Más allá del IMC: la salud física y la composición corporal como pilares de la salud

  • HA Solís-Hernández Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo
  • M. Porta-Lezama Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo
Palabras clave: IMC, salud física, composición corporal

Resumen

La actividad física prolongada ayuda a la reducción del riesgo de padecer enfermedades cardiacas coronarias y mejora las funciones cardiorrespiratorias.  La actividad física prolongada, realizada en el entrenamiento, debe ser llevada a cabo en forma regular y constante; debe contener acciones para desarrollar o mejorar las capacidades aeróbicas, la composición corporal y el fortalecimiento de la flexibilidad y ejercicios de fuerza. El entrenamiento para la salud, basado en la evidencia científica, está dirigido a realizar ejercicios llamados aeróbicos o de resistencia, así como los de movilidad y fuerza; los cuales tienen influencia positiva en la disminución de problemas cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares. Otros elementos que conforman el entrenamiento para la salud son velocidad, coordinación y movilidad. El entrenamiento de la resistencia produce adaptaciones cardiovasculares tanto morfológicas como funcionales, por ejemplo: disminución de la frecuencia cardiaca, aumento del volumen de las cavidades y del grosor de los espesores parietales, incremento del volumen sistólico, aumento de la densidad capilar miocárdica y su capacidad de dilatación. Otros efectos benéficos de este tipo de entrenamiento son la prevención y/o reducción de la hipertensión arterial, mejora el perfil lipídico (disminuye el colesterol de las lipoproteínas de baja densidad y triglicéridos), mejora la circulación sanguínea, mejora la fuerza y resistencia muscular (esto facilita el realizar otras actividades de la vida cotidiana), mejora la imagen personal, la digestión y la regularidad del ritmo intestinal.

El estudio de la composición corporal es útil para investigar la relación entre el cuerpo humano, el estado de salud, las modificaciones y evoluciones tanto fisiológicas como corporales y enfermedades. Se puede analizar el peso corporal a través del porcentaje de la masa grasa y del porcentaje de la masa libre de grasa. La masa grasa está representada por los lípidos que se encuentra en los depósitos grasos, la cual no debe confundirse con el tejido adiposo, pues este contiene grasa, agua y proteínas. La masa libre de grasa se refiere a todos los elementos en nuestro cuerpo como proteínas, agua y minerales, todo aquello que no es grasa. El índice de masa corporal es un indicador que relaciona el peso y la talla. Es ampliamente utilizado para la evaluación del sobrepeso y obesidad representados en kilogramos sobre metros cuadrados (kg/m2) donde se obtiene un parámetro tanto cualitativo como cuantitativo, de la que se deriva la clasificación establecida en desnutrición, peso normal, sobrepeso y obesidad. No es un indicador del todo exacto pero existe la ventaja de utilizarlo para la evaluación corporal; ya que es muy fácil de obtener, económico y fácil de manejar.

La movilidad de una articulación está definida como la extensión del arco de movimiento. El nivel de extensión/recorrido de una articulación depende de factores estructurales o estáticos y de factores fisiológicos o dinámicos. La flexibilidad está definida como la capacidad para poder mover músculos y articulaciones en toda su amplitud de manera fácil sin ocasionar lesiones. La fuerza es la capacidad por parte del sistema neuromuscular para superar obstáculos de forma concéntrica y dinámica, contrarrestar los obstáculos de forma excéntrica y dinámica o sostener los obstáculos de forma estática o isométrica. La resistencia física es la capacidad del cuerpo para poder mantener o resistir fatiga de alguna actividad física con cierto nivel de intensidad durante un tiempo establecido. La resistencia puede ser dividida en 2 tipos: resistencia aerobia o resistencia anaerobia. La resistencia del tipo aeróbica depende de los sistemas cardiocirculatorio y respiratorio, los cuales transportan oxígeno y están relacionados con los sistemas nervioso y locomotor. Cuando la resistencia aeróbica es utilizada, el ritmo cardiaco y la circulación sanguínea aumenta, se presentan intensidades entre el 60-90% de la frecuencia cardiaca máxima. La velocidad es la relación entre una distancia recorrida y el tiempo que se utiliza para que el cuerpo se desplace en esta misma distancia. Normalmente en deportistas se le conoce como sprint. Para poder desarrollarla y aumentarla se necesitan los siguientes factores: tiempo de la reacción motriz, velocidad del movimiento, frecuencia y amplitud de los movimientos. La coordinación se define como la operación realizada por el sistema nervioso central (SNC) y los músculos esqueléticos en conjunto para llevar a cabo una sucesión de movimientos. Se denomina como un elemento cualitativo del propio movimiento, el cual tiene dependencia del grado de desarrollo del SNC, del potencial genético para poder controlar el movimiento, de los estímulos recibidos y de los aprendizajes motores obtenidos durante la vida. La tensión arterial o también llamada presión arterial es aquella fuerza que la sangre crea cuando lleva acabo su circulación por las arterias. La tensión arterial se divide en 2 partes para poder medir de forma adecuada su flujo: tensión arterial sistólica (TAS) y tensión arterial diastólica (TAD). La TAS lleva a cabo la medición de la fuerza del flujo de sangre en arterias al momento en el que el corazón se contrae y la TAD mide la fuerza del flujo de sangre en arterias cuando el corazón se relaja.

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Publicado
2014-12-05
Cómo citar
Solís-Hernández, H., & Porta-Lezama, M. (2014). Más allá del IMC: la salud física y la composición corporal como pilares de la salud. Educación Y Salud Boletín Científico Instituto De Ciencias De La Salud Universidad Autónoma Del Estado De Hidalgo, 3(5). https://doi.org/10.29057/icsa.v3i5.786