Desarrollo local, territorio y su relación con la globalización

Resumen

En general la globalización se trata de la apertura de las fronteras de los países hacia un mercado global y sin quererlo o no, todos estamos inmersos. Por otra parte es deber de los actores locales (políticos, administradores, universidades y empresarios) mejorar el nivel de vida de la sociedad de un determinado territorio, provocando entonces su desarrollo. Para poder entender cómo lograr el desarrollo local de un territorio inmerso en la globalización, primero es necesario conocer el origen del desarrollo y el significado de desarrollo local, territorialidad y globalización; y ese es el objetivo de éste ensayo, para así poder explicar la relación e influencia que tienen entre sí, así como los efectos y oportunidades que ofrece la globalización.


Palabras clave: Desarrollo local, territorio, globalización

Abstract

In general, globalization is an action that opens the borders of countries towards a global market and unwittingly or not, we are all immersed. Moreover, it is the duty of local actors (politicians, administrators, universities and employers) to improve the living standards of the society of a particular territory, triggering their development. To understand how to achieve the local development of a territory immersed in globalization, first it is necessary to know the origin of development and the meaning of local development, territoriality and globalization; and this is the purpose of this essay, to explain the relationship and influence with each other as well as the effects and opportunities of globalization.


Keywords: Local development, territory, globalization

Introducción

Hoy en día es muy fácil ir a una tienda departamental o a un supermercado y adquirir el disco compacto de un cantante o grupo musical extranjero; comprar un teléfono móvil con la última tecnología, un software para la computadora, o conectarse a Internet y hacer compras mediante pagos electrónicos, es tan sencillo como ir a comprar comida internacional en una plaza comercial ubicada en México o España.

Pero, esto ha sido posible cómo producto de la globalización, la cual es aceptada por unos y rechazada por otros; la globalización tiene múltiples definiciones pero en general se trata de la apertura de las fronteras de los países hacia un mercado global donde se intercambian productos. Asimismo hay un intercambio de costumbres, tradiciones, culturas, comportamientos, etc.; la globalización es un fenómeno mundial donde todos estamos inmersos y ha logrado que con la búsqueda del ciudadano mundial se vaya perdiendo la identidad con los territorios.

La globalización para algunos ha ido en detrimento de los territorios, debido a que los convierte en entes dependientes de las corporaciones o empresas trasnacionales que tienen el dinero y poder para escoger dónde abrirán una planta industrial (o un conjunto de ellas) o dónde venderán sus  productos, por ello se dice que la globalización no ha favorecido a todos los países por igual y en cambio ha afectado negativamente a los países más pobres.

Sin embargo, la globalización no es un fenómeno del todo contraproducente, también ofrece oportunidades para que desde los territorios emerja el desarrollo local y ésta es una visión a favor de la globalización, a través de éste enfoque se le ve como una oportunidad de lograr que el territorio sobresalga a partir de la innovación, ya sea que lo haga aprovechando sus recursos intelectuales al crear nuevos procesos o tecnología, o lo haga aprovechando sus recursos naturales y/o empresariales estableciendo nuevas empresas o un conjunto de ellas y reinvirtiendo en la localidad.

Los cambios recientes, producto del modelo neoliberal adquirido por la globalización, acentuaron el modo de vida capitalista, por lo tanto, el desarrollo local es uno de los principales objetivos a lograr para el incremento de la calidad de vida de la sociedad. Por esta razón, es necesario hacer una revisión retrospectiva que nos permita entenderlo y dimensionarlo en el contexto actual, pues hay que tener en claro que el desarrollo local se basa en la identificación y aprovechamiento de los recursos naturales y potencialidades de la comunidad o ciudad, tomando en consideración los recursos sociales, históricos, institucionales y políticos, cuyo objeto es superar las dificultades y retos para mejorar las condiciones de vida en la sociedad.

Por ello en este ensayo realizaremos una revisión retrospectiva sobre el origen de desarrollo y a través de los conceptos de desarrollo local, territorialidad y globalización, explicaremos la relación e influencia que tienen entre ellos, e identificaremos los factores que puede aprovechar un territorio para impulsar su desarrollo local.

Origen del desarrollo

Una vez culminada la Segunda Guerra Mundial el desarrollo se entendía como sinónimo de crecimiento y el PIB agregado pero sobre todo el per cápita fueron la medida utilizada para medir el nivel de desarrollo.

En las décadas de los 70 y 80 en la mayoría de las economías, el estado keynesiano comienza a colapsar pues las crisis provocadas por los altos déficits presupuestales fueron una variable constante, la población disminuye su poder adquisitivo y las inversiones bajaron considerablemente; en respuesta a estas deficiencias se incorporan políticas neoliberales con la finalidad de abrir los mercados en todos los países y de controlar el gasto público.

No obstante, dicha apertura no brinda las mismas oportunidades para todos, siendo así que beneficia a unos mientras perjudica a otros. Es entonces que se tienen países desarrollados y subdesarrollados o de bajo desarrollo. Principalmente en los países subdesarrollados o de bajo desarrollo es donde se enfrenta el cierre de empresas, tasas de desocupación elevadas, endeudamiento público, así como inversión y competitividad baja, entre otros problemas sociales.

Con respecto al significado de desarrollo, Dudley Seers (Boisier, 2001:2) realizó a finales de los 70 un artículo en el cual expresa que el concepto de desarrollo es normativo y lleno de juicios de valor; se inspira en Gandhi y cree que hay que preocuparse por las condiciones necesarias para la potencialización de la personalidad humana. Y también, asevera, en primer lugar, que la alimentación es una necesidad absoluta, pues ésta se traduce en la pobreza y en el nivel de ingreso. En segundo término, que una condición necesaria en el desarrollo personal es el empleo. Y finalmente, encuentra la  igualdad entendida como equidad, la cual es subjetiva e intangible.

Algo a destacar es que en 1986  la Fundación Dag Hammarskjold publicó en la revista Develoment Dialogue una propuesta conocida como “Desarrollo a Escala Humana” (Boisier, 2001:4) para un verdadero desarrollo, se basa en la satisfacción de las necesidades fundamentales del hombre, en la articulación orgánica de los seres humanos con la naturaleza y tecnología, de lo personal con lo social y de la Sociedad Civil con el Estado. Sin embargo no logró salir más allá del mundo académico aunque para muchos es la propuesta más acertada para ello.

Posteriormente en 1996 el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) publicó un índice que pretende medir los niveles de desarrollo humano[1] de las personas. Esto a  través de tres componentes: calidad de vida, longevidad y nivel de conocimiento.

En los años 90 Boutros-Gali, Secretario General de las Naciones Unidas, publica un informe titulado “An Agenda for Develoment”, definiendo cinco dimensiones de desarrollo (Boiser, 2001:1). 1) La paz como fundamento; 2) La economía como motor del progreso; 3) El medio ambiente como base para la sustentabilidad; 4) La justicia como pilar de la sociedad y 5) La democracia como el buen gobierno. Boutros-Gali lleva al concepto de desarrollo a lo intangible pero de esa manera da oportunidad a que disciplinas distintas a la economía trabajen sobre el desarrollo.

Boisier (2001) deja en claro que el concepto de desarrollo es complejo, multidimensional, constructivista, cualitativo e intangible y que para entenderlo se requieren de enfoques holísticos, sistemáticos y recursivos. Y, que cada que una sociedades se aproxima a su propia idea de desarrollo, inmediatamente cambia sus metas y por tanto su propia concepción de desarrollo, quizá la resultante de esto es que exista una multiplicidad de significados.

Existe una multiplicidad de conceptos y por ende de significados en torno al adjetivo que acompaña al desarrollo; bajo la visión de Boisier (2001), el desarrollo es un tópico cuya polisemia se desprende bajo varias vertientes, de las cuales podemos destacar los siguientes: Territorial, regional, local, endógeno, descentralizado y; en términos de su dinámica de abajo-arriba y del centro-abajo. Por interés de nuestro ensayo ahondaremos en el concepto de desarrollo local.

Desarrollo local

El desarrollo local implica un concepto sustantivo (más del contenido que de contenedor), que puede tomar forma en territorios de diferentes tamaños pero no en todos. Lo local sólo hace sentido cuando se le mira desde afuera y desde arriba; así las regiones constituyen espacios locales mirados desde el país. El desarrollo local refleja la dialéctica centro/periferia, la cual es una lógica de regulación horizontal; en Europa principalmente el desarrollo local es considerado como una respuesta a la crisis macroeconómica pero para Boisier (2001) en realidad el desarrollo local es impulsado por la globalización en todo el mundo.

Otro concepto de desarrollo local es el de Buarque (Boisier, 2005:7) quien dice que “Es un proceso endógeno registrado en pequeñas unidades territoriales y asentamientos humanos, capaz de promover el dinamismo económico y la mejoría de la calidad de vida en la población”.

Por su parte Vázquez-Barquero considera al desarrollo local como

El proceso de crecimiento económico y cambio estructural que lleva hacia un mejoramiento en el nivel de vida de la población local, mediante tres dimensiones: económica (empresarios locales hacen que su productividad sea competitiva en los mercados, socio-cultural (valores e instituciones son la base del desarrollo) y, político-administrativa (se cuenta con un entorno económico local favorable, gracias a políticas territoriales) (Boisier, 2001:10).

Entonces se puede entender por desarrollo local el proceso que se enfoca en el bienestar de los ciudadanos mejorando su calidad de vida, buscando reducir la dependencia del exterior, busca el crecimiento económico y la generación de empleo, conservar el medio ambiente y el desarrollo cultural de la sociedad.

Territorialidad

Siguiendo a Cairo (2001), territorialidad es una nueva forma de entender el territorio y sus límites. Desde la perspectiva de la relación existente entre territorialidad y especie humana, los etólogos (teoría etológica) la consideran como una parte del instinto animal y que la posesión e identificación que tengan las personas con un territorio es un prerrequisito para la satisfacción de necesidades básicas (seguridad, identidad, etc.). Otros autores, la consideran como un rasgo fundamentalmente cultural de las sociedades humanas.

La territorialidad tal como lo afirma Sack (Cairo, 2001:31) es una conducta humana que intenta influir, afectar o controlar acciones mediante el establecimiento de un control sobre un área geográfica específica: el territorio. Y dentro de sus funciones básicas tiene el control sobre el acceso al territorio, ratificar el poder a través de su vinculación directa con el territorio y por ende actuar como contenedor espacial de hechos y actitudes.

Entonces, para la sociedad la territorialidad es un territorio que toman como el marco donde desarrollan sus actividades y existe una vinculación jurídica entre la sociedad que reside ahí y el territorio; es aquí donde la forma de organización política que comúnmente han adquirido los países, el Estado-Nación toma relevancia puesto que como afirma Cairo (2001) es un espacio físico separado de los constructos sociales, dentro de esos territorios los gobiernos realizan sus actividades y ofrecen sus servicios y la población se identifica con el Estado-Nación.

Lo que se puede entender por territorialidad es la identificación que tiene una sociedad hacia el territorio donde habita, en el cual lleva a cabo sus actividades diarias (trabajar, dormir, estudiar, descansar, etc.) y como la necesidad de convivir y de seguridad es lo que en un principio llevaron a los hombres a unirse en sociedad, estos se ven obligados a defenderlo por cualquier medio, siendo así el militar y el jurídico los más utilizados. Es por ello que se determinaron fronteras entre los territorios para establecer el alcance de las leyes y de pertenencia; más sin embargo la globalización ha empezado a modificar esa tendencia.

Globalización

Aunque como concepto no tiene una teoría muy clara, ha sido definida por García como “un concepto cultural no identificado” (Boisier, 2005:2)  y también la define Bauman como “un fetiche, un conjuro mágico, una llave destinada a abrir todas las puertas a todos los misterios presentes y pasados” (Boisier, 2005:2).

Lo cierto es que el concepto puede ser adaptado por cualquier interesado en el tema pero lo que denota es una descripción de numerosos procesos universales en curso. Y según Boisier (2005) la apertura externa es su manifestación más visible; obligando a los países a colocar sus productos en un único espacio de  mercado global.

Lo que se puede entender por globalización como la apertura de las fronteras de los países hacia un mercado global donde se intercambian productos. Así mismo hay un intercambio de costumbres, tradiciones, culturas, comportamientos, ideales, etc.

La globalización y el desarrollo local

Como vimos en líneas anteriores la globalización es una apertura externa que obliga a los países a colocar sus productos en un mercado global, pero ello conlleva no sólo en intercambio de productos, sino que los incita a  consumir los productos que se importan de otros países y a adoptar nuevas culturas, costumbres, comportamientos; pero esto ha provocado la fragmentación de los territorios pues se están haciendo dependientes de otros, adoptan políticas económicas y en consecuencia existe una pérdida de identidad y de identificación de fronteras por parte de sus sociedades, con la creación del ciudadano mundo.

En palabras de Boisier (2005) la globalización ha traído consigo una economía global y por ello existen dos posiciones en cuanto a la globalización y al Territorio interpuestas entre sí, una que sostiene que la globalización devalúa al territorio y otra que afirma que no lo hace, incluso que lo revaloriza. 

La primera posición sostiene que el territorio se convierte en una variable dependiente porque las corporaciones trasnacionales (que son las que dominan la economía global) son las que determinan en que territorios ubican sus empresas o distritos industriales determinando así la dinámica económica de un territorio. La segunda posición cree que esto no es así y que por el contrario los territorios con la globalización se están haciendo más importantes porque en ellos se desarrolla la innovación y tecnología.

En nuestra consideración la globalización sí afecta la territorialidad, por ejemplo, en nuestro país resulta evidente que el día de muertos es una tradición mexicana. Sin embargo, a la fecha se ha visto modificada por la tradición estadounidense del Halloween. Así, los adornos de las ofrendas como el papel picado ha sido sustituido por arañas y vampiros. Y también, es muy común ver a los niños disfrazados diciendo: “dulce o truco” traducción al español de “trick-or-treat”, esto va en detrimento de la identidad social, pues para los niños ya es indiferente la tradición en sí, de tal suerte que no diferencian su nacionalidad ni su significado.

Existen de hecho también personas a favor (pro) y en contra (anti) de la globalización. La realidad es que la globalización no les funciona igual a países desarrollados que a los que están en vías de serlo o los que simplemente no lo son. La globalización afecta a los países más pobres que ejecutan políticas neo-liberares que surgieron como respuesta a las deficiencias del estado keynesiano de bienestar.

Habría que recordar que un país desarrollado no es desarrollado en toda su área; más bien como dice Boisier (2005), el desarrollo es localizado y es ahí (a nivel local) donde se debe de poner mayor énfasis para lograr primeramente el desarrollo local y posteriormente el desarrollo global de todo el territorio (basándonos en el Estado-Nación).

Siguiendo a Alburquerque (1999) la globalización no es algo ajeno a la identidad de los territorios puesto que las nuevas demandas de consumo obligan a que surjan nuevas empresas que cubran esas demandas, si bien es cierto que las grandes empresas trasnacionales son las que tienen el dinero y el poder para controlar la economía global, no todos los territorios son iguales y tienen diferentes necesidades, es entonces que las empresas locales deben de aprovechar esas diferencias y producir productos diferenciados para su localidad y poder competir con otras empresas de la localidad y de la región.

Es innegable que todos estamos dentro de la globalización y a expensas de sus consecuencias, pero no todo en la globalización es malo, se deben aprovechar los beneficios y oportunidades  puesto que si a nuestra localidad le va bien por ende a nosotros también nos va a ir bien. Se debe aprovechar entonces los recursos con los que cuentan las localidades para entonces fomentar el desarrollo local.

Estos recursos pueden ser tanto económicos, naturales, culturales, intelectuales, tecnológicos, etc.; donde muchos actores también intervienen, por ejemplo, los empresarios y el gobierno pueden aportar el dinero necesario para establecer empresas o un conjunto de empresas para que sus productos y la localidad se haga competitiva y reinvertir en la localidad.

Por otra parte los recursos naturales e históricos así como culturales pueden ser aprovechados para atraer turismo e inversión, siempre y cuando esto se haga con una visión sustentable de los recursos. Tanto recursos como intelectuales deben ser aprovechados. Es aquí donde las universidades juegan un papel central pues ellas pueden ayudar a crear conocimiento especializado, a innovar tanto en procesos como en tecnología y esto a su vez puede ser financiado y aprovechado por los empresarios.

Como podemos observar todo está interrelacionado pero un punto importante es el de las decisiones que se toman al respecto y es entonces que el papel que desempeñan los tomadores de decisiones que diseñan las políticas, los administradores que las ejecutan, los empresarios que deciden qué y cómo invertir, los trabajadores que se favorecen con el empleo que ofrecen las empresas y los científicos e investigadores que aportan su conocimiento e innovación, es de vital importancia que se haga en base a valores, buscando siempre el desarrollo de su localidad.

Notas finales

A pesar de su evolución a lo largo del siglo pasado, actualmente es necesario reflexionar sobre el desarrollo debido a que es uno de los temas de mayor interés pues éste implica más que sólo cifras macroeconómicas y la distribución del ingreso como anteriormente se venía manejando.

Primeramente correspondió a las administraciones locales el estructurar el proceso de su desarrollo local pero, la planificación regional solía ser una réplica de la nacional en un sistema centralizado lo cual no permitía que los administradores tuvieran autonomía; siendo ellos los que deben de impulsar dicho desarrollo en sus territorios promoviendo la creación de industrias e infraestructura local de buena calidad (agua potable, drenaje, recolección de basura, caminos, alumbrado pública, mercados, transporte), descentralizar algunas funciones y hacer uso de la subcontratación en la prestación de servicios locales, para poder atraer la inversión en su territorio y hacerlos más competitivos en la economía global y mejorar o mantener los niveles de vida de su población.

La globalización obliga a las ciudades a transformarse para adecuarse a las exigencias del capital trasnacional, convirtiendo a la competitividad en un punto determinante. Lo local y la globalización se relacionan íntimamente pues los territorios con capacidades y estrategias basadas en la innovación serán los que tengan oportunidad de despegar hacia un desarrollo local. En ello reside la importancia del desarrollo local, el cual es visto como una nueva forma de actuar desde un territorio ante el contexto de la globalización.

El desarrollo local se logra mediante un fomento productivo responsable y el fortalecimiento de la sociedad, uno de los principales detonantes del mismo lo encontramos en la inclusión de los clusters y distritos industriales basados en los aspectos ambientales para un desarrollo sostenible, es decir, que perduren a través del tiempo.

El desarrollo local se enfoca en el bienestar de los ciudadanos mejorando su calidad de vida, busca reducir la dependencia del exterior, el crecimiento y la generación de empleo, conservar el medio ambiente y el desarrollo cultural de la sociedad.

El impulsar el desarrollo local es complejo y necesita la intervención de muchos actores que impulsen el crecimiento económico, políticas públicas acorde a la realidad vivida en cada localidad, pero sobre todo que fomenten los valores que permitan a la población identificarse con su territorio. Esta es la importancia de realizar estudios al respecto, que igualmente podrían tomarse como base para generar estrategias que permitan alcanzar el desarrollo local.

Es necesario que exista una cooperación entre los actores de las tres esferas de gobierno para construir una visión común de desarrollo y puedan cooperar entre sí, y que además exista una descentralización de funciones del centro hacia la periferia pues aunque hoy existe, es pequeña la descentralización para que algunas decisiones ya sean tomadas solamente por el ámbito local. Deben provocar contextos de desarrollo, ambientales, industriales y espacios de innovación para que la iniciativa privada encuentre atractivo su territorio para la inversión además de alentarlos con un sistema adecuado de crédito para la misma.

Así mismo es importante el financiamiento de iniciativas locales de empleo, mejorar el entorno de los negocios e impulsarlos dando fondos para nuevas empresas, innovación empresarial y desarrollo tecnológico.

La política industrial mexicana tiene el objeto de fomentar la competitividad, pues el Plan Nacional de Desarrollo 2012-2018 señala como prioritario que un gran número de regiones, sectores, cadenas productivas y empresas aprovechen las ventajas competitivas de la economía mexicana y uno de los mecanismos adoptados es el desarrollo de aglomeraciones industriales (distritos industriales y clusters) de alta competitividad internacional y fomentar la integración de las micro, pequeñas y medianas empresas.

A partir del 2002, el gobierno federal promovió el establecimiento del SARE. Este esquema de orden federal permite a las empresas realizar procesos de apertura en un plazo máximo de 48 horas y con un mínimo de trámites, lo cual permite disminuir costos, tiempos, evitar corrupción por los largos procesos y mejorar la imagen del gobierno ante el sector privado. Desafortunadamente el ámbito municipal se encuentra muy distante en su reglamentación.

La disminución de trámites, requisitos y traslados que los empresarios tienen que cubrir representan una ventaja en aquellas ciudades donde se están implementando estos esquemas y pueden ser considerados como sistemas de mejora regulatoria que incentivan la inversión privada y que podrían contribuir a la competitividad de las ciudades donde se encuentran.

En términos generales puede observarse que a través de acciones de mejora regulatoria, tanto en las empresas industriales, comerciales, como de servicios, la reducción de días para la apertura de una empresa ha sido notable, y estuvo acompañada por una disminución del número de requisitos necesarios para poner en funcionamiento a la empresa.

Entonces, según las dimensiones de desarrollo introducidas por la ONU que presupone que el enfoque tradicional de desarrollo se lleva a cabo en condiciones de paz resulta falso pues el desarrollo es un proceso de competencia donde la lucha de intereses se hace presente y donde existen tanto regiones ganadoras como regiones perdedoras; otro punto que se contradice es lo referente a la sustentabilidad ambiental, pues el sistema de competencia y consumismo que enmarca el capitalismo exige arrasar con los recursos naturales, pues lo más importante no es lo natural, sino lo económico. Todo ello sin mencionar las regulaciones parciales que sólo favorecen a unos cuantos, haciendo propicias las fallas del mercado como los monopolios.

Lo cierto es que lo importante es la comprensión y dimensionamiento de la globalización para poder aprovechar los beneficios que ofrece y prevenir los efectos nocivos sobre las localidades, es sustancial el aprovechar los recursos con los que cuenta el territorio pues estos serán los detonantes del desarrollo local y permitirán a los territorios sobrevivir y beneficiarse del llamado mercado global.

Bibliografía

Alburquerque, Francisco (1999) “Identidad y territorio” en Mario El gue (compilador) Globalización, desarrollo local y redes asociativas, Instituto de Economía y Geografía, Consejo Superior de Investigaciones científicas.

Arocena, José (1997) “Globalización integración y desarrollo local Apuntes para la elaboración de un marco conceptual” en Revista Persona y Sociedad, Santiago, Chile: Editorial ILADES.

Boisier, Sergio (2001) “Desarrollo (local) ¿De qué estamos hablando?” en Antonio Vázquez Barquero y Oscar Madoery,  (Edits.) en Transformaciones globales, instituciones y políticas de desarrollo local, Argentina: Editorial Homo Sapiens.

Boisier, Sergio (2005) “¿Hay espacio para el desarrollo local en la globalización?” en Revista de la CEPAL núm. 86 pp. 47-62.

Cairo, H. (2001) Territorialidad y fronteras del estado-nación: Las condiciones de la política en un mundo fragmentado, en: Política y Sociedad, Universidad Complutense de Madrid, Vol.36, pp. 29-38. Buenos Aires: Editorial Corregidor.

[1] El Desarrollo Humano puede describirse como el proceso de ampliación de las opciones de la gente; pues la gente valora también beneficios no materiales como la cohesión social, derecho a afirmar tradiciones y cultura propias, además de la ausencia de opresión, violencia o explotación (PNUD en Boisier, 2001).

[a] Máster en Desarrollo Local por la Universidad Politécnica de Madrid. Profesor investigador adscrito al Área Académica de Ciencias Políticas y Administración Pública, Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades, Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, edgar_castillo@uaeh.edu.mx

[b] Licenciada en Ciencias Políticas y Administración Pública, Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, cindy_derella@hotmail.com

[c] Estudiante de la Licenciatura en Antropología Social, Área Académica de Historia y Antropología, Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, miranda.gonsen@hotmail.com