Diagnóstico de hábitos de lectura en los alumnos de primer ingreso a los PE impartidos en la ESTi

Resumen

En este trabajo se presentan los avances de una investigación cuyo propósito consiste en desarrollar la competencia lectora en estudiantes de los programas educativos de Licenciatura en Turismo, Licenciatura en Gestión Tecnológica, Ingeniería en Computación e Ingeniería en Tecnologías de Automatización de la Escuela Superior de Tizayuca, mediante un programa de lectura de textos literarios.
El estudio consideró a 51 estudiantes de nuevo ingreso, a quienes se aplicó un cuestionario para establecer el diagnóstico sobre sus hábitos de lectura, así como dificultades de comprensión, complementando la recolección de datos con una entrevista focalizada, dirigida a grupos, reunidos conforme a su área disciplinar.
Los resultados obtenidos apuntan a malos hábitos, escasas habilidades de comprensión y ausencia de motivación a la lectura, destacándose que los estudiantes, al ingresar a la educación superior, se limitan a extraer información dada de manera explícita en los textos asignados por sus profesores.


Palabras clave: Competencia lectora, comprensión, textos literarios, lectura

Abstract

This paper presents the progress of a research whose purpose is to develop reading skills in students from educative programs in Tourism, of Technology Management, Computer Engineering and Engineering Technologies Automation of the Escuela Superior de Tizayuca, through a program of reading literary texts.
The study considered 51 students, whom a questionnaire was applied to establish the diagnosis about their reading habits and comprehension difficulties. Data collection was completed with a focused interview, aimed at groups, meeting under its disciplinary area.
The results point to bad habits, few skills of understanding and lack of motivation to read, highlighting that students, when they start higher education, are not able to understand what they read but extract information given explicitly in the texts assigned by their teachers.


Keywords: Reading skills, comprehension, literary texts, reading

1. Introducción

La lectura es uno de los recursos que el ser humano utiliza, a lo largo de su vida, para aprender. Se inicia en edades tempranas (González, 1999) cuando los individuos se insertan a la escuela de manera formal, manteniéndose de por vida como una herramienta a través de la cual se continúa aprendiendo en otros escenarios (Márquez y Prat, 2005).

En los diversos niveles educativos, el proceso de enseñanza-aprendizaje se apoya en el uso de materiales escritos y libros de texto que contribuyen a cumplir los requisitos y contenidos de los cursos, pero no garantizan el progreso académico, en tanto que se requiere la comprensión de los mismos para usar la información y transformarla en conocimiento.

En este sentido, han sido realizados diversos estudios relacionados con la comprensión de la lectura (OECD, 2000, 2012; Hernández y Cols., 2012; Reis y Cols., 2001), donde se manifiesta que los estudiantes en todos los niveles educativos enfrentan obstáculos en sus procesos de aprendizaje, dada la carencia de habilidades lectoras, de tal forma que al ingresar a la educación superior y en función de que en dicho nivel se utilizan frecuentemente textos técnicos para la elaboración de trabajos escolares y de investigación, el problema se agrava ante las dificultades para su interpretación y elaboración de críticas acerca de ellos, dada su escasa capacidad para el análisis, síntesis y comunicación de ideas de manera creativa y efectiva.

Bajo esta perspectiva, es claro que la lectura que los estudiantes de educación superior realizan, sigue siendo una lectura promotora de la reproducción de ideas contenidas en un texto, a través de la memorización y la repetición, en lugar de comprender y evaluar el contenido del mismo y a partir de ello, construir su propio conocimiento (Salinas, Diez y López, 2009), reconociéndose entonces un “analfabetismo funcional”, es decir, una limitación para la comprensión de textos, la incapacidad para alcanzar mayores niveles de razonamiento.

2. Problema de investigación

Para lograr una participación más efectiva en una sociedad inmersa en la globalización de los mercados, los desarrollos tecnológicos, el manejo de la información y la constante renovación del conocimiento, se precisa mejorar la calidad de los aprendizajes y el aprovechamiento escolar, con la finalidad de que en los centros educativos sean formados profesionales competentes que contribuyan al desarrollo económico, social y cultural de su región, en respuesta a las exigencias del mundo contemporáneo. Esto implica que las nuevas generaciones desarrollen competencias y habilidades básicas (OECD, 2000) entre las que figura la competencia lectora, en el sentido de que la lectura es uno de los aspectos fundamentales para mejorar la calidad de los aprendizajes, y su comprensión incrementa la posibilidad de desarrollo de las personas y el acceso a una vida mejor. Sin embargo, los resultados de las evaluaciones de competencias que los estudiantes han adquirido para procesar la información escrita, de acuerdo a datos recabados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) no son favorables en el contexto nacional.

Con base a las puntuaciones medias, México se ubica en el lugar 48 entre los 66 países y comunidades autónomas españolas de la OCDE en cuanto a competencia lectora (PISA, 2012), que para la educación media y media superior se refiere como “deficiente, mínima e insuficiente para realizar actividades cognitivas complejas” (García, 2011), limitándose al reconocimiento de ideas sencillas en un texto, evidenciando que al ingresar a la educación superior, gran parte de los estudiantes no tienen la capacidad de establecer relaciones entre los conceptos expresados en el texto que leen y los conocimientos adquiridos en otras situaciones (Sardá, Márquez y Sanmartí, 2006).

En este nivel educativo, la lectura se limita a los textos señalados por los programas educativos, generalmente didácticos, con proliferación de términos científicos con los cuales los lectores-estudiantes no están familiarizados y en consecuencia, les resultan incomprensibles. Adicionalmente, la falta de conocimientos previos y la escasez de vocabulario aún para situaciones cotidianas, reduce su capacidad de hacer inferencias sobre la información no explícita en el texto, dificultando la comprensión e imposibilitando que la lectura sea significativa para ellos.

Ante las dificultades para la interpretación y elaboración de críticas, los estudiantes de educación superior continúan las prácticas adquiridas a lo largo de su formación académica, obstaculizando su proceso de aprendizaje y haciéndolo deficiente al enfocarse a la memorización de lo que leen, sin considerar que a través de la lectura pueden desarrollarse habilidades de pensamiento crítico (Argudín y Luna, 1994).

En el caso de estudiantes en proceso de formación en las áreas económico-administrativas y científico- tecnológicas el problema se agudiza, dada la dificultad que entraña el manejo y comprensión de términos técnicos y específicos que conforman el lenguaje de los libros de texto o de las obras de divulgación científica, situación que además de obstaculizar el aprendizaje, frena su desarrollo y se conforma como uno de los factores que mayor incidencia tiene en el incremento de las tasas de reprobación y deserción en la educación superior. En este sentido, la competencia lectora se constituye hoy en día como una valiosa herramienta que el profesional de cualquier área debe poseer para participar exitosamente en la sociedad moderna.

Es así entonces que se considera la necesidad de implementar programas de desarrollo de la competencia lectora en la educación superior, los cuales, bajo un enfoque integral, contemplen a la lectura como un proceso interactivo de comunicación donde el lector organiza la información del texto, la analiza, reconoce los aspectos que la conforman y la evalúa, mediante la aplicación de estrategias cognitivas a textos de diversos géneros, adaptados para favorecer el desarrollo de otro tipo de habilidades que contribuyan a mejorar la comprensión de conceptos (Argudín y Luna, 1994; Reis, Guerra, Braga y Freitas, 2001).

Para lo anterior, se señala la necesidad de establecer un diagnóstico de los hábitos de lectura de los estudiantes de los programas educativos impartidos en la ESTi, así como de sus preferencias, mismo que servirá de base para el diseño de un programa de desarrollo de la competencia lectora que contemple textos de diversos géneros, de los cuales se prescinde en la formación de los profesionales de áreas científico-tecnológicas y económico-administrativas al no reconocerse como productivos, y que sin embargo, bajo un enfoque integral, constituyen saberes indispensables que otorgan a los estudiantes la capacidad de adaptar su pensamiento a los requerimientos de la empresa y tomar mejores decisiones, a partir de la interpretación de los datos implícitos (Reis y Cols., 2001).

3. Aproximaciones teóricas

3.1 Enfoque Inicial
Partiendo del análisis y síntesis teóricos requeridos en todo proyecto de investigación, en este apartado se abordan los elementos conceptuales básicos relacionados con la lectura y el proceso de comprensión lectora, así como con los procesos cognitivos del aprendizaje, asentados en la Teoría Constructivista, con la finalidad de fundamentar el desarrollo de competencias de Comunicación, Pensamiento Crítico y Creatividad.

Desde una perspectiva psicológica, las investigaciones en el ámbito de la lectura son recientes. Éstos mencionan la naturaleza y función de los procesos perceptivos en la lectura, y la función del lenguaje en el acto de leer, enfatizando la instrucción de la lectura, es decir, los aspectos de enseñanza y evaluación.

La lectura se reconoce como un proceso interactivo entre el pensamiento y el lenguaje (Anula, 2002), como un proceso de desarrollo cognitivo que pone en juego habilidades y destrezas (Cassany y Morales, 2008), como un medio para aprender significados (Novak y Gowin, 1988), o como señala Petit (1999), un medio para acceder al saber y a los conocimientos formalizados, y que además, establece un vínculo con el lector y lo que se lee. Este último concepto coincide con lo señalado por Peroni (2003), al definir a la lectura como una operación de construcción social de la realidad, que se vincula tanto con el acto mismo de leer como con el contexto en el cual se realiza dicha operación.

En síntesis, la lectura es una herramienta para el trabajo intelectual, proporciona información y adquisición de conocimientos y mejora la capacidad de reflexionar y emitir juicios críticos, y de acuerdo a lo expresado por Escoriza (2006) se entiende como “un proceso constructivo, lingüístico-comunicativo, social-colaborativo, estratégico e interactivo” (p. 10).

Bajo este enfoque, al definir la lectura como un proceso, se entiende que a través de él, el lector interpreta los contenidos del material que lee, previa la correcta percepción de lo escrito, y que es capaz de evaluarlos y aplicarlos posteriormente en la resolución de problemas y en su mejoramiento personal, es decir, ocurre un proceso de comprensión lectora, caracterizado por la estructuración del significado de un texto (Anula, 2002), donde el lector identifica lo que el escritor transmite.

Aquí, es importante reconocer que el significado no es propiamente una característica del texto, sino que éste es construido por el lector, quien encuentra significados a partir de sus conocimientos previos y de la interacción con el texto que lee. Con referencia a esto, Solé (en López, 2005), señala que para encontrar dichos significados, la lectura debe realizarse dentro de un contexto que sea significativo para el lector, es decir, que le permita procesar lo que lee, hacer una crítica, contrastar y valorar la información que el texto le presente y estar en condiciones de aceptarlo y darle sentido, dejando en claro que dentro del proceso de comprensión lectora, el lector y sus conocimientos previos tienen un papel relevante

Lo anterior apunta a que la comprensión lectora es un proceso interactivo entre el lector y el texto, que requiere de la enseñanza de habilidades a los alumnos, para obtener el mayor provecho de esa interacción. Entre dichas habilidades se encuentra la habilidad de vocabulario, referida a la identificación del significado de las palabras, la identificación de la información relevante contenida en el texto, y el establecimiento de relaciones con los conocimientos previos que posee. Esto implica que lo que debe enseñarse al lector es el proceso de comprensión, porque le enseña a razonar y a partir de la interpretación de un texto, ser capaz de elaborar conclusiones (Campos, 2007).

Cabe aquí señalar que en la actualidad, en el proceso de comprensión lectora se confiere una función relevante al lector y a los conocimientos previos que posee (López, 2005), contrastando con las posturas que hasta finales de los años 60´s enfatizaban el texto, argumentando que la lectura consistía en el proceso de traducción de símbolos y no en la construcción de significados.

Es así entonces que al lector debe ensenársele a realizar una lectura crítica, para conducirlo al desarrollo de otros procesos relacionados con el razonamiento, el pensamiento crítico, el conocimiento, la creatividad y la toma de decisiones y permitirle comprender la conexión entre las ideas, identificar lo importante y resolver problemas, así mismo, reflexionar sobre sus propias ideas y fortalecer las habilidades cognitivas utilizadas para el desarrollo de la competencia lectora (Campos, 2007), cuyas bases se asientan en la Teoría Constructivista, que será analizada a profundidad en momentos posteriores, durante el desarrollo del proyecto.

4. Método de trabajo

Dado que los objetivos que se abordan en esta primera fase del proyecto consisten en la identificación de los hábitos de lectura en estudiantes de educación superior de la ESTi, determinación de la naturaleza de los textos que leen y diagnóstico de las dificultades para comprensión de la lectura que enfrentan, el estudio se sitúa como una investigación aplicada o indagación empírica, cualitativa, de carácter descriptivo, cuyo propósito se centra en determinar, en un momento posterior, si el desarrollo de la competencia lectora mediante la lectura, análisis y síntesis de textos literarios, contribuye para facilitar el acceso al conocimiento científico y tecnológico de los estudiantes de la ESTi, permitiéndoles relacionar los contenidos del texto con sus conocimientos previos para generar nuevos saberes que incidan directamente en la mejora de su aprovechamiento académico y en consecuencia, en la disminución de los índices de reprobación y deserción.

Para efectos de dar cumplimiento a los objetivos señalados, se aplicó a los estudiantes participantes del estudio un cuestionario en línea, con preguntas de opción múltiple, complementándose la recolección con la realización de entrevista focalizada, dirigida los grupos, reunidos conforme a su área disciplinar.

4.1. Hipótesis inicial o inferencia de trabajo
Partiendo del señalamiento acerca de que la lectura es un instrumento fundamental para el aprendizaje y que a partir de ella se favorece la reflexión y se construyen significados y conocimiento, en esta fase del proyecto se plantearon las siguientes hipótesis iniciales:

4.2. Población y muestra
La población de interés para el estudio a realizar consiste de estudiantes de primer Ingreso a las licenciaturas en Gestión Tecnológica, Ingeniería en Computación e Ingeniería en Tecnologías de Automatización de la ESTi, así como de la Licenciatura en Turismo, esto con base a los indicadores nacionales de las pruebas ENLACE aplicadas durante el último periodo cursado en el nivel de educación media superior, donde se destaca la insuficiencia de la competencia lectora para realizar actividades complejas y que se señala como una limitante para la apropiación de conocimientos y en consecuencia, para un desempeño laboral exitoso.

Los participantes del estudio fueron 51 alumnos conforme a la siguiente distribución: 26 de la licenciatura en Turismo (50.98%), 8 de la licenciatura en Gestión Tecnológica 15.69%), 9 de Ingeniería en Computación (17.64%) y 8 de Ingeniería en Tecnologías de Automatización (15.69%), como se muestra en la siguiente figura.

 

Fig 1: Distribución de participantes del estudio

 

Los grupos participantes en esta investigación no fueron conformados exclusivamente para efectos del estudio, sino que se consideró a los grupos de estudiantes de primer ingreso, inscritos en los programas educativos de la Escuela Superior de Tizayuca, para el periodo Enero-Junio 2016.

4.3. Instrumento de recolección de datos
Para la recolección de datos requeridos para el estudio, se utilizó como instrumento un Cuestionario aplicado en línea, a través del cual se indagó acerca de los hábitos de lectura, tipo de textos que acostumbran leer, tiempo dedicado a la lectura, uso o aplicación de los textos leídos y dificultades para el logro de los aprendizajes, información que fue complementada con la realización de entrevistas focalizadas.

5. Resultados preliminares

En este apartado se presentan los resultados preliminares del estudio, obtenidos a partir del proceso y análisis de los datos recolectados mediante entrevista focalizada y encuesta aplicada a los participantes

En primer término se hace referencia al gusto por la lectura, que en el 66.67% de los casos (34 estudiantes) es nulo y únicamente 33.33% de los participantes (17 alumnos) hacen mención de que les gusta leer.

Lo anterior pudo ser corroborado al indagar acerca de los motivos que los participantes tienen para leer, entre los cuales se destaca que lo hacen por obligación académica (45.1% de los encuestados), superación personal (29.41%) y únicamente 25% de los participantes (13 alumnos) refieren leer por gusto. Lo anterior puede ser observado en la figura que se presenta a continuación.

 

Fig. 2 Motivos de lectura en los estudiantes

 

Por otro lado, y en lo que respecta a la utilización de los textos leídos, los resultados muestran que la mayoría de los alumnos que ingresaron a los programas de licenciatura e ingenierías en la ESTi hacen uso de la lectura únicamente con fines académicos, ya que el 82% refiere que lee para realizar tareas y trabajos escolares, y el 16% para la preparación de exámenes.

 

Fig. 3 Utilización de los textos leídos

 

En función de lo anterior, se les cuestionó también acerca de la dificultad que tienen para comprender los textos académicos, a lo que un 4% mencionó que siempre tenía dificultad en la comprensión, el 67% señala que casi siempre le resultaba difícil, un 27% indica que sólo en ocasiones y el 2% menciona que nunca le representa dificultad el comprender lo que lee.

 

Fig. 4 Dificultad para comprender lo leído

 

Sin embargo, el 80% de los alumnos (41) refiere haber obtenido bajas calificaciones o incluso haber reprobado en una o dos ocasiones por no comprender sus textos académicos y el 20% (10 alumnos) no han obtenido bajas puntuaciones en sus evaluaciones ni han reprobado por tal causa.

 

Fig. 5 Dificultad para comprender asociada a bajo desempeño

 

Ante la inconsistencia en los resultados de estos dos rubros, se trató el tema en la entrevista focalizada, obteniéndose datos adicionales de los participantes, que corroboran que la escasa comprensión de lo leído disminuye su rendimiento académico.

Por último, es importante mencionar el tiempo que los alumnos dedican a la lectura, que como se observa, es muy reducido. El 24% de los encuestados manifiesta dedicarle menos de una hora a la semana, el 52% emplean entre 1 y 2 horas semanales para tal actividad, el 16% dedica de 2 a 3 horas por semana a la lectura y únicamente 4 estudiantes emplean más de tres horas por semana para leer. En la figura que se presenta a continuación se muestran de manera gráfica los resultados obtenidos.

 

Fig. 6 Tiempo semanal dedicado a la lectura

 

Complementariamente, al realizar la entrevista focalizada, los estudiantes de los cuatro programas educativos mencionaron no sentirse motivados a la lectura, dado que en la mayoría de las ocasiones se carece de un propósito claro. Se reciben instrucciones de dar lectura a un texto pero no las razones para hacerlo.

Lo anterior lleva a establecer conclusiones respecto a los hábitos de lectura de los estudiantes inscritos en el primer semestre de los programas educativos impartidos en la ESTi, mismas que se refieren en el siguiente apartado.

Conclusiones

Tras el análisis de los resultados obtenidos mediante la aplicación del instrumento de recolección y la realización de entrevistas focalizadas, se asume que derivado de la escasa competencia lectora en el nivel medio superior, evaluada a través de las pruebas ENLACE a nivel nacional, los estudiantes que ingresaron en el periodo escolar Enero-Junio de 2016 a los programas educativos impartidos en la ESTi, presentan dificultades en la comprensión de los textos propios de sus asignaturas, lo que condiciona su desempeño y limita sus posibilidades de insertarse exitosamente al ámbito laboral a futuro.

La lectura sigue siendo vista como una obligación académica y no como un instrumento para construir nuevos saberes, por lo que se requiere fomentar en los estudiantes de educación superior una cultura lectora que garantice que desarrollen las competencias básicas que les faciliten la interacción comunicativa. Lo anterior en función de la rapidez con que en la sociedad contemporánea se produce la información, se renuevan los conocimientos y se desarrolla la tecnología, estableciendo como requisito en el mundo actual la transformación de información en conocimientos significativos con utilidad concreta en el entorno económico, social y laboral.

Es necesario tomar en consideración que los procesos globalizadores y de internacionalización de las economías demandan el compromiso de profesionales competentes para la resolución de problemas asociados a la productividad y competitividad de las empresas, con base no sólo en el aprendizaje de los temas propios de su disciplina, sino apoyados en procesos reflexivos que los conduzcan a tomar decisiones adecuadas.

Así mismo, dado que en el contexto universitario la memorización de los contenidos textuales a través de la reproducción repetitiva es uno de los principales mecanismos utilizados para la formación académica, se requiere la implementación de programas orientados al desarrollo de la competencia lectora, en los cuales los alumnos desarrollen y apliquen sus habilidades de razonamiento y pensamiento crítico para incrementar sus conocimientos y desarrollarse en los ámbitos personal, laboral, cultural y social, fundamentando de manera racional, rigurosa y crítica las decisiones involucradas en el ejercicio de su profesión.

Por tal razón y considerando las estadísticas nacionales e internacionales (PISA, SEP), que enfatizan la escasa habilidad de comprensión lectora de los estudiantes que egresan del nivel medio superior como un factor que condiciona su rendimiento en el nivel universitario y obstaculiza su desempeño en la práctica profesional a futuro, se destaca que la lectura constituye una herramienta para la formación del estudiante en todas las áreas, y la comprensión de lo que lee, beneficia sus aprendizajes. El estudio realizado muestra la necesidad de que los estudiantes de las áreas económico-administrativas y de ingenierías de la ESTi participen en Programas de Comprensión Lectora que favorezcan el desarrollo de su competencia lectora, otorgándoles la destreza para leer, comprender e interpretar diversas manifestaciones textuales, incluidos los textos de divulgación científica y aquellos relacionados con tecnología, lo cual tendrá un impacto favorable en su desarrollo académico y en su futuro desempeño en el ámbito laboral.

Lo anterior en función de que al incrementar o desarrollar la competencia lectora, se encontrarán en mayores posibilidades de comprender términos técnicos y/o especializados de su área disciplinar, contribuyendo con ello a la mejora de su aprovechamiento académico y en consecuencia, a la reducción de los índices de reprobación.

Se requiere también fomentar la cultura lectora y mediante la utilización de estrategias de lectura y cognitivas, afirmar los aprendizajes de los alumnos de tal forma que los conocimientos se incrementen a partir de la interpretación y crítica de los textos utilizados como apoyo para la transmisión de contenidos de las asignaturas de su programa educativo.

Se asume que con esta práctica existirán mayores posibilidades de despertar el interés de los alumnos por la lectura y favorecer el desarrollo de habilidades de razonamiento y pensamiento crítico en ellos, permitiéndoles elaborar juicios y adoptar posturas críticas respecto a lo leído, dado que estarán en condiciones de aplicar diferentes estrategias de lectura a cualquier tipo de texto, favoreciendo la comprensión de lo que se lea.

Se considera, así mismo, que la implementación de un programa de lectura contribuirá a la formación integral del estudiante de los programas educativos de la ESTi y al desarrollo de las competencias de Comunicación, Pensamiento Crítico y Creatividad, contempladas en el Modelo Educativo de la UAEH.

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[a] Licenciatura en Gestión Tecnológica, Escuela Superior de Tizayuca, Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo
siempresilvia.sil@gmail.com

[b] Licenciatura en Gestión Tecnológica, Escuela Superior de Tizayuca, Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo
elbam@uaeh.edu.mx