Es muy común que cuando el lector principiante o no, puede ser que no tenga la habilidad y la capacidad para leer, entender, comprender y después discutir lo leído, surjan conocimientos sin las bases sólidas de lo que se desea adquirir y en el peor de los casos que lo aprendido no sea lo que el escritor quería transmitir, en caso contrario podría ser que nada se retenga de forma positiva. Pero cuando el lector empieza a dominar su propia técnica de leído, el proceso de adquisición del conocimiento comienza a ser cada vez más eficiente, pero en este proceso puede ser a través de mucho tiempo. Por eso es importante que el lector adquiera ciertas habilidades y destrezas para asimilar lo leído.
Por lo anterior, es conveniente que de un texto, el lector pueda comunicar, revisar, comprender y aprender lo leído, a su vez debe de procesar la información por medio del pensamiento estratégico que le permita establecer por medio de la escritura, las variables de lo leído con conocimientos previos ya existentes.
El lector, también debe planificar y textualizar lo leído a través de una revisión adecuada y efectiva, para dar origen a una lectura sigificativa que permita interpretar la información por medio de un control sistemático
[1] Profesor Investigador.