La lengua, en comparación con Santa Lucia deja de ser una limitante debido a que se habla español y a pesar de llevar únicamente tres sesiones los resultados que se están presentando son útiles para lograr analizar la importancia de avanzar preguntando.

Más que formar un taller, en este espacio se incita a que desde las actividades diarias se cuestione a cada uno de los y las asistentes sobre temas en específico que se pueden tratar para fortalecer o reconocerse como parte de una familia, de un pueblo o comunidad y su importancia para los niños y niñas.

Por otra parte, es necesario comenzar a trabajar por proyectos (por lo menos los chicos más grandes, ya que ellos atraen a los más chicos) para que así las inquietudes que se tengan sobre lo establecido fomenten cierta incidencia comunitaria a través del respeto y la reciprocidad. Por lo tanto, en un futuro se espera continuar a través de la formación de un taller sencillo de edición de cuentos escritos por ellos mismos y publicarlos en el barrio, tomando como temas centrales la defensa del territorio; el papel de la familia y los roles en casa dentro de Santa Cruz Acalpixtla, orillándolos a reflexionar a partir de sus propias narraciones.

Trabajar de esta forma responde al propio contexto de la Otra Cultura ya que para ellos y ellas uno de los ejes más importantes es el cuento como herramienta de memoria y recuerdo; historia colectiva y formación de pensamiento crítico.  A partir de que se formalice el taller será necesario darle un buen seguimiento al avance de filosofar con niños mediante proyectos retributivos hacia la comunidad.

Las experiencias obtenidas a través de Filosofar con la comunidad pueden ser una herramienta para fortalecer lazos comunitarios tanto en el espacios urbanos y rurales si se implementa la planeación con la participación directa de la población donde se pretende trabajar ya sea a través de proyectos creativos (políticos, sociales, culturales o económicos) que retomen vivencias y experiencias locales como fuente de conocimiento para solucionar problemas cotidianos.

Referencias

Andrade, Sergio, Alejo González, y Mariana Cruz (2006) “La formación política en el proyecto Filosofar con niños” en Teoría y práctica en filosofía con niños y jóvenes. Experimentar el pensar, pensar la experiencia. Buenos Aires: Novedades Educativas.

Autónomas, Veredas (2014). Entrevista a Raúl Zibechi. Oaxaca/Uruguay: Cooperativa Editorial el Rebozo.

Colegio de Estudios Superiores y Tecnológicos del Estado de Oaxaca, CESTEO (2012). Disponible en línea: http://www.cecyteo.edu.mx/site/index.php?option=com_content&view=article&id=51&Itemid=88 (último acceso: 29 de Julio de 2015).

Díaz Gomez, Floriberto (2004) “Comunidad y Comunalidad” en Insumisos. Disponible en línea: http://www.insumisos.com/lecturasinsumisas/Comunidad.%20y%200comunalidad.pdf.

Esteva, Gustavo (2015) “Para sentipensar la comunalidad” en Bajo el Volcán 15, no. 23. pp. 171-189.

Lazcano, Sergio Rodríguez (2015) En el marco del Seminario de Pensamiento Crítico frente a la Hidra Capitalista.

Martínez Luna, Jaime (2013) “Textos Sobre el Camino Andado: Tomo 1”, Oaxaca de Juárez: Departamento de ediciones del CSEIIO.

Martínez Luna, Jaime (2015) “Conocimiento y comunalidad” en Bajo el Volcán 15, no. 2, pp.: 99-112.

Osorio, Arturo Guerrero (2015) “La comunalidad como herramienta: una metáfora espiral II” en Bajo el Volcán 15, nº 23, pp. 113-129.

San Pedro, Constanza (2012) “Filosofar con niños. Sexualidad y familia: un recorrido posible” en Mesa Redonda: Filosofía e infancia. Propuestas y experiencias de recorridos en las enseñanzas de la filosofía con niños. La Plata.

Schmitt, Carl (1987) El concepto de lo político, Madrid: Alianza Editorial.

Zibechi, Raúl (2006) Dispersar el poder. Los movimientos como poderes antiestatales. Buenos Aires: Tinta Limón.


[1] Para mayor referencia léase “Vigilar y Castigar” “Microfísica del Poder” y “El Orden del Discurso”

[2] La información se encuentra en el sitio oficial de la Biblioteca Popular República de Argentina, Consultada el 25 de julio del 2015, http://bpra3707.blogspot.mx/2011/07/taller-de-filosofia-con-ninos.html

[3] Ya cuentan con más de dos años en ese espacio


[a] Estudiante de Licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública, Facultad de Estudios Superiores Acatlán, UNAM. omareluani@gmail.com Proyecto de Investigación e innovación docente “Comunidades, cooperación y acción colectiva: Casos concretos de Oaxaca” del Centro de Estudios Políticos, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales compuesto por cuatro integrantes más: Alicia Escamilla, el profesor Eduardo Barraza, Rubí Hernández y Darío Castillo