El tatuaje (la piraña)

Resumen

El tatuaje, es un cuento que nos dice como adquiere vida una piraña, y hace que su poseedor pierda la mano y además la razón.


Palabras clave: tatuajes, piraña

Abstract

The tattoo is a story that tells us how life takes a piranha, and makes the holder loses the hand and also the reason.


Keywords: tattoos, piranha

 


No espero ni pido que alguien crea en el extraño aunque simple relato que me dispongo a escribir.
Edgar Allan Poe

EL TATUAJE
(La piraña)

Aún persistía aquella punzada en la mano derecha, como si le hubiera picado una avispa, recién el dolor  lo había despertado evitando conciliar el sueño. No tenía la menor idea de lo que le sucedía, y es que no únicamente era el dolor, sino que también se le adormecía la mano, volviéndose insoportable esta situación.

Días antes le habían realizado un hermoso tatuaje, pero no encontraba  relación alguna de sus punzadas con el trabajo del tatuaje, es más ni siquiera se había percatado que conforme se hacían más continuas las punzadas  el tatuaje crecía.

El dibujo en mención era una piraña, elaborado con mucho precisismo y preciosismo ubicado entre los dedos índice y pulgar, colocado en forma tal que daba la impresión  de pretender ocultarlo..

II

El tiempo transcurría inexorablemente; sin embargo, un día notó un extraño tic en la mano izquierda, pero no se preocupó, pensó  que por el ritmo de vida tan agitado que llevaba le estaba afectando el sistema nervioso; nunca sospechó, ni siquiera tuvo la más remota idea que se movía con vida propia su tatuaje.

Así pasaron dos, tres, siete semanas y su carácter se volvía más irascible, su semblante  estaba muy  desmejorado, lucía demacrado; hasta que una noche despertó sobresaltado por un inmenso e insoportable dolor que casi le arranca un grito desgarrador, trato de coger su mano, pero algo lo tironeaba  y aquel dolor lo hacía volverse de un lado a otro, intentó incorporarse, casi lo logra, pero el dolor, ese dolor era tan intenso que perdió el sentido

Cuando despertó todo parecía una terrible pesadilla, no podía dar crédito lo que sus desorbitados ojos veían, el dedo pulgar había desaparecido de su lugar, miró por segunda vez la mano pero siguieron apareciendo cuatro dedos.

Cayó en un shock terrible, desconfiaba de todas las personas, en nadie confiaba para poder platicarles los resientes y desagradables acontecimientos, pensaban que lo tildarían de loco si comentaba lo sucedido.

Empezó a vivir encerrado en un mutismo, los buenos amigos que solían frecuentarlo  se habían retirado a instancia del  mal genio que reinaba en su persona; sin embargo, de vez en cuando recibía algunas llamadas telefónicas que no contestó

III

El lapso transcurrido desde el momento en que desapareció el dedo pulgar no era mucho, escasos cinco días, cuando nuevamente recibió otro feroz ataque y en esta ocasión le desaparecieron los dedos restantes. Estuvo a punto de suicidarse, de perder la razón, pero no fue así,  lo más extraño era la entereza para resistir esta situación, pero también era una cruda verdad que se acababa en forma acelerada su ser.

Si lo vieran sus familiares o amistades no lo reconocerían; se bebió todos los años en un suspiro, se avejentó en unas cuantas semanas, su estado era deprimente.

A partir del segundo ataque sufrido, tenía la vista fija en el espacio vacío, que alguna vez ocuparan sus dedos. Deseaba con vehemencia que todo lo padecido fuera un desagradable sueño y pronto terminara; empero, era verdad, una cruel verdad.

El creía ver próximo su fin, consideraba su muerte un hecho. Las personas que pudieron ver su tatuaje, perfectamente realizado con colores brillantes y por demás precioso, no creerían el daño que estaba cometiendo.

IV

Por fin una noche de insomnio presintió sus minutos contados, el molesto tic le apareció y  arremetió con mayor intensidad y lo que tenía que pasar sucedió. En esta ocasión no pudo ahogar el grito de dolor, cargado de pavor y miedo; le sobrevino un desvanecimiento del que fue sacado por unos vecinos, que al escuchar el grito que rasgó el silencio nocturnal, irrumpieron en su casa, provocando una corriente de aire, levantando unas hojas que estaban tiradas en el suelo y salieron volando por la ventana.

Le reanimaron pero tuvieron que llamar a una casa de salud mental para que les enviaran una ambulancia, porque la persona empezó a decir incoherencias  tales como: ¡me robaron  o comieron los dedos! Que la culpa fue de su piraña, que desapareció su tatuaje, que por favor le devolvieran sus dedos, etc.

Las personas estaban convencidas que el golpe recibido al caer lo había trastornado y así fue como nuestro amigo fue a parar a un hospital campestre.

Por otra parte, el hermoso tatuaje después de cometer su ataque, se había desprendido de lo que restaba de la mano de su víctima, y quedó como una bella estampa en piel, pero en piel humana.

Al entrar intempestivamente a la casa para auxiliar a la persona que gritaba, entre los papeles que salieron volando por la ventana también salió la piraña, cayendo en la banqueta. Al día siguiente fue encontrada por unos niños que jugaban en la calle, les llamó la atención su perfección y colores, sobre todo por el material en el que había sido elaborado

V

Pero eso no era todo, ya que el tatuaje fue llevado a un jardín de niños, pasando a ser un dibujo más de colección de la escuela, supuestamente este fue el fin de la piraña.

Por comentarios de algunos pequeños, parece ser que ocasionalmente el tatuaje llega a moverse  aunque la versión de las maestras es, que la ilusión óptica generada por la reflexión de la luz hace ver visiones y sino pregúntele a su antiguo dueño.


[a] Profesor de la Escuela Preparatoria No. 2