La dimensión económica de la economía creativa

Resumen

El propósito de estas líneas es llevar la atención a este sector de la economía con la finalidad de expresar lo mucho que puede aportar y que no está siendo valorado.

La economía creativa plantea un gran reto: crear un ambiente que facilite reproducir el capital intelectual, pues se necesita, atraer, retener, capturar y reproducir el talento de un segmento de la población que, por lo general, se encuentra subvalorado socialmente o bien pobremente remunerado económicamente, por lo que este sector podría ser una gran herramienta para el cambio de estructura productiva, orientada hacia la economía del conocimiento y para consolidar crecimiento económico, la identidad y el impulso de la cultura nacional del país.


Palabras clave: Creatividad, economía del conocimiento, talento, cambio.

Abstract

The purpose of these paper is to bring attention to this sector of the economy in order to express how much it can contribute and that is not being valued. Intellectual capital requires an enabling environment to attract, retain, capture and play back the talent of a segment of the population that usually is undervalued socially or with low pays. This sector could be a great tool for changing the productive structure, for the knowledge economy and to consolidate the identity of the country.


Keywords: Creativity, knowledge economy, talent, change.

Introducción

Resulta extraño que México siendo un país con un enorme potencial en el ámbito creativo no se hable nada o muy poco de economía creativa. La economía creativa es un concepto que no se escucha en los debates políticos, ni en los medios de comunicación, valdría la pena preguntarse “¿Por qué la creatividad y la cultura no son vistas como un sector económico?”, más aun considerando la necesidad de contar con sectores que aporten valor añadido de forma significativa a un nuevo modelo de desarrollo más competitivo. Para dar respuesta a este planteamiento, se comienza por definir de forma amplia que es la economía creativa.

Es posible definir economía creativa como el conjunto de operaciones creativas que generan productos innovadores, destacándose dos valores complementarios: el valor de la propiedad intelectual intangible y el valor físico tangible, por lo que se hace imprescindible cuantificar la creatividad  ya que ésta es el insumo que se traduce en un producto denominado arte, el cual produce empleos, inversiones e infraestructura Piedras (2015).

De esta manera, la economía creativa está basada en el talento, la propiedad intelectual, la conectividad y la herencia cultural. La economía creativa comprende los sectores en los que el valor de sus bienes y servicios se fundamenta en intangibles de propiedad intelectual: arquitectura, artes visuales, escénicas, cine, diseño, editorial, investigación, moda, música, publicidad, audiovisuales, circo, nuevas tecnologías, patrimonio e incluso las artesanías. Es decir, las industrias culturales o creativas o del entretenimiento.

En este sentido, ha existido una brecha entre la creatividad, la cultura y la economía lo que ha limitado el análisis para medir el impacto social y  considerar la dimensión económica que esta produce. Sin embargo, en México no se han realizado  suficientes análisis económicos y planteamientos que fundamenten el valor de la creatividad y la cultura, aunque estemos rodeados de elementos creativos como son: la arquitectura de edificios, el diseño de moda, las obras artísticas y literarias, los diseños de todo tipo de enseres, en fin este sector debería ser medido para ser más valorado. En la actualidad se prevé que las industrias creativas ya no sólo son las culturales tradicionales, pues ahora se incluyen videojuegos, programas y plataformas digitales y de diseño, que, además, hoy tienen una formación profesional de mucho nivel, con capacidades tecnológicas superiores que le dan otra perspectiva a la creatividad.

El término industrias creativas tiene diferentes significados y usos en todo el mundo. En su sentido más amplio, se utiliza para referirse a todas las industrias que generan derechos de autor, patentes y marcas. En otros contextos se utiliza para referirse sólo a aquellas industrias que producen contenido creativo y artístico.

Para la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el término economía creativa se aplica a aquellas industrias que combinan la creación, producción y comercialización de contenidos que son por naturaleza culturales e intangibles. El contenido está protegido por derechos de propiedad intelectual y puede adoptar la forma de bienes y servicios.

Una definición generalmente aceptada a nivel internacional es la del Departamento de Cultura, Medios y Deporte (DCMS por sus siglas en inglés) del Reino Unido, que considera las industrias creativas como aquellas que tienen su origen en la creatividad, habilidades individuales y el talento y tienen el potencial de crear riqueza y empleo a través de la generación y explotación de la propiedad intelectual.

En suma se refiere a un sector económico que tiene que ver con los bienes y servicios creativos dentro de los que se incluyen la industria cultural, así como otros conceptos desarrollados como: ciudades creativas1, ecosistemas creativos2, cluster creativos3,  clase creativa4.

Alcance económico en la industria creativa

La Organización de los Estados Americanos (OEA), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Consejo Británico (British Council), realizaron en 2014 un informe sobre el impacto económico de las industrias creativas en las Américas, con el fin de demostrar la importancia de la contribución de las actividades culturales y creativas, tales como las artes, el diseño, la música y la publicidad, entre otros,  al crecimiento, al empleo y al comercio en el hemisferio.

El estudio se realizó en 44 países, de los cuales 34 países corresponden a las Américas y 10 países de otras regiones del mundo. Ofrece recomendaciones orientadas a fortalecer y estandarizar los marcos nacionales de medición para lograr un mejor seguimiento de las tendencias, dentro y entre los países, y para ofrecer apoyo con datos empíricos al diseño de políticas.

La contribución de las industrias creativas al PBI varía ampliamente a través de la región: de poco menos del 2 por ciento en Chile a más de 10 por ciento en Brasil y Estados Unidos. Las tasas de crecimiento en el sector son consistentemente más altas que el promedio de los otros sectores económicos.

El sector creativo es también un importante proveedor de empleo en algunos países de la región: entre el 5 y el 11 por ciento del total de puestos de trabajo en Canadá, Colombia, México y Trinidad y Tobago. Además, el sector tiene un mayor porcentaje de jóvenes empleados que en los otros sectores de la economía.

El sector está proyectándose cada vez más internacionalmente. Las exportaciones creativas representaron el 2,2 por ciento del total de las exportaciones de bienes y servicios de los países de las Américas. Las principales categorías incluyen:

En la presentación del estudio, la OEA, el BID y el Consejo Británico expresaron sus expectativas para sensibilizar a los naciones sobre el enorme potencial del sector creativo para el desarrollo económico y la innovación de la región, dentro de los principales acuerdos se encuentra el continuar la colaboración entre países para promover la economía creativa en el hemisferio, así como la necesidad de avanzar hacia mecanismos de medición concertados y firmes para asegurar respuestas políticas adecuadas a las necesidades y oportunidades del sector.

El capital humano y el  valor económico y social

La economía creativa produce, genera y proporciona valor económico y social, por lo que resulta evidente la demanda nacional de este sector sin olvidar considerar la dimensión económica. Por ejemplo, para calcular el espacio para un evento académico, científico, cultural o social con todas sus implicaciones, tales como precisar y estimar la audiencia, los costos, logística, transporte, suministros, etc.

Las industrias creativas, según Naciones Unidas, son los círculos de creación, producción y distribución de bienes y servicios que usan la creatividad y el capital intelectual actúa como input principal. Aunque hay varias clasificaciones sobre qué actividades incluyen o no, se integran principalmente: la publicidad, arquitectura, mercado del arte y las antigüedades, artesanía, diseño, moda, cine y vídeo, música, artes escénicas, editorial, software interactivo de entretenimiento, radio y televisión.

Además de generar los productos o servicios, el capital humano impacta y está inmerso en las exportaciones, las cifras indican que 2 millones de inversión en este capital  están dando valor a la capacidad productiva y creativa inserta en la cadena de valor en este rubro.

En contraparte se encuentra el sector informal, es decir aquellos materiales creativos que no es posible cuantificar por que se encuentra en la ilegalidad, en México este rubro oscila entre el 24 y 40%, los especialistas sugieren que entre más incipiente es el desarrollo de una sociedad, más pesa la economía informal, esto precisa atención por parte de los gobiernos para atender a este sector, medir el impacto y los factores implícitos a fin de obtener mayores beneficios tanto para los generadores de productos como para la sociedad en general.

En el 2014 8.6% del PIB correspondió a las industrias culturales y creativas en el 2013 se encontraba entre 7.3 y 7.5%, este sector ocupa entre en tercer y cuarto lugar en la actividad económica, después de la maquila, el petróleo y el turismo5. Por su parte estudios recientes indican que el sector de la creatividad va a crecer 10% en este año, mientras las estimaciones de crecimiento de la economía en su conjunto se estima crecerá en 2% más menos un digito, de acuerdo a cifras de Banco de México. En suma abundamos en capital humano creativo  y es posible que dando mayor impulso a este sector la economía en conjunto sea aún mayor.

Naciones Unidas, la Unión Europea y las principales economías del mundo: Estados Unidos, China, Reino Unido, Alemania... sí le están prestando gran atención desde hace una década. Inglaterra ha sido un país pionero en este rubro, de acuerdo a cifras del Departamento de Cultura, del gobierno británico, puso en marcha un programa específico de impulso a la economía creativa, en 2012, este sector contribuyó con un 9,3% a la economía británica, empleando a dos millones de personas.

En el escenario de crisis, este sector ha seguido creciendo en el ámbito mundial. En 2008, con la erupción de la crisis económica y financiera, mientras que el mercado global se contraía un 12% tras una caída espectacular de la demanda, las exportaciones mundiales de bienes y servicios creativos alcanzaba los 594.000 millones de dólares, con crecimientos superiores al 14% anual desde 2002 hasta 2008 (Informe de Naciones Unidas, 2010).

El Valor creativo y la innovación en la industria

De acuerdo a un estudio realizado por Sánchez, García y Rodríguez (2017) el desarrollo de México depende de aprovechar la capacidad creativa del factor humano para generar conocimiento e innovación que requiere la industria, esto no  está lejos de los datos que reporta Naciones Unidas en su informe de 2010 en cuanto a la formación de capital humano específica para la creación y consolidación de empresas del sector creativo.

Otro aspecto importante en la industria creativa es fomentar la articulación de los niveles educativos en el fomento a empresas creativas para incentivar un emprendimiento especializado en este sector, donde el que origina el proyecto entra en contacto con quien se encarga de ponerlo en práctica, integrándose una estructura y distribución del proyecto fluida y circular acortando el tiempo de puesta en marcha, a diferencia de la economía industrial donde el desarrollo del producto es lineal, es decir quien diseña el proyecto esta desintegrado de quien lo realiza, de esta forma la industria creativa se trata de un proceso de colaboración e intercambio donde los procesos pueden ir mucho más rápido al establecer una cadena de oferta más eficaz y rápida. Además de que con esta formación emprendedora se evitaría contar con profesionales con talento en las universidades que deciden auto emplearse como necesidad, cuando deberían ser empresarios por oportunidad.

Reflexiones

Se necesita poner atención con acciones específicas para poder reforzar el impulso de la economía creativa y ésta aporte más al PIB y a la generación de empleo. Hasta el momento, los resultados al 2012  admiten que esta economía aporta  cerca del 5% del PIB y genera empleo para 700.000 trabajadores. Los resultados podrían ser mucho mejores, pero es necesario destinar recursos, desarrollar políticas y crear plataformas específicas para obtener mejores resultados.

Como se planteó al inicio del documento se trata de poner atención a estos informes que muestran una megatendencia mundial respecto a la economía creativa y apostarle a este sector que de acuerdo a los hechos podría aportar magnificas oportunidades en materia de producción y empleo para un país tan creativo como México.

La invitación es a generar valor creativo.

Bibliografía

DCMS (2001), Creative Industries Mapping Document 2001 (2 ed.), London, UK: Department of Culture, Media and Sport.

El motor de la creatividad en la economía creativa:  entrevista a John Howkins».  Recuperado de: www.wipo.int.

Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (2010). «Políticas para la Creatividad.(UNESCO).

Creative Economy Report 2013 Special Edition». UNESCO. 2013. Consultado el Noviembre de 2016.

 

 

1La Red UNESCO de Ciudades Creativas del Mundo fue creada en octubre de 2004 con el fin de vincular a ciudades que poseen una tradición creativa en los campos de la literatura, el cine, la música, las artes populares, el diseño, el arte digital y la gastronomía, y la protegen para incentivar su desarrollo económico y social.

2Se refiere a mapeo de la infraestructura cultural, que permita fortalecer el trabajo colaborativo entre ciudades.

3El primer Clúster de industrias creativas Roma-Condesa comenzará a trabajar de manera oficial y pretende vincular a empresas con el desarrollo humano, cultural, con el medio ambiente y en un proyecto de emprendimiento social.

4nuevo estrato social: Considera un grupo compuesto por arquitectos, diseñadores, profesores de universidad, científicos, escritores, artistas o músicos. Pertenecen a dicha clase todos aquellos para quienes la creatividad es fundamental en su trabajo en una empresa, en el sector educativo, en el de la atención sanitaria, en el legal o, en definitiva, en cualquier otra profesión.

5En este sector se incluyen también actividades culturales y creativas


[a] Profesores de Tiempo Completo. Escuela Superior Tepeji del Rio. Miembros del grupo de Investigación Desarrollo de Organizaciones Inteligentes y Sustentables.