“La Mujer En El Antiguo Egipto”

Resumen

Con el presente artículo pretendo divulgar la imagen y concepción que tenían los antiguos hombres egipcios, acerca de sus propias mujeres, y el lugar que ocupaban en su sociedad. Hay que considerar que nos referimos a un periodo histórico que abarca unos 3.500 años aproximadamente. Casi siempre, se habla de la excelente concepción que tenían las mujeres egipcias entre sus hombres, y de la gran libertad de que gozaban en comparación con otras sociedades de sus tiempos, o incluso hasta posteriores. Muchos argumentan que una de las pruebas más fehacientes a la que podía llegar una mujer, es convertirse en Faraón.

A diferencia de otras civilizaciones, la egipcia transmitía su legitimidad a través de la línea materna, y de hecho tenemos constancia que han existido varias reinas-faraón. Pero, si hubiera sido indiferente a la hora de acceder al trono que se tratara de hombre o mujer, nos encontraríamos seguramente con muchos más faraones. Normalmente era el esposo, o el hijo el que se convertía en Faraón. Casos como el de Hatshepsut no son tan frecuentes como algunos pretenden hacernos ver. Además no debemos perder de vista que las situaciones en que ello ocurría solían preceder o transcurrir en períodos de gran convulsión y crisis, y no había posibilidad de una sucesión masculina clara.


Palabras clave: Civilización, derechos, igualdad.- dinastía, educación, autonomía.

Abstract

In this article I intend to divulge the image and concept that the ancient Egyptians were men, about their own women, and their place in society. We consider that we refer to a historical period spanning approximately 3,500 years. Almost always, we talk about the excellent concept that Egyptian women were among his men, and they enjoyed great freedom compared to other companies of their time, or even later. Many argue that one of the most reliable evidence which could reach a woman is to become Pharaoh. Unlike other civilizations, the Egyptian broadcasting his legitimacy through the maternal line, and indeed we are aware that there have been several queen-pharaoh. But if he had been indifferent when the throne that it was male or female, we would surely many more pharaohs. It was usually the husband or the son who became Pharaoh. Cases like that of Hatshepsut are not as common as some would have us see. We must also not forget that the situations in which this occurred tended precede or proceed in periods of great upheaval and crisis, and there was no possibility of a clear male succession.


Keywords: Civilization rights. equality, dynasty- education autonomy.

Introducción

Egipto, tierra que dio vida a una de las más grandiosas civilizaciones antiguas que han existidos en la historia del mundo. Una civilización con magnificas edificaciones, esculturas, literatura, pintura y tradiciones. Civilización en la cual la mujer tenía un papel fundamental, tenía derechos, sino iguales a los de los hombres, pero no eran tratadas con desigualdad como en otras culturas como los griegos y romanos, en donde las mujeres estaban en segundo plano y solo eran para satisfacer alguna necesidad y para procrear.

En este artículo me centro más en el derecho que tenían las mujeres en lo referente el matrimonio, en la familia y sobre sus bienes, ya que también gozaban con derechos en la religión, en las distintas profesiones que había, en las artes, y en muchas otras cosas y asunto que había en el antiguo Egipto. Egipto fue una de las civilizaciones en que la mujer fue tratada con respeto y con igualdad, pero este trato fue disminuyendo a través de las distintas dinastías que gobernaron Egipto hasta que fue conquistado primero por los persas, luego por los griegos y por último por los romanos y que por estos dos últimos la mujer dejo de tener tantos derechos ya que para ellos no tenía gran importancia ante la sociedad.

El papel de la mujer en el antiguo Egipto. La mujer en el antiguo Egipto tenia no era considerada un simple objeto como en otras culturas como lo era con los griegos. En Egipto contaba con derechos, sino los mismos derechos, pero si semejantes con los que contaban los hombres, puede ser que hasta eran mejor protegidas que ellos. Las mujeres mayor beneficiadas por la mayor parte de los derechos que se les concedían eran mujeres que pertenecían a las clases media y alta, mientras que las mujeres de la clase baja si tenían derechos pero no tantos como las de las otras clases.

Tenían derecho a poseer bienes, heredar, hacer préstamos, a la educación, a algunos puestos importantes como lo era el de ser un escriba, sacerdotisa, podía ser doctoras, empresarias, bailarinas, artesanas, entre otras cosas. También en el matrimonio no se les imponía el casarse con alguien que ellas no quisieran tenía esa libertad, pero igual había sus excepciones cuando se trataba de hacer una alianza. Existieron mujeres en la clase alta que tuvieron gran poder en su tiempo, llegándose a convertir incluso en dirigentes de algunos reinos. Aunque la mujer gozaba de estos privilegios, no quiere decir que no hubiera casos en el que se les limitaba de estos mismos, existen algunas sombras en este tema, no se debe de idealizar demasiado sobre la mujer en la cultura egipcia. A pesar de estas sombras. Estos derechos y libertades que tenían las mujeres fueron cambiando a través de las distintas dinastías que gobernaron el Imperio Egipcio, hasta que fueron conquistados y sometidos por otros pueblos.

Niñez y educación. Durante la infancia, las niñas y niños eran tratados por igual ante sus padres, el nacer niña no era rechazada por sus padres como en otras culturas en donde se prefería que los primogénitos fueran varones. En el antiguo Egipto la igualdad de sexos se daba desde el nacimiento. Las niñas gozaban del reconocimiento de sus padres y de la sociedad.

La educación, para las clases media y alta, comenzaba a los cuatro años de edad y aprendían a leer y a escribir, pero no todas las niñas podían acceder a esta, a pesar de que la educación estaba abierta a las mujeres, pero especialmente a las pertenecientes a la nobleza y estas cuando lo hacían era cuando lo hacía alguno de sus hermanos. (Rocha, 2009). Durante su infancia y un corto tiempo de su adolescencia la mujer gozaba de cierta libertad que se le vería limitada al contraer matrimonio, que a veces era por un arreglo que se hacía desde antes, pero era ella la que tenía la última palabra al aceptar ese matrimonio o no. Siendo soltera la mujer poseía autonomía para administrar sus bienes sin ser juzgada. No había alguna ley que la obligase a contraer o vivir con un hombre. (Jacq, 1997, pág. 119).

La Familia. La familia ideal para los egipcios constaba de la pareja de esposos y sus hijos, y se creía que entre más hijos era mejor. Por esto también se registraron muertes de mujeres en el parto.

Matrimonio.Para los antiguos egipcios, la mujer podía decidir casarse, así como tenía la libertad de elegir a aquel quien sería su esposo pero tenía que pedir la aprobación de su familia y si esta se negaba se le daba prioridad a la elección que ya había hecho la mujer. (Jacq, 1997, pág. 119)

El matrimonio se daba a una corta edad, entre los doce años. Al contraer matrimonio la mujer podía conservar su nombre y no se le asignaba en de su esposo como en otras culturas se hacía. El matrimonio no era un acto jurídico, ni un ritual religioso u obligación administrativa; desde el momento en que estos vivían bajo un mismo techo ante los ojos de todos, ya estaban casados. En el matrimonio se protegía tanto a la mujer como a sus bienes por cualquier cosa que pudiera ocurrir si este se llegara a disolver por cualquier circunstancia.

En la relación de la pareja estaba prohibida la violencia contra a la mujer, a esta se le debía respeto y si se recurría a la violencia era castigada. El respeto por la esposa pasa por la fidelidad, no se le debe de ocultar nada ni causarle pena, ofenderla o abandonarla.

El divorcio. A la mujer se le arreglaba una subsistencia en caso de que su esposo tuviera un accidente, muriera o se divorciaran. El marido asume la responsabilidad de garantizar el bienestar materia de la mujer. En caso de que el esposo hubiese dejado a la mujer, le tiene que dar ciertos bienes que se estipulan en un contrato y a parte la tercera parte de los bienes que se hayan generado a partir del día en que se casaron. (Jacq, 1997, pág. 121).

Al contrario, si la mujer había sido la que abandonara a su esposo, ella solo tenía que darle una pequeña compensación, y si lo había dejado y la casa era de la propiedad de ella, el esposo tenía que encontrar otra vivienda. El divorcio dejaba bien a la mujer ante la sociedad cuando se pedía por incompatibilidad entre ellos, que el esposo trabajaba en exceso o incluso ella se decía estar enamorada de otro, pero no era lo mismo cuando era por la infertilidad de ella, ya que era mal vista en la sociedad egipcia en donde la concepción era algo muy importante. La libertad que tenía la gran parte de las mujeres en el antiguo Egipto era extraordinaria, ya que tenía la libertad de contraer matrimonio con quien ella quisiera y divorciarse si lo deseaba sin tener que rendir cuentas a nadie.

Adulterio. En caso de que la mujer cometiera o fuera acusada de adulterio, tenía derecho a un tipo juicio en donde ella juraba no haber estado con ningún otro hombre que no haya sido su esposo, con este juramento la mujer quedaba “limpia” de la sospecha de que había cometido adulterio. En el antiguo Egipto el jurar la palabra era un acto muy serio que, si se llegaba a comprobar que se hacía lo contrario a lo que se decía se era condenado por el tribunal del otro mundo. (Jacq, 1997, pág. 165).

Si era el esposo acusaba injustamente a su esposa y cuando este reconocía que lo había hecho tenía que darle a su esposa una compensación material. El adulterio en el antiguo Egipto era castigado con la muerte, y con las creencias que tenían con la vida después de la muerte, serian juzgados y condenado según la gravedad de su falta.

Poligamia. Se tiene una idea un poco equivocada sobre la poligamia en el antiguo Egipto, ya que en la iconografía que se conoce y la mayoría se encuentran en las tumbas, se ve al hombre rodeado de mujeres que según relata la iconografía eran sus esposas, pero no significa que estas hayan sido simultáneas unas con otras sino que fueron sucesivas. Si se dio la poligamia fue en los que pertenecían a las clases altas.

Viudez. Cuando la muerte aparecía ante las mujeres en el antiguo Egipto, en relación a su matrimonio, estas no se preocupaban por las cosas materiales, ya que al morir su esposo heredaba todos los bienes y eran ellas las que los administraban.

La mujer viuda tenía los mismos derechos que una soltera y si hubiese contraído matrimonio otra vez estaba en su derecho de hacerlo, y era ella seguiría la administración de los bienes de su anterior matrimonio. También era ella quien administraba y repartía estos bienes con los primogénitos de su esposo fallecido sin tomar en cuenta si fuesen varones o mujeres o las edades.

El Embarazo

La concepción. Cuando la mujer deseaba un hijo, se realizaba un rito que según las creencias de los egipcios les daría una maternidad próxima. Para la mujer egipcio quedar embarazada era realizar un trabajo, ya que quedaba embarazada se ponían cintas alrededor del vientre con inscripciones o plegarias a cierto Dios, también se untaban aceites.

Como cualquier otra mujer de ese tiempo o del nuestro, la mujer del antiguo Egipto deseaba saber el sexo de su hijo, y para descubrirlo hacían un técnica que estaba ligada a los griego y fue pasando a toda Europa y que fue muy utilizada por campesinos que vivieron mucho después a los Egipcios.

El parto. Al momento del parto era, como la mayoría de las cosas en el antiguo Egipto y en otras civilizaciones, todo un ritual. Al preparar a la futura madre se le untaba un aceite especial para que se relajara y se le administraban unos líquidos a base de plantas medicinales. El lugar en donde se llevaría a cabo el parto debía ser en un lugar especial, en donde tenía que haber una cama, cojines, tapetes, espejo, objetos de aseo, el asiento de nacimiento, entre otras cosas. La mujer que iba a dar a luz, estaba desnuda y con el cabello suelto, ya que debía estar suelta a cualquier nudo que pudiera dificultar el parto.

Las mujeres eran atendidas por las comadronas, quienes les ayudaban a ponerse en cuclillas, facilitan el trabajo de parto y reciben al recién nacido. “Mientras sostenía a la parturienta y le sujetaba la espalda y los brazos, una de las comadronas pronunciaba unas fórmulas encantadoras. Su colega se ocupaba de cortar el cordón umbilical, de lavar al recién nacido y presentarlo a la madre, llevándolo luego a una cama confortable.” (Jacq, 1997, pág. 139). El parto más difícil para las comadronas era cuando era prematuro, para que todo saliera bien estas recitaban sus fórmulas y plegarias a los dioses y diosas. Las comadronas esperaban que el recién nacido lanzara su primer grito y según ese ellas decían s viviría o moriría el bebe. Cada recién nacido es un Horus resucitado, las madres eran consideradas “madres del sol divino”. Al terminar el parto las comadronas atendían a la parturienta y al recién nacido.

Enseguida del alumbramiento aparecía una nodriza, esta se encargaba de encontrar un nombre para el recién nacido. Se dedicaban a amamantar y a la crianza de los niños. A cambio de los servicios de las nodrizas se les pagaba con oro o joyas. La parturienta descansaba quince días y cabe mencionar que si el recién nacido era niña no era motivo de desaprobación, al contario era bien recibida como si hubiese sido niño. En el antiguo Egipto nunca se mató o abandonó a las niñas como en otras culturas.

El papel de una madre era hacer que sus hijos escucharan los consejos y enseñanzas de los sabios y que estos les respetaran. La mujer del antiguo Egipto tuvo un papel fundamental ya que formaban parte de todo lo que había allí. Al tener los mismos derechos que los hombres se hicieron de muchas oportunidades que después les serian arrebatadas, pero mientras las tuvieron pudieron disfrutar y hacer muchas cosas, tanto buenas como no tan buenas. La mujer era muy importante para los egipcios, tanto que la respetaban más que hoy en día.

Bibliografía

Albalat, D. (SF). La mujer en el antiguo Egipto. Jornades de Foment de la Investigación, 2-7.

Jacq, C. (1997). Las egpcias. Barcelona, España: Planeta .

Rocha, S. (2009). La vida en el antiguo Egipto. Página de internet , http://www.oocities.org/juancast/index38.html.



[a] Profesor de la Escuela Preparatoria No. 4