Trastornos de la Conducta Alimentaria

Palabras clave: Trastornos de la Conducta Alimentaria, Anorexia, Bulimia

Resumen

En el siguiente escrito se presenta una revisión acerca de los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA), comenzando por la definición, siguiendo por los diversos tipos de TCA, así como las causas y consecuencias de estos trastornos, para finalizar con las propuestas desde algunas perspectivas psicológicas. Los TCA son patologías de carácter psiquiátrico que afectan con frecuencia a adolescentes y mujeres jóvenes. Existe un descontrol en la alimentación y el peso, provocando alteraciones físicas, psicológicas y sociales. Se considera que estos trastornos son un problema de salud pública.

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Citas

López (citado por Sánchez, Villareal y Musitu41) menciona que para el psicoanálisis en general los desórdenes alimenticios están basados en un desorden psicopatológico, por lo que no tienen un origen propio, sino que es la manifestación de una estructura psíquica como la neurosis o psicosis.

Desde la perspectiva psicoanalítica la anorexia y la bulimia son estudiadas desde dos ejes: relación con el objeto alimentario y relación con el propio cuerpo.

Los TCA representan conflictos que provocan un comportamiento con base a modelos sociales y por otro lado la carencia de investimentos libidinales y refracción de barreras psíquicas42.

Por otra parte Fairbairn et al43 afirman que el objetivo principal de las conductas dentro de los TCA, como el vómito, no explica una relación con los objetos, sino que es más bien el rechazo de estos, los cuales el organismo identifica como cuerpos extraños. Además, mencionan que el niño internaliza aquellos objetos que rechaza con la finalidad de tener contacto con ellos cuando no están en la realidad.

Winnicott (citado en Bravo44) menciona que la actitud del niño hacia la madre tiene que ver con la relación con la comida. Los síntomas involucrados en la nutrición están relacionados con otras personas, por lo que, si la relación con la madre es dañina, la ingesta también lo será.

Finalmente, desde la perspectiva psicoanalítica, y de acuerdo con López (citado por Iglesias, Mercado y Pérez45) el modelo psicoanalítico considera a la anorexia como un síntoma resultante de un conflicto psíquico que puede representarse en diversas estructuras patológicas.

En lo que respecta a la teoría cognitivo-conductual, se sugiere que en la bulimia nerviosa las personas suelen autoevaluarse con base en percepciones que tienen sobre su desempeño en diversas esferas de la vida, tales como relaciones interpersonales, de trabajo e intereses personales. Los individuos con TCA se perciben a sí mismos con base en la forma en la que se alimentan, su peso e imagen corporal, así como su capacidad para controlarlo, por lo que tienen una sobrevaloración de la importancia del aspecto físico y del control sobre ello, aspecto que es fundamental para el mantenimiento de los trastornos de la conducta alimentaria46.

La característica fundamental para el manteamiento del TCA es el núcleo psicopatológico que se compone por el perfeccionismo clínico, la baja autoestima nuclear, el humor intolerante y las dificultades interpersonales. Además, se plantea la posibilidad de que el mantenimiento de la enfermedad se puede ver no solo en la bulimia nerviosa, sino también en la anorexia nerviosa y los trastornos por atracón, por lo que se denomina teoría transdiagnostica del manteamiento de los TCA47.

Fairburn et al. (citado por Albornoz et al.47) proponen 4 mecanismos que mantienen la enfermedad; la primera es el perfeccionismo clínico, el cual se refiere a la autoevaluación excesiva y estricta del cumplimiento de los ideales sociales, sin dar importancia a las consecuencias negativas. El segundo es la baja autoestima nuclear que se define de esta manera porque los sujetos presentan una percepción negativa de sí mismos como parte de su personalidad, por lo que no están ligados a los logros que se obtengan para alcanzar el ideal y por ello representan un obstáculo en la mejora del paciente con TCA. El tercer mecanismo se trata del humor intolerante, es decir, la dificultad de los sujetos para manejar los cambios de ánimo, en especial los negativas, por lo que se encuentran expuestos a realizar conductas auto lesivas. Por último, están las dificultades interpersonales por las que el paciente puede pasar y contribuyen al manteamiento de la enfermedad.

Rutsztein48 propone desde la teoría cognitivo conductual que los sesgos cognitivos con respecto al aspecto corporal y el peso son cualidades de la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa, pues para ser diagnosticadas se necesita de la presencia de ellas. Estas distorsiones forman parte de lo que se conoce como “Núcleo patológico de los TCA”.

La terapia cognitivo-conductual tiene como objetivo lograr que los pacientes se recuperen mediante la detección y modificación de los pensamientos distorsionados. Se ha logrado mostrar la eficacia de esta terapia en el tratamiento de varios de los criterios de la anorexia nerviosa, tales como la depresión, ansiedad, baja autoestima, así como obsesiones. Las distorsiones cognitivas hacia los aspectos que tengan relación con la comida o la imagen corporal son una de las causas fundamentales en la presencia de los TCA49.

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Publicado
2020-07-05
Cómo citar
Berny Hernández , M. C., Rodríguez López, D., Cisneros Herrera , J., & Guzmán Díaz, G. (2020). Trastornos de la Conducta Alimentaria. Boletín Científico De La Escuela Superior Atotonilco De Tula, 7(14), 15-21. https://doi.org/10.29057/esat.v7i14.6036

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