Migración y empleo en la población hablante de lengua indígena en Pachuca

Resumen

Las migraciones indígenas han formado parte importante de la configuración poblacional de la ciudad de Pachuca. Dicha migración ha sido provocada principalmente por las mejores oportunidades de empleo que no pueden tener en sus territorios. En este contexto Pachuca es un punto muy importante para estudiar la relación entre migración y el empleo de la población indígena. El aspecto que abordará este estudio es la corroboración empírica de que los migrantes indígenas -por sus bajos niveles de educación- se insertan en empleos precarios por lo regular en el sector informal. El análisis a tal situación se hará a través de las historias de vida biográficas, ya que con esta información se puede analizar las diferencias de las trayectorias laborales en cuanto al promedio de edad al primer empleo, el sector de inserción y la ocupación, así como las características socio-demográficas de las personas.

Palabras clave: Pachuca, Migración, Empleo.

Abstract

Indigenous migrations have been an important part of the configuration of the population of the City of Pachuca. Such migration has primarily been driven by better employment opportunities that the indigenous people do not have in their territories. In this context Pachuca is a very important point for studying the relationship between migration and employment. The issue to be addressed by this study is the empirical support that indigenous migrants -because of their low levels of education- are inserted into usually precarious jobs in the informal sector. The analysis of this situation will be carried out through the study of biographical life stories since these allow learning about the differences in the career paths in the average age at first use, the insertion sector and occupation, as well as socio-demographic characteristics of individuals.

Keywords: Pachuca, Migration, Employment.



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Introducción

En los últimos veinte años la ciudad de Pachuca ha sufrido grandes transformaciones en su territorio, el ritmo de crecimiento poblacional ha provocado que la ciudad se expanda físicamente como no lo había hecho en sus casi quinientos años de existencia. Una parte de este crecimiento poblacional se debe a los procesos inmigratorios que ha registrado en los últimos años. Este nuevo auge migratorio de la ciudad se ha dado gracias a la decisión del gobierno federal de hacer validos los créditos hipotecarios en cualquier parte del país de las personas que cuentan con derecho a ellos, independientemente de donde sea su lugar de adscripción laboral. Esta medida política económica ha hecho que los habitantes de la Ciudad de México busquen en la ciudades contiguas viviendas con mayor espacio y a un más bajo precio que en el área metropolitana de la ciudad de México. Aunque las otras ciudades vecinas a dicha ciudad también se han beneficiado de la desconcentración poblacional de esta gran urbe, los datos avalan que es la ciudad de Pachuca, la que mayormente se ha favorecido de esta corriente migratoria, es más, al parecer en las otras ciudades vecinas a la ZMCM (Toluca, Cuernavaca, Cuautla, Puebla) su periodo de auge migratorio ya pasó en cambio en Pachuca todavía no alcanza su cúspide. La migración reciente rumbo a Pachuca es las más intensa de toda su historia, por el atractivo que ésta representa en las oportunidades de trabajo, educativas y residenciales. Sin embargo, la presencia de población indígena en estos contingentes es muy poca, únicamente el 8.9% de los flujos que se asentaron entre 1995 – 2000 señalaron hablar alguna lengua indígena. Además, sólo 2.9% de la población de 5 años y más de Pachuca señaló hablar lengua indígena; porcentaje muy bajo si se toman en cuenta que la ciudad está ubicada en una entidad que tiene el quinto mayor monto de población de HLI de México, a diferencia de ciudades como San Cristóbal (46.7%), Mérida (37.1%) o Juchitán enclavadas en Estados con fuerte presencia indígena.

A pesar de esta limitante nosotros pensamos que la ciudad de Pachuca es un punto muy importante para estudiar un tema poco abordado en la literatura, la relación entre migración y el empleo de la población indígena. Analizar las diferencias de las trayectorias laborales en cuanto al promedio de edad al primer empleo, el sector de inserción y la ocupación, así como las características sociodemográficas de las personas. El aspecto que abordará este estudio es la corroboración empírica de que los migrantes indígenas por sus bajos niveles de educación se insertan en empleos precarios por lo regular en el sector informal. El análisis a tal situación se hará a través de las historias de vidas biográficas, ya que la información censal no brindan la información necesaria para saber si los migrantes indígenas logran mejorar su situación laboral al llegar a la ciudad de Pachuca; para determinarlo haría falta conocer la fecha de su desplazamiento y, sobre todo, su condición anterior. Para saber si la migración alivia o no su situación laboral es indispensable seguir las trayectorias migratorias y laborales de las personas o, por lo menos, disponer de una secuencia de observaciones. Solo las encuestas biográficas podrían brindar una medición sólida de los diferentes tipos de movilidad y sus consecuencias económicas o sociales, en particular en lo que respecta al empleo.


Motivos de la migración indígena


Los factores de expulsión que llevan al desplazamiento de los pueblos indígenas a zonas urbanas, son diversos incluyen la pobreza (que contiene la vivienda inadecuada), factores medioambientales, conflictos, protección legal inadecuada de sus tierras y recursos, y la ausencia de servicios sociales. También los indígenas rurales se desplazan a zonas urbanas motivados por las oportunidades de mejoras en el empleo, salud, vivienda, educación, participación política, reconocimiento social y visibilidad u otras ventajas que pueden no tener en sus territorios. Se reconoce que el impacto de las áreas urbanas en los pueblos indígenas puede variar enormemente; algunos son capaces de adaptarse y mejorar considerablemente su situación sin perder su identidad cultural. En otros casos, los pueblos indígenas son objeto de discriminación, exclusión, violencia, etc.

Los pueblos indígenas del mundo son vulnerables a toda una gama de factores sociales y económicos que afectan a sus derechos humanos. Tienden a no tener acceso a la educación, a vivir en tierras vulnerables a los desastres naturales, sin saneamiento o con saneamiento inadecuado, y con un acceso nulo o limitado a los servicios de salud, todo lo cual contribuye a reducir la productividad y los ingresos de las poblaciones indígenas. Los pueblos indígenas emigran cada vez más hacia las zonas urbanas, tanto voluntariamente como involuntariamente. Sin embargo, el crecimiento de las comunidades indígenas urbanas no es impulsado solamente por la migración desde las zonas rurales hacia las zonas urbanas, sino también, lo que es probablemente más importante, por el aumento natural, a saber, la diferencia entre el número de nacimientos y el número de defunciones en una población. Entre los factores que contribuyen a la migración urbana de los pueblos indígenas cabe citar la desposesión de las tierras cuando los pueblos indígenas son desplazados por la fuerza o expulsados de su suelo natal, la pobreza, la militarización, los desastres naturales, la falta de oportunidades de empleo y el deterioro de los medios de vida tradicionales. Sin alternativas económicas viables en las zonas rurales, los pueblos indígenas se sienten atraídos por la posibilidad de encontrar trabajo y seguridad económica en un entorno urbano. El deterioro general de sus hábitat por diversos motivos unidos a la ausencia de alternativas económicas viables, y la perspectiva de mejores oportunidades económicas en las ciudades (ONU-HABITAT, 2007).


La fuente de información


Se tomará como referencia la “Encuesta Demográfica Retrospectiva de Migración y Empleo (ENDIME), 2011” que cuenta con información sobre las características de la migración y el empleo de la ciudad de Pachuca. El antecedente inmediato de la ENDIME se remonta al 2007 donde se aplicó por primera vez una encuesta retrospectiva en la ciudad de Pachuca (ENBIPA), con el fin de contar con información que permitiera conocer las características y los patrones de cambio demográfico de la ciudad de Pachuca.

Con el fin de consolidar el enfoque – metodológico del análisis longitudinal en las ciencias sociales en Hidalgo, y contribuir a un mayor conocimiento de una problemática específica como lo es el empleo. La encuesta permite conocer las transformaciones laborales que han tenido a los largo de su vida, cada una de las generaciones entrevistadas. Las generaciones entrevistadas corresponden a los individuos nacidos en los años de 1951-55, 1961-65 y 1971-75 que en el momento de la encuesta tenían 55-60, 45-50 y 35-40 años respectivamente. Estos individuos no fueron seleccionados arbitrariamente, sino que su inclusión en la encuesta corresponde a que éstos han vivido en contextos económicos, sociales y políticos muy diferentes en sus vidas. La primera generación nace en el periodo de la decadencia de la actividad minera en la ciudad y se inserta a la vida productiva en un proceso de profundo estancamiento económico; la generación intermedia nace cuando se están dando los primeros cambios importantes en la estructura urbana de la ciudad, y se inserta a la vida laboral en los años ochenta cuando las crisis económicas en el país eran recurrentes; la tercera cohorte permite estudiar una cohorte donde se puede analizar los cambios sociales y económicos más reciente en la ciudad de Pachuca. Además estos individuos se insertaron en un mercado laboral donde la estructura económica de la ciudad se ha enfocado cada vez más a las actividades de servicios y comerciales.

El tamaño de la muestra total fue mil 166 individuos. Pese a este tamaño muestral la encuesta sólo capto a 70 personas que hablan alguna lengua indígena, el 6 por ciento del total de la población seleccionada. Cifra muy parecida a la enumerada en el censo de 2010 que registró un 4.8% para esos grupos de edad. Tomando en cuenta esta consideración y con las precauciones debidas consideramos a trabajar con esta población, pues en general, el tomar una cantidad de datos igual o superior a 30 datos es útil para realizar análisis estadísticos preliminares.


Breve historia de la ciudad de Pachuca


A finales de siglo XIX Pachuca se erigió como un polo dominante de otros centros de menor jerarquía, gracias a la actividad minera. El Distrito de Pachuca fue subordinado a las necesidades de la minería, donde surgieron espacios agropecuarios, forestales y manufactureros ligados al espacio minero por una compleja red de flujos (Saavedra y Salazar, 2008). La bonanza de la actividad minera convirtió a la ciudad de Pachuca en la novena ciudad más poblada de México a principios del siglo XX con 37,487 habitantes y una de las mejores comunicadas con la capital de la República (posee instituciones bancarias, establecimientos educativos, servicios de correo, telégrafos, teléfonos y ferrocarril), sólo superada por las ciudades de México, Guadalajara, Puebla, Monterrey, León, San Luis Potosí, Mérida y Guanajuato.

Las disputas políticas, los nuevos marcos jurídicos en los rubros hacendario y laboral, aunados a la baja de los precios de la plata en el mercado internacional, provocaron cambios en todos los ámbitos de la vida cotidiana de la ciudad. Antes de la lucha armada (1910), la población de la ciudad era de 39,009 habitantes, es decir en diez años la población sólo se había incrementado en 1,522 habitantes lo que provocó que la ciudad pasara a ser la décima segunda ciudad más poblada del país. Después del conflicto armado, comienza la decadencia de las actividades mineras, el crecimiento de la ciudad entra en un estancamiento que durará cinco décadas. La consecuencia más visible se reflejará en que Pachuca; pasa de ser una de las grandes ciudades del país a una ciudad media en el contexto del sistema urbano del país. En 1921 la ciudad cuenta con 40,802 habitantes, de 1910 a 1921 la ciudad sólo creció un 0.42%. En 1930 la población de la ciudad se calcula en 43,023 personas sólo se incrementó en más de 2,000 habitantes respecto al último censo, la tasa de crecimiento en ese periodo fue de 0.56%.

Los primeros años del período entre 1940 y 1965 se inscriben en plena decadencia de la minería, acrecentada por los altos costos de la extracción y del beneficio, así como por la baja del precio de la plata en el mercado debido a la Segunda Guerra Mundial. Esto obligó a la Compañía dueña de las minas a vender en 1947 todas sus propiedades y enseres al Estado Mexicano. Al cierre y venta de estas empresas, se precipitó el aniquilamiento de la industria doméstica y el estancamiento del comercio citadino, y se generó un alto desempleo y fuertes corrientes de emigración. Entre 1940 y 1950, la tasa de crecimiento se mantuvo bajo el 1.68% anual. En el siguiente decenio el ritmo de crecimiento de la ciudad desciende a 0.96%. Es decir en el periodo de mayor crecimiento urbano del país, donde algunas ciudades crecían a tasas de más del 7.0%, el crecimiento poblacional de la ciudad de Pachuca era muy lento, esto trae como consecuencia que Pachuca se ubique como la trigésima ciudad de México por su monto poblacional. A partir de 1956 la estructura urbana experimentó los primeros cambios importantes; pero será hasta entrados los años sesenta que Pachuca adquiera una nueva etapa de crecimiento. Entre 1960 y 1970 la ciudad crece en un 2.75%, con un monto de población de 83, 892 habitantes; sin embargo, otras ciudades del país crecen más rápidamente; por lo que Pachuca en 1970 desciende al lugar trigésimo noveno en el ranking nacional por su volumen de población.

En la década de los setenta surgen los primeros factores que sentarán las bases del despegue de la ciudad como: la instalación de industrias no mineras, un aumento del comercio, un incremento en el aparato burocrático y la elevación de la población estudiantil en los diversos planteles de educación superior, que alcanzó cifras superiores a 20,000 alumnos a finales de esa década.[1] En los años ochenta la crisis nacional de 1982, el terremoto que sufrió la ciudad de México en 1985 y una crisis ambiental de grandes proporciones a finales de esa década; originaron una serie de iniciativas del gobierno federal que se enfocaban a regular el desmedido crecimiento de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México (ZMCM) consolidando actividades más que nada industriales en ciudades como Puebla, Pachuca, Querétaro, Cuernavaca, Toluca y Tlaxcala. Además, la administración federal privilegio a Pachuca como lugar central para permitir una mayor integración regional (SEDUE, 1988). La implementación de tales medidas, propició las desconcentración de actividades y personas de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México y en la ciudad de Pachuca originó una serie de transformaciones que sentaron las bases para que se diera una expansión poblacional en los últimos veinte años del siglo XX.


La transformación del mercado laboral en Pachuca


En Pachuca en las últimas tres décadas se han acompañado de modificaciones en la composición del empleo que indican fenómenos de terciarización. Los cambios se han orientado a la reducción del empleo industrial y al incremento del empleo en los servicios. Actualmente la producción y la generación del empleo en la ciudad de Pachuca se deben al sector servicios. Este sector ha generado más puesto de trabajo de trabajo a lo largo de los últimos 30 años y los ha generado tanto en las fases de crecimiento como en las recesivas. De acuerdo con las cifras del Censo de Población, la PEA ocupada de la zona pasó de 25.000 personas en 1970 a 172 295 en el año 2010. Cuando se analizó la contribución de cada sector en la creación de nuevos empleos, se observó el destacado papel desarrollado por el sector terciario en la creación de puestos de trabajo, ya que en 1970 estas actividades emplearon a más de 13.000 personas y en el año 2010 generaron más de 138.170 empleos. Las actividades industriales también han contribuido a la creación de nuevos empleos; de casi 9.000 empleos generados en 1970 pasaron a más de 31.354 en el año 2010. A pesar del decremento porcentual significativo que el sector primario presenta, en las últimas tres décadas se observa un descenso, de 1,867 personas ocupadas en 1970 a 1,038 personas en el año 2010 (Véase gráfico).





Como se vio anteriormente, el aumento del personal remunerado en la zona de estudio correspondió en un 65.0% a los sectores comerciales y de servicios. Debido en buena medida a la heterogeneidad de las actividades que comprende, las cuales están muy ligadas a la demanda que genera el rápido crecimiento poblacional en esta zona de estudio. En los últimos años se ha dado una transformación de las actividades comerciales en la ciudad de Pachuca, donde el comercio minorista tradicional ha decaído para dar paso a grandes centros de autoservicios (Wall Mart, Soriana, Gigante, Comercial Mexicana), asociados a cadenas y conglomerados nacionales y extranjeros, además se ha visto una acelerada proliferación de franquicias comerciales internacionales (McDonald’s, Pizza Hut, Dominos Pizza, Kentucky Fried Chicken, etc).

Al igual que las actividades comerciales, las actividades de servicios no financieros se han incrementado en los últimos años a la par del crecimiento poblacional. Las actividades de servicios no financieros se han beneficiado con la ampliación de los servicios educativos tanto públicos como privados, en la ciudad se han instalado en la última década dos de las instituciones educativas privadas de mayor prestigio en el país como son: el Tecnológico de Monterrey y la Universidad de Lasalle. Asimismo, la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo ha ampliado sus instalaciones, al comienzo de la década de los noventa sólo contaba con un campus universitario y diez carreras, actualmente tiene cuatro campus y treinta carreras, los recursos para llevar a cabo estas obras provienen tanto de la administración pública estatal como de la federal.

Por otra parte, la ciudad de Pachuca cuenta desde a mediados de los años noventa con un equipo de fútbol en primera división. Los directivos del equipo han creado sus propias instalaciones deportivas con un nuevo estadio de fútbol y una Universidad propia (La Universidad del Fútbol) la primera a nivel nacional. Además, la ciudad de Pachuca se beneficia de ser la sede de la administración pública estatal y de que todas las oficinas de organismos federales tengan sus representaciones en la ciudad.

Aunque la actividad industrial también ha contribuido en los últimos 30 años a la generación de empleos en la ciudad de Pachuca, no ha sido muy dinámica si se compara con otras ciudades del estado o región. Históricamente Pachuca ha tenido una presencia muy limitada de establecimientos industriales manufactureros; actualmente el 10% de los establecimientos estatales de este sector se concentran en la ciudad, los cuales generan únicamente el 1.7% del valor bruto industrial y el 3.6% de las remuneraciones industriales de todo el estado. En la ciudad de Pachuca sólo hay un Parque Industrial creado en 1986 por el gobierno del estado para asentar las medianas y grandes empresas en la entrada de la carretera México- Pachuca. En la actualidad en el Parque operan más de cincuenta industrias. La mayor parte de la actividad industrial la realizan pequeñas empresas familiares. La industria de la construcción es la actividad industrial más dinámica en los últimos años, ya que se han construido 23 nuevos fraccionamientos habitacionales,[2] según los datos censales entre 1990 y 2000 se erigieron en la Aglomeración Urbana de Pachuca de 26 868 nuevas viviendas, la tasa de crecimiento habitacional es de 5.0%, dos puntos más elevadas que la estatal, que alcanzó 3.0 por ciento.


La población indígena en Pachuca


Los antecedentes de la migración indígena en Pachuca se remontan a la fundación misma de la ciudad, con el descubrimiento de vastas minas de plata, pero la participación de esta fuerza de trabajo en la minas ha sido poco estudiada durante los años anotados, sin embargo los pocos estudios que los mencionan de manera marginal son indicativos de que esta zona siempre ha sido uno de los principales destinos para los migrantes indígenas por ser fuente de empleo. Los datos censales muestran que la población indígena en la ciudad de Pachuca se incremento entre 1990 y 2010 de manera absoluta. Por ejemplo, en el año 1990 eran 4 mi 472 personas que se hablaban un lengua indígena y en el año 2010 la población indígenas se duplicó hasta 10 mil 383 personas. Sin embargo, a pesar que en veinte años la población de lengua indígena ha duplicado su población en la ciudad de Pachuca el porcentaje de ésta población con respecto al total de la población ha disminuido ya que paso 3.1% en 1990 a 2.9% en el 2010 .

Los motivos pueden ser varios, pero un cambio importante que se detecta con la información actualmente, es que la migración interestatal es cada vez más importante y hay una disminución de la migración intermunicipal (véase Granados, 2010). En Pachuca los flujos migratorios intermunicipales estuvieron vinculados con la actividad minera y tenían una fuerte presencia étnica. Todavía en los años ochenta la ciudad era un sitio de atracción para campesinos sin calificación que se empleaban en la industria minera, donde encontraban un centro de trabajo sin grandes requisitos formales para su ingreso, y donde su trabajo dependía de su fuerza física (Gutiérrez, 1992:138). Las transformaciones ocurridas en el área urbana de Pachuca han ocasionado que el flujo haya cambiado, en primer lugar la industria minera casi ha desaparecido; a diferencia del anterior flujo, los actuales migrantes de origen hidalguense no provienen de las mismas zonas geográficas que anteriormente salían; la presencia de hablantes de lengua indígena es mínima. A pesar de que Pachuca es la capital de la quinta entidad federativa de mayor monto de población indígena a nivel nacional, los migrantes de origen indígena son muy pocos en la actual corriente. Otro motivo seria que la población indígena de origen hidalguense tiene una larga tradición migratoria hacia lo que se denomina la Zona Metropolitana de México; zona que siempre ha sido uno de los principales destinos para los migrantes indígenas nacionales por su alta ofertas de empleo en el sector industrial y de servicios. Finalmente, la interrupción traslado masivo de población indígena en los años recientes también se debe al fenómeno de la migración internacional, que se ha hecho presente de manera importante en las regiones indígenas a partir de los años noventa y se masifico en el primer decenio de este siglo. Sin embargo, una cosa es segura las migraciones indígenas han formado probablemente parte importantes de la configuración poblacional de la Ciudad de Pachuca. Dicha migración ha sido provocada por la oferta empleo y por la supuesta prosperidad que se puede conseguir en la misma. En este contexto el estudio de la migración indígena y su inserción laboral en la ciudad de Pachuca es pertinente porque nos permitirá conocer un tema poco abordado en la inserción laboral de población indígena en contextos urbanos.


El contexto migratorio y su primer trabajo con la ENBIME


Para investigar la relación empleo y migración se toma como referencia 70 historias de vida laborales tomadas de la Encuesta de Empleo y Migración de Pachuca, 2011. En primer lugar, se indagó el lugar de nacimiento de los encuestados, tres de cada cuatro señaló haber nacido en el estado de Hidalgo, el resto en otros estados de la Republica Mexicana concretamente de las entidades vecinas al estado de Hidalgo, Puebla, Veracruz, Estado de México y Distrito Federal. Este dato es indicativo pues muestra que la movilidad de la población indígena hacia Pachuca no es predominantemente hidalguense, que esta ciudad ejerce una nula atracción de la gran población étnica que hay en Hidalgo, probablemente una gran proporción de indígenas hidalguenses no ven como una opción de empleo, de educación o de asentamiento a la ciudad de Pachuca. A pesar de las condiciones muy deplorables que viven en sus comunidades.[3]

Al ser personas que se mudaron a residir a Pachuca. Condiciona que una buena parte de esta población haya comenzado su etapa laboral en otra ubicación geográfica diferente a esta ciudad. Menos de la mitad de la población tomada en la muestra señaló que su primera trabajo lo obtuve cuando ya residía en Pachuca, el resto trabajó en otros estados o municipios del mismo estado de Hidalgo.


Características de la primera inserción laboral


A continuación realizaremos un análisis de las condiciones generales de inserción laboral de la población indígena en la ciudad de Pachuca. Con el fin de introducirnos a las diversas estrategias que siguen esta población para insertarse en el mercado laboral pachuqueño. El análisis de la primera inserción laboral por sexo también arroja resultados interesantes. En primer lugar diferencias por hombres y mujeres a la mediana de edad al primer empleo, el de los hombres es de 15 años y 16 años para las mujeres. Este resultado nos indica que la mitad de esta población tiene que trabajar en su etapa de niñez. Seguramente el comienzo laboral a tan corta edad es motivado principalmente por las condiciones económicas familiares desfavorables. En esta población se encontraron personas que entraron al mercado laboral a muy corta edad de 3 (para mujeres) y 7 (para hombres) años de edad, el comienzo laboral a tan corta edad es motivado principalmente para ayudar económicamente a su familia, lo cual indica que se trata de un empleo por necesidad, a diferencia de aquellos que lo hacen por vocación. Si comparamos estos resultados con obtenidos por los no hablantes es un diferencia de 3 años para los hombres y 2 años para mujeres, lo que indica que los hombres y mujeres indígenas tienen la necesidad de obtener ingresos a más temprana edad que su contraparte no hablantes pachuqueños.

El tener que trabajar a muy corta edad incide en el poco nivel de escolaridad que muestra esta población en su primera inserción laboral, ya que para los hombres la mediana de años de escolaridad fue de seis años mientras que para las mujeres se ubicó en cinco años. Un dato a resaltar que para las mujeres hablantes la moda fue de 0 años y de los hombres fue 6 años. Esto implica que proporcionalmente hay mayor número de mujeres que hombres nunca ingresaron a nivel escolar formal. Además, por su corta edad el entorno familiar y otros ámbitos de socialización condicionaron fuertemente la inserción laboral, la estrategia para ingresar a su primer empleo se basó en la recomendación de algún familiar, amigo o vecino (el 62% consiguió trabajo por este medio). Según Hualde, Carrillo y Plasencia (2008) en México en líneas generales el empleo en el comercio y servicios se concentra en pequeños establecimientos con relaciones de trabajo mediadas muchas veces por relaciones familiares o de amistad donde las normas de trabajo y empleo son muy variables. La inserción laboral gracias al anuncio de un periódico u otro medio de comunicación es otra forma importante de haber encontrado trabajo, para este grupo de población uno de cada cuatro señaló esta modalidad. Un resultado que no debe pasar desapercibido, es la poca importancia que tiene iniciar la trayectoria laboral de acuerdo a las habilidades y conocimientos de las personas. Este dato nos indica que al menos para esta población es más fácil conseguir empleo por redes sociales que por sus conocimientos o aptitudes. Dos de cada tres personas comenzaron a realizar actividades económicas remuneradas como trabajador a sueldo fijo, salario o jornal. Un 16% como trabajador a destajo o comisión y un uno de cada diez como trabajador familiar sin pago. Este resultado contrasta con los estudios que se han realizado del mercado laboral mexicano, donde se ilustra que la situación actual del mercado de trabajo se caracteriza por la mayor presencia de trabajadores temporales y trabajadores por su cuenta muy diferente.


Características del primer empleo en Pachuca


En este apartado se van analizar las características generales del primer empleo de migrante de HLI en la ciudad de Pachuca. La literatura señala que dados los niveles de pobreza y marginación de sus lugares de origen aunado a la escasa formación laboral e instrucción formal sus oportunidades laborales se reducen drásticamente al llegar a un contexto urbano. La Comisión de Asuntos Indígenas de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal estima que el 95 por ciento de la población indígena residente en la ciudad se concentra en solo tres actividades económicas: albañilería, comercio ambulante y trabajo doméstico; sólo el restante 5 por ciento, alcanza a tener una opción laboral formal y mejor remunerada que el resto. En el trabajo doméstico se contratan las mujeres de manera predominante; en la albañilería los hombres y en el comercio ambulante ambos sexos (Chávez, 2006:5). Tal situación no está presenta en la ciudad de Pachuca, ya que los empleos de hombres y mujeres presentan una gran variedad y heterogeneidad de actividades principalmente en actividades de comercio y servicios. Si bien, algunas mujeres al tener su primer empleo en la ciudad de Pachuca se insertaron en trabajos domésticos estos no son ni por mucho lo más importantes, en el caso de los hombres no hubo ninguno que se haya insertado en actividades de la construcción. Además, si consideramos que la mitad de esta población trabajó en un micronegocio[4] y el resto en empresas medianas y grandes. La estructura del empleo urbano para este grupo de población difiere a las presentadas líneas arriba para la Ciudad de México.

En lo referente a prestaciones sociales sólo un tercio de ellos tenía contrato escrito, el 39% contaba con derecho a seguridad social y un 25% tenía derecho a fondo de jubilación o pensión. Estos resultados no son muy diferentes a los encontrados por Rodríguez (2010) para la población en general en la ciudad de Pachuca, los bajos niveles de cobertura social de los trabajadores pachuqueños son el reflejo del mercado laboral de la ciudad, caracterizado por la fuerte presencia de actividades comerciales y de servicios no especializados (Gaona y Rodríguez, 2010). Por último, este grupo de población no contaba con una segunda actividad remunerada y para el 85% de esta población el ingreso de la actividad desempeñada representaba la totalidad de sus ingresos.



Reflexiones Finales

Hay una alta incidencia de trabajo infantil entre la población analizada, esto no es un factor cultural, sino económico, factores como el acceso a servicios básicos en sus comunidades de origen, la educación de los padres y madres, la distancia a los centros educativos y los bajos ingresos económicos pasaron para tomar esta decisión a tan corta edad. El comienzo a muy temprana edad incide a que no tenga una educación básica y nula capacitación al comenzar sus actividades laborales. El empleo de la población indígena en Pachuca, difiere de otros contextos urbanos, esta población no presenta alguna especialización en una actividad en la ciudad, aunque se inserta en el sector terciario, pero este sector por su naturaleza presenta una diversidad de empleos muy heterogéneos. Asimismo, un factor que facilita la obtención de empleo a esta población son las redes familiares y los contactos sociales, por los señalado anteriormente la calificación educativa cuenta muy poco a la hora de conseguir su primer empleo. Una buena parte de estos trabajadores realizó su primer trabajo fuera de Pachuca, este dato es importante ya que señala que los estudios del mercado laboral en las ciudades medias o pequeñas cercanas a grandes metropolis no pueden circunscribirse al espacio local de estas ciudades, si no que este debe abarcar a todas las regiones de la zona metropolitana. Aunque es inegable que la oferta laboral de la ciudad de Pachuca cada vez se expande más, esta todavía no ha consolidando a la ciudad como centro de trabajo para la gran población indígena de los municipios hidalguenses.

Bibliografía


1. Chávez Castillo, Sandra. (2006) Mujeres indígenas del servicio doméstico en la Ciudad de México. Su lucha por el respeto a sus derechos humanos, laborales y culturales. México. Asamblea de Migrantes Indígenas de la Ciudad de México.
2. Gaona Rivera, Elías y Rodríguez Juárez, Eduardo (2011) “Equidad en el empleo: El caso de las mujeres en las Entidades Federativas de México” en Cambios Sociales y Precariedad en el Empleo. México. Lito Grapo y Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo
3. Granados Alcantar, J. Aurelio (2010) Los nuevos residentes de Pachuca. México. Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.
4. Gutiérrez Mejía, Irma E. (1992) Caminantes de la tierra ocupada. Emigración campesina de la Huasteca hidalguense a las minas de Pachuca. México. Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.
5. Hualde, A. J. Carrillo y Plasencia. (2008) Multinacionales y empleo en México: una propuesta de análisis. Ponencia presentada en el Seminario de la Asociación Internacional de Sociología. Barcelona. España.
6. INEGI (1990) Censo de Población y Vivienda, México, Instituto Nacional de Estadística e Informática.
7. INEGI (2000) Censo de Población y Vivienda, México, Instituto Nacional de Estadística e Informática.
8. ONU-HABITAT (2007) Informe de la Reunión Internacional de Expertos sobre Pueblos indígenas urbanos y migraciones, Santiago de Chile, Programa de Naciones Unidas sobre Asentamientos Humanos.
9. SEDUE (1989) Plan Nacional de Desarrollo 1989- 1994. México. Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología.
10. Saavedra, Elvira y María T. Salazar “Minería y espacio en el distrito minero Pachuca-Real del Monte en el siglo XIX” en Investigaciones Geográficas, número 65. (2008) México. Instituto de Geografía UNAM.



[a] Profesor Investigador del Área Académica de Sociología de Demografía del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades, Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. <<


[1] La contingencia ambiental provocó el cierre de actividades industriales por varios días y la puesta en marcha de un programa para evitar el uso masivo de automóviles el “Hoy no circula”, programa que actualmente sigue operando en la ZMCM. Después de pasada la contingencia se llevó a cabo un programa para trasladar fuera de la ZMCM la industria más contaminante. <<

[2]Arboledas de Santa Elena, Las Torres, Club de Golf, Lomas de la Nueva Airosa, Rinconada del Venado, Tulipanes I, Tulipanes II, Forjadores de Pachuca, Los Cipreses, Magisterio Digno, Parque Urbano, San Antonio, Pitahayas, Hacienda la Herradura, Los Prismas, Sindicato de Electricistas, Paseo de las Camelias, Arco de Tlaxpana, Real de la Plata, Los Arcos, Bosques del Peñar, Campo de Tiro, Arboledas de San Javier, Lomas de Buenos Aires, Los Pinos y la Unidad Administrativa (INEGI, 1990 y 2000). <<

[3]Los municipios con grado de marginación alta y muy alta, tiene una población predominantemente indígena. <<

[4]Se consideraron un micronegocio las unidades económicas de hasta seis personas, incluidos el dueño y los trabajadores remunerados o no, en las actividades de industria extractiva y de la construcción, comercio, servicios y transportes (ENOE, 2006). <<