El perfume

Resumen

El místico mundo de las fragancias siempre ha proyectado una fascinación única.
Una fragancia es una mezcla de materias primas odoríferas con una estructura determinada y diseñada para impactar positivamente en los seres humanos.
A través del sentido del olfato se puede percibir un extenso abanico de olores que provocan diferentes sensaciones en los seres vivos. Este sentido conecta con el cerebro para dar respuestas que pueden modificar nuestro comportamiento.
Desde el punto de vista estético, el perfume es una obra de arte que se desarrolla con el objeto de producir en la persona que lo huela, una reacción agradable.
Para considerar a un perfume de buena calidad, debe de cumplir con determinadas características como: adhesión, residualidad, debe ser intenso, difuso, con persistencia, etc.


Palabras clave: Fragancia, olfato, difuso, persistente, volatilidad, intenso, sustantividad, residualidad, notas olfativas.

Abstract

The mystical world of fragrances has always projected a unique fascination.
A fragrance is a mixture of odoriferous materials with a certain structure and designed to positively impact humans.
Through the sense of smell you can perceive a vast array of scents that evoke different feelings in living things. This sense connects the brain to give answers that can change our behavior.
From an aesthetic point of view, the perfume is a work of art developed in order to produce the person who smells a nice reaction.
To consider a good quality perfume, you must meet certain characteristics such as adhesion, residual, should be intense, diffuse, with persistence, etc.


Keywords: Fragrance, smell, diffuse, persistence, volatility, intense, substantivity, residual, olfactory notes

Desarrollo del tema

Las fragancias evocan emociones y sensaciones que llegan a impactar en el estado de ánimo, incluso se le ha considerado al perfume como una sinfonía compuesta de una mezcla armónica de diferentes notas olfativas.

Los seres humanos tenemos la capacidad de conectarnos con nuestro entorno a través de los sentidos, los cuales son cinco: el gusto, la vista, el olfato, el oído y el tacto.

Estos sentidos se manifiestan a través de determinados órganos encargados de percibir las sensaciones del mundo externo, captan impresiones y las envían al cerebro, en donde serán convertidas en sensaciones denominadas sensoriales.

El olfato es un sentido químico que se encuentra en la cavidad nasal y la nariz es el órgano responsable del sentido del olfato. El olor entra en la cavidad nasal y llega al área olfativa. En esta área, a través de los cilios o microvellosidades, es conducido por medio de terminales nerviosas hasta el bulbo olfativo u Órgano de Jacobson. Del bulbo olfativo las células nerviosas entran en contacto con las células olfativas localizadas en el cerebro y es aquí donde inician las impresiones olfativas, porque las sustancias capaces de producir olor permiten el desprendimiento de ciertas partículas volátiles que se disuelven con un líquido ceroso secretado por las glándulas de Bowman y que cubre el área olfativa y hace posible la percepción de los olores.

Pero gracias a este sentido del olfato, el cual se considera 10,000 veces más sensible que cualquier otro de nuestros sentidos, tenemos la oportunidad de entrar al fascinante mundo de las fragancias comerciales, las cuales son sustancias armónicamente mezcladas y diseñadas para cumplan funciones como la neutralización de malos olores, pero también el impacto en la personalidad.

Es importante mencionar que la historia del perfume se haya ineludiblemente unida a la de la humanidad. Desde la Prehistoria, los hombres comprendieron que al quemar madera y resinas mejoraban el sabor de los alimentos.

Hasta principios del siglo X1X, los perfumes eran creados por artesanos para un individuo o un pequeño grupo de individuos, en forma exclusiva. Fue solo hasta la industrialización de la economía, que se creó un mercado que puso en movimiento el desarrollo de ciertas compañías como Lubin y Guerlain.

Durante la Época Victoriana, la moral y la austeridad fueron muy estrictas por lo que se dio gran importancia a que el perfume fuera sencillo con predominancia de notas naturales florales.

La palabra perfume proviene del latín: “profumo” o “fumare”, que quiere decir, “a través o por medio del humo.

En el antiguo Egipto, las sustancias aromáticas desempeñaron un gran papel. Se utilizaban en sus ritos sagrados, como ungüentos para suavizar y perfumar el cabello y la piel, pero también para embalsamar los cuerpos.

En el mundo islámico, el advenimiento del cristianismo puso freno al uso de los perfumes en el mundo occidental, pero los árabes contribuyeron a mantener el uso de los perfumes. Ellos descubrieron el etanol como diluyente para los aceites esenciales.

En el medio oriente, los extractos naturales representaban lujo, nivel social alto y estas sustancias tenían altos costos, por ejemplo, una sustancia muy utilizada era el ámbar y tenía un valor prácticamente igual que el valor del oro.

A fines del siglo XV1 surgió el perfume conceptualizado como una dilución alcohólica, es decir, aceites esenciales disueltos en etanol, y más adelante, en Italia, un perfumista llamado René, abrió la primera perfumería italiana en París, pero en realidad el perfume no se hizo en París sino en Grasse, ya que en este lugar se descubrieron las materias primas de mayor riqueza odorífera, y definitivamente la industria del perfume le debe mucho a esta región parisina ya que en este lugar, en el siglo X1X, aportó al mundo gran cantidad de sustancias obtenidas por síntesis químicas, situación importante ya que, entre otros aspectos, la obtención natural de algunos aceites esenciales resultaba bastante costosa.

Hoy en día, el perfume es más que nunca una gran industria que debe seducir a un diverso y numeroso grupo de personas.

Pero ¿qué es un perfume?

Se puede definir como una mezcla compleja de gran número de ingredientes orgánicos, sintéticos y naturales, que poseen un olor particular, una identidad propia.

Desde el punto de vista estético, el perfume es una obra de arte que se desarrolla con el objeto de producir en la persona que lo huela, una reacción agradable, en la medida que lo haría una pintura o una escultura.

Un perfume debe de cumplir con las siguientes características:

  1. Intenso.- Mayor o menor fuerza con que se produce un aroma.
  2. Difusivo.- Perfume que tiene la capacidad de ser fácilmente perceptible.
  3. Persistencia o sustantividad (Durabilidad).- La persistencia de un perfume depende de su volatilidad (Tiempo que tarda en evaporarse el perfume y depende del peso molecular de las sustancias) y de la concentración del perfume.
  4. Adhesión y sustantividad.- Las fuerzas de atracción entre el perfume y la piel se denominan fuerzas de adhesión. La adhesión juega un papel fundamental en la persistencia del perfume sobre la piel, el grado de adhesión se conoce como sustantividad.
  5. Residualidad.- Calidad que una fragancia tiene para conservar sus características durante un determinado periodo de tiempo.

Pero cualquier perfume, cuando se pone en contacto con la piel, se transforma en un olor personal ya que químicamente se puede decir que las sustancias dependen odoríficamente del pH de la piel y este puede ser modificado por factores como la temperatura corporal, cantidad de agua en la piel y la secreción sebácea.

Asimismo, cuando se examina la estructura de un perfume con mayor detalle, es posible considerar la existencia de sus componentes principales bajo 3 enunciados: el acorde perfumístico; la relación entre las notas altas, medias y bajas; y el equilibrio entre simplicidad y complejidad.

Acorde perfumístico.- Mezcla de componentes que resulta estéticamente satisfactoria, pero ninguno de los materiales predomina sobre el otro, sino que todos se perciben con la misma intensidad.

En razón de la volatilidad la estructura de un perfume se puede representar a través del siguiente esquema:

 

 

Notas BAJAS (o de fondo) son las más persistentes; las notas MEDIAS (o corazón) tienen una volatilidad media; y las notas altas (o de salida) son las más volátiles y efímeras. En un perfume bien construido, la parte central del aroma se encuentra en la zona baja de la composición, siendo esta la que permanece sobre la piel durante mayor tiempo. La fórmula de los perfumes debe presentar un equilibrio entre estos 3 grupos de materias, debe de darse una armonía.

Pero ¿qué es lo que determina las características de un perfume?

La mayor parte de las sustancias odoríferas utilizadas en la estructura de un perfume pertenecen a los compuestos orgánicos como aldehídos, ésteres, ácidos carboxílicos, aromáticos, etc. La persistencia de un material de un perfume depende de su volatilidad. Cuando mayor sea la volatilidad, menor será la persistencia.

Los olores se perciben cuando las moléculas de las sustancias odoríferas entran en la cavidad nasal y se ponen en contacto con los receptores olfatorios, por lo tanto, para que se puedan percibir los olores, los materiales que componen al perfume deben de pasar a la fase de vapor y cuanto mayor sea la molécula, menor será la volatilidad del compuesto. De igual forma, las fuerzas de atracción y los enlaces puente de hidrógeno establecidos entre las moléculas afectan, entre otros aspectos, el comportamiento odorífero del perfume.

De acuerdo a lo anterior se puede considerar que el olor, la volatilidad, la fuerza, la estabilidad de las materias primas utilizadas en perfumería está dada principalmente por la estructura química de los materiales.

Los grandes perfumistas coinciden en la idea de que, la creación de un perfume siempre ha estado asociado a la imagen que este quiere representar de una persona y coinciden en que lo primero es conocer la variedad de personalidades para concretar la formulación de un aroma, ya que crea estados de ánimo, moldea pensamientos y puede modificar comportamientos o la manera de ser, hasta resultar la ligadura más intensa con el pasado.

Referencias Bibliográficas

Calkin, R. R (2015). La perfumería. Práctica y principios. España. Acribia, S.A.

Pavia, Fabienne (1996). El mundo de los perfumes. España. Ultramar Editores, S.A.

Rodríguez, M. (2014). Anatomía, Fisiología e higiene. México, D.F. Editorial Progreso, S.A.



[a] Profesor de la Preparatoria No.2