Editorial

Para iniciar el desarrollo del tema de esta edición, quiero comentar que en el transcurrir de la historia de los pueblos los seres humanos nos hemos visto envueltos en diferentes aspectos de carácter social como México que atreves del tiempo y los diferentes movimientos sociales que se han dado le permiten ahora tener una sociedad en constante crecimiento en todos los aspectos, pero si observamos detenidamente nos percatamos que los grupos sociales muestran una imagen y actúan de otra manera, de ahí que se puede decir que no son congruentes, en mi caso como docente nos damos a la tarea de predicar con el ejemplo y a los alumnos constantemente les estamos diciendo que deben actuar como piensan o que deben ser congruentes consigo mismos. Es necesario, en determinado momento de nuestra práctica docente, detenernos a reflexionar sobre la finalidad de nuestro trabajo. ¿Paraqué enseñamos? ¿Qué es lo que pretendemos con nuestra práctica educativa? Estoy seguro que la mayoría dirá que formar a los ciudadanos del mañana, que pretendemos que sean mejores de lo que son ahora; y la pregunta sería entonces: ¿Lo estamos logrando? Y si no es así: ¿Cómo hacerlo? Es por esa razón que es indispensable contar con herramientas que nos permitan observar nuestro desarrollo personal con respecto a nuestra práctica, y una de esas herramientas es fomentar entre la comunidad universitaria los valores universales así como los institucionales.

Uno de los grandes hombres que nos muestran nuestro quehacer docente puedo decirles que es Paulo Freire el cual considera la educación como un acto de conocimiento, una toma de conciencia de la realidad, una lectura del mundo que precede a la lectura de la palabra. En efecto, su método de alfabetización parte de la exigencia de una investigación por parte de los educadores de la realidad de los educandos y de la lectura que éstos hacen de la misma, expresada en su lenguaje. Ya en el acto alfabetizador, se parte de la apropiación problematizadora de la realidad y de la discusión de las lecturas “ingenuas” de los educadores y educandos; a través del diálogo sobre problemas significativos, los iletrados aprehenden críticamente su mundo, a la vez que aprenden a leer y escribir.
Si comprendemos las palabras de Freire se puede decir que el diálogo, por tanto, es siempre creador; por un lado, de la realidad transformada; por el otro, de los sujetos que se liberan transformándola. Exige humildad y confianza, dado que “no hay ignorantes absolutos ni sabios absolutos: hay hombres que, en comunicación, buscan ser más”. Tampoco hay diálogo sin esperanza: ésta mueve la búsqueda de los hombres y mujeres por cambiar el mundo y hacerse sujetos. Por tanto, si quienes dialogan no esperan nada de su reflexión y de su acción, no puede haber diálogo.

Ahora bien desde nuestro punto de vista como docentes debemos reflexionar sobre lo propuesto por Freire, que nuestro desarrollo de conciencia crítica tiene gran relevancia, para mí como aprendiz y como educador. Este artículo es una reflexión personal que intenta generar debate en torno a lo relevante que es desarrollar la conciencia crítica para los educadores en general. Por otra parte otros autores como Maguire (1987) señala que las personas caemos cautivas en círculos viciosos. Lo que los “imposibilita a entender críticamente y analizar las estructuras sociales que le dan forma a su impotencia”, (p.37) porque carecen de la información, habilidades y experiencia para hacerlo.
La congruencia es uno de los puntos más difíciles de aplicar en educación, pues no depende de cuan preparados, estudiados, versados o informados sobre un tema estemos, sino tiene que ver con predicar con el ejemplo, casi todos sabemos qué es lo que debemos hacer, sin embargo son muy pocos los que lo hacen. Y los que lo hacen, ¿cómo lo hacen?, que este apartado sirva pues como preámbulo para una reflexión continua y constante sobre nuestra labor docente.
Para concluir me permito comentarles sobre la importancia que tiene la conducta del docente en su contexto, ya que estamos siendo observados por los alumnos los cuales están en proceso de formación y de alguna manera ellos imitan nuestro proceder y actuar.
Ha llegado el momento nuevamente… después de tanto esperar… se termina de elaborar la 6ta. Edición del boletín científico de la Esc. Preparatoria No. 2, ¿y ahora, lo único que nos queda es Agradecer a todos los compañeros maestros por el apoyo brindado a través de sus artículos y temas, por todo lo que dieron, que muchas veces y en muchas oportunidades fue más allá del trabajo escolar.

¡Compañeros universitarios de México!, dejamos en sus manos nuestro boletín para que lo visiten, lean y aprovechen toda la información que contiene, esperando que sea de su interés, dejándoles también la herencia de nuestro conocimiento para que las generaciones futuras tomen como ejemplo el actuar de ustedes y nosotros.

 

Atentamente

Ing. Rafael Germán Cortés Borbolla.
Presidente del consejo editorial.