LA DESCENTRALIZACIÓN FISCAL E INDEPENDENCIA FINANCIERA LOCAL: ALGUNAS DIMENSIONES DE DESARROLLO ENDÓGENO QUE INFLUYEN EN EL GRADO DE INDEPENDENCIA FINANCIERA PARA LOS MUNICIPIOS DEL ESTADO DE HIDALGO
Abstract
Los municipios juegan un papel cada vez más importante y determinante en las condiciones de desarrollo de las regiones en nuestro país. En ellos se sitúan los espacios donde se ensaya, en un marco de descentralización progresiva, la planeación federal y/o estatal. También representan el primer contacto con la ciudadanía en términos de intervención pública. El dinamismo que imprimen los gobiernos municipales al entorno regional y local se observa mejor cuando son más eficientes en términos de capacidad de gestión y calidad de gasto público (Cabrero, 2004:34). Así, la actuación de los municipios, que de acuerdo a nuestra suposición inicial son entes que contribuyen al desarrollo local y regional, se enfrenta a una disyuntiva que tiene como base el resultado de los procesos de descentralización fiscal en México. En este sentido los municipios deben sumar la mayor delegación de funciones-respuesta, a la vez que se encuentran limitados por los recursos fiscales que disponen para su labor. Cabrero (2004:33) menciona que el estudio de la descentralización fiscal en México obedece a un criterio básico ?se considera que el desarrollo local está atado irremediablemente al nivel de descentralización del gobierno central?, en nuestro caso el federal. También Cabrero estima que ante el esquema altamente centralista del siglo pasado, aparece como poco factible que las regiones, los estados y los municipios fueran capaces de articular su propio desarrollo. Este fenómeno puede considerarse como una de las causas que explican que el gobierno federal haya cedido espacios de control y decisión a los estados y municipios, permitiendo así que las regiones y localidades pudieran generar y gestionar sus propios proyectos, fortaleciéndose de este modo como instancias de desarrollo económico y social. Sin embargo este proceso, denominado en la literatura que nos atañe ?descentralización fiscal?, ha tenido que enfrentarse a distintas limitaciones. Al respecto, en el informe de la OCDE (2005) sobre economía, se afirma que las relaciones fiscales-financieras de los niveles de gobierno en México se han encontrado por mucho tiempo desequilibradas: por un lado los gobiernos locales y estatales mantienen y ejercen una alta proporción del gasto público, mientras que, por el otro, sus capacidades de recaudación son en extremo limitadas e insuficientemente explotadas. Cabe señalar que en México los gobiernos de los estados y municipales obtienen la mayor parte de sus recursos financieros a partir de las transferencias de la Hacienda Pública Federal. Éstos equivalen a más de la mitad de la recaudación federal total (Fondo General Participable), donde se incluyen aquellos ingresos tributarios del gobierno federal, así como los derechos. El elevado monto de las transferencias, como parte fundamental para el ejercicio del gasto de las entidades estatales y locales, ha conducido a un comportamiento de gasto que supera casi siempre al monto de lo recaudado por concepto de ingresos propios, que en algunos casos son prácticamente nulos. Esto nos permite afirmar que: la importancia de estados y municipios en el ejercicio del presupuesto público supera sus esfuerzos recaudatorios. Por otra parte, cabe señalar que la limitada recaudación de los gobiernos locales se debe a la propia descentralización del gasto y sistema de transferencias, en los que todavía no se ha considerado como obligación la eficiencia recaudatoria.